Inicia un año electoral en Colombia. Este 2023 se renovarán Alcaldías, Gobernaciones, Concejos municipales y Asambleas departamentales. La Registraduría aún no ha dado a conocer cómo será el mecanismo electoral de estas elecciones. Sin embargo, en las elecciones de 2022 hubo aspectos importantes que se deben tener en cuenta en estos comicios.
Para analizar este proceso electoral en temas como: corrupción, violencia, populismo y autoritarismo, tecnología, redes sociales, entre otros, la Misión de Observación Electoral (MOE) realizó el tercer seminario internacional ‘Democracias Asediadas’, un espacio en el que invitados internacionales, líderes de opinión, políticos, académicos de diferentes regiones, periodistas y empresas hablaron de estos procesos.
El uso de las tecnologías de la información jugó un papel importante en las elecciones a Congreso y Presidencia en 2022. El debate alrededor del software electoral, la inscripción de cédulas a través de la página de la Registraduría, el escrutinio en las elecciones a Congreso y la regulación de los contenidos de campaña en redes sociales, siguen siendo parte de la agenda de estas elecciones regionales.
La tecnología permea todos los espacios, incluyendo el electoral, pero el reto sigue siendo su implementación y las garantías de confianza que genera en la ciudadanía.
Para entender hacia dónde van los procesos electorales y evaluar ejemplos de otros países en torno a temas como el voto electrónico, entre los invitados internacionales, estuvo Pamela San Martín Ríos, quien desde 2022 forma parte del Consejo de Supervisión de contenido de Meta (antes Facebook) y actualmente es consultora internacional para la Misión de Observación Electoral MOE en Colombia. Además, del 2014 al 2020 fue consejera electoral del Instituto Nacional Electoral de México (INE)
Pamela San Martín participó en la conferencia sobre ‘Elecciones en la era digital’ y en las mesas de diálogos con expertos en temas ‘Acceso a la información y uso de nuevas tecnologías en procesos electorales’ y ‘la verdad de la política – redes sociales y democracia’.
Estos son algunos aspectos que planteó en su conferencia y que se deben tener en cuenta para las elecciones que se aproximan y para avanzar en la digitalización de ciertos procesos en Colombia.
Confianza y transparencia para incorporar nuevas tecnologías
“Ser más rápidos no es sinónimo de ser más transparentes”, señaló Pamela al iniciar su conferencia. Y es que para ella incorporar nuevas soluciones tecnológicas en los procesos electorales no siempre se refleja en la transparencia de los mismos.
Por lo que plantea la fórmula agilidad vs transparencia o facilidad vs confianza. Para lograrlo, se debe acompañar de educación, información y campañas que generen confianza en esos mecanismos tecnológicos.
Pero también hay que tener en cuenta que no se puede hacer una transición de lo análogo a lo tecnológico de la noche a la mañana sin considerar aspectos como habilidades digitales, conectividad y acceso a la tecnología en ciertas regiones.
“Lo que nos genera confianza no es que los sistemas electorales digan que funcionan a la perfección, es la posibilidad que tenemos de saber cómo funciona y de poder contrastar a través de la transparencia que efectivamente hace lo que dice el sistema tecnológico”
Pamela San Martín
Un ejemplo fue la inscripción de cédulas directamente en la página de la Registraduría, omitiendo el trámite de ir hasta el puesto de votación. Además de los problemas que presentó el sitio web al momento de hacer el proceso de inscripción (muchos ciudadanos no pudieron ejercer el voto), también hubo fallas en el acceso a los datos de las personas que realizaron el proceso.
“En ese contexto, ¿no era más sencillo mantenerse en el sistema original?, ¿no generaba más confianza en la ciudadanía? Una incorporación de las tecnologías que no va precedida de pruebas, información suficiente, de socialización de su funcionamiento, lejos de garantizar confianza puede generar desconfianza”, puntualiza.
Sumado a la brecha de conectividad que tiene el país varias zonas, hace que la herramienta tecnológica no llegue a toda la ciudadanía. Para Pamela, la tecnología no debe incrementar la brecha, sino reducirla.
Capacidad logística de las entidades electorales
Para lograr que un mecanismo tecnológico funcione, se debe contar con entidades fuertes capaces de regular y establecer mecanismos de auditoría de los sistemas y las herramientas.
Citando ejemplos, México es un país que ha logrado blindar su sistema electoral gracias a los mecanismos de auditoría con los que cuenta. Su autoridad electoral tiene una gran capacidad de personal especializado que puede desarrollar sistemas tecnológicos e implementarlos. Además de ser propiedad de la autoridad electoral y del Estado.
En Colombia, estas herramientas están manejadas por terceros, como es el caso del software electoral para el escrutinio. Una herramienta que se adjudica a una empresa privada, que no cuenta con procesos de auditoría y los datos no son públicos.
“Esto trae como consecuencia restricciones al acceso de la información porque bajo el argumento de la propiedad intelectual de los dueños de estos sistemas, hay una cantidad enorme de información a la que no se tiene acceso”, señala Pamela San Martín.
A la fecha, después de las elecciones de 2022, no se ha podido acceder a las auditorías internas del proceso electoral de Congreso y Presidencia. Es decir, no se generó un mecanismo de confianza y transparencia gracias a la tecnología, y tampoco las autoridades electorales tienen el control de los mismos.
¿El voto electrónico como una opción electoral?
Es cierto que el voto electrónico puede ofrecer beneficios como rapidez y agilidad en el proceso electoral, pero como señala Pamela San Martín, la transparencia y confianza son igualmente importantes.
En el contexto de Colombia y América Latina, es necesario tener en cuenta aspectos como garantizar el secreto del voto, la autenticidad del votante, la calidad de los resultados y la participación de todos los votantes.
Es importante destacar que el voto electrónico no es una solución única para todos los desafíos electorales, debe ser evaluado en función del contexto y las necesidades específicas de cada país. Además, debe ir precedido de pruebas, información suficiente y socialización de su funcionamiento para garantizar la confianza en su utilización.
“Para poder tener un acceso real a los beneficios de la tecnología se requiere no sólo un adecuado desarrollo de información, también se requiere de contar con garantías de transparencia, socialización y auditorías sobre los sistemas”.
Pamela San Martín
Contrario a lo analógico en lo tecnológico no se ve, es decir, no hay un papel que sustente la información, y de ahí la importancia de crear mecanismos de auditoría y transparencia que sustenten eso que no se ve.
En última instancia, la implementación del voto electrónico no debe ser visto como un reemplazo de los procesos electorales tradicionales, sino como una herramienta complementaria que, si se utiliza de manera adecuada y transparente, puede mejorar la eficiencia y la confianza en el proceso electoral.
Las redes sociales y la desinformación en la política electoral
La libertad de expresión y el debate político también hacen parte de los procesos electorales, de ahí que la tecnología no sólo es importante en las herramientas, sino también en la participación ciudadana durante las elecciones.
El uso de las redes sociales para informar, hacer campañas y opinar también es clave en el uso adecuado de la tecnología. Hay varios ejemplos a nivel mundial y en Colombia de lo positivo y negativo de las redes sociales en la era digital como espacio de participación, lo que plantea el debate sobre su regulación y los límites para la libertad de expresión.
En la lucha contra la desinformación, la estigmatización y los discursos de odio que afectan los espacios de participación, Facebook (Meta) ha creado mecanismo de filtración para eliminar contenidos negativos de sus páginas durante los períodos electorales.
No obstante, estas plataformas son espacios que permiten la libertad de expresión y opinión sin restricciones y que ha permitido que los gobiernos acojan las quejas de los ciudadanos.
“El control de la información ya no sólo lo ejercen los medios tradicionales de comunicación, un funcionario puede caer hoy sin necesidad de un medio de comunicación”, afirma Pamela, citando como ejemplo las protestas sociales en Colombia tras la reforma tributaria y la salida del entonces Ministro de Hacienda.
“Internet es el medio más democratizador que hemos conocido, pero también nos genera enormes retos que no son ajenos a los procesos electorales”, concluye Pamela San Martín.
El proceso electoral en Colombia hasta ahora inicia, pero los desafíos son los mismos para estas elecciones y para las futuras. Esta discusión no debe ser sólo de los gobiernos y las instituciones, sino de todos aquellos que forman parte del ecosistema tecnológico: empresas, sociedad civil y la ciudadanía.
Foto: Registraduría