El Consejo Privado de Competitividad (CPC) presentó el Informe Nacional de Competitividad 2021-2022. Una publicación anual que proporciona información actualizada y pertinente sobre el estado de algunas de las áreas que se consideran críticas para la competitividad del país
Este informe reconoce los esfuerzos que se realizaron a nivel público y privado para enfrentar la crisis del Cóvid-19, además de ser una radiografía de lo que se vivió en 2020 – 2021, y los retos que enfrenta para los próximos años Colombia.
El INC 2021-2022 hace seguimiento a 16 áreas fundamentales para la competitividad del país: (1) Eficiencia del Estado, (2) Justicia, (3) Corrupción, (4) Infraestructura, transporte y logística, (5) Energía, (6) Economía digital, (7) Educación, (8) Salud, (9) Mercado laboral, (10) Pensiones, (11) Internacionalización, (12) Sistema tributario, (13) Financiación empresarial, (14) Ciencia, tecnología e innovación, (15) Crecimiento verde y (16) Productividad y emprendimiento.
Efectos de la pandemia y la protesta social
En el informe se destaca la labor que realizó el Gobierno Nacional para afrontar la mayor crisis sanitaria de los últimos años.
La capacidad del sistema de salud para atender a los contagiados y la rápida respuesta para salvaguardar la salud de los colombianos.
El destacado proceso de vacunación masiva y las políticas públicas para sostener la economía del país, son algunos de los aspectos que se destacan como factor importante en la competitividad del país.
Sin embargo, los efectos económicos de la pandemia sumado a las protestas sociales en todo el país, no deja de ser un llamado de atención para el Estado, la academia y el sector empresarial sobre las necesidades de la ciudadanía, especialmente de los más jóvenes, en materia de política social y económica.
Principales hallazgos y recomendaciones
En el informe, el INC deja varias recomendaciones en cada una de las 16 áreas fundamentales para la competitividad del país.
Entre los hallazgos se destaca el fortalecimiento del sistema de salud, la digitalización de la justicia, educación y comercio, las políticas públicas para avanzar en energías renovables, el aumento en el financiamiento empresarial y crecimiento emprendedor del país.
No obstante, el país continúa con varios pendientes en cada uno de los fundamentos. Por ejemplo, el retroceso que dejó la pandemia para la calidad de la educación, el impacto en el mercado laboral que afecta especialmente a mujeres y jóvenes, la crisis pensional, la baja penetración de Internet y la corrupción son algunos de los aspectos negativos que resaltan.
Economía Digital
Sin duda la pandemia aceleró el proceso de Transformación Digital del país, por eso el informe destaca la adopción de la ciudadanía en tecnologías digitales y que fueron una herramienta clave para sectores como la salud, educación y comercio.
Colombia ocupa la posición 16 entre 17 países de América Latina en velocidad de Internet. Entre los países de la OCDE, está en el último lugar en penetración de Internet de banda ancha fija y móvil.
Por eso, pese a avanzar, el reto sigue estando en la marcada brecha de conectividad entre regiones y el uso adecuado de las herramientas digitales.
Entre las recomendaciones que hace el INC, están las alianzas público-privadas para extender los servicios digitales, fomentar el uso de productos financieros para aumentar el comercio electrónico, mayor inversión territorial en programas digitales, entre otros.
¿Qué dice el informe sobre Ciencia, Tecnología e Innovación?
El informe cita el trabajo y las recomendaciones de la Misión de Sabios, y llama la atención para que Colombia priorice los flujos internacionales de conocimiento, adaptando y adoptando tecnología en el sector productivo y la sociedad en general.
Aunque en el último Índice Mundial de Innovación Colombia se ubica en el puesto 63 a nivel mundial y 4 en América Latina, el reto está en la inversión que se hace en ciencia, tecnología e innovación en los sectores público y privado, y el papel que cumple en el crecimiento de otros sectores económicos.
Actualmente menos del 1 % de las empresas innovan en Colombia y solo el 7 % de las inversiones en las compañías se destinan a tecnología y conocimiento. De acuerdo con el índice Departamental de Innovación solo Bogotá – Cundinamarca y Antioquia están en el desempeño alto de Innovación.
En 2020, el país alcanzó un nivel de inversión en I+D de 0,29 % del PIB. El más bajo de los países de la OCDE, sumado a la falta de capital humano que en su mayoría trabajan en el sector público y académico.
“El principal reto para avanzar hacia una sociedad del conocimiento es fomentar que las empresas, los ciudadanos, la academia y el sector público identifiquen, utilicen y produzcan nuevo conocimiento y tecnología para afrontar los retos y problemas que se presentan cada día de una manera más eficaz y eficiente”, cita el informe.
También se recomienda una reforma a los estímulos a la productividad académica para aumentar su calidad e impacto.
A su vez, crear políticas públicas que obedezca a las sugerencias de la Misión de Sabios, y enfoca a MinCiencias para abogar por mayor financiación y estructuración de proyectos.
Mayor emprendiemiento, menos productividad
En Colombia se crean muchas empresas, pero pocas logran consolidarse. El país tiene la tasa de actividad empresarial temprana más alta de la OCDE, pero está en el puesto 23 en la tasa de empresarios establecidos.
El 43 % de los micronegocios de menos de tres años fueron creados porque sus propietarios no tienen otra alternativa de ingresos, y menos del 33 % porque identificaron una oportunidad de negocio.
En estos aspectos el informe recomienda medidas como el eliminar incentivos para la creación indiscriminada de empresas, esto con el fin de que haya más empresas productivas.
En Colombia la alta tasa empresarial temprana no se ha traducido en una alta tasa de empresarios establecidos. Por eso la propuesta se centra en encontrar empresas con alto potencial y apoyarlas.
Foto Principal: Nigel Medin de Pexels