Por David Cadavid, periodista de la Oficina de Prensa del Ministerio TIC.
Sonó la alarma para avisar el comienzo de un nuevo día, pero esta vez no era un día cualquiera. Había llegado el momento para conocer las apuestas con las que Claro, Telecall, la Unión Temporal Tigo-Movistar y WOM buscarían obtener los permisos del uso del espectro radioeléctrico nacional, en especial la banda de 3.500 MHz, que permite desplegar la quinta generación de telecomunicaciones. Era el día de la esperada Subasta 5G.
Esta llegada significa mayor desarrollo tecnológico para el país, sumando productividad a los ecosistemas digitales.
En el City Hall Maloka, lugar de la Subasta 5G, los estrictos controles hacían recordar el ingreso a las salas de espera de los aeropuertos. Un nivel de cuidado para garantizar la transparencia.
Uno por uno, miembros de los equipos de cada operador, los funcionarios del Ministerio TIC y los representantes de la Procuraduría y la Contraloría pasaron por el implacable escáner, que no tuvo compasión con ningún gramo de metal que pudiera tener algún tipo de tecnología que permitiera comunicarse con el exterior.
Así, muchos de los invitados dejaron sus zapatos, celulares, correas, relojes y aretes, entre otros.
Uno de ellos fue el viceministro de Conectividad, Gabriel Jurado, quien enfrentó este emocionante día en mangas de camisa, y con unas elegantes pantuflas de papel, pues su mancornas y zapatos dispararon las alarmas. Y es que cada espacio de este inmenso salón había pasado, horas antes, por un proceso de sanitización tecnológica por parte del Ministerio de Defensa, que además instaló inhibidores de señal que fueron monitoreados cada hora.
Después de todo, estaban en juego el futuro digital de Colombia, la competitividad y las oportunidades de avanzar en tecnología.
Entonces, todas las medidas parecían pocas, pues no podía quedar duda de la transparencia de la Subasta.
8:40 a.m. y una bienvenida
“Bienvenidos la Subasta de 5G y de las bandas remanentes, un sueño que nos permitirá mejorar la conectividad de los colombianos. Hoy celebro que ustedes estén acá y le generen un impulso al país, para seguir trabajando muy fuerte en la conectividad. Gracias al sector por el apoyo y la interacción”, destacó el ministro TIC Mauricio Lizcano en el momento en que se cerraron las puertas e inició uno de los hitos más importantes de ministerio durante 2023.
El reloj indicó la hora cero, el momento donde las 3 simulaciones para dar claridad al proceso pasaron a la historia. El instante donde las sillas ergonómicas de cada cubículo comenzaron a sentir el peso de aquellos que compitieron para fortalecer las empresas que representan. Mientras tanto, los computadores suministrados por el Ministerio TIC y las pantallas de transmisión aguardaron el cierre de cada uno de los 4 espacios dispuestos para los equipos oferentes.
Cada representante de los gigantes tecnológicos sacó una balota que definió su ubicación. Telecall ganó la esquina blanca; la Unión Temporal Tigo-Movistar, el costado rosado; Claro conquistó el lado verde y WOM se llevó el sector naranja. Allí, en cuartos de 5 metros cuadrados y 3 de alto, se la jugaron por entregar a Colombia una tecnología de punta que gradualmente conectará con menor latencia a más del 50 % de la ciudadanía.
En el centro estaba ‘Cerebro’, el cuarto de control, de 8 por 7 metros y 3 de altura, donde el equipo del Ministerio TIC, en cabeza del ministro Lizcano, junto a la Contraloría General de la República y la Procuraduría General de la Nación, se situaron para vigilar la puja minuto a minuto.
Subasta 5G en marcha
Los cubículos se sellaron para dar paso a una suerte de cónclave donde, hasta que no hubo ‘humo blanco’, nadie salió. Todos, sin comunicación, sin contacto con el mundo, en un juego de estrategia basado en un tire y afloje…
Y comenzó a dar sus primeras movidas. 9:14 a.m., bloques de 3.500 MHz, primera ronda, tercera ronda… novena ronda.
Fueron 411.384 millones de pesos, la empresa Claro se llevó uno de los bloques, 80 MHz del espectro, con la obligación de conectar a 313 instituciones educativas que actualmente no tienen Internet. Además, a nivel económico, resultado favorable para Colombia, ganancia de 93.078 millones de pesos respecto al valor de reserva, es decir, esta puja dejó 29,2 % más de lo esperado.
En juego, otros 240 MHz de la banda 3.500 MHz, el 5G en la mente los operadores hacía que los cálculos se tomaran las pequeñas salas. El fuerte viento que rodeó el City Hall Maloka en Bogotá contrastó con la temperatura de los cubículos, donde el encierro, la euforia y la tensión de cada nueva puja hizo que las chaquetas desaparecieran, las mangas de las camisas subieran y los ventiladores aumentaran su trabajo.
El momento de luchar por otro bloque llegó. Los rostros pensativos, las sumas y restas en los papelógrafos y las disertaciones en equipo se hicieron presentes. 318.340 millones de pesos le dieron a WOM el sueño de llevar a Colombia un mayor desarrollo, comprometiéndose además con sus Obligaciones de Hacer, 318 instituciones educativas conectadas y 24 estaciones de base con tecnología 4G en carreteras primarias y secundarias.
Finalizaba la mañana, un nuevo bloque por subastar, allí el oferente se comprometía con la conectividad de 217 instituciones educativas y 32 estaciones de base con tecnología 4G en carreteras primarias y secundarias; una apuesta por fortalecer el país. Otra vez la estrategia se tomaba los cubículos, ahora la Unión Temporal Tigo – Movistar levantó la mano y con sus 10 miembros en sala y con una efusividad que retumbó en el escenario indicaron que, por 318.306 millones de pesos, se metían en la ‘conversación’ colombiana del 5G.
12 m., y un nuevo jugador gana el último bloque
Rayando el mediodía, el clima amazónico parecía ser el augurio de la llegada a 5G de una nueva empresa: los brasileños de Telecall se metieron la mano al bolsillo y, con una inversión de 318.333 millones de pesos se llevaron 80 MHz. Asumiendo, además, el compromiso de conectar 343 instituciones educativas y 11 estaciones de base con tecnología 4G en carreteras secundarias.
Tarea cumplida, 320 MHz adjudicados en la banda de 3.500 MHz. 1,3 billones de pesos recaudados en 5G. Inversión en los próximos 10 años cercana los 28 billones de pesos, es decir, en promedio 2,8 billones por año.
Si bien culminó la subasta 5G, volvió a escena el tire y afloje, esta vez por espectro que se podría usar para ampliar las redes 4G, y allí Claro pujó por un bloque de 10 MHz en la banda de 2.500 MHz, y logró hacerse a este por un valor de 157.037 millones de pesos.
No hubo más ofertas en el software diseñado para este proceso licitatorio, que funcionó a la perfección, y por ello los bloques de 700 MHz, 1.900 MHz y dos bloques de 2.500 MHz no tuvieron oferentes.
¡Habemus 5G!
Las puertas se abrieron luego de cinco horas. 2:08 p.m. El humo blanco se dispersó por el gran salón iluminado estratégicamente con luces LED.
“A partir de ahora comienza otra era, la era de las velocidades de subida entre 30 y 40 veces más rápidas, la era de la descarga entre 20 y 30 veces más vertiginosa. Un verdadero ecosistema de innovación que trae al país ventajas competitivas, al mejorar el rendimiento de las aplicaciones comerciales y de otras experiencias digitales, como juegos en línea, videoconferencias, telemedicina y educación, entre otras”, destacó el ministro Mauricio Lizcano, jefe de la cartera TIC, al encontrarse de nuevo con los oferentes, para dar firma al acta oficial de la subasta.
La apuesta del Gobierno del Cambio para generar mayor competitividad al país a través de la subasta, entregará un recaudo total de más de 1,5 billones de pesos. Así mismo, la garantía de beneficiar a 73.000 niños de 2.326 instituciones educativas con el servicio de Internet, conectar a 25 localidades que no cuentan con servicio móvil de ningún operador y 34 segmentos de carreteras primarias y secundarias que suman 700 kilómetros.
La quinta generación de telecomunicaciones es una realidad: 4 fuerzas de la industria TIC se responsabilizarán en los próximos 20 años de potenciar y conectar al mayor porcentaje de colombianos.
El sueño de alcanzar una conectividad para todos no será más una quimera, este nacimiento augura la competitividad de Colombia en la región y el crecimiento de un bebé tecnológico que consentidamente entregará gradualmente a las poblaciones el regalo de acceder al mundo digital que democratiza la educación, la formación y el acceso a las oportunidades.