¿Sirven de algo las firmas de Change. org y demás plataformas de activismo?

El 2 de mayo de 2021, Ricargo Ruge, abogado y activista, celebró a través de su cuenta de Twitter el retiro de la Reforma Tributaria que presentó el gobierno. La victoria se dio después de una petición que él mismo creó en la plataforma Change.org, que exigía el retiro del proyecto de ley e iba dirigida para el Senado y la Cámara de Respresentantes. La petición consiguió el apoyo de 947.595 personas. La exigencia de los ciudadanos pasó de lo digital a las multitudinarias manifestaciones que concentraron a miles de personas en las calles.

“Fue una campaña que recogió una indignación generalizada, pero también les ha dado oportunidades a otras personas de movilizarse por otros medios para exigir que tumbaran una reforma tributaria que nos hacía daño”, puntualiza Ricardo Ruge sobre el éxito que tuvo la recolección de firmas en la plataforma. Destaca que llevar un millón de firmas al Congreso es todo un reto, pero también es toda una presión social y política: “Es un millón de personas que vía digital le está diciendo al Congreso que hunda la reforma. Esto fue una presión para que el Gobierno dijera no”.

El caso de la reforma tributaria se repite con otras iniciativas que se iniciaron en estas plataformas y en las redes sociales. Ahora la manera de hacer activismo en el mundo ha cambiado. Con herramientas como Change.org o Avaaz.org buscan crear comunidades a nivel global e impulsar movimientos sociales con el fin de sumar adeptos a sus iniciativas y, muchas veces, lograr que lo que empieza en lo digital se convierta en cambios políticos y sociales.

No obstante, pese a los cambios que en los últimos años se han dado en la manera de ejercer la participación ciudadana, los gobiernos se siguen rigiendo con las mismas leyes de antes, por lo que los movimientos sociales que inician en estas plataformas no los obliga a tomar decisiones basadas en las firmas o peticiones. Pero la presión que se ejerce desde ellas es un buen mecanismo para alcanzar los objetivos.

Por ejemplo, Change.org es una plataforma que, como su nombre lo dice, busca generar cambios sociales. Cualquier persona puede firmar, iniciar o respaldar una petición de un tema de interés para su comunidad con la idea de obtener cambios reales. Las campañas para recoger firmas van desde la petición para que se hunda una reforma tributaria, la protección de los recursos naturales, la eliminación del acoso escolar, los derechos de los animales, o poner un semáforo en la esquina de la cuadra.

Para conseguir éxito, las personas buscan que se vuelvan virales con el impulso de las redes sociales, y sumar firmas a favor de esa misma causa. Sin embargo, más allá de las tendencias que se generan en la virtualidad, Change.org busca que cada campaña tenga tal impacto que los tomadores de decisiones las acojan y se cree una verdadera transformación social.

Para Claudia Patricia Sánchez, coordinadora académica de la Especialización en Comunicación y Periodismo Digital, y líder del semillero de investigación en Comunicación Digital de la Pontificia Bolivariana de Medellín, las redes sociales y las plataformas de recolección de firmas son el canal donde las nuevas generaciones pueden alzar su voz y dar a conocer su preocupaciones: “Con la posibilidad que brindan las redes sociales, el poder de los jóvenes, que habían sido considerados como una generación apática, les permite dar a conocer sus posturas en temas que para ellos son importantes”.

Pero, ¿Qué son las plataformas de activismo en redes?

Las plataformas de activismo en línea son sitios web y aplicaciones móviles que proporcionan herramientas y recursos para que las personas y las organizaciones participen en actividades de activismo y defensa de causas a través de Internet y las redes sociales. Estas plataformas están diseñadas para facilitar la organización, la movilización y la participación en campañas y acciones relacionadas con una variedad de temas sociales, políticos, ambientales y de derechos humanos.

Características comunes

1. Peticiones en línea: Permiten a los usuarios crear y firmar peticiones relacionadas con problemas específicos. Estas peticiones suelen recopilar miles o incluso millones de firmas y se envían a destinatarios relevantes, como gobiernos, empresas u otras instituciones.
2. Campañas de concienciación: Proporcionan herramientas para crear y difundir campañas de concienciación en línea, que pueden incluir la distribución de información, la organización de eventos virtuales y la difusión de contenido multimedia.
3. Recaudación de fondos: Permiten la recaudación de fondos en línea para apoyar causas específicas o proyectos. Esto se hace a menudo a través de plataformas de crowdfunding integradas.
4. Herramientas de comunicación: Facilitan la comunicación entre los activistas, la coordinación de eventos y la promoción de la participación en las redes sociales.
5. Información y recursos: Ofrecen información y recursos relacionados con la causa, incluyendo estadísticas, informes, artículos y enlaces a organizaciones asociadas.
6. Redes sociales: Integran funciones de redes sociales para compartir fácilmente contenido relacionado con el activismo y conectarse con otros defensores de la causa.
7. Seguimiento y análisis: Proporcionan herramientas para realizar un seguimiento del progreso de las campañas y evaluar su impacto.

Origen de Chang.org

Change.org es una plataforma de peticiones en línea que fue fundada en 2007 por Ben Rattray, un emprendedor estadounidense. La plataforma se creó con la visión de empoderar a las personas y permitirles generar cambios positivos a través de la participación cívica en línea. Ben Rattray jugó un papel fundamental en la creación de la plataforma y en su crecimiento inicial.

La organización detrás de Change.org, conocida como Change.org, Inc., se ha convertido en una entidad sin fines de lucro que opera la plataforma. La plataforma permite a los usuarios crear peticiones sobre una amplia variedad de temas, desde cuestiones políticas y sociales hasta asuntos locales y globales. Los usuarios también pueden firmar peticiones y movilizar el apoyo para causas que les importan.

En cuanto a los ingresos, Change.org ha obtenido financiamiento a lo largo de los años a través de inversiones y donaciones. La plataforma ha colaborado con organizaciones sin fines de lucro, fundaciones y empresas para recaudar fondos y promover campañas de concienciación. No genera dinero a través de la venta de bienes o servicios, ya que es una organización centrada en el activismo y la participación ciudadana en línea.

¿Cómo funciona?

Change.org funciona permitiendo a los usuarios crear peticiones en línea sobre diversos temas. Los usuarios pueden redactar una petición, establecer un objetivo de firmas y compartirla en redes sociales y con sus contactos. Cuando otros usuarios firman la petición, se suman al contador de firmas. Una vez que se alcanza el objetivo de firmas o se genera suficiente atención, la petición puede llamar la atención de responsables de tomar decisiones y medios de comunicación, lo que puede llevar a un impacto real en la sociedad.

La plataforma facilita la movilización ciudadana al proporcionar una forma accesible de hacer que las voces sean escuchadas y generar apoyo para diversas causas. Cuando una petición en Change.org recibe numerosas firmas, aumenta su visibilidad y a menudo impulsa la comunicación con los responsables de tomar decisiones relevantes, como políticos o líderes empresariales. La atención mediática también puede jugar un papel importante, generando aún más presión. El impacto final varía según la causa y la disposición de los responsables a tomar medidas. Change.org se utiliza como una herramienta de movilización y concienciación, sin garantizar resultados concretos.

Change.org, ¿sirve para algo?

Change.org es quizás la plataforma de recolección de firmas más conocida en el mundo. Está disponible en 12 idiomas y cuenta con equipos locales en 18 países, con cerca de 329 millones de usuarios en todo el planeta. En Colombia están registrados aproximadamente 9 millones de ciudadanos, lo que ubica al país entre los 5 del mundo con más usuarios. De acuerdo con Jonathan Rodríguez, director de Change.org Colombia, en el país 1 de cada 5 usuarios de Internet ha firmado una petición. “Desde hace 5 años hemos trabajado muy fuerte para que cada vez más colombianos se unan a la movilización digital y puedan usar nuestra plataforma como un lugar para luchar contra las injusticias y lograr cambios”.

En la pandemia, el portal se convirtió en una herramienta útil para alzar la voz en medio del confinamiento. Según cifras de Change.org, en todo el mundo se lanzaron más de 250.000 campañas relacionadas con la pandemia en decenas de países. Ante el aumento de peticiones, la plataforma tomó acciones adicionales para orientar a las personas, por lo que se inició una serie de talleres mensuales para formar a los usuarios en activismo digital.

La plataforma cuenta con un algoritmo que, cuando las personas crean un usuario con su correo electrónico, genera una IP que se asocia con ese perfil y no permite que se repitan las firmas. Todos los días hay un equipo que hace un monitoreo de las campañas que se van creando y evalúan qué peticiones tienen potencial y cuáles pueden ser apoyadas de inmediato. El equipo hace un apoyo para que las campañas tengan visibilidad y mucha presión ciudadana; en algunos casos se hace la entrega de firmas. A la fecha, firmas recogidas en más de una docena de campañas diferentes se han hecho llegar al Congreso, ministerios y empresas privadas.

“Nosotros tenemos una herramienta que se llama los perfiles verificados, donde cualquier persona tomadora de decisión puede crear un perfil. Claudia López en algún momento respondió a algunas campañas. Por ejemplo, en Francia, Emmanuel Macrón tiene un perfil verificado y ha respondido a un par de campañas; la ciudadanía puede dirigir las campañas a ellos y la idea es que ellos las respondan. En Colombia aún no es tan fácil que esas personas respondan y estamos trabajando en mejorar”, afirma Rodríguez.

Pero Change.org no es la única. Además de la ya mencionada Avaaz.org, tambén está la plataforma Osoigo, que ofrece un lugar de diálogo directo entre políticos, organizaciones sociales y ciudadanía mediante campañas de apoyos. Está disponible en España, México, Chile, Colombia, Argentina y Perú. Los usuarios ingresan el país, departamento, ciudad o municipio y el tema por el cual quieren realizar sus preguntas. Uan vez hecha la pregunta, se puede compartir en redes sociales, en grupos de facebook, en foros, crear hashtags que ayuden a hacer viral la pregunta y recibir el mayor número de apoyo para que el personaje público encarcagado la responda.

Capacitar para el activismo en internet

Para llegar a los tomadores de decisiones, Change.org cuenta con una fundación que tiene como objetivo impulsar el aprendizaje para impactar en la comunidad. La idea es empoderar a los principales grupos vulnerabilizados y a las minorías del mundo en el activismo. Entre sus programas pioneros está ‘Ellas cambian el mundo’, que busca principalmente empoderar a las mujeres en el activismo.

“El programa se inició en India y ya lleva 6 ediciones; se ha hecho también en Indonesia, Nigeria y ahora está en América Latina, siendo Colombia el primer país del continente en hacerlo”, puntualiza Victoria Emanuelli, Training Manager de ‘Ellas cambian el mundo’ en la región. La situación de la mujer es un tema recurrente en la firma de peticiones y aunque no es una minoría sí es una de las poblaciones más vulnerabilizadas, por eso nació el programa ‘Ellas cambian el mundo’.

De acuerdo con cifras entregadas por Change.org, en Colombia la violencia contra la mujer tuvo un recrudecimiento del 30 % entre enero y junio de 2021. La plataforma alerta que en el primer semestre de este año se han registrado 44 feminicidios sumado a los casos relacionados con violencia económica (13), violencia interpersonal (51), violencia intrafamiliar (50), violencia sexual (1) y violencia sociopolítica (20).

El programa está dirigido a mujeres que quieran influir en sus comunidades a través del activismo. Su enfoque no es solo en temas de violencia de género, también se enfoca en temas sociales, ambientales, políticos, etc. La fundación Change.org financia la formación, con 35 becas y en sesiones virtuales se abordan temas como: Autonomía de las mujeres, maestría y dominio de los objetivos y campañas, y creación de comunidad.

“El foco está en el activismo, pero también la idea es generar transformaciones sistémicas, nosotros creemos que los problemas sistémicos no se abarcan con uno o dos líderes, sino con un montón de gente generando poder en la ciudadanía. La idea es que generando una masa de mujeres críticas y activistas haya transformaciones más sustentables que a la vez involucren a las autoridades”, enfatiza Emanuelli. El programa se realizó del 28 de octubre al 2 de noviembre y la idea es que sea socializado con periodistas, influenciadores y tomadores de decisiones.

Herramientas de activismo digital: clave para la transformación social y política

Este tipo de programas es clave para que las iniciativas no sean del calor y emoción del momento, como pasa con la mayoría de debates en las redes sociales.“Para que el activismo digital en Colombia tenga efectos como por ejemplo la primavera Arabe, no se necesita solo de la mediación digital sino de una participación ciudadana y una cultura de escucha y de respeto hacia las posturas y las peticiones de los ciudadanos”, enfatiza Claudia Patricia Sánchez, quien desde el semillero de investigación en la Universidad Pontificia Bolivariana busca precisamente orientar a los jóvenes a que sean críticos en el tipo de narrativas que buscan el bien de la comunicación y no se queden solo desde la herramienta per se.

Los cambios sociales de ahora son una combinación de una ciudadanía informada y consciente de los hechos, que cuenta con herramientas como Change.org, que le ayudan a masificar sus inquietudes pero que por sí solas no logran transformaciones. El activismo digital es un ejercicio que debe contar con la participación de todas las partes implicadas que puedan llegar a consensos.

La campaña de la reforma tributaria y otras que han sido exitosas en la plataforma son un ejemplo para ver el poder de la ciudadanía unida tanto en las calles como en lo digital, pero también de los retos que tienen los gobiernos al momento de tomar decisiones que acojan estas nuevas formas de alzar la voz.

“Me parece que estas herramientas lo que le están mostrando a los gobiernos es que hay una forma distinta de tomar decisiones, que hoy los gobierno abiertos y con estrategia innovadoras están a la vanguardia de los gobiernos que garantizan las democracias. El mundo ha cambiado y definitivamente debemos estar al tanto de esos cambios”, afirma Ricardo Ruge, y concluye que “a futuro las decisiones se van a tomar a través de una aplicación y Change.org es un escenario que está posibilitando a ver hacia futuro en las democracias”.

Casos de éxito en Change.org en el mundo

Change.org ha sido el escenario de numerosas campañas exitosas en todo el mundo, donde ciudadanos comunes han logrado influir en decisiones políticas y sociales. Un ejemplo icónico es la campaña “Justice for Trayvon Martin“, que presionó por la persecución de George Zimmerman, el asesino de Trayvon Martin, un joven afroamericano en Estados Unidos. Esta campaña reunió más de 2 millones de firmas y desencadenó un debate nacional sobre la justicia racial.

Otro caso destacado es la campaña “Child Marriage in Tanzania“, que abogó por elevar la edad legal para el matrimonio en Tanzania de 14 a 18 años. Con más de 2 millones de firmas, esta campaña logró una victoria significativa cuando el gobierno de Tanzania cambió su política. Estos ejemplos muestran cómo Change.org ha empoderado a las personas para impulsar cambios positivos y ejercer presión sobre cuestiones cruciales en todo el mundo. Desde temas de derechos civiles hasta medio ambiente y salud, esta plataforma ha demostrado su capacidad para unir a las personas y generar un impacto real. Los casos de exito se pueden consultar en el informe de Change.org en latinoamérica

Listado de plataformas de activismo online actuales

1. Avaaz: Facilita la creación y firma de peticiones y la participación en campañas globales sobre temas como derechos humanos, medio ambiente y política.
2. Care2: Ofrece peticiones en línea, recaudación de fondos y una comunidad social enfocada en temas ambientales y de derechos humanos.
3. Causes: Permite a los usuarios crear campañas de concienciación y recaudación de fondos en línea, y también ofrece funciones de redes sociales para conectarse con otros activistas.
4. SumOfUs: Se centra en campañas relacionadas con empresas y corporaciones, abogando por prácticas comerciales éticas y sostenibles.
5. Amnesty International Activism Network: La plataforma en línea de Amnistía Internacional permite a los usuarios participar en acciones de derechos humanos en todo el mundo.
6. 38 Degrees: Enfocada en el Reino Unido, esta plataforma permite a los usuarios iniciar campañas y peticiones sobre asuntos nacionales y locales.
7. Color of Change: Se enfoca en cuestiones de justicia racial y permite a los usuarios unirse a campañas relacionadas con la igualdad y la justicia.
8. 350.org: Se dedica a la lucha contra el cambio climático y ofrece herramientas para organizar acciones y eventos relacionados con el medio ambiente.
9. The Petition Site: Proporciona una plataforma sencilla para crear y compartir peticiones en línea sobre una amplia gama de temas.
10. Daily Kos: Más enfocada en la política, esta plataforma permite a los usuarios escribir y firmar peticiones, así como participar en campañas relacionadas con el gobierno y las elecciones.
11. Credo Action: Ofrece peticiones, campañas y recaudación de fondos en línea en apoyo de causas progresistas y de izquierda.

Imagen principal: Change.org