Aunque Bogotá no es la primera urbe colombiana que aparece dentro del ranking IESE Cities in Motion 2019 (es Medellín), que por más de 6 años consecutivos ha hecho el listado más completo de las Ciudades Inteligentes más avanzadas del mundo, vale la pena echar una mirada a lo que pasó en materia de tecnología, innovación y ciencia en la capital colombiana durante la administración que termina.
Para tener un panorama general de la visión que se planteó en la administración de Enrique Peñalosa y los resultados de la gestión realizada, hablamos con la persona que estuvo al frente de esta misión, Sergio Martínez. Recordamos que parte de sus propósitos era ir a las localidades, a los barrios, para trabajar directamente con las comunidades en la apropiación de la tecnología. ¿Se cumplió la tarea? ¿Qué tanto avanzó la ciudad en materia de TIC en estos últimos años?
Soy muy amigo de ir a los barrios y creo en esto, no tanto en un centro que reúna multinacionales para convertirnos en Silicon Valley, no está mal, pero Bogotá es tan grande y tan compleja que por eso hay que trabajar en sus localidades, por eso le dimos esa visión.
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Infraestructura, economía digital y gobierno digital, son los 3 ejes en los que se basó la estrategia integral que se planteó la Alta Consejería TIC como ejes de trabajo en los últimos cuatro años, la cual “combinaba este rompecabezas, porque no tiene sentido tener una ciudad sin ninguno de estos 3 ejes. Este fue nuestro corazón estratégico”.
Infraestructura
Martínez destaca que Bogotá se convirtió en uno de los territorios, certificados por la CRC y el Ministerio TIC, en los que se removieron las barreras de acceso a la tecnología, precisamente por este punto. Y adicionalmente deja la base para que futuras administraciones sigan aportando a la construcción de la Bogotá inteligente.
Todo el plan de infraestructura está consignado en el decreto 397, que es justamente el que da los lineamientos para la creación de la ciudad inteligente que se desea, esto incluye todo el tema de antenas, iluminación inteligente, sensores IoT y demás.
Ahora, el plan de conectividad rural es uno de los que más satisfacción deja. En este punto, por ejemplo, la localidad más grande de Bogotá, Sumapaz, era una de las más perjudicadas a causa de la limitada o inexistente conectividad, siendo que tienen los mismos derechos como bogotanos.
[su_note note_color=”#FFFF66″ text_color=”#333333″ radius=”3″ class=””] Consulte aquí el Plan de Conectividad Rural.[/su_note]
“Logramos llevar más de 11 radiobases y en noviembre se terminó su instalación definitiva. Falta, pero logramos que esto estuviera en la agenda pública y que se le trajeran a Bogotá obligaciones de cobertura en telefonía celular para mejorar nuestra señal en Ciudad Bolívar, Usme y Sumapaz”.
Adicionalmente se trabajó en alianza con el Gobierno Nacional para habilitar más zonas de conectividad gratuita en la ciudad.
La meta era dejar 250 zonas wifi disponibles y se entregan 276, que incluye las estaciones de TransMilenio, parques, plazas y demás espacios públicos. Y para evitar que algunas de estas zonas se apaguen en el periodo de transición (como ya pasó en otras partes del país), su financiación se dejó asegurada hasta finales de enero y principios de febrero de 2020, así la nueva administración tiene el tiempo para retomarlas.
Economía Digital
- ViveLab, con la Universidad Nacional.
- ViveLab, con la universidad EAN.
- Telecentros en Ciudad Bolívar.
- Cinemateca Distrital.
- Bogotá Aprende TIC.
Como dato adicional, la participación de mujeres fue considerablemente mayor. Solo en el centro de Arborizadora Baja, el de mayor demanda, se inscribieron 2.430 mujeres frente a 1.039 hombres, lo que indica que, aproximadamente, por cada 2.3 mujeres se inscribía 1 hombre.
En cuanto a la Cinemateca Distrital, además de sus nuevas salas, existe un componente especial y es la visión que trae, convertirse en el Centro Cultural de las Artes Audiovisuales. Y, ojo al detalle, ya no se dedica exclusivamente al séptimo arte, su cobertura es mayor. El cambio de chip convirtió a la nueva cinemateca en un escenario de tecnología, innovación y mucha experimentación.
Finalmente, el último laboratorio no es presencial sino virtual, se trata de Bogotá Aprende TIC, la plataforma en la que se ofrecen 16 cursos básicos de tecnología, divididos en 8 temáticas: Big Data, Blockchain, Cloud Computing, Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas, Experiencia Inmersiva y Big Economy. Cada uno de estos cursos tiene una duración de 30 horas (15 horas de trabajo en plataforma y 15 horas de trabajo autónomo).
Algo que destaca Martínez es que además de la creación y ejecución de estos 5 laboratorios, se logró que el Consejo de Estado estableciera, a través del acuerdo 718 de 2018, que debe haber una red de laboratorios digitales, “volvimos una política de Estado nuestra idea de laboratorios, ojalá no sean 5, sino que se vuelvan 20 para todos los barrios”.
Gobierno Digital
Como se mencionó al principio, ninguno de estos temas tiene sentido sin el otro. ¿De qué serviría tener cursos e infraestructura si las entidades no se transforman? Aquí el punto de trabajo más fuerte fue el de los datos abiertos, esencial para fortalecer la transparencia, por lo que se trabajó en la plataforma Datos Abiertos Bogotá.
“Cuando llegamos a la administración no había una plataforma de datos abiertos robusta, Bogotá tenía menos de 30 sets de datos. Entonces cambiamos la plataforma, la hicimos más usable y alcanzamos a cerrar con más de 1000 sets de datos.
Ojalá se sigan liberando datos, porque ahí los ciudadanos saben en qué se gastan sus impuestos, se pueden hacer aplicaciones como Waze (que así nació en Israel), se pueden conocer datos de seguridad, de medio ambiente, se puede generar un ecosistema robusto para la academia, las empresas y debe ser una política de Estado”.
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Y como se menciona una y varias veces, no se puede hablar de transformación digital sin hacer un cambio de cultura. Por eso, parte de los esfuerzos también se direccionaron a generar un cambio institucional, tanto en funcionarios como en entidades.
Para eso se hicieron capacitaciones de funcionarios, se generaron guías de todo tipo para que, por ejemplo, puedan hacer sus planes estratégicos de TI, en lo que tengan en cuenta nuevas tecnologías y se acoplen a las pautas de Gobierno en Línea. “Se hicieron estudios de arquitectura de TI, oficinas que deben ser estratégicas y no de soporte si queremos realmente pensar en una ciudad inteligente”; también se creó el sistema de gestión de contenidos (CMS por sus siglas en inglés), Govimentum -software libre-, para todas las entidades distritales cuyo objetivo es fortalecer la relación Estado-ciudadano.
¿Qué quedó faltando?
Como en cualquier administración la falta de tiempo limitó el trabajo. Martínez confiesa que le quedaron faltando un par de cosas. Primero, le hubiera gustado poder consolidar el proceso institucional, transformar más la oficina. Y segundo, haber llevado a la realidad algunas de las soluciones que salieron de las comunidades.
Salían aplicaciones para personas vulnerables, análisis de estadísticas… quedaban ideas muy buenas, pero para volverlas prototipo necesitábamos un esfuerzo mayor que no teníamos. Teníamos muchas capacidades para hacer innovación digital pero no los podíamos terminar.
Vale la pena resaltar que estas fueron las acciones lideradas desde la Alta Consejería TIC, pero no son las únicas que surgieron (o faltaron) desde la Alcaldía. Un tema álgido es el de la flota de buses eléctricos, el cual ha recibido enormes críticas, así como las mediciones de la calidad del aire en la ciudad (por el origen de los datos), las acciones en seguridad y movilidad –recordemos los impopulares semáforos inteligentes-.
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Retos para la administración de la alcaldesa Claudia López
Luchar contra la corrupción ha sido la principal bandera de Claudia López, y para poder izarla puede ayudarse de la tecnología. Aunque dentro de su plan de Gobierno, tecnología, innovación y ciencia no fueron protagonistas, en su discurso sí están incluidas. Días previos a las elecciones locales destacamos las principales propuestas TIC.
Luego de estar al frente de la Alta Consejería TIC, Martínez resalta algunos de los retos que debería asumir la nueva administración de Bogotá:
Fortalecer la institucionalidad
Teniendo en cuenta el rol y la capacidad de transformación que puede tener la tecnología, una Alta Consejería TIC no es suficiente, aunque se trabajó bastante en 4 años hay que tener en cuenta que el presupuesto es de 6 mil millones -que restando nómina se limita aún más-, por lo que, para Martínez, debería convertirse en un Instituto.
“La construcción de una ciudad inteligente implica muchos retos, si queremos tener paraderos inteligentes o IoT robusto, necesitas un equipo humano y recursos para hacerlo, y la ciudad requiere un nivel de evolución institucional”.
Cerrar brechas
Este es nacional y abarca a todas las administraciones locales. Llevar conectividad a todos los territorios debe se prioritario, “no pueden existir bogotanos que simplemente por el hecho de nacer o vivir en Usme, o en los bordes rurales no tengan la misma calidad de conectividad que las personas que viven en el centro de la ciudad”.
Gobierno Digital
El potencial existe, “Bogotá es líder en la implementación de trámites en línea, pero esto hay que fortalecerlo y ampliarlo, ahí hay una agenda muy bonita, se necesita voluntad de transformación en el aparto del Estado”.
Competencia digital
A nivel básico y profesional, la formación es otro de estos retos nacionales. “La competencia no va a ser entre regiones ni países sino entre ciudades. La decisión de un inversionista es si se ubica en Nueva York, Londres, Medellín, Lima, Bogotá”.
En tecnología, innovación y ciencia las opciones nunca faltan, son campos en constante evolución y por ende con todo por hacer. El plan que deja la administración saliente es una visión a 20 años, la continuidad, y mejora, de este depende de la voluntad política de la alcaldesa y su equipo de trabajo. Hasta el momento no se conoce el nombre de quien asumirá esta tarea, la de continuar la transformación digital de Bogotá, para llegar a ser realmente una ciudad inteligente.
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Foto de portada: Laslamedas40 (Wikimedia Commons).