Antes que lo piense, no es usted, ni su equipo, ni su conexión a Internet, los servicios tecnológicos de Microsoft han estado fallando en todo el mundo. Lo peor, no es el primer gigante tecnológico al que le pasa. ¿A qué se deben estas falencias?
Microsoft una de las 5 empresas más grandes del mundo, con una facturación de más de 198,200 millones de dólares anuales, tiene problemas con sus servicios de Internet. Al menos eso han reportado, miles de usuarios de sus servicios en la mañana de este 25 de enero.
Y cuando decimos miles no estamos exagerando, pues según esta empresa cuenta con más de 1.400 millones de usuarios activos de múltiples servicios que van desde los corporativos, como su correo electrónico Outlook hasta su suite de productividad ofimática, Office 365 o su plataforma de videoconferencias Microsoft Teams.
Estas fallas tambien se extendieron a su red social, LinkedIn, que compró por 26.200 millones de dólares (en 2016), su servicio de almacenamiento en la nube, One Drive, e incluso su plataforma de videojuegos y entretenimiento XBox, entre otros. Porque Microsoft, al igual que los grandes gigantes tecnológicos entrelaza sus productos y servicios.
Otra de sus grandes divisiones de servicios, Azure, la plataforma de computación en la nube, también se vio afectada en Europa, Américas, África y varias partes del Asia, a excepción de China que no sufrió impacto en sus operaciones.
Tomando cartas en el asunto
Por fortuna, la empresa ya anunció que tomó medidas al respecto y descartó que se tratará de un incidente de seguridad ocasionado por hackers o malware. En su lugar, declaró que podría tratarse de una consecuencia debida a una reciente actualización en su plataforma tecnológica.
Por cierto, según declaraciones de sus redes sociales, la última actualización fue revertida y también se han adquirido más recursos de infraestructura para restablecer los servicios a toda velocidad. Pero la pregunta que puede quedar al final, para los usuarios, es ¿cómo es posible que pasen estas cosas?
Siendo francos, la respuesta tiene varios frentes. Por un lado, al estar todos los servicios tan interconectados, entre sí, es fácil que se produzcan efectos tipo “bola de nueve” que produzcan que el fallo de un sistema se extienda. Por otra parte, existe una simple realidad y es que nada es 100% invulnerable.
Zoe Kelinman, editor tecnológico de la BBC, afirma al respecto: “Los sistemas y las redes son siempre más vulnerables cuando se están realizando tareas de mantenimiento o actualizaciones, ya que hay más posibilidades de que la cosa más insignificante salga mal o fuera de lo previsto”.
Además, ya otros gigantes tecnológicos han sufrido fallos similares.
Otros casos…
En octubre de 2022, WhatsApp presentó problemas globales durante más de una hora, una falla molesta pero no tan grave como la ocurrida en 2021 cuando Facebook, Instagram y la misma WhatsApp estuvieron fuera de servicio (o con intermitencias) por un lapso de 5 horas.
La falla se debió también a una actualización, un cambio de configuración en los routers que coordinan el tráfico de red entre los centros de datos de la empresa, lo que generó un efecto en cascada.
Otro ejemplo, de esta tendencia lo da Google, que también en 2022, registró una falla global en su plataforma: Gmail, Youtube, Meet, y Google Drive. ¿El culpable de esta situación? … una actualización de software.
En conclusión, lo de Microsoft fue molesto pero no es tan raro, después de todo nada es perfecto y todo pasa, hasta en las mejores familias.
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