Por eso, tanto la digitalización empresarial como la automatización industrial se han vuelto imprescindibles para que esta región, específicamente los países de la zona andina, encuentren un camino exitoso hacia el futuro, ya que ofrece oportunidades para apuntalar el crecimiento y la creación de empleo.
En este escenario, uno de los focos a través de los cuales la región ha buscado poner el acento es en la transición de la automatización a la autonomía. Este paso representa un punto de inflexión tecnológico, abarcando varios aspectos claves que van desde el concepto de control hasta el nivel de complejidad de los sistemas, pasando por las capacidades necesarias para las personas que interactúan con dichos sistemas.
No por nada, actualmente en la región se ha comenzado a hablar de gemelos digitales, junto con la importancia de integrar de principio a fin las cadenas de suministro, con la finalidad de conectar el hilo digital de manera holística a lo largo de todo el ciclo de vida de los sistemas productivos.
Y es que al igual que muchas otras compañías preocupadas por estos temas, nosotros estamos implementando soluciones apalancadas en software y analítica para mejorar la visibilidad de las operaciones, la confiabilidad de los sistemas y la productividad de los empleados; todo esto mientras soportamos las necesidades de seguridad, tanto física como de los datos, y el cumplimiento de las regulaciones locales.
A esto se suma la relevancia de contar con una infraestructura de red robusta y segura y dispositivos de piso de planta inteligentes, que ya cuentan con esta capacidad de comunicación de manera nativa.
…¿Por qué todo esto?
Porque para las compañías estas innovaciones son sumamente significativas ya que estos datos son analizados y contextualizados con las llamadas “plataformas y aplicaciones de borde”, luego por “plataformas de operación de datos en la nube” y finalmente por las “soluciones industriales de mayor nivel”. Este “stack tecnológico” permite que la data fluya sin interrupciones desde el piso de planta hasta los sistemas de información y viceversa.
Queda claro que el cambio es dinámico, por lo que muchas empresas de la zona andina están incorporando toda esta amplia gama de nuevos términos y conceptos que buscan un propósito determinante: incrementar su desempeño operacional.
Por esta misma razón, también están habilitando la economía circular para la gestión de activos de automatización, enfocándose en el desarrollo de soluciones para automatizar procesos orientados a industrias específicas.
Sobre este punto, por cierto, hay que considerar que actualmente la sostenibilidad es una parte esencial de la digitalización empresarial, pues es un factor clave que contribuye a apalancar estos objetivos, donde la carbono neutralidad se ha impuesto como una meta para las industrias de este lado del mundo, junto con el reciclaje y reutilización de los recursos.
Así, en una era de cambios revolucionarios donde el cuidado del planeta y la optimización de los procesos se han vuelto primordiales, no cabe duda que tanto la transformación digital como la automatización seguirán evolucionando para enfrentar los desafíos del futuro, tanto en el mundo como en los países que conforman la zona Andina. ¿Dónde está el límite? El debate queda abierto.
Por Costantino Mitrosbaras, End User Sales Manager Rockwell Automation