En un momento en el que la banca digital avanza a pasos agigantados, Servibanca es consciente de la importancia de mantener el efectivo como una herramienta vigente –pues un 80 % de las transacciones en Colombia aún se hacen en efectivo–, por lo que estas soluciones deben ser accesible para millones de colombianos, sin dejar de lado la Transformación Digital.
Con más de 40 años en la industria de pagos, la entidad anunció su ingreso oficial al Sistema de Pagos Inmediatos (SPI) del Banco de la República –que se implementará a partir de septiembre de 2025 con la puesta en marcha de Bre-b–, integrando su red de 2.750 cajeros automáticos a un ecosistema interoperable de transferencias electrónicas en tiempo real.
Este anuncio representa más que una simple expansión operativa. Es una apuesta por el modelo financiero ‘phygital‘, donde la tecnología se combina con la infraestructura física para responder a la realidad de un país en el que el uso del efectivo sigue siendo dominante, especialmente en regiones apartadas.
“Le apostamos a fortalecer el ecosistema, ofreciendo a nuestros clientes más opciones de transferencias y pagos en tiempo real a través de nuestra red de cajeros, de manera segura e inclusiva”, señaló Ricardo Díaz Romero, presidente del Banco GNB Sudameris, matriz de Servibanca.
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Tecnología para un país diverso
La solución implementada por Servibanca, en alianza con la firma tecnológica Minka, permitirá a sus entidades aliadas realizar transferencias inmediatas entre bancos, pagos a comercios, envíos a billeteras digitales, recargas, retiros sin tarjeta y dispersiones de nómina y subsidios, todo desde un mismo sistema.
Esta infraestructura se apoya en una arquitectura tecnológica diseñada para operar 24/7 los 365 días del año, integrarse fácilmente a plataformas digitales y mantener los más altos estándares de seguridad y escalabilidad. Como explicó Camilo Arango, líder de expansión de Minka, “vamos a un concepto que Servibanca ya había inventado en la práctica: la interoperabilidad a través de cajeros automáticos. Que una persona llegue a un cajero Servibanca y pueda hacer una transacción sin importar su banco, eso es hablar un mismo idioma financiero”.
El SPI exige la implementación de sistemas de liquidación y directorios federados que centralizan la información de los participantes. Servibanca desarrollará su propio nodo en este ecosistema, facilitando la incorporación progresiva de más entidades financieras y casos de uso.
Inclusión financiera sin excepciones
Uno de los objetivos centrales de esta iniciativa es garantizar que las soluciones tecnológicas lleguen a todos los rincones del país. Desde sus inicios, Servibanca ha operado en territorios donde otras redes bancarias no tienen presencia, y esta expansión tecnológica seguirá esa lógica.
“Vamos a llevar la inmediatez a regiones olvidadas”, afirmó Díaz Romero, quien mencionó municipios y ciudades como Mitú, Leticia, San José del Guaviare y Quibdó como parte de la cobertura actual. “El reto es grande, pero la experiencia nos respalda. Hemos estado detrás de pagos de subsidios, de trámites con la Cancillería, de recargas de la tarjeta TuLlave y hasta de donaciones. Hoy, damos un paso firme hacia la digitalización inclusiva”.
Una realidad que no se puede ignorar
Camilo Arango fue enfático: “Este lanzamiento va a marcar un antes y un después en la realidad financiera del país. El 80 % de las transacciones en Colombia todavía se hacen en efectivo. Vamos al campo y los bolsillos siguen estando llenos de billetes. Esa es una realidad que no podemos dejar sin atender”.
La entrada de Servibanca al SPI no solo moderniza su operación: propone una solución realista y efectiva para un país con enormes desigualdades tecnológicas. En vez de excluir a quienes no están bancarizados o no usan smartphones, la entidad apuesta por tender puentes entre el mundo digital y el físico.

La seguridad de la alianza entre Servibanca y Minka
La ciberseguridad en el sistema financiero es esencial. Arango explicó que en el sistema de pagos inmediatos que impulsa Servibanca, en alianza con Minka, se destaca un enfoque robusto que combina Blockchain con prácticas avanzadas de ciberseguridad.
En este modelo, cada transacción entre bancos pasa por un protocolo en 9 pasos que aseguran tanto la validación como la inmutabilidad de la operación. La tecnología Blockchain entra en juego cuando ambos bancos deben firmar digitalmente su aprobación a través de criptografía simétrica, usando llaves públicas y privadas únicas. Esta firma genera un bloque inmutable que certifica que la transacción fue aprobada en tiempo real, eliminando cualquier posibilidad de reversión o alteración posterior.
Este enfoque garantiza que el sistema sea prácticamente impenetrable al fraude sistémico. La trazabilidad completa de cada paso, el uso de nodos centralizadores como Servibanca actuando como “switch” de comunicación, y la validación simultánea de fondos y disponibilidad técnica, crean un entorno seguro de alto nivel.
Sin embargo, Arango subraya una diferenciación clave entre fraude y estafa: mientras el sistema es extremadamente seguro frente a ataques técnicos (fraude), no puede proteger al usuario de una estafa si este, engañado por un tercero, autoriza conscientemente una transacción desde su aplicación bancaria. Por eso, además de blindar la tecnología, se está trabajando con las entidades financieras en mejorar la experiencia de usuario y en estrategias de educación financiera que ayuden a prevenir estos engaños. La seguridad, por tanto, no solo depende del sistema sino también del criterio y la formación del usuario final.
Un paso más en una historia de innovación
Desde su fundación en 1984, Servibanca ha estado en la vanguardia del sector de pagos de bajo valor en Colombia. Fue pionera en integrar servicios como el pago de comparendos, SOAT, trámites de apostillaje y recargas digitales desde sus cajeros. Con este nuevo paso, se posiciona como un actor clave en la interoperabilidad financiera del país.
En palabras del propio Díaz Romero: “La digitalización se disparó con la pandemia. Nosotros ya sabíamos cómo hacer transferencias electrónicas y operar plataformas tecnológicas seguras. Ahora, con este sistema, vamos más allá de lo regulado, hacia una verdadera inclusión financiera”.
Con este movimiento, Servibanca no solo refuerza su papel como operador de infraestructura tecnológica, sino que envía un mensaje claro: el futuro de las finanzas en Colombia debe construirse sin dejar a nadie atrás.