Esta semana, más de 3.000 académicos, líderes de empresas tecnológicas y creadores de Inteligencia Artificial, además de entusiastas de la IA y público en general firmaron una carta abierta publicada por la organización Future of Life Institute para que se pausen por un mínimo de 6 meses las pruebas de Inteligencia Artificial más avanzados que el revolucionario ChatGPT– al sostener que su desarrollo está ‘descontrolado’ y que puede plantear riesgos profundos para la sociedad y la humanidad. [Actualización: el 15 de abril, la carta ya suma más de 26.000 firmas, en su mayoría ya no de expertos sino de entusiastas y personas preocupadas].
Entre los firmantes de la carta sobre Inteligencia Artificial se encuentran Elon Musk, CEO de Twitter y Tesla, y uno de los impulsores de AI (firmante, pero no autor, como lo han señalado equivocadamente muchos medios de comunicación); Steve Wozniak, cofundador de Apple; el historiador y filósofo israelí Yuval Noah Harari; Emad Mostaque, CEO de Stability AI; investigadores de DeepMind, propiedad de Alphabet, y académicos e investigadores en IA y redes neuronales de la talla de Yoshua Bengio y Stuart Eussel.
La carta destaca que los sistemas de Inteligencia Artificial (IA) con ‘inteligencia humana-competitiva’ pueden plantear riesgos profundos para la sociedad y la humanidad. La IA es una herramienta poderosa que puede ser utilizada para el bien o para el mal. Por lo tanto, la IA debe ser desarrollada de manera responsable y ética.
Puntos clave de la carta
- La IA con inteligencia humana-competitiva puede plantear riesgos profundos para la sociedad y la humanidad.
- La Inteligencia Artificial avanzada podría representar un cambio profundo en la historia de la vida en la Tierra.
- Falta planificación y gestión adecuadas en el desarrollo de la IA.
- Los sistemas de Inteligencia Artificial contemporáneos están volviéndose competitivos para los humanos en tareas generales.
- Las decisiones sobre la IA no deben delegarse exclusivamente en manos de líderes de empresas tecnológicas o personas que no han sido elegidas democráticamente para representar los intereses de la sociedad en general.
- Se pide una pausa de al menos 6 meses en el entrenamiento de sistemas de Inteligencia Artificial más potentes como GPT-4. Disfrutar de un ‘verano de IA’ en el que se aprovechen los beneficios y se dé tiempo a la sociedad para adaptarse.
- Desarrollar protocolos de seguridad compartidos para el diseño y desarrollo avanzados de IA.
- Reenfocar la investigación y el desarrollo de IA en sistemas más seguros, transparentes y confiables.
- Trabajar con legisladores para desarrollar sistemas sólidos de gobierno de Inteligencia Artificial.
Análisis: Muy poco/muy obvio, ojalá no demasiado tarde
En este video, analizamos algunos de los puntos más relevantes de la carta, y por qué esta cae en algunas obviedades o señala riesgos más que conocidos, hace una propuesta que parece fantasiosa e imposible de cumplir, y a la vez brinda algunos elementos importantes para que el debate sobre la Inteligencia Artificial se expanda del mundo académico y empresarial al de los gobiernos y las personas:
El texto completo de la carta sobre Inteligencia Artificial
Esta es la versión en español de la carta publicada en el sitio web de la organización Future of Life:
Los sistemas de Inteligencia Artificial (IA) con inteligencia humana-competitiva pueden plantear riesgos profundos para la sociedad y la humanidad, como lo demuestra una extensa investigación y está reconocido por los principales laboratorios de IA.
Como se establece en los Principios de IA de Asilomar, ampliamente respaldados, la IA avanzada podría representar un cambio profundo en la historia de la vida en la Tierra, lo cual debe planificarse y administrarse con el cuidado y los recursos correspondientes.
Desafortunadamente, este nivel de planificación y gestión no está ocurriendo, a pesar de que en los últimos meses los laboratorios de IA han entrado en una carrera fuera de control para desarrollar e implementar mentes digitales cada vez más poderosas que nadie, ni siquiera sus creadores, pueden entender, predecir o controlar de forma fiable.
Los sistemas de IA contemporáneos ahora se están volviendo competitivos para los humanos en tareas generales y debemos preguntarnos: ¿Deberíamos dejar que las máquinas inunden nuestros canales de información con propaganda y falsedad? ¿Deberíamos automatizar todos los trabajos, incluidos los que nos placen? ¿Deberíamos desarrollar mentes no humanas que eventualmente podrían superarnos en número, ser más inteligentes y reemplazarnos? ¿Deberíamos arriesgarnos a perder el control de nuestra civilización? Tales decisiones no deben delegarse en líderes tecnológicos no elegidos. Los sistemas potentes de IA deben desarrollarse solo una vez que estemos seguros de que sus efectos serán positivos y sus riesgos serán manejables. Esta confianza debe estar bien justificada y aumentar con la magnitud de los efectos potenciales de un sistema.
La declaración reciente de la empresa OpenAI con respecto a la inteligencia artificial en general, establece que: “En algún momento, puede ser importante obtener una revisión independiente antes de comenzar a entrenar sistemas futuros, y los esfuerzos más avanzados para acordar limitar la tasa de crecimiento de la capacidad de cómputo utilizada para crear nuevos modelos”. Estamos de acuerdo. Ese punto es ahora.
Por lo tanto, hacemos un llamado a todos los laboratorios de IA para que pausen de inmediato durante al menos 6 meses el entrenamiento de los sistemas de IA más potentes que GPT-4. Esta pausa debe ser pública y verificable, e incluir a todos los actores clave. Si tal pausa no se puede promulgar rápidamente, los gobiernos deberían intervenir e instituir una moratoria.
Los laboratorios de IA y los expertos independientes deberían aprovechar esta pausa para desarrollar e implementar mancomunadamente un conjunto de protocolos de seguridad compartidos para el diseño y desarrollo avanzados de IA que son rigurosamente auditados y supervisados por expertos externos independientes.
Estos protocolos deben garantizar que los sistemas que se adhieren a ellos sean seguros más allá de toda duda razonable.
Esto no significa una pausa en el desarrollo de la IA en general, simplemente un paso atrás de la carrera peligrosa hacia modelos de caja negra impredecibles cada vez más grandes con capacidades emergentes.
La investigación y el desarrollo de IA deben reenfocarse en hacer que los sistemas potentes y de última generación de hoy en día sean más precisos, seguros, interpretables, transparentes, robustos, alineados, confiables y leales.
Paralelamente, los desarrolladores de IA deben trabajar con los legisladores para acelerar drásticamente el desarrollo de sistemas sólidos de gobierno de IA. Estos deben incluir como mínimo: autoridades reguladoras nuevas y capaces dedicadas a la IA; supervisión y seguimiento de sistemas de IA de alta capacidad y grandes conjuntos de capacidad computacional; sistemas de procedencia y marcas de agua para ayudar a distinguir las fugas reales de las sintéticas y rastrear modelos; un sólido ecosistema de auditoría y certificación; responsabilidad por daños causados por IA; financiación pública sólida para la investigación técnica de seguridad de la IA; e instituciones bien dotadas para hacer frente a las dramáticas perturbaciones económicas y políticas (especialmente en la democracia) que provocará la IA.
La humanidad puede disfrutar de un futuro floreciente con la Inteligencia Artificial. Habiendo tenido éxito en la creación de poderosos sistemas de IA, ahora podemos disfrutar de un ‘verano de IA’ en el que cosechamos las recompensas, diseñamos estos sistemas para el claro beneficio de todos y le damos a la sociedad la oportunidad de adaptarse. La sociedad ha hecho una pausa en otras tecnologías con efectos potencialmente catastróficos en la sociedad. Podemos hacerlo aquí. Disfrutemos de un largo verano de IA, no nos apresuremos a caer sin estar preparados.
Imagen principal: Deepak Pal (vía Flickr), bajo licencia CC BY-NC 2.0.
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