Mientras cerramos una nueva temporada del programa Soy Digital, una iniciativa liderada por Meta e Impacto TIC, nos preparamos para una pausa estratégica antes de su reinicio en 2026. Sin embargo, el entorno no se detiene. Colombia y la región entran en un contexto de actividad política efervescente, donde las campañas se trasladan de la plaza pública a la pantalla del celular.
En este escenario, el pensamiento crítico deja de ser una habilidad blanda para convertirse en una herramienta de supervivencia cívica. “No tragar entero” es la consigna.
Durante la sesión de cierre, Juan Felipe Suárez, coordinador del programa, y Mauricio Jaramillo Marín, director editorial de Impacto TIC, ofrecieron una hoja de ruta para navegar estas aguas turbulentas. Aquí recopilamos las lecciones vitales para pasar de ser simples usuarios a verdaderos ciudadanos digitales.
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Lo digital es real: Seguimos rompiendo el mito
Uno de los errores más comunes es pensar que existen dos mundos: el real y el virtual. La premisa de Soy Digital es clara: ambos son reales.
“Nuestra realidad hoy se compone de dos entornos: uno físico y uno digital. Lo que hacemos en redes afecta nuestra reputación, nuestras relaciones y nuestra democracia tanto como lo que hacemos en la calle”, explicó Juan Felipe Suárez.
La huella digital es imborrable. Desde un like a una noticia falsa hasta un comentario impulsivo en un debate político, todo construye una identidad. En época electoral, esta huella es rastreada mediante microtargeting para enviarte publicidad personalizada que confirme tus sesgos, encerrándote en una burbuja informativa.
¿Por qué es tan peligroso compartir “por si acaso”?
Mauricio Jaramillo fue enfático en un comportamiento que alimenta la desinformación: compartir noticias sin verificar bajo la excusa del “por si acaso”.
En tiempos electorales, la desinformación no busca solo engañar, busca polarizar. Busca que odies al contrario o que te fanatices tanto con tu candidato que pierdas la capacidad de autocrítica.
La automatización del odio: Bots, bodegas y campañas orquestadas amplifican mentiras. Si compartes sin pensar, te conviertes en un “idiota útil” de estas estrategias.
El riesgo del fanatismo: Cuando te comportas como fanático, bajas la guardia. Si llega una noticia (falsa) que habla maravillas de tu candidato o destruye al oponente, tu cerebro quiere creerla. Ahí es donde eres más vulnerable.
Kit de Supervivencia: ¿Cómo verificar información en la era de la Inteligencia Artificial?
Con la llegada de la Inteligencia Artificial Generativa, distinguir la realidad de la ficción es más difícil, pero no imposible. Suárez y Jaramillo compartieron un protocolo de verificación en tres niveles:
1. Clasifica la información
Antes de reaccionar, pregúntate qué estás viendo:
- Hecho: Algo comprobable (ej. “El candidato se inscribió hoy”).
- Opinión: Un juicio de valor (ej. “Ese candidato es el mejor”).
- Información Falsa/Engañosa: Datos manipulados o fabricados.
2. Duda de la forma y el fondo
- Enlaces sospechosos: Si te llega un link recortado o con caracteres extraños, no entres. Busca el “candado” de seguridad (HTTPS) y verifica la URL oficial del medio o entidad.
- Titulares Clickbait: Si el título es demasiado bueno para ser verdad, o genera pánico inmediato (“¡Compartir antes de que lo borren!”), probablemente sea falso.
- Imágenes con IA: Si ves una foto escandalosa, descárgala y arrástrala al buscador de Google (Búsqueda Inversa). Si no aparece en medios reputados o tiene inconsistencias visuales (manos deformes, textos ilegibles), duda.
3. Rompe la cadena
Si no puedes verificarlo, no lo compartas. Tu reputación digital vale más que la primicia. Si descubres que compartiste algo falso, ten la valentía digital de corregir y borrar. Eso eleva tu nivel como ciudadano.
Hacia el 2026: Una ciudadanía Activa
El programa Soy Digital ha certificado a más de 44.000 personas en Colombia, pero la tarea apenas comienza. Mientras esperamos la temporada 2026, la responsabilidad recae en cada uno de nosotros.
Las elecciones que vienen estarán marcadas por la velocidad de la información. Las plataformas tienen responsabilidad, los gobiernos tienen responsabilidad, pero nosotros, como el eslabón final de la cadena, tenemos el poder de detener la mentira o amplificarla.
La invitación final es simple: Asesórate, diversifica tus fuentes (lee a quienes no piensan como tú) y, sobre todo, mantén el pensamiento crítico encendido. La democracia digital la construimos todos, un clic a la vez.
