En el sector financiero, en general, y en la banca, en particular, aunque pensamos en las experiencias de los clientes digitales como aplicaciones de banca móvil o portales interactivos, la verdadera magia ocurre en el interior.
Las instituciones de servicios financieros deben construir la experiencia del cliente desde adentro hacia afuera, comenzando con la experiencia del empleado, facilitando el acceso a las aplicaciones en la nube y agilizando la automatización y disponibilidad de nuevos productos, servicios e, incluso, en la modernización y apertura de nuevas sucursales. Allí es donde ambientes multicloud y tecnologías SD-WAN, hacen la diferencia.
Dar a los empleados las herramientas digitales que necesitan para triunfar introduce una frase de moda: agilidad empresarial. Con recursos en la nube, los equipos de TI pueden configurar escritorios remotos más fácilmente o proporcionar nuevos usuarios para una plataforma de software. Así lo entendió el principal banco del país, que implementó una estrategia multicloud y ha hecho inversiones en transformación digital como una hoja de ruta para lograr mayor agilidad e innovación.
La nube permite una mayor automatización, lo que reduce la intervención humana y el riesgo asociado con los constantes cambios de software. Beneficios como estos permiten a las instituciones financieras ofrecer nuevas características, funciones y mejoras de banca digital de manera más rápida, más confiable y a un costo reducido para los clientes.
Los bancos del mañana deben crear experiencias de cliente personalizadas tanto para las plataformas bancarias en línea como para las sucursales bancarias físicas. Por ejemplo, los bancos pueden invertir en la tecnología de Red de Área Amplia Definida por Software (SD-WAN, por sus siglas en inglés) para simplificar las redes de las sucursales, aumentar su ancho de banda, aprovisionar sucursales con mayor rapidez y optimizar el rendimiento de las aplicaciones en la nube híbrida.
Esta implementación SD-WAN beneficia a las sucursales y cajeros automáticos (ATM), que no dependen de la infraestructura de una oficina, y lo mejor es que esta tecnología está pensada en la nube para brindar mejores servicios a los usuarios.
Otras ventajas de SD-WAN son la orquestación y automatización, que ayudan a que las entidades financieras puedan homologar desde un orquestador todos los sitios, sin necesidad de ir uno a uno; incrementar la capacidad de llegada al mercado, al poder implementar soluciones para el negocio y salir a producción de manera rápida con nuevas aplicaciones; tener monitoreo en línea y aumentar la calidad de servicio que hay sobre los enlaces, así como segmentar y asegurar, los temas de transaccionalidad, la seguridad física y los aplicativos no transaccionales.
Priorizar y pensar en el futuro
Transformar la infraestructura bancaria no es tan simple como mover algunos datos a la nube. Los bancos deben determinar qué piezas de infraestructura son las más adecuadas para la nube y qué aplicaciones retirar, cuáles migrar y cuáles dejar como ofertas locales, y, además, deben pensar en la experiencia del cliente cuando visita una sucursal o cuando navega en su portal.
Creo en el cambio con un propósito. La industria bancaria necesita reinventar las ofertas de productos y servicios. ¿Su propósito? Crear una experiencia de cliente diferenciada. Esta experiencia debe seguir el ritmo de las necesidades de los clientes en constante cambio e integrar interacciones digitales y físicas. Para crear estas experiencias de cliente únicas y atractivas, los bancos necesitan los beneficios que ofrecen la nube, la modernización de aplicaciones, SD-WAN, entre otras.
Solo a través de las transformaciones de hoy, estas instituciones pueden convertirse en los bancos del mañana.
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