No están muy lejos los tiempos en los que al salir de viaje había que dejar a una persona de confianza encargada de las operaciones bancarias, de pagar las cuentas, de ‘echarle un ojito a la casa’ y de estar pendiente de los recibos… Además, había que cambiar por dólares todos los pesos posibles para contar con dinero en efectivo en el exterior.
Esto que parece una clara definición de un comportamiento Uga-Uga ha sido alivianado en parte gracias a las tarjetas de crédito internacionales, pero la imposibilidad de ‘llevarse el banco entre el bolsillo’ seguía siendo un gran obstáculo para los viajeros. ¿Cómo saber que llegó el recibo?, ¿por qué valor?, ¿con qué plazo? y ¿quién lo va a pagar? Fue, entonces, que apareció la banca móvil.
Poder realizar transacciones, domiciliar pagos o entrar al banco a la hora y desde el lugar que se quisiera a través de Internet y, mejor todavía, desde el teléfono celular, resolvió una cantidad de problemas que desvelaban a las personas durante sus viajes.
Banca digital y banca móvil, cada vez más usadas
Según datos del estudio ‘Uso de la tecnología en el día a día de la economía colombiana’, realizado por el área de investigaciones del BBVA, en 2020 Colombia tendría 32 millones de usuarios de Internet, de los cuales 5 millones harían uso de los servicios de banca electrónica.
Las cifras confirman la tendencia de 2018, cuando –por primera vez en la historia– Internet fue el canal más usado por los colombianos para hacer sus transacciones bancarias: en total, se transaron 12.000 millones de pesos al día, frente a 7.700 millones que se movieron por los canales físicos.
En materia de banca móvil, específicamente, en el primer semestre de 2019 se realizaron más de 1.600 millones de transacciones por este medio, por un valor superior a los $41,2 millones de millones (es decir, billones colombianos), según cifras de la Superintendencia Financiera. Esto es más del doble de las 675.508.990 transacciones que se realizaron en el mismo periodo de 2018 (en este enlace puede descargar los informes de la Superintendencia).
En el caso de BBVA, cabe anotar que hubo un incremento sustancial en la cantidad de transacciones realizadas por banca móvil entre el primer semestre de 2018, cuando la cifra llegó a 74 millones de movimientos, y el mismo periodo de 2019, cuando se alcanzaron 115 millones, según la Superfinanciera.
En la tabla general, BBVA escolta a Bancolombia en número de transacciones móviles y está en tercer lugar por monto de operaciones (más de 4,1 millones de millones de pesos).
Más allá de las cifras, cabe destacar que en mayo de 2019 BBVA fue destacado por la publicación inglesa Capital Finance International como la mejor entidad de banca móvil en Colombia; también fue reconocido por Forrester Research como el mejor banco móvil del mundo, por tercer año consecutivo.
Entre más transacciones móviles, más precauciones
Las transacciones a través de dispositivos móviles requieren la misma atención e incluso algunas veces más precaución que las operaciones físicas. Por lo general, es el comportamiento de los usuarios el que hace que los riesgos de seguridad informática (no solo a través de los smartphones, sino también en los computadores y otros dispositivos, tanto en el hogar como en el trabajo) sean mayores o menores cada día.
La respuesta a las amenazas no es dejar de aprovechar las innumerables ventajas de los canales electrónicos. No se trata –como lo recomendaría algún alcalde de alguna ciudad en algún año– de no sacar las tarjetas de crédito de la casa por miedo a los riesgos en el mundo físico. La mejor manera de enfrentar los riesgos es haciendo uso responsable y cuidadoso de los servicios y posibilidades que hoy brindan los bancos.
Estas son algunas recomendaciones puntuales para aprovechar de manera más segura la banca móvil en épocas de viaje y en general:
- Asesórese bien: a través de los servicios de banca móvil es posible desde abrir una cuenta hasta pagar servicios, hacer transferencias, pagar impuestos… casi todo lo que se puede hacer en la sucursal física de un banco lo puede hacer en la sucursal virtual. En general, todas estas transacciones son muy fáciles de hacer. Pero si tiene dudas, acuda a un asesor del banco que le ayude a resolverlas, que le diga desde cuál es la aplicación oficial de su banco en las tiendas de Apple y Google, hasta cómo acceder a los servicios y realizar las transacciones de forma segura.
- Esté atento a las notificaciones: active la opción de recibir notificaciones de sus transacciones. Hay entidades que incluso le avisan cuando se conecta al servicio de banca móvil o a través del sitio web, sin haber llegado a completar una transacción. Las notificaciones que llegan al celular son las más efectivas, pero también puede hacer que lleguen a su correo electrónico. Si recibe una notificación de una transacción que no ha realizado, comuníquese de inmediato con la línea de servicio al cliente de su banco y reporte el problema. Y si, por el contrario, hace una transacción y no recibe la notificación, pregunte por qué. También es posible que lo llamen por teléfono para verificar una transacción. En este caso, su entidad no le pedirá ningún dato personal ni relacionado con la transacción. De hecho, será el personal de servicio al cliente el que le informe el tipo de transacción realizada, el monto y el destino de los fondos. Si duda de la veracidad de la llamada, cuelgue y llame usted al servicio al cliente.
- SIM Swapping, una amenaza ‘de moda’: si nota que se quedó sin servicio de voz y de datos en su celular, busque la manera de comunicarse de inmediato con su operador de telefonía móvil. Los delincuentes están usando un recurso de no creer: se hacen pasar por usted y van a la oficina del operador a pedir el cambio de SIM, porque se les dañó o se les perdió. Entonces, todos los mensajes que usted recibía les llegarán a ellos, incluyendo las verificaciones de su entidad bancaria o de sus otras cuentas. Afortunadamente, las empresas de telefonía móvil están tomando precauciones, como exigir la presencia del titular de la cuenta y verificar su identidad con sistemas biométricos. Pero no sobra tener mucho cuidado con esta modalidad de delito.
- Averigüe qué hacer si va a salir del país: si no es normal que viaje fuera del país, averigüe con su banco qué debe hacer para evitar que bloqueen sus cuentas o tarjetas si se registra una transacción que para la entidad podría ser inusual. Si bien el acceso al servicio al cliente desde la banca móvil podría permitirle resolver este problema desde el extranjero, puede ahorrarse al menos la incomodidad.
- No se conecte a redes públicas: aunque estar conectado es un imperativo en el mundo actual, no es buena idea conectarse a redes públicas y, muchos menos, hacer transacciones bancarias cuando se está conectado a una de ellas. En el caso de los viajeros, una red pública y sin seguridad (sin candado en el listado de alternativas) suele ser una gran tentación en restaurantes, hoteles, parques y otros sitios públicos. Pero es mejor que no se conecte a ellas, pues puede estar compartiendo su conexión con personas que se valen de estos servicios para acceder de manera ilegal a sus datos; no se imagina lo fácil que es. Algunas personas con altos niveles de paranoia prefieren no conectarse incluso desde la red de su empresa. En general, es preferible hacer las transacciones desde la casa o a través de la red de datos del operador celular. Cuando viaje, busque la alternativa más segura.
- ¡Ojo con las contraseñas!: La mayoría de los servicios móviles permiten que el celular ‘recuerde la contraseña’ o la identificación biométrica del usuario, lo que suele ahorrar algunos segundos al momento de acceder a ellos. Esta es una muy buena alternativa para personas muy cuidadosas que mantienen su celular bloqueado, a la mano y con las herramientas de seguridad instaladas, activas y actualizadas. Si usted es de los que viven dejando el celular por ahí botado y sin bloquear, lo mejor es que acuda a algún recurso nemotécnico que le permita escribir la contraseña cada vez que ingresa a un servicio. Y no, apuntar la contraseña en un papel pegado al celular no es un buen recurso nemotécnico. En este enlace al blog de Kaspersky puede encontrar consejos para crear y usar contraseñas de forma segura. ¡Ah! Y, tal como lo hace en los cajeros electrónicos (porque lo hace en los cajeros electrónicos, ¿cierto?), cubra su dispositivo mientras digita la clave.
- Software y herramientas de seguridad: en todo lo que tiene que ver con seguridad en línea, no solo en la banca móvil, es indispensable tener actualizado el sistema operativo de su dispositivo e instalar herramientas de seguridad como antivirus y antimalware, activar el firewall; incluso contar con una una app que le permita navegar en la red de forma anónima (puede consultar los sitios de desarrolladores como McAfee, Symantec, Kaspersky, Eset o Panda, entre otros).
- Ojo con las demás aplicaciones que descarga: la seguridad de sus transacciones móviles no depende exclusivamente de la app de su entidad bancaria, sino de la ‘salud general’ de su dispositivo. No descargue aplicaciones por fuera de las tiendas oficiales, revise los permisos que estas le piden o los servicios a los que acceden cuando las instala. Si bien hay expertos que saben cómo desbloquear el celular para instalar aplicaciones no oficiales, esta es una práctica que atenta contra la seguridad de su dispositivo y, por supuesto, de las transacciones que realiza en él.
- Su celular es su banco: tenga en cuenta que su celular es la puerta de acceso a una gran cantidad de servicios y aplicaciones personales y laborales. Más allá de su precio comercial, el valor de la información que lleva en él puede ser incalculable. Llévelo siempre consigo, evite dejarlo por ahí botado, active un sistema de localización en caso de que se le refunda. De la misma manera como no le gustaría pasar frente a su banco a medianoche y ver que las puertas están abiertas de par en par, no descuide la seguridad de su teléfono móvil.
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Aparte de las recomendaciones anteriores, tenga en cuenta que puede utilizar los servicios de débito automático para pagar sus obligaciones (servicios, tarjetas de crédito, incluso transferencias, etc.). De esta manera, cuando viaje no deberá preocuparse porque se va a vencer un recibo. Basta con que esté pendiente de que el pago sí se realizó (nunca sobra verificar). El servicio de débito automático se puede programar desde su app, si se acordó de hacerlo cuando ya estaba en el avión.
De ahora en adelante, cada vez que empaque su maleta, tenga esta lista a la mano, junto a la de elementos que debe llevar en su equipaje. Así tendrá un viaje más tranquilo y seguro, al menos en lo que se refiere al uso de sus servicios de banca móvil. ¡Feliz viaje!
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[su_note note_color=”#FCF3CF” radius=”5″]Este contenido fue desarrollado con apoyo de BBVA, que no ha influido en el enfoque editorial. Entre BBVA e Impacto TIC existen acuerdos comerciales a efectos de comunicar información factual y objetiva enfocada en educación financiera.[/su_note]
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Imagen principal: Bruce Mars (Pexels).