Por casi 30 años, Red Hat ha visto crecer un negocio basado en el software de código abierto y hoy es reconocida internacionalmente por un abanico de soluciones tecnológicas dirigidas principalmente a empresas desarrollado mediante investigación, fusiones y adquisiciones. En 2019, a su vez, fue adquirida por IBM y, bajo su sombrilla, ha seguido transformando la industria, el comercio, la salud y, en general, el paisaje tecnológico global.
Paulo Bonucci es vicepresidente senior y gerente general de Red Hat Latinoamérica. En su visita a Colombia, en una charla con Impacto TIC, examinó la evolución de la firma, en la que ha trabajado 11 años, y las perspectivas acerca del futuro de su actividad.
Red Hat se ha ganado un nombre como proveedor global de soluciones empresariales de código abierto, incluyendo Linux, cloud, entre muchas otras… Pero esos campos no son lo mismo hoy que hace 10 o 20 años. ¿Por ejemplo, en cuanto a servicios en nube, cómo ha cambiado el negocio en el que se mueve la empresa?
Creo que las empresas proveedoras de los servicios de nube lograron presentar a sus clientes la capacidad real de prestar servicios de misión crítica. Así pasó con Linux, que hace 20 años era una opción periférica, de testers, de pilotos, y con la nube pública pasó algo muy parecido: mientras se armaba la estructura era necesario poner el valor no solamente en el costo sino en el modelo del negocio de consumo. Esa, creo, fue la gran evolución del negocio para los proveedores de servicios de nube en los últimos cuatro o cinco años.
Por otro lado, el mercado de clientes, de empresas, llegó a comprender que era muy difícil mantener la agilidad, lo que se llama speed-to-market (el tiempo que le toma a una empresa concebir una idea, desarrollarla y llevarla a sus clientes) sin tener este tipo de proveedores de nube, sin tener servicios disponibles inmediatamente. (…)
Creo que hemos visto una gran evolución, y creo que el mercado se está reajustando, de modo que ni tiene sentido apostar por tener todo en una nube pública ni tiene sentido creer que todo puede quedarse en una red privada. Esa es la belleza de la nube híbrida.
¿Y, específicamente, ya se determinaron cuáles fueron los efectos de la pandemia sobre el negocio?
Son enormes. Enormes. La empresas tuvieron que reaccionar y los ciudadanos tuvieron que reaccionar literalmente de la noche a la mañana y muchas empresas hoy dicen: ‘yo tenía los planes muy bien diseñados para recorrer el camino hasta la nube, pero tuve que acelerar todo en cuestión de días o semanas’.
La pandemia nos enseñó muchas cosas; nos quitó algunas, también, muy importantes, que ahora estamos recuperando: el contacto con la gente, la sinergia, la empatía…
Desde el punto de vista tecnológico, lo notable es que las tecnologías existían antes de la pandemia, pero cuando esta llega, hace que empresas de todos los tamaños y ciudadanos de todos los tipos tuvieran que reaccionar muy rápido. La tecnología existía, pero lo más difícil, lo más retador, es cambiar la cultura, la forma en que la gente piensa
Sin embargo, me pregunto si esas soluciones de las que hablamos son soluciones para empresas de cualquier tamaño, o si hay que ser una firma establecida y con un determinado capital para que sean una opción asequible…
Absolutamente. Desde startups hasta grandes entidades públicas, financieras o de comunicaciones. Lo que es diferente para una empresa grande, una PYME o una start-up es el modelo de cobertura o lo que llamamos la estrategia Go to Market. Por ejemplo, para empresas de mid-market, pymes, etc., la estrategia es trabajar casi al ciento por ciento a través de nuestro sistema de partners, de alianzas.
¿Cuáles son esas tecnologías -que no sé si todavía califican como emergentes- que van a marcar el rumbo en los próximos años?
Blockchain ya existe, inteligencia artificial ya existe. Quizás los casos de uso pueden ser muy creativos, muy disruptivos. Pero como usted apunta: ¿Son emergentes? Yo creo que para América Latina lo que va a generar una gran disrupción y un gran avance en servicios a los ciudadanos, a los clientes, en los próximos dos o tres años será el avance del 5G pero con el Edge, o sea, la capacidad de hacer procesamiento de negocios, de workloads, pero en la punta, en el borde. Como permite que los usuarios obtengan servicios más rápidos y confiables, esto va a generar una disrupción enorme en empresas de retail, de telecomunicaciones, entidades de gobierno… hay una infinidad de áreas que se pueden explorar.
Pero si no tenemos las redes, la cobertura país, de su geografía, todo lo que veremos serán algunas aplicaciones Edge, pero muy limitadas. Un ejemplo: pensar en carros autónomos, eso tiene que tener una red 5G funcional, completa. Creo que veremos más ejemplos a medida que veamos avanzar el 5G en Latinoamérica y el 5G edge será la gran tecnología emergente que va a impactar nuestras vidas.
Entiendo por sus palabras que el despliegue de 5G no es menos que un tema de importancia estratégica para Red Hat y para países como Colombia.
Oh, absolutamente. Para gobiernos y para empresas. Hay un sinnúmero de aplicaciones, de casos de uso, que tocan a los ciudadanos, al sector público, al sector privado… es cierto que va a llevar algunos años, pero hay muchos ejemplos en campos como la salud, donde se pueden hacer procedimientos complejos, remotos, con cero latencia. Las soluciones ya existen, esto va a ser una cambio de calidad de vida para todos.
¿Cuá es el rol que espera jugar Red Hat en un mundo que se apresta a lanzarse de cabeza a la web 3.0?
El rol de Red Hat en todo esto es la infraestructura. Puedo afirmar que cualquiera de esos ejemplos que se enumeran -blockchain, IoT, carros autónomos…- pasan por una arquitectura de nube híbrida, pasa por una arquitectura de una multinube, son datos viniendo de una nube de comercio, de artes, de otra de valores, de finanzas… hasta otra privada donde van a dar todos esos archivos. No será algo que vaya a impactarnos de manera inminente, pero como una firma de infraestructura, seguramente vamos a participar de proyectos importantes.
Finalmente, en toda esa mirada transversal, de ser quienes proveen la infraestructura, ¿qué papel juega la privacidad y la protección de los datos?
Cumplir con las obligaciones al ciento por ciento y diría que más. La protección de datos ya es un hecho, el enfoque de la seguridad hoy es absolutamente general; cubre los datos, las aplicaciones, los ambientes, los sites… Esto sigue siendo importante no solo para Red Hat sino para todas las empresas: sea un banco, una aerolínea, una entidad de gobierno… la seguridad sigue siendo el top of mind.
Ya en 2018, Impacto TIC había hablado con Paulo Bonucci, en una entrevista sobre lecciones empresariales, Cultura Open y otros temas que siguen vigentes. Aquí la compartimos:
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