Tecnología, una aliada de los gobiernos contra la emergencia sanitaria

De ignorar o desconocer el tema, ahora tecnología, innovación y ciencia hacen parte de estrategias de Gobierno en planes de desarrollo. Es un paso al frente

Publicado el 01 Jun 2020

Gobierno y tecnología Govtech

Las dificultados que ha traído la pandemia de COVID-19 al mundo son terreno fértil para lograr que la tecnología y la innovación sirvan al aparato gubernamental en su propósito de servir a los ciudadanos, que es el fin último detrás del Gobierno (las autoridades, individuos e instituciones que administran el Estado). Y cuando se habla de la alianza entre tecnología y gobierno para cumplir este objetivo aparece el concepto de GovTech, en el que todo está por hacer.

Durante la emergencia se ha visto todo tipo de mensajes alusivos a la ‘reinvención’ y a continuar prestando los servicios en las entidades públicas. Pero, solo por citar un ejemplo de las dificultades que existen para que esto sea una realidad, ¿cuántos procedimientos involucraban la presentación de soportes (documentos) físicos, firmados y originales?

Uno de los casos más sonados ha sido el de la Registraduría Nacional, que lanzó con bombos y platillos su intención de traer la cédula del siglo XXI (de la que aún es poco lo que se sabe). Pero a la hora del nuevo coronavirus fue una de las primeras que dejó ver que está lejos de transformarse realmente: desde la declaración de la emergencia los servicios presenciales estuvieron suspendidos y permanecerán así hata el próximo lunes 8 de junio; de manera virtual solamente se podían hacer los trámites para los duplicados de tarjetas de identidad y cédula.

Pero la Registraduría no fue la única: esta situación (la distancia del dicho al hecho) fue el factor común, y lo que hizo la emergencia fue acelerar la formulación de estrategias GovTech.

Captura de pantalla de la página de la Registraduría Nacional del Estado Civil.

En ese contexto, ¿cómo hacer que la rama judicial o los entes legislativos puedan funcionar? Ejemplos como el del Juzgado Promiscuo de Puerto Rico (Caquetá), que de manera independiente inició su virtualización y en 8 años avanzó más que el mismo sistema de justicia general de Colombia, demuestran que sí se puede.

Concejales, congresistas, alcaldes, gobernadores… Todos los actores institucionales deben comprender que para desarrollar sus funciones deben aprender de ciudadanía digital y de de netiqueta, pero especialmente, de uso y apropiación de tecnología. Y deben contar con aliados tecnológicos capaces de diseñar una solución teniendo en cuenta la particularidad de cada caso, como las limitaciones de conectividad en las regiones.

Aunque Zoom ha sido un gran salvavidas en muchos casos, hay soluciones especializadas para cada sector. Las reuniones familiares a través de videollamadas necesitan recursos y condiciones diferentes a las de una sesión del Congreso o de un Concejo municipal, en el que se manejan diferentes tipos de información y de riesgos.

En materia de trámites, también hay herramientas y servicios con las que se puede garantizar la seguridad de los documentos; existen soluciones –incluso nacionales– que se apoyan en la criptogafía y Blockchain para eliminar el papel.

En cuanto al gran problema de la conectividad, las empresas de telecomunicación tienen soluciones diseñadas para cada caso y por eso la infraestructura TI debe incluirse dentro de los planes. Ya no se trata únicamente de proveer lo necesario en el recinto físico, sino de manera remota y a todos los actores involucrados. Por ejemplo: asegurar la conectividad de los miembros del Concejo distrital o municipal, con las especificaciones y requerimientos del caso, desde sus casas (sí, se puede desplegar conectividad de corte empresarial a los hogares).

Las herramientas existen, pero hay que investigar y asesorarse para encontrar el aliado que permita explotarlas de la mejor manera posible. Existen soluciones nacionales e internacionales; pequeñas, medianas y grandes empresas de tecnología que pueden solucionar diferentes necesidades del Gobierno. Pero antes de implementar la tecnología hay que hacer el cambio cultural, tener voluntad y compromiso de hacerlo. Sin cultura digital, la tecnología no funciona y en este caso es de especial cuidado, porque cualquier inversión involucra recursos públicos. Y todo debe implementarse sin perder de vista la protección de los derechos humanos y especialmente la seguridad de la información y de las personas.

¿Cómo están haciendo los gobinernos de otros países del mundo para afrontar esta situación? Veamos algunos de los casos más representativos:

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[su_spoiler title=”El caso europeo: las mujeres lideran la respuesta” open=”no” style=”fancy”]

Empecemos hablando del país que es considerado punta de lanza en términos de tecnología aplicada al servicio de la gobernabilidad. Estonia es una república digital en donde lo digital está íntimamente ligado a las políticas que dicta el gobierno.

Tan pronto como declaró la situación de emergencia, se lanzó una propuesta enteramente en línea llamada Hack the Crisis. El objetivo era que innovadores e inversores propusieran soluciones viables a la crisis, que –aunque todavía lejos del punto álgido– pensaran salidas a un problema que apenas comenzaba. La respuesta fue masiva y se introdujeron sistemas de bots con respuestas sobre la pandemia, apps que conectan gente que requiere de ayuda con gente que quiere ayudar e incluso una plataforma para que las empresas compartan empleados.

Kersti Kaljulaid, genetista y política de 50 años, ha liderado la iniciativa de combatir la crisis apoyándose en las facilidades del mundo digital. Es común verla hablar sobre Inteligencia Artificial y ensayos genéticos, y no es ajena a temas complejos como Blockhain o incluso legislación sobre el uso de autómatas. Y no está sola en este campo: la Primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, ha promovido los medios no-tradicionales para difundir información sobre la crisis. Ha recurrido a influencers y personas importantes en las redes sociales para que la información llegue a las generaciones más jóvenes.

Katrín Jakobsdóttir, de Islandia, ha logrado realizar el estudio más grande de COVID-19, con un número de pruebas médicas relativas a la población que supera incluso a Corea del Sur. Esto se suma a una infraestructura de seguimiento tan avanzado que la nación nórdica no ha tenido la necesidad de cerrar escuelas o imponer medidas de cuarentena.

Los resultados han sido exitosos, y todos estos países cuentan con algunos de los números más bajos de contagios y muertes.

Fuente: ECDC

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[su_spoiler title=”El oriente de los opuestos tecnológicos” open=”no” style=”fancy”]

China, el país en donde se presume que nació el COVID-19, no se ha quedado atrás en términos de tecnología y, de hecho, la crisis ha servido para mostrar procesos que antes se veían con ojos de duda. Las medidas restrictivas de China han sido de las más fuertes del mundo y dada su población tan densa el país estaba en un lugar de vulnerabilidad muy particular.

Para desinfectar las calles, China no ha contratado a personas, sino que ha mandado un ejercito de robots que emite rayos UV y también es capaz de tomar la temperatura de los transeúntes. Los hospitales han recibido ayuda por parte de personal autómata y en general todos los procesos que puedan ser automatizados lo han sido efectivamente. En la ciudad de Shenzhen, los drones forman la primera línea en contra del virus, volando y no sólo desinfectando, sino también monitoreando la evolución del tráfico de la ciudad e incluso ayudando a llevar envíos a ciudadanos.

Y sin embargo, aunque el caso de China muestra el extremo avanzado de la tecnología, Japón se queda muy rezagado y de hecho la crisis expone problemas que los nipones han tenido desde hace décadas. Pese a tener la imagen de alta tecnología, lo cierto es que la ciudadanía nipona es una de las más atrasadas comparadas con vecinos como China y Corea del Sur.

En muchas casas se carece del equipo necesario para trabajar efectivamente desde ellas. Pensemos que en el ambiente laboral más de un tercio de las compañías todavía está usando Windows XP, un sistema operativo con casi dos décadas de antigüedad y que no ha recibido actualizaciones en años. Las sorpresas no paran aquí, y es que usuarios en las redes sociales han mencionado que los reportes de los casos de COVID-19 se están enviando y firmando en físico, para luego ser enviados vía fax.

No leyó mal: en Japón el fax todavía sigue siendo una de las tecnologías más utilizadas en ambientes profesionales, y es probable que los trabajadores desde la casa no tengan equipos para enviarlos. La respuesta de la nación del Sol naciente palidece frente a la de sus vecinos, y pone en duda la agilidad que se requiere para manejar un virus tan contagioso como COVID-19.

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[su_spoiler title=”El continente americano se queda atrás” open=”no” style=”fancy”]

América, por su parte, se convirtió en el epicentro del virus cuando se empezaron a reportar casos y muertes con números mucho más elevados que en Europa y Asia. La cuestión de la respuesta pobre en la región no sólo incluye las reacciones débiles de la legislación, sino también una sociedad que queda rezagada en términos de innovación.

Estados Unidos, con una de las industrias de tecnología más grandes, no ha sabido adaptar esta innovación para crear una verdadera repuesta social a la crisis del nuevo coronavirus. Google y Apple apenas están empezando a lanzar sus plataforma de seguimientos, pero es precisamente el momento en el que el presidente Doanld Trump y otros presidentes de la región empiezan a relajar las medidas de distanciamiento social.

Canadá, en un caso similar al de Italia, he tenido números elevados de muertes de personas de la tercera edad en una sociedad que todavía no encontrado un ritmo propio en cuanto a Transformación Digital. Los datos existen, la infraestructura está, pero la falta de servicios compartidos y de una verdadera respuesta colaborativa han ralentizado la respuesta que la nación del norte ha tenido.

En México existen reportes de que el gobierno está escondiendo los números verdaderos de la pandemia, mientras que Brasil –en manos de un Bolsonaro obstinado– se niega a reglamentar el distanciamiento social e incluso intenta bajar la importancia de la pandemia. Su explicación es que “un 70% de la población será infectada, no hay forma de escapar eso”. Con más de 520.000 casos reportados, cerca de 30.000 muertes y alcanzando nuevos topes de casos detectados cada día, tal parece que el gigante del sur y ahora todo nuestro continente reciben por primera vez el golpe completo del nuevo virus.

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¿Qué tan GovTech son los planes de desarrollo en Colombia?

En Colombia, y dentro de la adversidad que la situación trajo, hay una coincidencia que puede ser positiva: la pandemia llegó en plena formulación de planes de desarrollo de los recién posesionados alcaldes y alcaldesas del país. Si la lección sobre el potencial de la tecnología para mitigar situaciones como la actual está aprendida, el ‘agua hasta el cuello’ debería garantizar que las iniciativas de GovTech se vean reflejadas en estos documentos.

Durante el periodo de emergencia se hicieron evidentes muchas cosas, entre ellas la falta de preparación de los entes de Gobierno en el uso de tecnología, innovación y ciencia para el ejercicio de sus funciones. La ministra TIC, Karen Abudinen, le contó a Impacto TIC que se ha identificado que las entidades han venido trabajando en el fortalecimiento de sus capacidades digitales y la llegada abrupta del coronavirus está acelerando ese salto a la virtualización. “Estamos trabajando para lograr resultados más rápidos en la digitalización del Estado […] Actualmente, los ciudadanos pueden realizar 761 trámites y servicios totalmente en línea a través de GOV.CO, el Portal Único del Estado”.

Que unas administraciones hayan respondido más rápido y mejor que otras se debe en gran medida a la visión. Por eso vale la pena concentrar la atención de dos casos: Bogotá y Medellín, donde las respectivas administraciones tienen verticales y objetivos claros en cuanto al uso de tecnología para servir a los ciudadanos.

El Valle del Software

El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, tiene dentro de sus metas convertir su región en ‘el valle del Software’. Él conoce muy bien este mundo, pues además de ser ingeniero electrónico, fue viceministrio de Economía Digital y gerente general de iNNpulsa.

Sebastián González, subsecretario de tecnología y gestión de la información de la capital de Antioquia, no desconoce que como ciudad se han enfrentado a muchos retos, pero ha sido la capacidad de trabajar con datos lo que ha permitido responder ante la emergencia.

‘Medellín me Cuida’ es la plataforma que se apoya
en Big Data para identificar necesidades derivadas
de la emergencia, para medir y tomar decisiones.

González comparte que una de las principales metas es fortalecer el frente TI en la ciudad, pero desde un visión estratégica. De momento la subsecretaría está bajo el ala de la Secretaría de Gestión Humana de Medellín, y venía desempeñándose como un mero soporte técnico. “No tenía esa visión estratégica que tiene el alcalde, que conoce el potencial de la información, la importancia que tiene para solucionar problemas de ciudad“.

La meta es lograr crear la Secretaría de TIC, “para darle un rol estratégico y darle voz y voto en la toma de decisiones”. De lograrlo, estaría a la par de una Secretaría de Movilidad o Hacienda, que sumada a la gestión de otros actores como Ruta N, el Centro para la Cuarta Revolución Industrial y el Parque Explora, potenciaría el liderazgo en innovación y en servicio al ciudadano.

Lo que en en definitiva dará la pista del futuro en temas de GovTech es el plan de desarrollo ‘Medellín del Futuro’, y aunque el funcionario reconoce que aún no se hace el ‘clic’ del cambio de chip cultural, la propuesta es ambiciosa. González explica que el plan de la ciudad contempla 3 programas:

  • Gobierno Digital, para digitalizar trámites y optimizar procesos a través de tecnologías e innovación.
  • Gobernanza de datos, integrar sistemas de información para la articulación y consolidación de datos de ciudad. Una de sus aplicaciones sería la carpeta ciudadana.
  • Ciudad inteligente, que contempla el implementar fibra de óptica neutra (propiedad del Estado) para habilitar Internet de calidad a más de 1 millón de hogares.

“El Internet es una necesidad básica como el agua y la energía. Yo sé que vamos a transformar esta ciudad”, agregó González.

Aunque Medellín viene trabajando en estrategias como el Comité Universidad Empresa Estado, la creación de MOVA, Sapiencia, el Vivero del Software, Medellín Novation y Tecnova, entre otras, la inversión en ciencia y tecnología, en el país esta sigue siendo muy baja como proporción del PIB (en el 2019 solo llegaba al 1,5% a nivel nacional). Ante problemas de inversión en ciencia y tecnología, para la transformación no solo educativa, sino también social, política, ambiental y económica, Medellín Futuro tiene como reto promover las ciencias, las artes, la técnica y las tecnologías, mediante la creación de un sistema interinstitucional con apoyo de alianzas públicoprivadas a largo plazo para consolidar a Medellín Futuro como la capital de la cuarta revolución industrial de Colombia.

Plan de Desarrollo ‘Medellín del Futuro’.

Bogotá lo proyectaba y le metió el acelerador

En la capital del país se hizo más común hablar de análisis de datos, de mapas de calor, de comunicación y soluciones usando tecnología, lo cual incluso ha traído discusiones necesarias sobre privacidad, protección de información y transparencia. Esto resulta coherente con la línea que planeó la Secretaría TIC desde enero de 2020, de convertir a Bogotá en un territorio inteligente.

“La emergencia lo que ha generado es la aceleración de estás formulaciones e implementaciones que sin duda han traído beneficios. Por ejemplo, la plataforma para Bogotá solidaria, para el registro de empresas con miras a la reactivación, ha sido una de las respuestas rápidas a la situación y que sin duda traerán beneficios a futuro”, compartió Felipe Guzmán, alto consejero TIC de Bogotá. Sin embargo, aunque la visión está y las líneas de acción también, al igual que en Medellín, Guzmán también se enfrenta a la realidad: el cambio mental es lento. “Existe siempre resistencia al cambio y corremos el riesgo de que cuando pase la crisis se diluya la necesidad de un cambio al respecto”.

Desde el principio de la gestión se ha tenido claro que la aceleración de las agendas de transformación digital en la ciudad pasa por dinamizar el ecosistema de emprendimiento, y en esta coyuntura lo que vieron, con gran agrado, fue que el ecosistema Govtech puso a disposición de los problemas públicos todas sus soluciones, flexibilidad y creatividad. Lo anterior reafirma los planes de continuar formulando iniciativas que les permitan a estas empresas generar el mayor valor posible a la ciudad.

Guzmán compartió con Impacto TIC algunos de los aprendizajes puntuales que ha dejado la emergencia y cómo estas lecciones se están incorporando al desarrollo de las estrategias GovTec de Bogotá.

[su_expand more_text=”→Lea aquí la entrevista con el Alto Consejero TIC de Bogotá, Felipe Guzmán:” less_text=”Show less” height=”0″ hide_less=”yes” text_color=”#333333″ link_color=”#0088FF” link_style=”default” link_align=”left” more_icon=”” less_icon=”” class=””]

Impacto TIC: ¿Qué estrategias se contemplan para apoyar ese fortalecimiento del servicio a través de la tecnología en alcaldías, gobernaciones y demás?

Felipe Guzmán: En este aspecto se contemplan estrategias que van de la mano de la transformación digital del Distrito y de la Innovación pública. La mezcla de estas dos líneas tiene componentes para corto, mediano y largo plazo con el fin de mejorar los servicios a los ciudadanos.

Algunas de esas acciones tienen que ver con analizar datos con los que ya cuenta el Distrito para identificar necesidades, patrones y obtener información que antes no se tenía, esto a través de la Agencia de Analítica de Datos del Distrito que está incluida dentro del plan de desarrollo.

Adicionalmente, somos conscientes de que el talento humano es determinante en el éxito de este tipo de estrategias, así que en los laboratorios de Innovación pública ofreceremos servicios de entrenamiento, acompañamiento y guía para el diseño e implementación de servicios públicos que ayuden a hacer más fácil, más rápida y cómoda la relación con el Distrito.

¿Cuáles son las mayores falencias en términos de accesibilidad, uso y apropiación que ha expuesto la crisis del COVID-19 y que antes no eran tan relevantes?

FG: El distrito y las empresas de telecomunicaciones han hecho un esfuerzo muy grande por conectar a los bogotanos a Internet, y eso se refleja en que en la ciudad cerca del 80% de las personas manifiestan ser usuarios de este servicio. Sin embargo, aún persisten brechas digitales entre los estratos socioeconómicos, entre los distintos grupos etarios y es claro cómo el nivel educativo incide en el acceso, uso y aprovechamiento de Internet.

Existen tres cosas principales que se revelaron en esta crisis en términos de acceso uso y apropiación. La primera es que muchas de las conexiones a Internet en los estratos más bajos son a través de planes prepago-móviles, especialmente para mensajería instantánea (por ejemplo, Whatsapp) y para redes sociales, que no cuentan con la capacidad suficiente para soportar usos más sofisticados como la educación remota o el teletrabajo.

Esto, sumado con que, aunque muchos hogares manifestaban tener computador o algún terminal de conexión, un solo terminal no da abasto a las necesidades de un hogar de padres que quieren teletrabajar y tienen dos o tres hijos que deben estudiar de manera remota.

La segunda es que la diversidad de usos y el nivel de aprovechamiento del Internet son aún muy bajos. Esto se soporta con un estudio del Centro Nacional de Consultoría que muestra cómo en todo el país, alrededor del 20% de los colombianos no usa el Internet, pero aún más preocupante, el 47% lo usa de manera muy básica y tan sólo el 7% para transaccionalidad requerida, por ejemplo, para el comercio electrónico (aunque esto no solo depende de tecnología, sino de los bajos índices de bancarización y acceso a tarjetas de crédito).

La disparidad o brecha de usos o intenciones de uso es preocupante y muestra cómo el Internet no es capaz de reducir las brechas sociales en las condiciones actuales, sino que, al contrario, el uso diferencial de Internet por momentos está incrementando la desigualdad.

La tercera cosa que quedó en evidencia es que no hay aun un matrimonio entre los sectores y la tecnología, es decir que no hay una Transformación Digital profunda en los sectores y muy bajas capacidades de innovación y adaptación a la crisis. El aislamiento preventivo cogió mal parada a la mayoría de los sectores, que, aunque han hecho esfuerzos muy grandes, no han podido encontrar en la tecnología y en Internet la solución que esperaban.

En el caso de la educación, por ejemplo, ni los estudiantes ni los docentes contaban con las herramientas requeridas para un modelo de aprendizaje remoto, tampoco las metodologías estaban adaptadas para favorecer el aprendizaje autónomo y aún están muy atadas a la labor del docente en clases presenciales. El distrito ha hecho esfuerzos muy grandes y consolidó la Estrategia ‘Aprende en casa’, con la cual ha sobrellevado la crisis, recurriendo a repositorios de contenidos, habilitando clases por radio y televisión, habilitando software para dar las clases, entre muchas otras acciones.

Con la pandemia se hicieron evidentes muchas cosas, entre ellas la falta de preparación de los entes de Gobierno en el uso de tecnología, innovación y ciencia para el ejercicio de sus funciones. ¿Cómo lograr una nueva forma de gobierno usando la tecnología, más allá de la conectividad?

Para ser justos nadie, ni el sector privado, ni el público, estaban preparados para algo así. Esto no tiene precedentes en los últimos 100 años. Pero es cierto que esta crisis evidenció al menos 3 cosas en las que la innovación y la tecnología pueden contribuir. La primera es la necesidad de consolidar un modelo de Innovación pública que le permita a las entidades adaptarse a la incertidumbre, a la complejidad, y a este y otros cambios que puedan surgir. Para esto estamos consolidando un Laboratorio de Innovación Pública y social para Bogotá y una estrategia para la gestión del acceso ciudadano a la innovación pública en todas las entidades de distrito.

La segunda es la necesidad de una transformación digital profunda de los sectores capaces de incorporar las tecnologías emergentes, como Inteligencia Artificial, Internet de las cosas, analítica de datos y Blockchain. Esto supone un reto inmenso asociado con la cultura digital y de innovación en el sector público, pues esto no se trata tanto de fierros, como de la modificación el modelo y back office de la prestación de los servicios. En este campo estamos trabajando con cada sector para construir esas agendas.

La tercera es la necesidad de que el sector privado y los emprendedores más proclives al cambio tecnológico se vinculen al desarrollo de soluciones de GovTech, de la mano de grupos de intraemprendimiento dentro del sector público. Para esto debemos apoyarnos también en el conocimiento que está generando en el Centro para la Cuarta Revolución Industrial del World Economic Forum con sede en Medellín.

Necesitamos consolidar un modelo de ciudad y de servicios que aprovechen la tecnología para el servicio y la transparencia. En este campo estamos trabajando en dos cosas. La primera, en la consolidación de Bogotá como un territorio Inteligente, y la segunda, en la creación de una agencia encargada de recoger y analizar datos, que nutrirán en el mediano plazo soluciones basadas en tecnologías emergentes para tomar mejores decisiones y mejorar los servicios que se prestan a la ciudadanía.

¿Cómo apoyar a cada entidad de forma estratégica y cuál será el papel de la Consejería TIC en este acompañamiento?

El Gobierno Distrital denomina su estrategia para la transformación digital Bogotá territorio inteligente. El propósito de este conjunto de programas y proyectos es construir desde lo logrado por las administraciones anteriores para proyectar y hacer realidad una ciudad que toma decisiones partiendo de la interacción permanente con la población y en uso creciente de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC). De entrada, este propósito supone la profundización de las capacidades para adoptar y promover el uso y apropiación de las TIC en el interior de la Administración Pública Distrital.

En perspectiva, el Gobierno Distrital apuesta por una ciudad en la que las interacciones permanentes y seguras entre agentes públicos y privados produzcan un escenario de confianza y reciprocidad para orientar la acción pública.

La reacción en tiempo real frente a los hechos relevantes de la vida en ciudad es la manera en la que esto se verá materializado, entre otros:

  • La capacidad de generar una ciudad que cuida de su población bajo metodologías de colaboración (Salud, Ambiente, Seguridad, Hábitat, Asistencia Social, Cultura, entre otros).
  • Una ciudad que contará con alternativas de acceso libre para ofrecer opciones digitales de formación y educación de acuerdo con los retos de la Cuarta Revolución Industrial.
  • Una ciudad que se dispone al uso de las innovaciones tecnológicas que fomentan el desarrollo productivo y el bienestar económico (capacidades disruptivas, capacidades organizacionales, Teletrabajo, FinTech, Emprendimiento Digital, Inteligencia de Negocios, Empleo y bienestar laboral, entre otros.).
  • Una ciudad que utiliza como metodología transversal de gestión pública el Gobierno Abierto, a través de la masificación del uso de servicios digitales y el mejoramiento de la experiencia de los usuarios, estrategias de información ciudadana, promoción de la cultura ciudadana de innovación y colaboración, y el fortalecimiento del ecosistema digital y su capacidad de respuesta frente al reto del uso de las nuevas tendencias tecnológicas y los datos.

El punto de partida es la comprensión y profundización de los logros ya alcanzados por la ciudad, tanto del lado del Gobierno Distrital como de la Ciudadanía, que, para el caso de Bogotá, se puede evidenciar que está en ruta hacia la madurez. La Capital cuenta con avances significativos en la oferta de servicios digitales a sus ciudadanos (Ventanilllas Únicas, Mapas Inteligentes, Datos Abiertos, Trámites Electrónicos, Sistema Integrado de Atención al Ciudadano, Servicios Móviles, Producción de Contenidos Digitales, entre otros), que llevan implícitos diferentes aprendizajes que se deben tener en cuenta para el fomento de su uso y apropiación. Estos logros ya alcanzados, combinados con el creciente nivel de acceso a Internet por parte de los ciudadanos y los agentes productivos, permiten iniciar la estrategia de Bogotá Territorio Inteligente con un amplio margen de prueba y lecciones aprendidas.

Los logros alcanzados desde esta ruta intersectorial y participativa de gestión pública de la institucionalidad distrital son los que nos permitirán completar los hitos para una ciudad más preparada y con mayores capacidades para denominarse un territorio inteligente.

A nivel operativo, a través de Agendas de Transformación Digitales Sectoriales se consolidará la relación entre entidades públicas, y de estas con el resto del ecosistema digital, para liderar la acción eficiente, el seguimiento de indicadores, la transferencia de conocimiento, la adopción de mejores prácticas, el uso compartido de recursos de alto desempeño, a través de un mecanismo corporativo de gestión de alto nivel, relacionamiento con grupos de interés y asistencia técnica, que dispone de un grupo de trabajo con experiencia en la articulación de acciones en la administración pública y expertos temáticos de reconocida trayectoria.

Las Agendas tienen el reto inicial de acelerar el diálogo estratégico entre la alta dirección y el conjunto del servicio público del Distrito Capital. Este engranaje será el garante de cuatro años sostenidos de incorporaciones de acciones de innovación pública a través del uso y aprovechamiento de datos e información pública, la provisión de servicios tecnológicos para la administración pública y masificación y mejoramiento de los servicios dirigidos a la ciudadanía.

Por otra parte, y dada la cantidad y variedad de las instituciones distritales, el mecanismo de base de conocimiento y gestión colaborativa será uno de los aceleradores para la equiparación de capacidades al interior del Gobierno Distrital. Sumado a lo anterior, la interacción con los agentes privados el ecosistema digital y los insumos recogidos desde el Gobierno Abierto de Bogotá -Gabo- completan los recursos para dar pertinencia y oportunidad a las acciones adelantadas por la Alta Consejería Distrital de TIC.

¿Cómo potenciar el rol de los CIO (Chief Information Officer)?

Bajo esta sombrilla estratégica de Bogotá territorio inteligente, el rol del CIO será potenciado, especialmente en el reconocimiento de las oportunidades para generar valor público con el uso de TIC y en la comprensión de las necesidades de los beneficiarios de sus entidades, y además, en la identificación de las metodologías para hacer Gobierno Abierto desde sus posiciones estratégicas en la Alta Dirección de las entidades distritales. Es necesario continuar promoviendo el rol del CIO como articulador de los propósitos misionales y de la comprensión de los beneficiarios desde el punto de vista del uso de TIC, y no solo como un gerente de Servicios Tecnológicos.

La Alta Consejería Distrital de TIC es el nodo referencial de los CIO del Distrito, y como tal ofrecerá a ellos acompañamiento permanente en el arreglo estratégico de sus necesidades y recursos. Y, asimismo, a través de ellos, logrará potenciar la gran Agenda de Transformación Digital del GoChief Information Officerbierno Distrital, con sus programas y metas asociadas. Los CIO son la fuerza de tarea del nivel directivo que permitirá abandonar definitivamente el rezago que nos queda en el servicio público de mentalidad del uso de tecnología como una simple herramienta para el trabajo en la oficina.

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La participación y veeduría ciudadana

Una pandemia no estaba en los planes de nadie y los gobernantes se están enfrentando hoy a retos (que aunque algunos ya identificaban) de manera inmediata, poniendo a prueba toda la capacidad de liderazgo y reacción. Del lado de la ciudadanía es necesario fortalecer el ejercicio de los deberes y la protección de los derechos, en sentido de propender por la transformación acertada.

En época de elecciones, desde Impacto TIC cuestionamos sobre los lineamientos relacionados a la tecnología, la innovación y la ciencia, con la etiqueta #CandidatosHablenDeTIC (desde 2018), sin embargo eran poco los que tenían la visión frente a estos temas.

Tecnología, innovación y ciencia son temas esenciales para el desarrollo de un municipio, una ciudad, un departamento y del país. Esto queda como una lección para futuros comicios.


Foto de portada: Tumisu (Pixabay).

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Redacción Impacto TIC

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