Hoy por hoy, para nadie es un secreto el hecho de que los teléfonos inteligentes se han convertido en una pieza fundamental de la sociedad. De hecho, para septiembre de 2020, la cifra de teléfonos inteligentes en el mundo está en 3.500 millones de usuarios –lo que representa el 44,81 % de la población–.
Esto significa, en otras palabras, que un poco menos de la mitad de toda la población mundial tienen acceso a las plataformas de aplicaciones. No resulta sorpresivo, entonces, el hecho de que muchas empresas inviertan talento, tiempo y recursos importantes en la creación y el mantenimiento de aplicaciones para teléfonos.
Debido a esto, la decisión de si una empresa debe o no invertir en el desarrollo de una aplicación no debe ser tomada a la ligera. Estamos hablando de un mercado con un potencial gigantesco, pero en el cual también deben primar los mismos principios que direccionan las metas de una Transformación Digital.
Los números no mienten
Es innegable el hecho de que el uso de los teléfonos inteligentes tiende a subir, sobre todo si tenemos en cuenta que estamos ad portas del despliegue de las redes 5G (más pronto o más tarde, según las regiones y los países) y las ventajas que traen. Sin embargo, el mercado de las aplicaciones también tiene el potencial de ser una inversión inteligente e incluso lucrativa para las empresas.
Durante la primera mitad de 2020, las ganancias en total superaron el mismo periodo del año 2019 para llegar a 50.100 millones de dólares. Esto significa un crecimiento del 23,4 % en apenas un año. De hecho, dada la actual coyuntura del COVID-19, el mercado de aplicaciones tiene previsto crecer 18,58 % anualmente hasta llegar a 497.000 millones en 2024. Como dato adicional, la App Store de Apple representó casi el doble de las ganancias frente a la Play Store de Android.
Hablando de números tan grandes, no sorprende entonces que la industria de las aplicaciones sea considerada como una de las más grandes actualmente y también a futuro. Con un potencial tan grande, la balanza hacia la implementación de apps por parte de las empresas toma un papel muy relevante.
“Hoy más que nunca, el sector corporativo está de oídos abiertos para ver esas oportunidades tecnológicas con las cuales pueden desarrollar sus negocios”, explica Jorge Mario Sandoval, Gerente de Marketing Corporativo en Claro Colombia–. ”La pandemia lo que trajo consigo fue una necesidad imperativa de implementar proyectos de tecnología en el interior de las compañías, dentro de los que están las apps”.
Vale la pena mencionar, además, que pese a que el mercado móvil es sin duda el que más crece, las aplicaciones web también están creciendo. Conocidas como PWA –Progressive Web Apps por su nombre en inglés–, se refieren a aplicaciones que corren nativamente en los navegadores. Algunas de las ventajas claras es que las PWA tienden a ser mucho más ligeras y que su desarrollo incluye, ambos computadores y teléfonos inteligentes.
Otro añadido de las PWA es que pueden basarse y ser implementadas con estándares de código abierto. De esta forma, el desarrollo hará parte de una gran comunidad que muestra avances constantes en seguridad, características nuevas e innovación.
Y aunque las posibilidades del mercado son grandes, los beneficios también vienen desde otros frentes. Las posibilidades de recopilar datos relevantes, por ejemplo, o de personalizar la experiencia de cada usuario son estrategias con ganancias reales cuando hablamos de apps para teléfonos inteligentes.
Datos, datos, datos
Pasemos ahora a hablar de unos de los aspectos más atractivos para las empresas: los datos. Aunque es normal que una empresa capture datos de sus clientes, aliados y otros grupos, la verdadera propuesta de valor depende de qué uso les den a esos datos.
Una buena utilización de los datos resultará en una mejor experiencia para el usuario, y es una estrategia que de hecho ha servido para solidificar la posición de gigantes como Amazon o Netflix. No es secreto, además, que las forma de captura de los datos también debe estar optimizada para cada mercado.
Emilia Ramírez, cofundadora de Nilo Business, afirma que si se habla de lo que implica estar en digital y tener un negocio que perdure en el tiempo, de acuerdo con las demandas que cada vez más está haciendo el consumidor, hay que dejar abierta la puerta a que desarrolle una inversión y un desarrollo tecnológico que permita capturar los datos o generar clusters de clientes.
Una aplicación móvil, además de ofrecer un medio muy común, también es la oportunidad oportuna para complementar los grupos de datos de la empresa. Datos de telemetría, información de uso o incluso qué servicios son los más utilizados y pueden ser empleados para mejorar la oferta y capitalizar en los puntos fuertes.
[su_box title=”En palabras del MIT –Instituto Tecnológico de Massachusetts–” style=”default” box_color=”#4479B8″title_color=”#FFFFFF” radius=”3″ class=””]
“Muchos productos de datos en línea están disponibles como aplicaciones móviles, formando lo que se conoce como ‘economía de las apps’. No todas las aplicaciones incluyen analítica, pero esas que lo hacen califican como productos de datos”.
“Los productos de datos por lo general no son distribuidos por separado, pero son usados para publicidad, llevar la atención a productos menos conocidos y aumentar los ingresos.”
Fuente: MIT Management Review, Fall 2016 Issue
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Sin embargo, es también muy importante resaltar que esas ganancias no pueden venir a costa de la privacidad de los usuarios. Existen manuales para buenas prácticas en el desarrollo de aplicaciones y la captura de datos, y es importante que los usuarios también sientan transparencia respecto al manejo que una compañía le está dando a sus datos.
Otro tema importante para tener en cuenta es que el desarrollo de aplicaciones tiene varios gastos implícitos que no son percibidos a primera vista. Se debe contar, por ejemplo, con el almacenamiento y la infraestructura adecuadas para capturar los datos de los clientes y protegerlos adecuadamente. De la misma forma, las aplicaciones deben mantener desarrollo y actualizaciones constantes para mantenerse relevante en un mercado cada vez más competitivo.
El futuro es móvil
Y aunque el mercado móvil y de las aplicaciones ha ganado bastante madurez en la última década, lo cierto es que esta tendencia de crecimiento todavía no muestra señales de parar. 2019 fue particularmente importante ya que fue el año en el que se empezaron a desplegar las primeras redes 5G comerciales.
Más allá del simple aumento de velocidad, la nuevas redes 5G significan más dispositivos y teléfonos conectados, más personas y también más oportunidades de crecimiento para todo tipo de compañías. Menor latencia y mayores interacciones también pueden significar usuarios más activos y con nuevas demandas.
Aunque madura, la economía de las aplicaciones todavía tiene mucho que aportar a usuarios y los desarrolladores de aplicaciones. Así las cosas, más que la pregunta de si invertir o no, la gran duda es cómo invertir para ganar una buena posición en este mercado emergente de las aplicaciones y los datos.
[su_box title=”La brecha de desarrollo de software en cifras” style=”default” box_color=”#4479B8″title_color=”#FFFFFF” radius=”3″ class=””]
- Actualmente, en Colombia se necesitan cerca de 80.000 personas que tengan conocimiento en temas digitales, según el director del Sena, Carlos Mario Estrada.
- Según cifras de MinTIC, la brecha de talento digital –diferencia entre demanda y oferta– será de entre 68.000 y 112.000 desarrolladores de software para el 2025.
- Misión TIC 2022 busca formar a 100.000 colombianos en lenguajes de programación y desarrollo de software.
- La constante evolución del mercado tecnológico hace que los conocimientos deban ser actualizados por lo menos cada 4 años, pero la meta es el reaprendizaje continuo.
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