La 4RI y la Brecha Digital: ¿mejorará, empeorará o se quedará igual?

Publicado el 09 Jul 2020

Brecha digital

La Brecha Digital es un fenómeno transversal a prácticamente cualquier disciplina o actividad humana. Y su tamaño parece ser inversamente proporcional al desarrollo que se alcance en cada una de ellas. Así, mejores condiciones en economía, educación, apropiación de la tecnología –solo por mencionar algunas– llevan al cierre (o, al menos, a la disminución del tamaño) de la brecha digital; al contrario, mala educación, condiciones laborales desfavorables (que casi de manera indefectible llevan a una economía adversa para el desarrollo) hacen que la brecha digital sea más grande.

El fenómeno no solamente sucede entre diferentes continentes, regiones, países y economías. Ciudades de un mismo país o poblaciones de una misma ciudad pueden tener condiciones tan distintas que el tamaño de la Brecha Digital se pueden notar de un barrio a otro, de una cuadra a otra.

Brecha Digital

Hace referencia a la diferencia socioeconómica entre aquellas comunidades que tienen accesibilidad a las TIC y aquellas que no, y también hace referencia a las diferencias que hay entre grupos según su capacidad para utilizar las TIC de forma eficaz, debido a los distintos niveles de alfabetización y capacidad tecnológica.

Ministerio TIC de Colombia.

Al tratarse de un fenómeno con un amplio componente tecnológico, pero en el que el cambio cultural propio de la Transformación Digital juega un papel fundamental, la 4RI también tiene el potencial de afectar el tamaño de la Brecha Digital. El objetivo de la tecnología y de la correcta apropiación que hagamos de ella es cerrar esa diferencia; pero al final puede terminar siendo un arma de doble filo, en la medida en que no todas las personas, no todas las economías y no todos los países tienen las mismas condiciones que harían de la 4RI una etapa homogénea en el desarrollo del mundo.

Impacto TIC consultó representantes de diferentes empresas e instituciones para conocer su opinión sobre la manera como se desarrolla la 4RI. Y uno de los aspectos sobre los que les preguntamos fue precisamente ese: ¿Cuál puede llegar a ser el efecto de la 4RI en términos de una mayor apertura o en el cierre de la brecha digital? Esto nos respondieron.


Fabiano Matos, gerente general de Oracle Colombia y Ecuador

Para responder a esta pregunta, es importante recordar la propuesta y reflexión que plantea el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). Si se busca lograr el cierre de la brecha digital es fundamental avanzar hacia la suma de voluntades, lo cual requiere confianza no solo entre empresas y gobiernos, sino también con las comunidades.

Resulta necesario repensar el diseño y uso de los fondos de universalización, así como imaginar nuevos mecanismos que apalanquen la inversión en zonas remotas y donde todavía los costos y acceso hacen imposible la conectividad. 

Estar por fuera de este escenario ya es una desventaja. Estamos hablando de un nuevo concepto, según expertos, se trata de pobreza digital. No solo consiste en no tenerla [la conectividad], sino en no saber cómo usarla. Es decir, no tener las habilidades y capacidades para convertir esto en una actividad rentable, en dinero.

Es cierto que los países avanzados son los que enfrentan los cambios con mayor rapidez. Sin embargo, en esta ocasión, los estudios nos dicen que las economías emergentes podrán verse más beneficiadas en tanto que las tecnologías tienen el potencial de elevar e igualar los niveles de ingreso globales y mejorar la calidad de vida de poblaciones. La 4RI ha permitido que todo el mundo tenga acceso a la misma información, pero como lo expliqué, si no se está en ese escenario, el que no se adapte y no sea capaz de innovar sí está en desventaja.


Fabián Hernández Ramírez, presidente CEO Telefónica Movistar

La creciente economía digital se convertirá en los próximos años en la economía misma, a medida que los diferentes sectores avancen en la adopción tecnológica. Ahora bien, cuando unos países logren mayores usos y desarrollos sí se crearán brechas, y aquellos que lideren esta revolución tecnológica tendrán más oportunidades.

Actualmente, los países de Latinoamérica seguimos rezagados frente a otras economías en temas como conectividad, ya que solo el 68 % de toda la población tiene acceso a Internet. Sin la conectividad, que es la puerta de entrada para los nuevos desarrollos tecnológicos, ya estamos rezagados y en desventaja frente a otros. 

De igual manera, la inversión en investigación y Desarrollo (I+D) también sigue siendo baja. En 2018, la inversión fue solo del 0,61 % como porcentaje del PIB, mientras que los países de la Ocde superan en promedio el 2 %. Esto implica que nuestra capacidad de generación de nuevo conocimiento sea limitada y por ende no le aporta mucho al crecimiento económico del país. 

En estos momentos estamos viviendo una carrera tecnológica entre diferentes países y grandes compañías para ver quien logra primero el desarrollo de la computación cuántica, la masificación de redes y servicios 5G, el auge de las ciudades conectadas, los carros autónomos e incluso viajes espaciales. Todos entienden que llevar la delantera en estos desarrollos mejorará las posibilidades de las naciones, lo que inevitablemente generará rezagos entre quienes logren desarrollar y masificar esas tecnologías y los países que simplemente se conviertan en los consumidores de esas soluciones.


Benoit Thooris, Director de la Unidad de Industrial Automation de Schneider Electric para el Clúster Andino

La Cuarta Revolución Industrial es una gran oportunidad en cuanto a las tecnologías de digitalización, las cuales son aptas para diseñarse, darse a conocer e implementarse de una manera mucho más acelerada y de forma sencilla en todas las industrias y sectores económicos del mundo. Hoy elementos de uso masivo como lo son los teléfonos celulares inteligentes y el servicio de Internet son factores que nos permiten acceder a esta tecnología.

Respondiendo puntualmente a la pregunta: la Cuarta Revolución Industrial es un elemento que será determinante para reducir la brecha existente entre los países industrializados y los que están en vía de desarrollo.

La accesibilidad que ofrecen es determinante siempre y cuando exista una cultura o sensibilidad para contemplar estas alternativas e implementarlas en su entorno, como un elemento que ofrece condiciones para el desarrollo y competitividad de las industrias. 


Raju Vegesna, jefe evangelizador de Zoho

Antes que ampliarla, la Cuarta Revolución Industrial ofrece la posibilidad de reducir la brecha que existe entre los países. Al aprovechar las ventajas que ofrece Internet, las organizaciones ahora pueden acceder a software y recursos de última generación, sin importar las fronteras. Entonces, una pequeña empresa ubicada en alguna ciudad colombiana ahora puede acceder a recursos similares, como Inteligencia Artificial o Big Data, a los que tiene un negocio de Londres o Nueva Delhi. Vemos que los países en desarrollo han comprendido esto y han comenzado a crear las condiciones tecnológicas necesarias.

Mientras que los países desarrollados han pasado por cada uno de los pasos de la tecnología, países como los de América Latina pueden dar pasos más grandes para ‘saltarse tecnologías’ y migrar de un 3G a un 5G generalizado.

En este punto, la educación en tecnología comienza a ser cada vez más relevante para cerrar las brechas entre los países. En la medida en que los jóvenes conozcan, aprendan a utilizar y apliquen estas tendencias ayudarán en el avance de sus comunidades y organizaciones.

Tecnologías como la impresión 3D tienen como finalidad la apertura y acceso a productos de creación propia con un nivel mayor de especialización. Sin embargo, es un hecho que retará a la empresas a que sean capaces de innovar y modernizarse y requerirá de empleos de mayor especialización. Ahí estará el reto en Colombia y Latinoamérica, región caracterizada por la labor manual y la mano de obra barata, que podría eliminarse con esta tecnología.


Milton Quiroga, gerente general, Cyte

Así es, si miramos la historia de los siglos XVIII y XIX podemos ver que aquellos países que llegaron tarde a la Primera Revolución Industrial fueron colonizados, invadidos y controlados por los países pioneros en la 1RI.

Difícil saber qué va a pasar con la 4RI, pero ciertamente en la medida en que más nos tardemos en entender y aprovechar estas tecnologías, más vulnerables seremos en el concierto geopolítico de las naciones.


Alberto Saavedra López, gerente de Transformación, Controles Empresariales

Las economías con más capacidades podrán hacer los cambios de manera más ágil, podrán atraer el talento requerido y desarrollar las capacidades para transformar sus dinámicas. Los países que no solo tengan menos capacidades económicas sino grandes brechas en el desarrollo de talento serán los últimos en llegar a esta tendencia.

Por eso, la Cuarta Revolución Industrial es tema de máxima prioridad para todos los gobiernos y por eso es el tema foco en diferentes foros mundiales. La composición de la producción puede cambiar pero también es de aclarar que al estar basado en buena medida en tecnologías digitales se abren muchas oportunidades laborales en países en desarrollo.

Ejemplo puede ser India, líder en construcción de soluciones digitales hoy en el mapa global; o en Latinoamérica, Argentina viene creciendo su modelo de exportación de servicios de TI.

Entonces no es posible asegurar que se aumenta la brecha sino mas bien que cambia por completo el mapa global de la economía y es obligación de los gobiernos asegurar estratégicamente una posición favorable en este mapa en el futuro.


Juan Fernando Pérez, decano de Ingeniería, Universidad del Rosario

Estas revoluciones tecnológicas pasan porque se unen ciertas casualidades, ciertos descubrimientos y de pronto amanecemos en una realidad tecnológica que nos permite hacer muchas cosas. Luego la pregunta es cómo cada país, cada sociedad, cada franja de la sociedad además incorpora y aprovecha esas tecnologías. Entonces ahí tenemos una gran oportunidad y un gran riesgo.

Si somos capaces de meternos rápida y adecuadamente, haciendo grandes inversiones en capacitación, en infraestructura, aprovechando el momento para hacer esa transición hacia una economía más basada en tecnología, en conocimiento, que genera más valor agregado, es una gran oportunidad para dar ese salto también en nivel de ingresos del país y salir un poco de esa trampa del ingreso medio en el que se quedan esos países que son muy dependientes de bienes tipo petróleo, bienes básicos, café y demás… Que está bien hacerlo, pero no son los bienes que generan gran valor agregado. Entonces, si podemos hacerlo es una gran oportunidad para cerrar es brecha con los países que nos llevan ventaja en términos de desarrollo humano en general. 

Pero al mismo tiempo es un riesgo, porque si no lo hacemos… Estás tecnologías, como es típico de las tecnologías y de las revoluciones industriales, son escalables. Entonces, por ejemplo, ahora tienes aplicaciones que te permiten hacer muchas transacciones bancarias, y eso puede eventualmente llevar a reducir el número de puestos de trabajo en oficinas, porque ya nos acostumbraos tanto a usar el teléfono para hacer transacciones, que raramente se va al banco. Y en la medida que eso pase, esos puestos muy tradicionales se van acabando porque ya no generan valor y en cambio ahora se genera valor a través de una aplicación. 

Si esa aplicación la hacemos nosotros y quiere decir que esas personas que antes hacían atención al cliente ahora están en desarrollo de software o en atención virtual, mantenemos y seguimos creando valor en ese sector. Pero si todo esto se compra externamente porque no somos capaces de hacerlo localmente, caemos en esa trampa de perder sectores que generan valor y quedarnos con los que no lo hacen.

Es un punto de inflexión; puede llevarnos en una muy buena dirección o puede ser una razón para seguirnos quedando.

¿Sabe cuáles son los países líderes en la 4RI, según la clasificación del Foro Económico Mundial? Véalos aquí.


Freddy Vega, Fundador de Platzi

El afán de las revoluciones industriales es la adaptabilidad y la velocidad de aprendizaje de los países. Es completamente posible que a un país que no logre moverse lo suficientemente rápido a nivel de TD se lo lleve por delante el resto. Sin embargo, la Transformación Digital tiene una maravillosa ventaja y es que es mucho más barata de implementar a nivel país que cualquier otra.

En el pasado, para poder alcanzar a un país del primer mundo teníamos que construir trenes, aeropuertos, autopistas increíbles. Teníamos que mejorar muchísimos elementos de infraestructura carísimos y a nivel nacional. La Transformación Digital solamente requiere que todo el mundo esté conectado a Internet y que nos aseguremos de que existan beneficios y medidas para que cualquier personas tenga acceso igualitario a ese nuevo mundo.

Eso implica alfabetización digital en todo el país, muy probablemente subsidios para el acceso a computación; eso implica hacer más fácil y más nacional el acceso al espectro electromagnético, es decir Internet móvil; eso implica un proceso gigantesco de educación y de apoyo para que estemos en igualdad de condiciones.

La magia es que, cuando lo logremos, un niño en La Guajira con un computador de 100 dólares conectado a Internet tiene acceso al mismo nivel de contenido y a las mismas oportunidades digitales que un adulto en Japón con un Internet de 1 Gbps y un computador de 2.000 dólares. Esa es la magia.


Samir Estefan, LAS Education Manager de Lenovo

Las revoluciones industriales en sí generan una brecha en quien las adopta más rápido versus quien no. Vimos cómo con la primera y segunda revolución países como Estados Unidos tomaron una ventaja en la segunda parte del siglo XX frente a países como los de Latinoamérica.

Así mismo veremos esa brecha con la 4RI donde el activo más valorado es la información y quien pueda manipular esa información y monetizarla más rápido es quien tomarÁ la delantera.


No se pierda la entrevista que el equipo de Impacto TIC y el periodista invitado José Caparroso le hicieron al director del Centro para la Cuarta Revolución en Colombia, Agostinho Almeida.

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Redacción Impacto TIC

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