“La Ciencia Abierta es sinónimo de democratización”, señaló el director de Capacidades y Apropiación del Conocimiento de MinCiencias, Gustavo Adolfo González, en los primeros diálogos de Ciencia Abierta que realiza esta dependencia en el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá – FILBO.
Estos diálogos se crearon para socializar la Política Nacional de Ciencia Abierta 2022-2031, que permitirá una apertura de datos e información para que los colombianos tengan acceso a la investigación, pero también para cerrar las brechas del conocimiento científico, tecnológico y de innovación en el país.
Para la Unesco, la ciencia debe beneficiar a las personas y al planeta por lo que es necesario transformar todo el proceso científico.“La Ciencia Abierta es un movimiento que pretende hacer la ciencia más accesible, eficiente, transparente y beneficiosa para todos”.
Obedeciendo a las recomendaciones sobre Ciencia Abierta dados por la UNESCO en noviembre de 2020, Colombia creó esta nueva política pública que tiene como objetivo que el conocimiento científico no se quede sólo en los libros o revistas de investigación, sino que se pueda acceder y transmitir de diferentes maneras.
El primer diálogo de Ciencia Abierta, hace parte de la programación del Día de la Ciencia en la FILBO. En este encuentro participaron la Red Colombiana de Información Científica, representantes de los grupos de investigación de universidades públicas y privadas, el ministro de Ciencia, Arturo Luna; el director de Capacidades y Apropiación del Conocimiento de MinCiencias, Gustavo Adolfo González, el miembro del Comité Directivo Global de Ciencia Abierta de la UNESCO, Francisco Silva, y representantes de Ciencia Abierta de países como Ecuador, México y Brasil.
¿En qué consiste la política de Ciencia Abierta 2022 – 2031?
Esta política reconoce los datos abiertos como elementos importantes para generar valor social y económico, aumentando la capacidad de respuesta del Sistema Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación y del Estado ante problemas emergentes.
La Ciencia Abierta está alineada con las recomendaciones de la Misión Internacional de Sabios (MIS), y tiene como objetivo aumentar el acceso, la visibilidad, la reproducibilidad y la utilidad de los datos, recursos, productos y resultados científicos, tecnológicos y de innovación. Con un enfoque en la formación, apropiación, institucionalización y las infraestructuras de ciencia en el país.
Su eje central está en la participación abierta de la ciudadanía en procesos de apropiación social del conocimiento. Esta política pública, aprobada en 2022, se creó a partir de los lineamientos sobre ciencia abierta dados por la UNESCO. Colombia se convierte así en el primer país de América Latina en crear una política basada en estos lineamientos.
“En Colombia hay una comunidad muy fuerte de Ciencia Abierta, consciente y conocedora sobre el tema”
Francisco Silva, miembro del Comité Directivo Global de Ciencia Abierta de la UNESCO.
Gracias a las iniciativas de Ciencia Abierta que se han creado en toda la región, América Latina es pionera y está exportando su modelo a Norteamérica. Además, ya se creó el Comité de Ciencia Abierta y el primer Congreso Iberoamericano de Ciencia Abierta con la idea de visibilizar a los investigadores y docentes.
La ciencia al alcance de todos
Los componentes fundamentales que integran la Política de Ciencia Abierta son: conocimiento científico abierto, infraestructuras de la Ciencia Abierta, apropiación social de la ciencia, la tecnología y la innovación y la comunicación abierta.
Entre los retos que tiene la implementación de esta política, está la integración de otros conocimientos como los de los pueblos originarios, los investigadores marginados y las comunidades locales.
“Ahí es donde se centra la posibilidad del diálogo de saberes, pero no sólo interdisciplinaria sino intercultural, esos elementos dan una posibilidad gigante de democratizar la ciencia”, explica Gustavo Adolfo González.
Otro reto está en la comunicación científica, un debate que precisamente se dio en la Conferencia Mundial de Periodismo Científico en Medellín, dado que en Colombia no hay una regulación alrededor de la comunicación y divulgación científica. Desde el ministerio se están abriendo espacios de discusión para encontrar el mecanismo más viable.
Y es que parte del objetivo de esta política está centrado en aumentar la visibilidad, acceso, reproductividad y utilidad de los productos y resultados científicos, tecnológicos y de innovación.
Diálogos sobre Ciencia Abierta y su implementación
Esta política de Ciencia Abierta fue aprobada por el gobierno de Iván Duque, y el reto de este gobierno es su implementación. Para ello, ha trazado una hoja de ruta a nivel nacional que inicia con identificar a los actores interesados en la Ciencia Abierta, articular el trabajo a través de mesas de trabajo y crear un plan de acción para aplicar la política pública.
“Tenemos que pensar en los retos que tiene la implementación de la política nacional de Ciencia Abierta, armonizarla con temas como la propiedad intelectual, la apropiación de tecnologías y repensar la clasificación de la ciencia”, señaló Astrid Liliana Sánchez, vicerrectora de investigación de la Universidad Javeriana.
Durante el panel ‘Desafíos y retos de la implementación de la política de Ciencia Abierta’ en la FILBO, expertos en el tema de países como Ecuador, Brasil y México hablaron de lo complejo que ha sido implementar las recomendaciones de la UNESCO y enfatizaron que es necesario cambiar los modelos de evaluación.
“Si no cambiamos los modelos e instrumentos de evaluación de la ciencia no vamos a lograr implementar las recomendaciones de la UNESCO, por mucha política que se haga”, afirmó Francisco Silva, miembro del Comité Directivo Global de Ciencia Abierta de la UNESCO y experto en la implementación de la política de Ciencia Abierta en Ecuador.
Infraestructura e incentivos, la clave de la Ciencia Abierta
Uno de los retos que enfrenta toda la región y especialmente Colombia, es el que tiene que ver con la infraestructura física para impulsar una Ciencia Abierta. Por lo tanto, el gobierno está trabajando en una plataforma más amigable para que las personas puedan acceder a los resultados científicos de manera sencilla.
“Hay otro reto que es cultural. Hay que empezar a cambiar esa cultura y avanzar hacia una en la que sea lo más normal del mundo compartir lo que se está haciendo en el quehacer científico, en el que cualquier persona pueda acceder a ella y no se quede sólo en un lenguaje técnico”
Arturo Luna, ministro de Ciancia
Por eso, desde el mes de mayo, el Ministerio de Ciencia hará el lanzamiento del sello editorial MinCiencias, una plataforma para poner a disposición de los ciudadanos lo que se está haciendo en investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación en Colombia.
Otro factor clave son los incentivos y la evaluación de los nuevos actores en el programa de investigación.
“El verdadero reto de la Ciencia Abierta no está en la financiación, la joya de la corona (que no logramos en México) no es de dónde vamos a financiar la política, la joya es de dónde vamos a sacar los incentivos y evaluación de investigadores”, puntualiza Eunice Mercado Lara, experta internacional y miembro de la implementación de Ciencia Abierta en México.
Al respecto, el ministro Arturo Luna afirmó que desde el ministerio se está trabajando en crear un mecanismo adecuado que permita mejorar el sistema de incentivos en el país y que sean financiados tanto por sectores empresariales, pero especialmente desde el sector público.
La discusión alrededor de la Ciencia Abierta continuará con paneles con expertos en la FILBO, y se extenderán por todo el país.
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