TRANSFORMACIÓN DIGITAL

Cuarta Revolución Industrial, Tecnologías 4.0 y Transformación Digital: Definiciones y Diferencias



Dirección copiada

Los términos asociados a la tecnología están siendo usados indiscriminadamente, generando más confusiones que claridades. Aquí le ponemos orden.

Publicado el 2 de jul. de 2020



digitalizacion-tecnologias-4.0-y-cuarta-revolucion-industrial

Con la presencia casi inevitable de la tecnología en todas las facetas de la vida de las personas y de las empresas, desde hace unos años se han posicionado algunos términos y rótulos cuyo fin es establecer diferencias claras entre unos conceptos y otros, pero que al final están generando algunas confusiones. En muchos casos esto sucede porque son ambiguos, porque se usan de forma equivocada o porque se emplean en exceso, en especial con fines comerciales.

Digitalización, Transformación Digital, Cuarta Revolución Industrial y Tecnologías 4.0 son a menudo términos usados como sinónimos, pero no lo son o que no aplican en todos los contextos. Por eso es necesario hacer un alto en el camino para evitar más confusiones. Aunque los límites son casi invisibles, existen, y de hecho podría decirse que vienen siendo pasos que, uno tras otro, nos llevarían a la Cuarta Revolución Industrial.

Pero digitalizar no necesariamente es Transformación Digital, y uno de los ejemplos más claros es la implementación de la factura electrónica: esta es una forma de digitalizar la facturación, pero no implica una Transformación Digital de la Dian o de los establecimientos comerciales. Se pueden digitalizar procesos, pero no necesariamente hay un cambio cultural, una transformación realm de la organización.

Existen muchas definiciones y aproximaciones. Por eso desde Impacto TIC traemos también una propuesta para intentar dar más claridad a estos términos –tarea nada fácil a la hora de pensar qué es y qué no es lo uno o lo otro–.

Una de estas cosas no es como las otras…

Cuarta Revolución Industrial: Definición y características

La Cuarta Revolución Industrial (4IR, por sus iniciales en inglés) es más que un simple cambio impulsado por la tecnología, es una definición historiográfica. Un momento en el tiempo marcado por ciertas características.

En este caso es aprovechar las tecnologías convergentes para crear un futuro inclusivo y centrado en el ser humano. Podría entenderse como un todo, hacia donde se encaminan las sociedades, por lo que toca a cada ser en el planeta, ya sea desde una perspectiva de educación, laboral y desarrollo en general.

La Cuarta Revolución Industrial representa un cambio fundamental en la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos unos con otros. Y así como la segunda se caracterizó por los procesos de industrialización, esta se caracteriza por los avances fusionados en los mundos físico, digital y biológico.

Tecnologías 4.0: Innovaciones clave

Vienen de la mano de la Cuarta Revolución Industrial y a veces son tratadas como sinónimos, pero en este caso hablamos de tecnologías específicas, no de un marco histórico. Aquí el foco se limita a la industria y la producción.

Es la capacidad de transformar el modelo de trabajo, usando la tecnología, pero en referencia a algunas específicas. Los listados pueden variar dependiendo de donde se busque y la época, porque de un año a otro cambian muchas cosas, pero grosso modoencontramos: Inteligencia Artificial, Computación en la nube (Cloud Computing), Ciberseguridad, Robótica, IoT, Analítica, Tecnologías Cognitivas, Nanotecnología, Machine Leaning y la Automatización, entre otras.

Por ejemplo, previamente se habló específicamente de la Realidad Aumentada como una de estas tecnologías 4.0, pero también comenzó a ganar terreno la Realidad Virtual y luego la Realidad Mixta, entonces pasamos a hablar de las tecnologías inmersivas. De igual manera, se enuncia el Big Data, pero eso trae consigo la analítica de datos y, de hecho, los datos están casi que de manera transversal, pues también son el combustible para la Inteligencia Artificial, Machine Learning y otras tecnologías avanzadas.

Transformación Digital: Más Allá de la Digitalización

Aquí no hablamos de una época ni de tecnologías específicas. La Transformación Digital es un proceso cultural que se apoya en la tecnología y las herramientas digitales. Cuando se habla de proceso, o transformación cultural, se hace referencia al ‘cambio de chip’ o de mentalidad que las personas deben tener, para ahí sí transformar los negocios o la forma en que se hacen las cosas (si nos ponemos a pensar en entidades públicas, por ejemplo, hay un campo de acción muy grande).

Es, por ejemplo, entender los cambios de dinámicas de los mercados, los cambios en los hábitos de consumo. Que el usuario está en el centro, que se consumen productos y servicios de otra manera. Esta Transformación Digital no implica necesariamente la implementación de tecnologías avanzadas –aunque no las excluye, y se destacan la tecnología de la nube, el Internet de las cosas (IoT), la Inteligencia Artificial (IA) y la analítica de datos avanzados –, ya que puede venir desde algo tan simple como no hacer que el usuario vaya a una oficina a inscribirse (no hacerlo desplazarse y perder tiempo o dinero), sino que pueda hacerlo desde su casa a través de un formulario en línea.

Este proceso abarca a todo tipo de organizaciones –pública o privada–  y personas, es decir que una persona también puede hacer su Transformación Digital.

¿Qué es la Digitalización?

La manera más simple de describirla podría ser el pasar de lo analógico a lo digital, es el proceso de moverse de lo físico (lo analógico) a lo digital. Pero tener documentos, procesos, servicios o productos digitales no constituye una evolución per se. Hay cosas digitales en empresas analógicas. Que sigan pidiendo cédula al 150% es prueba de ello, aunque tengan una página web o una aplicación móvil.

Según Gartner, es el uso de tecnologías digitales para cambiar un modelo de negocio y proporcionar nuevas oportunidades de generar ingresos y generar valor. En ese sentido, podría decirse que es un primer paso, el uso de tecnologías digitales, no necesariamente avanzadas.

Es transversal. No podríamos tener Transformación Digital, 4RI, Tecnologías 4.0 o Economía Naranja, sin pasar por la digitalización.

Economía Naranja o economía de las ideas

Con la Economía Naranja es necesario hacer un paréntesis. Este rótulo nació en Colombia en 2013 (Felipe Buitrago e Iván Duque), por eso llegó a la agenda pública en el periodo presidencial de Duque. Ese fue uno de sus caballos de campaña y una de las principales apuestas políticas. Lo cierto es que Buitrago y Duque no se inventaron el término, sino que lo convirtieron en política–. Este fue un tema nacional que generó eco regionalmente, pero no es un término global de referencia como sí lo son los otros aquí destacados.

Es una especie de fusión entre la economía cultural, la economía de las ideas y la creativa, cuyas teorías vienen desde antes. Por eso, si se hacen búsquedas globales nos podemos encontrar con varias definiciones. En Colombia, la entidad encargada de promover y direccionar la Economía Naranja fue el Ministerio de Cultura, que decía:

“Es una herramienta de desarrollo cultural, social y económico. Se diferencia de otras economías por el hecho de fundamentarse en la creación, producción y distribución de bienes y servicios, cuyo contenido de carácter cultural y creativo se puede proteger por los derechos de propiedad intelectual”.

Entonces, no es un proceso como la digitalización, o tecnologías específicas como las Tecnologías 4.0 (aunque sí puede incluirlas). Es otro sector económico (como turismo, agricultura o minería) pero se basa en la creación, producción y distribución de bienes y servicios de carácter cultural y creativo.

Artículos relacionados

Artículo 1 de 5