“La mujer en el sector de la tecnología está subrepresentada. No tenemos suficientes mujeres profesionales en tecnología para llegar a niveles de equidad de género en las empresas”, explica Natalia Jaramillo, Directora de Educación en Microsoft.
Y es que actualmente solo el 30 % de las mujeres hacen parte de la industria o del área de la tecnología, según datos de la Unesco.
Por eso, el reto del sector está en aumentar la participación para el cierre de esa brecha. Sin embargo, para lograr ese objetivo se necesita que más mujeres no solo se graduen de áreas STEM, sino que se apropien de la tecnología como un puente para otras disciplinas.
Natalia es abogada, y desde hace 7 años está en la industria de la tecnología. Cuenta con más de 15 años de experiencia en educación y sector público. Antes de unirse a Microsoft, Natalia trabajó en el Ministerio de Educación como Directora de Cooperación y Asuntos Internacionales y en Pearson Educación como Directora de Gobierno.
“Desde mi experiencia considero que no necesariamente tienes que ser ingeniero para poder ser activo en la industria de la tecnología. Hoy en día hay muchas rutas para capacitarte y reestructurar tus habilidades”
Cuando habla de esas habilidades no se refiere solo a conocer el uso técnico de las herramientas tecnológicas, sino que con las necesidades que tiene el sector, por ejemplo en ciberseguridad, se están necesitando de otras disciplinas como la psicología, antropología e historiadores para entender los comportamientos de las personas.
En el caso de las mujeres, su baja participación se debe a varios factores culturales y sociales, tales como que las niñas no cuentan con referentes femeninos en la industria, o los sesgos de que las niñas no sirven para las matemáticas o la robótica.
“De ahí la importancia de llegar en edades mucho más tempranas para despertar vocaciones, para encontrar talentos, para poder mostrarle a las niñas que sí existe una ruta”, apunta.
Para Natalia esas rutas deben ser intencionadas en programas STEM, que les permita a las niñas y jóvenes estar en roles de tecnología, y de manera más escalonada, encontrar intensivos como becas y beneficios.
Una labor que ella viene realizando en Microsoft con diferentes programas enfocados en educación para niñas y jóvenes. Además de alianzas con empresas de la industria para conectarlas con esas vacantes que se requieren.
“Si logramos que ese porcentaje cambie, si logramos crecer y aumentar ese número de mujeres en la industria, podemos contribuir muchísimo en esa brecha de talento técnico y profesional que tiene el país y que las empresas necesitan de manera urgente”
Pero de la mano de esa participación, está la importancia de que las empresas empiecen a acomodarse a las necesidades de la mujer y su rol en la sociedad. Después de la pandemia el trabajo remoto e híbrido le permitió a más mujeres ingresar al mercado laboral sin abandonar a sus hijos o sus labores de cuidadoras.
Desde su experiencia como madre de 3 hijos, ha podido encontrar ese balance entre la vida laboral y personal, en parte, gracias a que una empresa como Microsoft le permite trabajar desde casa y realizar los dos roles.
“Es una responsabilidad de las empresas acompañar para que las mujeres puedan tener y conservar ese balance de vida personal y laboral de una manera exitosa. Ese no es un tema solo de la mujer sino del contexto laboral en el que se encuentra”, enfatiza.
Para Natalia, las mujeres deben tener la libertad de decidir qué quieren ser: madres, esposas, profesionales sin abandonar la una o la otra o escoger una por encima de la otra.
“La mujeres debemos ser líderes de nuestro propio futuro y de nuestro propio destino, eso implica muchas cosas, pero tenemos las capacidades intelectuales y todas las competencias para poder jugar un rol relevante en cualquier industria”
Para conocer más de Natalia y su experiencia como Directora de Educación en Microsoft vea la entrevista completa aquí.
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Foto principal: Canva Premiun