“No creo que sea posible desarrollar una Inteligencia Artificial sin prejuicios, porque una Inteligencia Artificial, aunque sea un sistema de autoaprendizaje, sigue siendo producida por humanos” con esta frase, casi desalentadora, Marcello lenca responde una entrevista centrada en su disciplina.
Sin embargo, Ienca no es pesimista, es práctico, y asegura que si se pueden reducir los sesgos “hasta el punto de que tengamos sistemas de IA mucho menos sesgados que los humanos, creo que eso ya es un éxito”.
Porque aunque parezca irreal la Inteligencia Artificial puede ser racista, sexista o incluso segregacionista como ya se ha demostrado en casos tristemente célebres donde los mejores empleos son asignados a los hombres, de manera automática, o donde la policía interroga más a minorías étnicas.
Las razones de esto radican en los sesgos, algoritmos entrenados con información que puede ser nociva o puede llevar a generalizaciones que estigmatizan a sectores de la sociedad. Esta es una de las muchas razones por las cuales se habla tanto de ética en la IA.
Pero no es la única razón. Al preguntarle a Ienca el porqué de la importancia de la ética aplicada en IA su respuesta es simple y contundente: “La ética es importante en la Inteligencia Artificial porque la Inteligencia Artificial es importante”.
A lo que agrega: “La IA es probablemente la tecnología más revolucionaria y perturbadora que ha desarrollado la humanidad, probablemente desde la invención de la escritura. Así que tiene potencial para revolucionar nuestra sociedad. Y siempre que se dispone de una tecnología tan poderosa, es necesario tener reflexiones éticas para asegurarse de que este potencial disruptivo se utilice para el bien”.
Recordemos que Ienca fue uno de los invitados estelares del último ANDICOM. Si quiere conocer más sobre la entrevista lo invitamos a que vea nuestro vídeo.
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