¿Qué tienen en común la inteligencia artificial, la analítica de datos, la creciente ola de dispositivos IoT, las nuevas redes de conectividad móvil 5G y el edge computing? Si pensó en datos, acertó. Estas nuevas tecnologías se nutren de la generación, adquisición y procesamiento de grandes volúmenes de datos; por ello, si queremos imaginar cómo será el futuro, debemos empezar conociendo las tendencias del Big Data para 2025.
Según la analista IDC, 2025 será precisamente el año en que se generen más de 175 zettabytes de información, que para ponerlo en contexto, si quisiéramos almacenarlos necesitaríamos más de 6 billones de smartphones, casi equivalente a darles 1000 teléfonos inteligentes a cada habitante del planeta.
Pero mucha de esta información, por gigantesca que sea, no tiene valor por sí misma; son miles de millones de datos estructurados y no estructurados: cifras, fotos, audios, etc., que solo cuando son procesados tienen el valor suficiente para tomar decisiones inteligentes y cambiar el futuro de las empresas, y es cuando el Big Data cobra sentido.
Como era de esperarse, la principal tendencia de Big Data para 2025 es la Inteligencia Artificial como una herramienta integrada en la automatización del procesamiento, limpieza, estructuración y análisis de datos. Pero estos avances no estarán exentos de problemas que irán desde el cumplimiento normativo en el manejo de los datos, la escasez de talento calificado, los silos de datos incrustados en múltiples organizaciones y la ciberseguridad, entre otros factores.
Sin más preámbulos, las tendencias del Big Data para 2025 son:
Inteligencia artificial y machine learning
Con los volúmenes de información generados en la actualidad, la automatización del procesamiento y captura de datos es una necesidad, y por ello veremos una mayor integración de la IA y el machine learning en estos procesos. En cifras concretas, Statista proyecta que a finales de 2025 este mercado de IA en Big Data moverá más de 243 700 millones de dólares.
Las razones para estas inversiones se basan en sus beneficios, porque la analítica basada en Inteligencia Artificial puede identificar automáticamente patrones, predecir tendencias y generar recomendaciones prácticas para la alta gerencia.
Yendo a los extremos: Edge computing
El Edge Computing es una tendencia creciente tanto por sus beneficios como por las nuevas exigencias del mercado. Al acercar el procesamiento de los datos cerca al lugar donde se generan, no solo se reduce la latencia, también se minimizan los riesgos de privacidad y manejo de información.
Además, gracias al crecimiento en nichos de movilidad inteligente y Ciudades Inteligentes, el Edge Computing permitirá a las organizaciones responder a los acontecimientos con mayor rapidez y eficacia. Esta demanda se vería representada en más centros de datos en la periferia.
Una red para todos los datos: el Data Fabric crece en importancia
El Data Fabric, esa arquitectura que facilita la gestión de los datos de una organización sin importar dónde se encuentren o el formato que usen, seguirá creciendo en el mercado. Según Precedence Research, esta tendencia llegará a mover un mercado de más de 11.900 millones de dólares para 2034.
Aunque el término Data Fabric es una tendencia en furor, su nacimiento se le acredita a Noel Yuhanna, analista senior de Forrester, en el año 2000. Como dato curioso, otra firma analista, Gartner, fue uno de los grandes promotores de su uso.
Data-as-a-Service (DaaS)
En tiempos de tercerización y la nube, es imposible no hablar del Data-as-a-Service (DaaS), un modelo que permite a las organizaciones acceder a los datos y utilizarlos sin tener que adquirir ni gestionar la infraestructura subyacente. Básicamente, es un servicio basado en la nube que proporciona a los usuarios acceso a los datos bajo demanda, independientemente de su ubicación o infraestructura.
De esta forma, los proveedores de DaaS recopilan datos de diversas fuentes, los limpian, los organizan y los almacenan en la nube, mientras sus clientes acceden a ellos a través de API o interfaces web para analizarlos y utilizarlos para sus necesidades y objetivos específicos.
Mayor presencia de Blockchain en el Big Data
Para nadie es un secreto las ventajas de transparencia y seguridad ofrecidas por el Blockchain, y esto incluye su uso en ambientes corporativos para mejorar la integridad, seguridad y trazabilidad de los datos usando sistemas de control descentralizados que aseguren su integridad (sin manipulaciones).
Para 2025 podemos esperar un mayor desarrollo de soluciones de intercambio y almacenamiento de datos basadas en Blockchain para crear ecosistemas de datos más seguros que incluyan las cadenas de suministro empresarial.
Otras tendencias del Big Data importantes que no incluimos en el listado, pero con gran potencial e influencia en 2025, serán la computación cuántica, los ambientes multicloud y, por supuesto, una mayor preocupación por el manejo más ético de los datos.