Google ha firmado el primer acuerdo comercial del mundo para la compra de energía nuclear producida por múltiples reactores, modulares y pequeños, con el fin de satisfacer la demanda de electricidad necesaria para alimentar los sistemas nucleares, y soportar el desarrollo de Inteligencia Artificial.
IA + energía nuclear: El plan
El acuerdo entre la empresa de tecnología y Kairos Power ha creado una colaboración que tiene como objetivo poner en funcionamiento el primer reactor modular de Kairos en 2030, seguido de otras plantas que se construirán hasta 2035.
Las empresas no han revelado los detalles financieros del acuerdo ni dónde se construirán las plantas en los Estados Unidos. Google ha declarado que ha acordado comprar un total de 500 megavatios de energía de seis o siete reactores, una cantidad inferior a la producción de los reactores nucleares actuales.
“Creemos que la energía nuclear puede desempeñar un papel importante a la hora de satisfacer nuestra demanda… de forma limpia y continua“, afirmó Michael Terrell, director sénior de Energía y Clima de Google, durante una conferencia telefónica con periodistas del sector.
Según las estimaciones de Goldman Sachs, se espera que el uso de electricidad en los centros de datos estadounidenses se triplique entre 2023 y 2030 y requerirá unos 47 gigavatios de nueva capacidad de generación, suponiendo que el gas natural, la energía eólica y la solar puedan cerrar la brecha.
La carrera nuclear de las grandes tecnologías
Por tanto, no es de extrañar que este año las empresas tecnológicas hayan firmado varios acuerdos recientes con empresas de energía nuclear para hacer frente al aumento del consumo provocado por el desarrollo de la Inteligencia Artificial.
En marzo, por ejemplo, Amazon compró un centro de datos de energía nuclear a Talen Energy. El mes pasado, Microsoft y Constellation Energy firmaron un acuerdo mediante el cual trabajarán en la puesta en marcha de una unidad en la planta de Three Mile Island en Pensilvania, lugar del accidente nuclear más grave de los Estados Unidos, ocurrido en 1979. Constellation espera gastar unos 1.600 millones de dólares para relanzar la planta, que debería empezar a funcionar en 2028. La medida ha ayudado a aumentar las acciones de Constellation, que registraron un aumento de más del 100 % en el último año.
La colaboración entre Google y Kairos
La colaboración entre Google y Kairos también es, de hecho, un trabajo en curso: a finales de 2023, Kairos obtuvo el permiso de la Comisión Reguladora Nuclear (NRC) para construir un reactor de demostración en Tennessee. “La NRC está lista para revisar de manera eficiente y adecuada las solicitudes de nuevos reactores“, dijo Scott Burnell, portavoz de la comisión.
Los reactores modulares de pequeño tamaño están diseñados para ser más pequeños que los reactores actuales, con componentes construidos en la fábrica, en lugar de construirlos in situ, para reducir los costos de construcción.
Según los críticos de este enfoque, los reactores de este tipo podrían generar costos superiores a los esperados porque no pueden lograr la economía de escala de las plantas más grandes. Además, es probable que produzcan residuos nucleares de larga duración para los que el país aún no tiene un depósito definitivo.
Google ha declarado que al contratar a Kairos mediante una cartera de pedidos real, en lugar de comprar un reactor a la vez, está enviando una señal de demanda al mercado y realizando una inversión a largo plazo para acelerar el desarrollo de los reactores.
“Confiamos en que este nuevo enfoque mejorará las perspectivas de entrega de nuestros proyectos y, al mismo tiempo, cumplirá con los costes y los plazos“, dijo Mike Laufer, director ejecutivo y cofundador de Kairos.