Colombia busca que el trabajo en el campo sea cada día más competitivo. Uno de los objetivos está centrado en aumentar la productividad del sector agrícola gracias al uso de la tecnología.
La agricultura 4.0 o AgroTECH, además de incorporar tecnologías como Inteligencia Artificial, robótica y drones al campo para el desarrollo de los territorios de manera integral, también se busca que, a través de la innovación, Colombia pueda erradicar el hambre, generar nuevos conocimientos y promover la sostenibilidad.
En el marco de Agroexpo 2023 y con el avance de una reforma agraria que adelanta el gobierno nacional a través del Ministerio de Agricultura, en esta edición se habló de la importancia de integrar iniciativas en ciencia, tecnología e innovación que permitan la transformación del campo, el uso adecuado de la tierra y la rentabilidad del agro colombiano.
La tecnología que apoya a la Agricultura 4.0
La toma de decisiones basada en datos, el uso de robots y drones para inspeccionar los cultivos o la Inteligencia Artificial para detectar problemas como plagas, son algunas de las tecnologías que pueden apoyar al agro colombiano.
- Análisis de datos: Cuando el futuro de la agricultura depende de la optimización de recursos escasos como la tierra cultivable, el agua y la mano de obra, las decisiones basadas en datos son fundamentales. El análisis de datos no deja lugar a conjeturas dobles y brinda a los agricultores la confianza para tomar decisiones comerciales vitales y mejorar el crecimiento de los cultivos.
- Internet de las cosas (IoT): La información agrícola del futuro ahora proviene de datos que transmiten sensores instalados en el suelo. Los sensores pueden medir la humedad y avisar a los agricultores cómo está la salud del suelo. También con sensores de temperatura y humedad se puede contar con alertas tempranas en caso de detectar enfermedades como la presencia de mastitis que afecta las ubres de las vacas.
- Drones: Los drones aerotransportados ayudan en la recopilación de datos de los cultivos. Además con su uso se pueden administrar dosis precisas de insecticidas en áreas de cultivo seleccionadas y para plantar semillas en lugares remotos.
- Inteligencia artificial: La IA puede dar sentido a las imágenes recopiladas de los drones y estudiarlas en busca de manchas en los cultivos que indiquen signos de enfermedades fúngicas y otros indicadores de problemas.
- Robótica: Los robots se pueden programar para realizar tareas específicas lo que también los hace confiables y eficientes. Un ejemplo está en el ordeño de vacas, recogiendo fresas y otras frutas.
Conectividad y educación para la modernización del Agro colombiano
Aunque el uso de tecnologías emergentes permiten facilitar procesos en el agro, los desafíos que enfrenta el país para poner en marcha proyectos enfocados en Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas y Análisis de Datos requieren primero una apuesta por la conectividad y la educación.
“Sin tecnología no podemos transformar el campo colombiano. Nuestro objetivo es conectividad y tecnología para cambiar la vida, así que estamos con propuestas concretas avanzando en conectar el campo”, afirmó el Ministro Mauricio Lizcano durante el panel ‘Inteligencia Artificial que potencia la evolución del campo’ en Agroexpo.
En Colombia, la conexión a Internet en zonas rurales es de tan solo el 28,8 % en comparación con el 70 % en zonas urbanas. Aunque la apuesta del gobierno nacional es construir proyectos y un ecosistema alrededor de agroTECH, en Colombia hay municipios y departamentos que enfrentan la barrera de contar con una conexión a Internet de calidad.
Por eso, para avanzar en una agricultura 4.0, el MinTIC ha establecido 8 ejes para potenciar el campo: la conectividad, educación, ecosistemas, sostenibilidad, innovación pública, datos, Internet de las cosas e Inteligencia Artificial.
En 2021, se adelantó un plan piloto del programa Agro 4.0 entre el Ministerio TIC y el Centro para la Cuarta Revolución Industrial. Allí se implementaron 10 planes piloto en pequeños y medianos cultivos de las cadenas productivas de café, cacao y aguacate, ubicados en 8 departamentos del país.
Los pilotos consistieron en la instalación de tecnologías emergentes, como sensores de medición con internet de las cosas, almacenamiento y análisis de datos con cloud computing, análisis de suelos con inteligencia artificial, toma de fotos satelitales y comercio electrónico, entre otros.
Sin embargo, una vez culminado el proyecto y las recomendaciones de política pública, el tema de conectividad fue un tema fundamental para seguir avanzando en el programa Agro 4.0. En el documento de recomendaciones se sugiere la urgencia de hacer alianzas público – privadas que faciliten la conexión a Internet en zonas rurales.
En el mismo documento se habla de la importancia de afianzar políticas alrededor de la educación, ya que muchos de los conocimiento actuales que se tienen en el campo los hace personas que no están familiarizadas con las nuevas tecnologías y que tampoco las ven necesarias.
Por eso, la transmisión de ese conocimiento del agro a las nuevas generaciones o a un ecosistema científico es otro de los puntos primordiales para avanzar en AgroTECH en Colombia.
En materia de conectividad, el ministro Lizcano destaca la puesta en marcha de 5.979 ‘Centros Digitales’ que llegan a las zonas rurales y permiten conectar a los campesinos. Por su parte en educación, el ministro habló de la oferta institucional para capacitar a un millón de personas en habilidades digitales.
Ciencia e innovación para tecnificar el campo
La transmisión de los saberes que tienen los campesinos y convertirlas en conocimiento científico hace parte importante dentro de los procesos de educación y transformación del campo.
En ese sentido, la ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación, Yessenia Olaya, manifestó durante la apertura de Agroexpo que la innovación acompaña los procesos de tecnificación del campo colombiano, generando nuevas técnicas a partir de los sistemas propios de las comunidades campesinas. Estas técnicas buscan mejorar la productividad, fomentar la economía y preservar la biodiversidad.
“Es una forma de generar identidad y que el campesinado pueda recuperar esas vocaciones científicas y productivas que deben estar acordes a las necesidades de las mismas comunidades”, recalcó.
Lo que se busca es que, a partir del diálogo de saberes, se logre generar ecosistemas típicos interculturales donde las comunidades puedan posicionar los conocimientos que les han permitido sobrevivir a las diferentes injusticias y violencias sociales, y dialogar con la generación de conocimiento que se hace desde la producción científica.
Con esto se logra potenciar el componente científico en articulación con los conocimientos y los saberes tradicionales, para que todo el diseño y la transferencia de tecnologías puedan responder a las demandas productivas que las comunidades han identificado.
Erradicar el hambre con ciencia e innovación
Otro factor importante es el avance en el programa de Hambre Cero, uno de los pilares de la reforma agraria. Durante la charla inaugural de Agroexpo, la ministra (e) de Agricultura, Martha Carvajalino, señaló que es importante avanzar en la implementación de la reforma agraria para consolidar el programa Hambre Cero.
“La tierra se debe poner en manos de economías campesinas para producir alimentos y lograr a su vez economías de escala supramunicipales, que permitan jalonar la producción agropecuaria en términos de modificar la estructura social y agraria. Esto solo se logra con una inyección adecuada de ciencia y tecnología, con investigación y con asistencia técnica, para así lograr tener autosuficiencia“, señaló la ministra.
Para la ministra, es clave que los suelos que no se están usando y son productivos se usen para que se logre más producción de alimentos, pero también es importante recurrir a los saberes de los campesinos para hacer proyectos más rentables. “Hay que articular la ciencia, la innovación, las territorialidades campesinas, los saberes y la reforma agraria para lograr acabar con el hambre”, afirmó.
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