Hablar de Transformación Digital se ha vuelto un tema de moda, pero más que eso se trata de una necesidad de reinvención, de dar los pasos para continuar como un actor relevante en esta cuarta revolución industrial.
Gabriel Alzate, especialista en marketing e investigador sobre innovación y transformación digital, creó un modelo de transformación digital que se compone de cinco ejes: lo humano, el producto, el marketing, la venta y la tecnología como un valor. Porque si en algo coinciden los expertos del tema, es que transformación no solo es sinónimo de tecnología, las herramientas son solo facilitadoras en el proceso.
Todos los ejes del modelo de Alzate se soportan en las tendencias y entorno del momento, porque de ello depende en buena parte la relación con el cliente y lo que este quiere. No es lo mismo hablar del cliente en la etapa naciente de las 3W, cuando llegaron las redes sociales o en esta etapa de cuarta revolución industrial, donde el nuevo consumidor está enfocado en lo digital.
El modelo de transformación digital desde las tendencias
Entendiendo precisamente ese entorno y sabiendo que dentro de los consumidores hay nuevas tendencias es que se debe analizar el producto. “Las nuevas generaciones vienen con valores diferentes, como cuidarse a ellos mismos, a los demás y al planeta”, explica Alzate, por lo que las empresas deben aprender a revisar cómo trabajan su sostenibilidad, porque estos nuevos consumidores van a revisar que las compañías realmente aporten a cada uno de estos valores.
Alzate recomienda hacer una revisión periódica de lo que está pasando en las tendencias que afecten su producto directamente. Identificar qué hay en el mercado que pueda ser una amenaza para su producto y tome medidas para innovar, en sus palabras, “haga la prospectiva”.
El ejemplo más repetido en entornos de transformación es el de Uber, pero sigue siendo vigente. Esto está llevando a que los servicios tradicionales de taxis se transformen, tal vez si no hubieran esperado a que su competencia alcanzara llegara a un punto de afinidad tan alto la historia podría haber sido diferente.
Revisa el entorno y transforma el producto
Luego de entender el entorno y de saber dónde estamos parados, el proceso de transformación pasa al producto, pero no es el único punto donde esto pasa (la parte humana y de cultura es tal vez el ADN de la transformación digital).
“Se debe hacer siempre un análisis de los datos, sobre todo en redes sociales, porque nuestro consumidor siempre está dejando muchos datos como: qué le gusta, cómo ven nuestro producto y demás”.
No se trata de cambiar de negocio o producto, sino de adaptarlo al entorno y a los que el cliente necesita. Alzate cita el ejemplo de los pañales Huggies, que siguen produciéndolos, pero en 2013 desarrollaron un dispositivo que en conjunto con la aplicación le dice a los papás cuándo deben cambiar el pañal y cómo van sus reservas de pañales.
se hace esa revisión, si están pendientes de sus canales de comunicación, de lo que dice la gente y demás, el modelo le dice cuando sea el caso, que debe mejorar su producto de acuerdo al análisis de esa información. Eso sí, siempre generando valor para el usuario, que ya no solo busca un producto sino una experiencia. La relación no termina cuando entrega el producto y recibe el dinero.
“No es cambiar. No es que un día vendo helados y al otro vendo camiones. Eso no es una transformación.Se trata de aprovechar el core de negocio, la experiencia, lo que conozco de mi producto y empezarlo a transformar acorde a lo que sucede con estas nuevas tecnologías”.
Si bien este es un modelo que da pistas sobre cómo apropiarse de la transformación digital, cada estrategia es un capítulo diferente, porque cada negocio y producto son diferentes. No se trata de una formula mágica que se aplica homogéneamente en todos los casos, pero sí da pistas del camino a seguir.