En lo que ya se ha calificado como un hecho histórico para la justicia colombiana, la mañana de este miércoles 15 de febrero, se realizó la primera audiencia judicial en el Metaverso.
En la diligencia judicial, realizada por el Despacho 01 del Tribunal Administrativo del Magdalena, se atendió una demanda contra el Ministerio de Defensa y la Policía Nacional.
La audiencia judicial fue presidida por la magistrada María Victoria Quiñones Triana, quien explicó las razones para que su despacho haya decidido apelar a las nuevas tecnologías para el desarrollo de este tipo de diligencias judiciales.
“Es una de las primeras audiencias que se realiza en este entorno (…) el fundamento principal que hemos tenido es que el Metaverso funciona, básicamente, a través de un intercambio constante de mensaje de datos porque se vale de medios electrónicos, en este caso ópticos, para generar la información que se acompaña en este entorno o virtual”, dijo la magistrada al inicio de la audiencia.
“En virtud de los 2 principios que siempre hemos inculcado, respetado y resaltado en estas clases de audiencia, el principio de equivalencia funcional y el principio de la neutralidad tecnológica, son los que hacen, básicamente, el desarrollo legal de esto”, añadió Quiñones.
Según explicó la magistrada el Metaverso es una herramienta tecnológica que puede llegar a facilitar el acceso a la administración de la justicia.
“El uso de la tecnología de la información al desarrollo de las actuaciones judiciales tiene como el propósito esencial facilitar y agilizar el acceso”.
Para la realización de la audiencia, en la que se pretendía solucionar la querella que hay respecto a la recaudación del dinero de multas en Santa Marta, se usó la plataforma Horizon Workrooms de Meta.
Cabe destacar que desde el pasado 19 de enero, el Despacho 01 del Tribunal Administrativo del Magdalena se había convertido en el pionero de los despachos judiciales de Colombia, al realizar una reunión de trabajo en el Metaverso.
Otro punto a destacar es que con ayuda de ChatGPT, el Tribunal consultó los mecanismos para verificar la autenticidad de los participantes.
La respuesta de la IA fue requerir una combinación de un nombre de usuario y una contraseña, hacer uso de un código enviado por mensaje de texto, verificar la identidad a través de documento personales, pedir la firma digital, así como hacer uso del reconocimiento facial y de voz.