Trabajo remoto y emprendimiento son términos que vienen asociados. Si bien no son requisitos mutuos, es habitual que el emprendedor innovador esté habituado al panorama del trabajo a distancia.
Optimizar el tiempo, así como decidir cuándo y en qué trabajar no es una utopía. Estos modelos flexibles de trabajo, aunque no son la regla general, son posibles de adoptar tiendo los aliados necesarios. Y en un momento en el que muchas personas están buscando cómo teletrabajar, vale la pena rescatar casos como el de Torre, que tiene como objetivo convertirse en la plataforma global de trabajo remoto.
Teletrabajo y trabajo remoto no son lo mismo, aunque puedan confundirse. En Colombia, el primero está regulado desde el 2008 por la Ley 1221; es una modalidad laboral que tiene condiciones y obligaciones específicas, que se extienden a las relaciones entre empleadores y teletrabajadores. En cada país la definición varía de acuerdo con el marco legal, por eso en un entorno global puede ser más común que se hable del trabajo remoto, aunque hay países en los que sí son sinónimos.
El trabajo remoto se refiere a la posibilidad de delegar a personas, responsabilidades de trabajo, sin importar su ubicación. Existen opciones de tiempo completo, parcial o bajo el modelo de freelancers, por horas o proyectos.
Entonces, aunque son similares y se pueden confundir (a esto súmenle el trabajo en casa), básicamente la principal diferencia radica en la flexibilidad jurídica. Es como una relación de pareja: pueden vivir en unión libre o estar casados, y aunque en los dos escenarios las dinámicas son muy parecidas, las implicaciones legales son diferentes.
Dentro de los principales beneficios del trabajo remoto se destacan: el acceso a talento (para empresas) y de oportunidades (para personas); la diversidad del talento (al poder trabajar con personas de diferentes contextos), una mejor integración de vida y trabajo, y costos (reducción para las empresas y mejores ingresos para los trabajadores).
Alexander Torrenegra se ha convertido en un referente colombiano de tecnología, emprendimiento e inspiración. Además de ser uno de los tiburones de Shark Tank –programa en el que algunos comenzaron a conocerlo–, es uno de esos emprendedores que no paran de crear y guiar a otros en este camino.
Su empresa más reciente es Torre, que vendría a ser como una nueva versión de LinkedIn que se enfoca en oportunidades de trabajo remoto.
Actualmente, Torre suma más de 1,5 millones de perfiles, 200.000 usuarios activos al mes y desde enero de 2020 el crecimiento se disparó. En este mismo año esta ha sido su actividad geográfica:
Gráficos: cortesía Torre.
En este momento la plataforma tiene una barrera grande para quienes se están aventurando en estos temas, y es que está en inglés (aunque el equipo ya trabaja para ofrecer una opción en español). Por ahora, solo la página de inicio y algunos apartados pueden consumirse en español, pero para hacer el registro y alimentar toda la información en la biografía, las opciones están en inglés.
Hay que tener en cuenta que a través de esta plataforma los usuarios se conectan con empresas en diferentes partes del mundo, por lo que el conocimiento del segundo idioma es un filtro importante para encontrar mejores oportunidades.
Torre funciona de forma similar a otras plataformas de empleo: se puede ingresar para publicar vacantes o para buscar una opción laboral (e incluso pasantías o prácticas) y adicionalmente tiene un foco en comunidades (áreas de trabajo específicas).
Una vez registrado, el usuario debe completar toda la información relevante de su BIO (biografía) en 11 pasos, los cuales incluyen la ubicación, idiomas, sector (hay más de 60 opciones), habilidades, perfiles de redes y otros espacios digitales, foto de perfil y una encuesta final (opcional). Luego, Alexander Torrenegra le envía un saludo en video.
“El talento no debe ser desperdiciado” .
De ahí en adelante se trata de alimentar el perfil y prestar especial atención a las signals, que son validaciones equivalentes a los likes que se manejan en otras redes. Porque aquí, terceros usuarios van a validar el trabajo, el resultado o que realmente el perfil sea experto en lo que dice ser. Entre más signals, más alto es el nivel del trabajador, lo cual repercute directamente en la reputación y en las opciones de ser elegido para un trabajo.
El usuario puede establecer sus tarifas (por lo que hay que saber muy bien cuánto vale su trabajo), bien sea por horas, días, proyectos, tiempo completo y tiempo parcial, entre otros parámetros. Luego viene el genoma de cultura profesional y el test de personalidad, para conocer las características de la persona y que los reclutadores puedan conocer un poco más a los candidatos. También hay opción de logros y premios, de empleos (anteriores), proyectos (para quienes trabajan de esta manera) y publicaciones.
Como en cualquier otra red, la clave está en la relevancia, la interacción y en actualizar. Es un ejercicio de autoreconocimiento (saber realmente qué sabe hacer, cuánto vale, qué puede, cómo es, qué le gusta, qué no) y de honestidad. No piense en inflar la hoja de vida.
Para que plataformas como esta sean efectivas, depende de la gestión del usuario y el respaldo de su reputación. No se trata de entrar y que por arte de magia lluevan oportunidades de trabajo.
La pedagogía tiene que dirigirse tanto a empresas como a trabajadores. Si bien la promesa de encontrar talento mejor calificado, mejor salario o reducir gastos de operación son tentaciones irresistibles, lo cierto es que no todo el mundo está preparado –aún–.
Torrenegra explica que si una persona está empezando en este mundo, es cuestión de conocer las herramientas y sentirse cómodo con ellas, pero especialmente se trata de cambiar la mentalidad. “Un equipo remoto tiene dinámicas sociales diferentes, especialmente en las relaciones interpersonales”, explicó el emprendedor durante una charla realizada por Endeavor. Es más equipo y menos ‘familia’.
Ahora, si están migrando a un modelo de trabajo remoto (como muchas entidades se están viendo obligadas a hacerlo) puede ser más difícil, porque implica desaprender –deconstruir– la forma como se hacen las cosas y aprender nuevas maneras de trabajar, lo cual va más allá de si se usa Zoom o Skype, sino de todo el ADN de cómo se trabaja.
En términos de liderazgo hay varias formas de hacerlo. Dentro de ellas están la escuela que se basa en los logros de la persona o laque se basa en la cantidad de tiempo que se trabaja. “Este tipo de gerencia no funciona para el trabajo remoto, aquí es liderazgo basado en ‘performance’ (el rendimiento). Cuáles son los números, los indicadores que determinan la calidad de tu trabajo y los medimos”. Hoy, con esta migración, aún hay quienes piensan en cómo medir el tiempo (a qué hora entró y a qué hora salió) en un modelo de trabajo a distancia.
El liderazgo es clave para el éxito del trabajo remoto. Los líderes deben transformarse y es importante tener la mente abierta. Aquí, algunas pautas:
Medir el desempeño del equipo también abre un abanico de posibilidades. Depende del negocio, depende del objetivo; en general, las métricas cambian de un caso a otro, además cada persona se mide de manera diferente. ¿Cómo medir el trabajo remoto?
Aunque el tema sigue siendo nuevo para la mayoría, existe mucha información, tanto que ya da para crear un libro, en el cual trabaja Alexander Torrenegra. Este mentor, tiburón, visionario, innovador o el rótulo que deseen ponerle, trabaja desde hace 12 años emprendiendo en modelos de trabajo remoto, es mucho lo que tiene por aportar. Vale la pena estar atento a sus pautas y probar suerte en sus emprendimientos, listado que además de Torre suma a Voice123 y Bunny Inc.
Foto de portada: Claudio Schwarz | @purzlbaum (Unsplash)