La pandemia de Cóvid-19 incentivó el uso masivo de Internet por parte de los sistemas educativos del mundo, y aceleró el desarrollo de nuevas herramientas tecnológicas que, hasta ese momento, tenían un uso reducido.
Una de esas herramientas son los ‘chatbots’, que simulan tener una conversación y que responden a necesidades específicas de los usuarios.
Su popularidad ha sido tal, que han evolucionado hasta llegar a versiones muy avanzadas como ChatGPT, que es capaz de realizar varias tareas escritas, desde traducir hasta crear textos y ensayos. Es más, ChatGPT y otros ‘software’ similares esquivan a los detectores de plagio y producen textos académicos originales y creíbles
Sin embargo, esta maravilla tecnológica que es un sistema de chatbot, basado en un campo de la Inteligencia Artificial llamado Procesamiento de Lenguaje Natural, también se ha convertido en un problema para los centros educativos que ya empiezan a limitarlo, debido a que desincentiva la generación de trabajos propios por parte de los estudiantes.
Inicialmente fue el Departamento de Educación de Nueva York el que prohibió el acceso al sistema ChatGPT por temor a que sea usado los alumnos para copiar.
La portavoz del Departamento de Educación, Jenna Lyle, hizo público un comunicado en el que subraya sus “preocupaciones por el impacto negativo en el aprendizaje y la exactitud del contenido” de ChatGPT.
“Debido a las preocupaciones sobre los impactos negativos en el aprendizaje de los estudiantes y las preocupaciones sobre la seguridad y precisión del contenido, el acceso a ChatGPT está restringido en las redes y dispositivos de las escuelas públicas de la ciudad de Nueva York”, escribió Lyle.
“Si bien la herramienta puede proporcionar respuestas rápidas y fáciles a las preguntas, no desarrolla habilidades de pensamiento crítico y resolución de problemas, que son esenciales para el éxito académico y de por vida”, agregó la funcionaria.
De acuerdo a varios medios estadounidenses, la decisión de Nueva York podría ser replicada por otros estados. La red de escuelas públicas de Nueva York es la más grande de Estados Unidos con 1.058.888 alumnos en el curso 2021-2022.
Posteriormente, las universidades de Australia decidieron volver al tradicional papel y bolígrafo en los exámenes y trabajos tras descubrir varios casos de uso indebido de la tecnología para labores académicas.
Según el diario británico ‘The Guardian’, las 8 universidades australianas más importantes adoptaron la medida luego de descubrir a estudiantes utilizando Inteligencia Artificial para contestar preguntas o redactar trabajos.
“Estamos preocupados por el uso de ChatGPT y otras plataformas. Nuestras universidades han revisado cómo evaluaremos en 2023, incluyendo la supervisión y rediseño de exámenes, mayor uso del papel y del bolígrafo y exámenes tipo test solo donde haya bajo riesgo “, le dijo a ‘The Guardian’ Matthew Brown, vicepresidente del grupo de universidades.
“El rediseño de las evaluaciones es urgente, y es un trabajo que estamos llevando a cabo en nuestras universidades a medida que buscamos adelantarnos a los desarrollos con Inteligencia Artificial”, agregó.
“Estamos abordado proactivamente el uso de la Inteligencia Artificial en la educación, rediseñando exámenes y trabajos y mejorando estrategias de detección”, remarcó Brown.
Ante la nueva realidad, la Universidad Nacional de Australia ya modificó su sistema de evaluación, que pasará a basarse en actividades de laboratorio, trabajo de campo y más presentaciones orales.
Por su parte la Universidad de Sidney incorporó a su política académica un artículo que establece que: “generar contenidos usando Inteligencia Artificial es una forma de copia”. Aunque no se han detectado un gran número de casos, un portavoz de este centro ha subrayado que la universidad se está preparando.
“Sabemos que la Inteligencia Artificial puede ayudar a los estudiantes a aprender y que será parte de las herramientas que usaremos en el futuro, así que tenemos que enseñar a nuestros estudiantes a usarla bien”, dijo el vocero.
La preocupación es tal, que los profesores han realizado reuniones extraordinarias para definir los nuevos protocolos para hacerle frente al plagio y definir las nuevas formas de calificación.
Paul Taylor, profesor de salud informática de la University College de Londres, publicó un artículo en London Review of Book en el que muestra cómo uno de esos programas de Inteligencia Artificial respondía a preguntas que él había puesto en varios de sus exámenes a estudiantes. “Responde de forma coherente, completa y se enfoca en el tema, algo que los estudiantes no logran en varias ocasiones”, escribió Taylor.
“Los verificadores de plagio no sirven. Tendremos que establecer un tipo diferente de examen o llevar a los estudiantes a una sala de examen y no permitirles el acceso a Internet. Supongo que también tendremos que pensar de manera diferente las tareas escritas”, puntualizó.
¿Qué es ChatGPT?
ChatGPT es un sistema computacional basado en Inteligencia Artificial (IA). Una IA es un sistema de algoritmos capaz de realizar tareas que regularmente requieren inteligencia humana; en particular porque son tareas que necesitan procesar lenguaje, reconocer patrones, aprender y tomar decisiones.
ChatGPT genera textos como un chatbot; es decir, un robot informático que chatea. Al ingresar a su página basta formular una pregunta y de inmediato brindará una respuesta. Puede ser sobre datos, reflexiones o la actualidad, no hay límite. Al ser un modelo pre-entrenado, se puede adaptar a tareas específicas.
Las aplicaciones son múltiples, y asombra la especificidad en las respuestas. Cabe aclarar que ChatGPT no es un buscador de respuestas, sino un complejo algoritmo compuesto por más de 175 millones de parámetros que genera respuestas adaptadas:
- Al contexto de la pregunta
- Al requerimiento del usuario
- Al grado de entrenamiento de sus algoritmos.
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