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La banca del futuro se construye con IA generativa e interoperabilidad abierta



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La transformación digital bancaria hacia 2026 priorizará la IA generativa para eficiencias en procesos core mediante arquitecturas de nube interoperables y escalables. Mientras los equipos end-to-end agilizan los flujos de valor, la ciberseguridad y la validación de identidad frente a amenazas potenciadas por IA se consolidarán como el mayor desafío y punto de fricción operativa.

Publicado el 19 de dic de 2025

Redacción Impacto TIC

Editores y Analistas Senior de Ecosistema TIC



Descubra las capacidades digitales prioritarias y los puntos de fricción banco-usuario según el Director de Transformación del Banco Pichincha.
Sandra Defelipe, periodista de Impacto TIC y Andrés Miranda, director de transformación del Banco Pichincha.

En el marco de la serie Estado y Futuro TIC de Colombia 2026 de Impacto TIC, los líderes del sector financiero analizan los pilares que sostendrán la competitividad en un entorno cada vez más digitalizado.

En entrevista con Sandra Defelipe, periodista de Impacto TIC, Andrés Miranda, director de transformación del Banco Pichincha, compartió su visión sobre cómo la Nube, la automatización y la Inteligencia Artificial (IA) están redefiniendo el núcleo de la banca.

Para Miranda, la IA Generativa no es solo una tendencia, sino una solución que permite transformar procesos core sin requerir desarrollos profundos o excesivamente prolongados. Esta agilidad se convierte en el motor para que las entidades financieras logren una llegada más rápida al mercado y respondan a las expectativas de un usuario que exige inmediatez.

¿Cuáles son las capacidades digitales prioritarias para el sector financiero?

La competitividad en 2026 dependerá de 3 factores fundamentales: velocidad, escalabilidad y adaptabilidad. En un ecosistema donde convergen bancos tradicionales, Fintech y neobancos, las capacidades interoperables surgen como una pieza maestra.

Miranda explicó que la interoperabilidad permite conectar comercios y nuevos jugadores al sector financiero para ofrecer productos de valor sin que estos actores sean necesariamente bancos. A esto se suma la relevancia de contar con:

  • Arquitecturas vivas: sistemas empresariales que se adapten continuamente al plan estratégico y al conocimiento del mercado.
  • Capacidades en la nube: esenciales para garantizar resiliencia y baja latencia en altos volúmenes transaccionales.
  • Equipos enfocados en flujos de valor: estructuras end-to-end que acompañan al cliente desde el descubrimiento hasta la entrega del producto.

¿Dónde se ubicará el mayor punto de fricción entre bancos y usuarios en 2026?

A pesar de los avances tecnológicos, el mayor desafío para 2026 se encuentra en la ciberseguridad. La sofisticación de las amenazas, potenciada por la IA, hace que sea cada vez más difícil diferenciar entre una imagen real y una creada artificialmente.

El directivo del Banco Pichincha enfatizó que proteger la identidad del cliente en tiempo real es crítico para evitar fricciones. Andrés Miranda dijo: “Ese tema de lograr llevar al cliente, proteger al cliente, que se pueda identificar a una persona en tiempo real… yo creo que es un punto donde se debe trabajar muchísimo”. La respuesta de la industria ante esto ha sido fortalecer las alianzas con fintech especializadas en biometría e IA para lograr una identificación certera y mitigar casos de fraude.


¿En qué procesos se debe invertir decididamente en IA para obtener retorno?

La recomendación para los tomadores de decisiones es clara: la implementación de la IA debe ser responsable y controlada, priorizando la eficiencia operativa. Miranda sugiere empezar por identificar procesos dentro de la operación donde se puedan obtener eficiencias inmediatas.

Una vez consolidada la base operativa, el siguiente paso es la personalización mediante el análisis de datos masivos. Con el avance del Open Finance y el Open Banking, las entidades tendrán acceso a una mayor cantidad de datos, siempre bajo el consentimiento del usuario, lo que permitirá ofrecer productos que se adapten a la necesidad real de la persona y no al revés. “La clave es aplicarla al negocio y al conocimiento del cliente”, puntualizó Miranda sobre el uso de la analítica avanzada.

¿Estamos ante el fin del efectivo en Colombia?

La digitalización de los pagos en Colombia avanza impulsada por iniciativas del Banco de la República como Bre-b, el sistema de interoperabilidad de bajo valor que facilita transferencias gratuitas y el uso de códigos QR. Estos cambios están aumentando los niveles de bancarización en el país.

Aunque Miranda reconoce que existe una barrera cultural y un miedo residual a la ciberseguridad que empuja a algunos usuarios de vuelta al efectivo, considera que la tendencia es irreversible. “Yo creo que tiende a desaparecer el efectivo. Es cuestión de tiempo, de adaptabilidad para que empecemos a hacer más transacciones con el celular”, afirmó el directivo, señalando que el efectivo se reducirá drásticamente, aunque no se extinga por completo de forma inmediata.

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