Analista e Investigador de Tendencias Digitales,
La bulla de la aprobación de la fusión de Movistar y Tigo está dejando pasar de lado una negociación que no debe darse. Acerca de ese tema hablaremos en otro momento.
¿Qué hay de malo en pretender llevarles Internet al Amazonas y al Putumayo? Nada. Hace dos años padecí lo que significa la desconexión y el atraso en mi primer viaje a Leticia, la capital de nuestro departamento homónimo del río más caudaloso del mundo y que lo circunda hacia el sur del país.
Las preocupaciones son varias y comienzan por las técnicas. Entre los riesgos y desafíos técnicos se encuentran la falta de experiencia previa en Colombia para despliegues de fibra óptica subfluviales, las condiciones cambiantes del caudal, sedimentación y vegetación en los ríos, así como la necesidad de tecnología especial para proteger y mantener los cables bajo el agua en ríos.
A diferencia de los cables submarinos en el mar, en los ríos no suelen ser necesarios pesos adicionales para fijar el cable, ya que el propio peso es suficiente. Sin embargo, la sedimentación en los ríos puede arrastrar vegetación u otros materiales, lo que demanda un diseño robusto y protecciones específicas.
También, los niveles variables de agua, como las intensas sequías que han afectado al río Amazonas en los últimos años, generan incertidumbre en la logística de despliegue. Y una pregunta para el MinTIC: ¿Sí hay los estudios suficientes y detallados de batimetría y condiciones hidrográficas? ¿Hay algún estudio para revisar la tecnología especializada para proteger el cable de sedimentos y vegetación?
Pero, la mayor preocupación es el afán del gobierno nacional, en cabeza de que considero mal llamado Ministerio de las TIC, en darle casi 700.000 millones de pesos a Internexa para que sea la que contrate y ejecute dicho proyecto, violando y volándose los principios de contratación estatal. Aseguro esto porque el MinTIC e Internexa pueden, por sus características jurídicas, firmar un convenio interadministrativo de manera directa pese al exagerado monto del presupuesto, y es allí donde surgen las suspicacias: ¿No sería mucho mejor y más seguro y confiable abrir una licitación internacional?
Las quejas acerca de los incumplimientos y retrasos de Internexa en proyectos de conectividad son varias y hay investigaciones de la Contraloría y la Procuraduría abiertas. Lo de Chocó es protuberante y es el mejor ejemplo de que todo podría salir mal en lo de la fibra óptica para el Amazonas y el Putumayo. Las denuncias de atrasos e incumplimientos en lo de Chocó es una alerta para este proyecto. Además, está muy fresco el lío del contrato con el Sena y el apagón que sufrieron los muchachos que allí estudian. No le ha ido bien a Internexa con los proyectos de conectividad, entonces ¿por qué confiarle ese proyecto del Amazonas y ese mundo de plata?
Ahora bien, no sé si al presidente Petro no le han contado que ya América Móvil (Claro) colocó un cable de fibra óptica, conectado con los cables de ellos que llegan a Perú y que beneficia a Leticia. Ya los problemas de conectividad que sufrí en mi primer viaje a Leticia deben haber sido superados, en principio. Claro ya se ha ‘dado la pela’ por el país antes. Cuando toca criticarlos, los critico y aquí hay que recordar que fueron los primeros en llevar cable de fibra óptica a San Andrés y los primeros en conectar con señal móvil la alta Guajira. Y ahora los primeros en llevar la fibra a Leticia.
Bien podría desmontar el gobierno ese embeleco y buscar una alianza a través de una APP o un ‘joint venture’ con América Móvil para fortalecer lo que ya llegó a Leticia y expandirlo a Putumayo. Insistir en esa iniciativa me hace recordar el proyecto de la troncal de fibra óptica, la famosa TFO, de TV Azteca, que terminó mal.
Están en juego 700.000 millones de pesos de los contribuyentes que no pueden convertirse en piñata y luces de navidad para unos pocos corruptos. Advierto, no estoy diciendo que el presidente tenga algún interés indebido en ese proyecto, pero no le han dicho toda la verdad, y es bueno que la sepa. Entiendo lo de la soberanía de datos. He hablado de eso. Pero aquí se trata de ser pragmáticos, y la situación económica del país lo amerita.
