Big data

Almacenamiento de datos sin pérdidas ni sobrecostos



Dirección copiada

¿Sus datos están bien guardados o solo acumulados? Aprenda a diseñar una estrategia de almacenamiento que los convierta en valor, no en carga.

Actualizado el 16 de jul de 2025



Profesional de negocios frente a múltiples pantallas con dashboards y mapas, analizando datos almacenados en tiempo real para la toma de decisiones estratégicas.
Visualizar los datos correctamente almacenados permite detectar ineficiencias, anticipar tendencias y optimizar el uso de recursos tecnológicos en entornos empresariales.

En la era digital, el almacenamiento de datos se ha convertido en el equivalente moderno del petróleo durante la Revolución Industrial.

Según el historiador Yuval Noah Harari en su obra Homo Deus, el siglo XXI vive una transformación radical impulsada por la revolución de los datos. A diferencia del petróleo, cuyo valor se activaba al ser extraído y utilizado, los datos sólo adquieren valor cuando se almacenan, procesan y analizan estratégicamente. Harari afirma: “Los datos, al igual que el petróleo, necesitan ser refinados para ser útiles”.

Hemos pasado del paradigma industrial al informacional, donde los datos no son un residual, sino el núcleo de las decisiones inteligentes y la eficiencia operativa. Pero ¿Cómo aventurarse en resolver este reto histórico y estratégico de almacenamiento de datos sin pérdidas ni sobre costos?

Ilustración conceptual que compara el petróleo con los datos, mostrando un barril marcado como "oil" y un servidor con discos rotulados como "data", destacando la importancia del almacenamiento de datos en la era digital.
Así como el petróleo necesita ser extraído y procesado para generar valor, los datos requieren una infraestructura de almacenamiento eficiente para convertirse en activos estratégicos. Elegir el modelo adecuado es clave para evitar pérdidas y maximizar su potencial.

¿Qué es el almacenamiento de datos y por qué es crucial para las empresas?

El almacenamiento de datos es el proceso de guardar información digital en medios físicos o virtuales para su acceso, análisis y respaldo. Según un estudio sobre la integración del almacenamiento flash NAND– un tipo de memoria que no necesita energía para conservar los datos– se estima que el volumen global de datos alcanzará los 200 zettabytes en 2025. 

Un volumen masivo de datos no es una ventaja en sí mismo, sino un reto operativo y estratégico que solo se convierte en oportunidad cuando hay una infraestructura adecuada y una visión clara del uso de esa información.

En una entrevista para ‘Industry Experts on the Biggest Data Storage Challenges’, Daniel Jacobs, Senior Product Manager de Cloud Computing en Vox, advierte:

“Las empresas solían planificar el crecimiento del almacenamiento con tres o cinco años de antelación. El Big Data ha cambiado la forma en que se proyecta la demanda futura, y a menudo no se dan cuenta de que sus datos crecen exponencialmente y, con ellos, sus necesidades de almacenamiento.”

En este contexto, el almacenamiento de datos no solo se trata de guardar información: es un componente esencial para mantener la integridad, disponibilidad y utilidad de los datos en el tiempo.

En el entorno empresarial, contar con una estrategia adecuada permite prevenir pérdidas de información, garantizar la continuidad operativa y facilitar el acceso a datos clave para la toma de decisiones.

Una gestión eficiente del almacenamiento requiere:

  • Evitar pérdidas de datos por fallos técnicos o errores humanos.
  • Mejorar la eficiencia operativa, al reducir tiempos de búsqueda y acceso.
  • Facilitar la colaboración entre equipos y áreas de negocio.
  • Asegurar el cumplimiento normativo y la trazabilidad documental.
  • Hacer posible el análisis avanzado y la innovación, al tener los datos organizados y disponibles.

En otras palabras, una infraestructura de almacenamiento sólida no solo protege la información: multiplica su valor.

¿Cuáles son los principales tipos de almacenamiento de datos disponibles?

Los datos ya no son homogéneos ni se producen en un único formato. Imágenes, videos, registros transaccionales, archivos en tiempo real, grandes volúmenes de datos no estructurados, cada tipo de información plantea exigencias distintas en cuanto a velocidad de acceso, volumen, seguridad y frecuencia de uso.

En este contexto, no todos los sistemas de almacenamiento responden de la misma forma a las necesidades de una organización. Existen distintas soluciones que varían en velocidad, escalabilidad, coste y nivel de control, y elegir la adecuada depende de factores como el tipo de datos, su frecuencia de acceso, el presupuesto disponible y las exigencias normativas.

Los siguientes son los principales tipos de almacenamiento características, ventajas y algunos casos de uso recomendados según explica IBM:

Tipo de almacenamientoDescripción
Ventajas
Casos de uso
SSD y almacenamiento flashTecnología de estado sólido que usa chips de memoria flash. No tiene partes móviles, lo que reduce la latencia frente a los HDD.Alta velocidad, baja latencia, mayor confiabilidad que los HDD.
Bases de datos, aplicaciones de alto rendimiento, sistemas operativos.
Almacenamiento híbridoCombinación de SSD/flash para velocidad y HDD para capacidad, ideal para migraciones progresivas y ahorro de costos.Balance entre rendimiento y costo. Flexibilidad para necesidades variadas.Empresas que requieren velocidad sin dejar HDD. Migraciones progresivas.
Almacenamiento en la nubeDatos almacenados en servidores remotos de proveedores como AWS, Azure o Google Cloud, accesibles por internet o red privada.Escalabilidad, bajo costo inicial, disponibilidad global y mantenimiento delegado.
Empresas distribuidas, backup remoto, servicios SaaS.
Almacenamiento en la nube híbridaCombina nube pública y privada. Permite decidir qué datos almacenar en cada entorno según sensibilidad o regulación.Mayor control de datos sensibles. Optimiza recursos internos y externos.
Organizaciones con datos regulados y otros no sensibles.
Copia de seguridad y recuperación (BaaS)Realiza copias automáticas de datos en dispositivos físicos o nube. Protege ante fallos y permite recuperación rápida.Recuperación ante desastres. Protección automática y remota de datos.Empresas que requieren respaldo automatizado y recuperación rápida ante incidentes.

¿Cómo elegir entre almacenamiento local, en la nube o híbrido?

La elección del tipo de almacenamiento más adecuado no es universal, depende de las necesidades específicas de cada empresa, del tipo de datos que gestiona, de su presupuesto y de los requisitos de seguridad y cumplimiento normativo.

Estos tres enfoques–almacenamiento local, en la nube o híbrido– se diferencian principalmente por su ubicación, nivel de control, escalabilidad y coste:

  • Almacenamiento local (on-premise): Los datos se almacenan en hardware físico ubicado dentro de la propia empresa. Brinda control total, baja latencia y acceso inmediato, pero implica mayores costos iniciales y mantenimiento continuo.
  • Almacenamiento en la nube: Los datos se alojan en servidores remotos accesibles por internet. Ofrece alta escalabilidad, menor inversión inicial y facilidad de acceso global, pero puede generar preocupaciones sobre soberanía de datos y dependencia del proveedor.
  • Almacenamiento híbrido: Combina ambos modelos. Permite que los datos sensibles se mantengan localmente, mientras que los de uso intensivo o menos críticos se gestionen en la nube. Así se logra flexibilidad, eficiencia y continuidad operativa.

En contextos donde la demanda de almacenamiento varía, los entornos híbridos ofrecen una ventaja diferencial: adaptan la infraestructura a diferentes necesidades operativas sin comprometer ni el rendimiento ni la seguridad. Este equilibrio entre control y escalabilidad es lo que convierte al almacenamiento híbrido en una opción cada vez más adoptada.

Esta flexibilidad es precisamente lo que destaca Soyeb Barot, vicepresidente y analista de Gartner:

“Una organización puede ejecutar sus aplicaciones más sensibles en servidores locales —por motivos de seguridad y control— y al mismo tiempo aprovechar la nube para tareas de alto rendimiento como analítica de datos, Inteligencia Artificial o almacenamiento de respaldo. Esta configuración híbrida permite escalar eficientemente, optimizar costos y mantener flexibilidad.

¿Qué consideraciones de seguridad y cumplimiento normativo deben tenerse en cuenta en Colombia?

En Colombia, la gestión y almacenamiento de datos —ya sea local, en la nube o en esquemas híbridos— debe alinearse con un marco legal que garantice la protección de los datos personales, especialmente cuando se trata de información sensible o cuando los servidores están ubicados fuera del país.

El marco general está definido por la Ley 1581 de 2012 y su reglamentación en el Decreto 1377 de 2013, que exigen a las organizaciones contar con la autorización previa del titular de los datos, aplicar medidas técnicas y administrativas de seguridad, y respetar principios de legalidad, confidencialidad e integridad.

Además, cuando se realiza transferencia internacional de datos, esta solo es permitida si el país receptor garantiza un nivel adecuado de protección; de lo contrario, se requiere autorización expresa del titular o de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC).

A estas normas generales se suman regulaciones sectoriales específicas (como en salud, servicios financieros o entidades públicas), que pueden imponer exigencias adicionales según el tipo de empresa.

A nivel internacional, el NIST SP 800‑188 (2022) ofrece recomendaciones para anonimizar datos, mitigar riesgos y salvaguardar confidencialidad e integridad. Además, el programa Zero‑Trust Architecture (ZTA) del NIST (2023) promueve políticas de privilegios mínimos, IAM (Identity and Access Management) con MFA (autenticación de múltiples factores), monitoreo continuo y segmentación de redesfundamentales para entornos híbridos o en nube.

Cumplir con el marco legal y regulatorio no solo es una obligación, sino también una oportunidad para construir sistemas de almacenamiento más confiables, transparentes y sostenibles.

¿Cómo optimizar el rendimiento y la eficiencia del almacenamiento de datos?

Optimizar el rendimiento y la eficiencia del almacenamiento de datos requiere asumir el reto desde una doble perspectiva: técnica y organizacional. Además de mejorar la infraestructura o implementar nuevas herramientas, también las empresas deberán transformar la manera en que se conciben, estructuran y utilizan los datos dentro de la organización.

Desde el punto de vista técnico, las prácticas fundamentales incluyen la depuración periódica de datos, la clasificación según uso y criticidad, el uso de tecnologías como compresión, deduplicación y tiering, la automatización de políticas de gestión y el monitoreo continuo del desempeño.

Estas acciones permiten reducir el volumen de datos almacenados, mejorar la velocidad de acceso, anticipar cuellos de botella y adaptar los recursos al ritmo de crecimiento del negocio.

Investigadores de Carnegie Mellon y Williams College han desarrollado una técnica que aplica aprendizaje automático a estructuras de datos para optimizar el orden y acceso. Esta metodología permite acelerar bases de datos y centros de datos hasta en un 40 %, al anticipar flujos y reducir operaciones de reorganización redundantes.

“Esta técnica permite a los sistemas de datos anticipar el futuro y optimizarse sobre la marcha”, afirmó Aidin Niaparasat, coautor del estudio y estudiante de doctorado en la Escuela de Negocios Tepper de la Universidad Carnegie Mellon.

En resumen, algunas de las acciones principales incluyen:

ObjetivoAcción recomendada
Evitar reorganizaciónML predictivo en estructuras de datos (NeurIPS/CMU)
Reducir latenciaCaché inteligente con ML (CILES)
Optimizar coste/velocidadImplementar tiered storage: mover datos activos a capas rápidas (SSD/flash) y los menos usados a capas más económicas (HDD o nube fría).
Controlar gasto en nubeRightsizing, auto‑scaling y uso de niveles de almacenamiento económico

Desde una perspectiva organizacional, McKinsey plantea una evolución clave: gestionar los datos como productos, superando la visión tradicional de los datos como meros insumos. Esto implica que cada conjunto de datos tenga un propósito definido, estándares de calidad y canales claros de consumo interno.

A continuación, se presenta un cuadro comparativo entre los dos enfoques de gestión de datos y sus efectos sobre la estrategia:

Enfoque de gestión de datosCaracterísticas principalesImplicaciones para el almacenamientoImpacto en la organizaciónValor agregado del enfoque
Gestión tradicional (datos como insumo)Almacenamiento masivo, sin estructura clara. Se prioriza el volumen sobre el propósito.Alta redundancia, mayor ocupación de espacio, dificultad para recuperar y limpiar datos.Procesos lentos, uso fragmentado de los datos, menor trazabilidad y mayor carga operativa.Los datos existen pero no se articulan al valor del negocio. Generan costo más que utilidad.
Gestión estratégica (datos como producto)Cada conjunto tiene propósito, usuarios, formato y estándares definidos.Mejor clasificación, menor duplicación, arquitectura modular, alineada con casos de uso reales.Aceleración de procesos, mayor reutilización, mejor gobernanza, decisiones más rápidas y eficientes.Los datos se transforman en activos estratégicos. Se usan, se monitorean y se alinean con los objetivos organizacionales.

La eficiencia del almacenamiento no depende únicamente de la tecnología implementada, sino de la madurez con la que una empresa gestiona sus datos.

¿Qué tendencias emergentes están transformando el almacenamiento de datos empresarial?

Nuevas tendencias están redefiniendo no sólo dónde se almacenan los datos, sino también cómo se gestionan, procesan y optimizan en tiempo real. Algunas de ellas son:

  1. Computación distribuida y Edge Storage: Conforme crecen los sistemas IoT y de datos en tiempo real, el almacenamiento se mueve hacia el borde de la red (edge), cerca de donde se generan los datos, lo que reduce latencia y mejora la eficiencia.

Según un artículo de la Universidad de Cumberlands, “las tecnologías emergentes, como la computación en el borde, están cambiando la forma en que se almacenan y procesan los datos, trasladando el almacenamiento más cerca del lugar donde se generan”. 

  1. Integración avanzada con Inteligencia Artificial (IA): La IA ya no es solo análisis, sino que está integrada en la infraestructura de almacenamiento —prediciendo demandas, automatizando tiering y gestionando flujos— para elevar la eficiencia.

Al respecto, Ohio University señala un desafío clave: “A medida que los volúmenes de datos continúan aumentando, los sistemas de almacenamiento deben evolucionar para soportar de manera eficiente las cargas de trabajo de análisis e inteligencia artificial”.

  1. Automatización en la nube híbrida: La nube híbrida se consolida gracias a automatización inteligente: plataformas que eligen dinámicamente dónde colocar los datos según coste, uso, rendimiento o regulación.
  1. Sistemas de almacenamiento más eficientes y sostenibles: De acuerdo con el Informe de National Academies Press (NAP), “los centros de datos del futuro necesitarán sistemas de enfriamiento avanzados, tecnologías de almacenamiento energéticamente eficientes y el uso de energías renovables para sostener su crecimiento”.

De modo que, el futuro del almacenamiento de datos tiene que ver con la distribución geográfica de los datos, la autonomía operativa y sostenibilidad.

Gráfico circular sobre el crecimiento esperado del almacenamiento de datos empresariales entre 2023 y 2027 según IDC, destacando edge computing, IA, ERP y contenido generado por usuarios.
Según IDC, el crecimiento del almacenamiento de datos hasta 2027 estará liderado por la computación en el borde (30 %) y la inteligencia artificial (20 %), lo que exige arquitecturas más distribuidas, escalables y alineadas con cargas de trabajo emergentes.

¿Cómo implementar una estrategia de almacenamiento de datos alineada con los objetivos de negocio?

Para definir una estrategia de almacenamiento es necesario que esta esté alineada con los objetivos estratégicos, la naturaleza de los datos y la capacidad operativa de la empresa. Como paso inicial, conviene evaluar tres criterios fundamentales:

  • Objetivos de negocio: ¿Se prioriza el control sobre los datos, la escalabilidad, la eficiencia de costos o la innovación tecnológica?
  • Tipo de datos: ¿La información es sensible, regulada o de acceso público? ¿Qué volumen tiene y con qué frecuencia se consulta?
  • Capacidad interna: ¿La organización dispone de infraestructura propia y talento técnico, o es más eficiente delegar la gestión a un proveedor externo?

Este diagnóstico permite elegir una solución de almacenamiento coherente con la realidad de la empresa y sus proyecciones a futuro. A partir de ahí, se recomienda avanzar con una implementación estructurada que considere los siguientes pasos:

  1. Diagnóstico y priorización: identificar activos críticos según riesgo y valor.
  2. Definir arquitectura: local, nube o híbrida, según estructura, presupuesto y cumplimiento.
  3. Seguridad y gobernanza: aplicar ZTA (IAM, MFA, auditoría continua) y cumplimiento NIST + regulación local.
  4. Pilotos y evaluación de rendimiento: medir IOPS, latencia, tasa de fallos.
  5. Escalabilidad y gestión TI: automatización, monitoreo 24/7.
  6. Formación interna: capacitar equipos en mejores prácticas y herramientas emergentes.
  7. Alineación estratégica: vincular almacenamiento con KPIs financieros, operacionales y de innovación—por ejemplo, agilizar análisis de datos, mejorar RTO/RPO.

Implementa la estrategia entonces requiere partir de un diagnóstico claro y avanzar hacia una arquitectura flexible, segura y escalable, sostenida por capacidades internas y una gobernanza sólida.


Temas


Canales

Artículos relacionados

Artículo 1 de 5