Por Gerardo Aristizábal P., fundador y gerente de Mi.com.co.
La licitación del dominio .CO viene dejando más tristezas y decepciones que alegrías y esperanzas de una oportunidad para Colombia y para su industria, o de un proceso en el que mejore la gestión del dominio.
Desde la publicación de los borradores a los pliegos manifesté al Ministerio mi sorpresa por la desaparición de todo componente de apoyo a la industria y al capital nacional. Considero que gran parte del éxito del dominio .CO de los años 2010-2014 fue el componente nacional de la hoy transformada .CO Internet SAS que se preocupó al inicio de la concesión por desarrollar el dominio. De este componente nacional hoy ya no hay nada ni en la administración actual ni en los planes para el futuro que se derivan de la licitación propuesta.
Indica el Ministerio que los marcos legales de los tratados de libre comercio le impiden a Colombia consideraciones con su industria, aunque los TLC vigentes excluyen los servicios de procesamiento de datos en sectores de tecnología. Resulta desafortunado que esta regla se obvie en detrimento de la industria nacional, pero esta batalla parece ya perdida. Lo presente en los pliegos es lo opuesto al apoyo de la industria nacional y más bien constituye un ataque a la misma. ¿Si el contexto en el que nos encontramos nos lleva a atacar nuestra industria en vez de promoverla, qué esperanza hay para que el país desarrolle competencias y deje de importar todo lo que necesita?
Errores técnicos en la licitación del dominio .co
Además de la desaparición de la promoción a la industria nacional, resulta muy preocupante que en el proceso haya errores técnicos. Para el proceso se propone la certificación de experiencia en materia de DNS mediante operaciones de EPP (dos actividades distintas), se acepta certificar experiencia en migraciones salientes como calificación para migraciones entrantes, y se determinan cifras de calificación de experiencia técnica habilitante sin sustento ni fundamento técnico. Experiencias habilitantes que nunca se han visto en otros países en procesos similares al del dominio .CO. Todo esto a pesar de los comentarios que se han enviado al Ministerio al respecto.
Estos errores en lo técnico podrían ser desaciertos inconsecuentes, pero en la práctica están resultando gravísimos para la licitación. Dejan por fuera y sin posibilidad de participar a varias empresas expertas en la gestión y operación de dominios de Internet. Empresas que incluso han sido invitadas al proceso por el gobierno nacional a través de Procolombia, pero que hoy no podrían presentar su propuesta. La situación en la que nos encontramos con la licitación del .CO, en la que puede que se resulte con un único proponente, es lamentable y va en contra del principio de pluralidad, fundamental en contratación pública, y particularmente decisivo en este proceso.
¿Favorecimiento indebido en el proceso?
El Ministerio que más capacidades técnicas y tecnológicas debería tener tiene fallos en la estructuración de un proceso tan importante como lo es la licitación del dominio .CO. Entiendo que el Ministerio se apoya en consultores externos, pero lo que ha resultado en los pliegos es un contrasentido técnico muy objetable desde el punto de vista de expertos de la industria y que tiene gravísimas consecuencias. La restricción a la pluralidad puede hacer que al proceso no se presente siquiera un número plural de oferentes, excluyendo a varias empresas calificadas e interesadas, con las graves consecuencias que esto conllevaría.
Hubo incluso quejas en la pasada audiencia que señalan estos errores como un favorecimiento indebido a una empresa específica que sería la única que ha mostrado interés y que podría participar de la licitación en este momento. Por mi parte tengo un buen concepto de la Ministra Sylvia Constaín y del equipo del Ministerio, por lo que no me atrevo a afirmar que esta es la situación, pero las condiciones presentes dan motivos para decepcionarse de lo que puede ocurrir con un recurso tan importante para el país como lo es el dominio .CO.
Todavía se puede corregir el camino del dominio .co
Para los usuarios del .CO no habrá problemas de inestabilidad de las páginas, correos, etc., pues aun sin las restricciones que a mi concepto dañan el proceso, solo un puñado de empresas expertas pueden presentarse; ausentes los ajustes a los problemas, la licitación difícilmente resultará en el mejor resultado económico y de gestión para el dominio. La falta de suficiente competencia volverá a dejar al Estado sin el mayor recurso económico, además de sin la mejor gestión posible que pudiera obtenerse en esta licitación, todo por la injustificada restricción a la pluralidad de ofertas.
El Ministerio todavía puede corregir el camino para que por lo menos no se limite la pluralidad de oferentes calificados; incluso sería su obligación en tanto importantes recursos están involucrados. Esperemos que haya algo de fortuna y alguna buena noticia en medio de tanta desazón, pues de lo contrario el Estado puede terminar con un mal o un muy mal acuerdo.
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Imagen principal: Montaje con Engin_Akyurt y Surendraraj11 (Pixabay).