El concepto de ciudad inteligente varía según cada región y país; por lo general, las ‘smart cities’ se relacionan con la digitalización de las ciudades, el uso de las tecnologías y la innovación.
Sin embargo, existen otros indicadores que demuestran que una ciudad es ‘inteligente’, además del despliegue tecnológico y de conectividad. Factores como una buena movilidad, el manejo de residuos y del agua, sostenibilidad, seguridad, salud, entre otros, también son clave.
Los modelos de Ciudades Inteligentes siempre están pensados en el bienestar de los ciudadanos. Por eso, tanto el sector público como el privado enfocan sus programas en ofrecer una mejor calidad de vida a los ciudadanos, y gracias al uso de la tecnología buscan que sus territorios sean entornos urbanos más eficientes, sostenibles y cómodos.
Para 2025, la inversión mundial en proyectos de Ciudades Inteligentes superará los 1,12 billones de dólares, y los ingresos generados por las empresas que trabajan en este campo sobrepasarán los 240.000 millones de dólares para ese mismo año, según cifras de Statista.
En el caso de Colombia, actualmente se están llevando a cabo varios proyectos y esfuerzos para convertir ciudades y territorios en ‘inteligentes’ o más tecnológicamente avanzados. Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla son algunos ejemplos de ciudades en el país que han adoptado estrategias y tecnologías para mejorar diferentes aspectos de la vida urbana. Sin embargo, en el país también se está trabajando en territorios inteligentes donde se busca aprovechar la tecnología.
¿Qué son las Ciudades Inteligentes?
El concepto más general de ciudad inteligente es cuando una urbe utiliza tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, optimizar la gestión de recursos y servicios, y fomentar la calidad y la participación ciudadana.
El objetivo principal de una ciudad inteligente es utilizar la tecnología de manera integrada y estratégica para resolver problemas urbanos y crear un entorno más eficiente, sostenible, seguro y cómodo para los ciudadanos.
Objetivo de las Ciudades Inteligentes
Las Ciudades Inteligentes buscan crear entornos urbanos más habitables, sostenibles, seguros y conectados mediante el uso inteligente de la tecnología y la innovación en la gestión urbana.
- Sistemas de transporte público eficientes, rutas de transporte personalizadas y sistemas de gestión del tráfico para reducir la congestión y mejorar la movilidad.
- Uso eficiente de la energía, generación de energía renovable y sistemas de iluminación inteligente para reducir el consumo y las emisiones.
- Monitoreo de la calidad del aire y del agua, gestión sostenible de los recursos naturales y reducción de la contaminación.
- Sistemas de recolección de basura optimizados, contenedores inteligentes y reciclaje eficiente.
- Plataformas digitales para facilitar la interacción entre el gobierno y los ciudadanos, permitiendo la participación ciudadana en la toma de decisiones y la resolución de problemas.
- Sistemas de vigilancia inteligente, respuesta rápida a emergencias y prevención del delito a través de la tecnología.
Componentes de las Ciudades Inteligentes
En 2022, Gartner dio a conocer el Hype Cycle para Ciudades Inteligentes, una representación gráfica sobre la evolución y adopción de diferentes tecnologías y soluciones en el ámbito de las Ciudades Inteligentes a lo largo del tiempo. El concepto de ‘Hype Cycle’ se refiere a la curva de expectativas por la que atraviesan las tecnologías a medida que evolucionan y se desarrollan.
La investigación de Gartner descubrió que después de la pandemia, la hoja de ruta de los servicios de Ciudades Inteligentes se basa en un uso adecuado de las fuentes de datos. También se enfoca en un movimiento centrado en los ciudadanos, donde todas las políticas se orientan hacia conceptos de sustentabilidad y equidad.
Las diferentes tecnologías habilitadoras que permiten avanzar hacia una ciudad inteligente incluyen sensores, Internet de las cosas (IoT), análisis de datos, energía inteligente, movilidad sostenible, 5G, cómputo en el borde (Edge computing), economía circular y otras soluciones tecnológicas que evolucionan en el contexto urbano.
Sin embargo, dentro de esos componentes tecnológicos también se integran otros como los sistemas avanzados de suministro de agua, gestión de residuos, iluminación pública, transporte público y otros servicios urbanos. Estos sistemas utilizan tecnología para optimizar la eficiencia operativa y mejorar la calidad de los servicios prestados a los ciudadanos.
Un componente importante dentro de las Ciudades Inteligentes es la movilidad, por lo que las urbes a nivel mundial cada vez le apuestan más a brindar sistemas de transporte inteligente, que incluyen el monitoreo del tráfico en tiempo real, la gestión de flotas de transporte público, la planificación de rutas optimizadas y el fomento de modalidades de transporte sostenibles como el transporte compartido y la movilidad eléctrica.
Características de las Ciudades Inteligentes
Las Ciudades Inteligentes se caracterizan por una serie de atributos que reflejan su enfoque en el uso de la tecnología y la innovación para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, así como para abordar los desafíos urbanos de manera eficiente y sostenible. Algunas de las características más destacadas de las Ciudades Inteligentes son:
Uso de tecnología avanzada: el uso de tecnologías de la información y la comunicación (TIC), como sensores, Internet de las cosas (IoT), análisis de datos, Inteligencia artificial (IA), computación en la nube y sistemas de información geográfica (SIG), entre otros, para recopilar, procesar y utilizar datos en tiempo real para la toma de decisiones.
Conectividad y redes de comunicación: Es clave contar con una infraestructura de comunicaciones avanzada que garantice una conectividad confiable y de alta velocidad en toda la ciudad.
Gestión eficiente de recursos: La implementación de soluciones que permitan optimizar el uso de recursos como energía, agua, transporte y espacio urbano.
Sostenibilidad ambiental: Las Ciudades Inteligentes deben estar comprometidas con la reducción de su huella ambiental y la promoción de prácticas sostenibles, a través de la movilidad eléctrica, la adopción de energías renovables, la gestión eficiente de residuos y la conservación de espacios verdes y biodiversidad.
Participación ciudadana y transparencia: Es fundamental involucrar activamente a los ciudadanos en la planificación, implementación y evaluación de políticas y proyectos urbanos.
Resiliencia y seguridad: Las ciudades deben ser resilientes ante desafíos como desastres naturales, eventos climáticos extremos, ciberataques y emergencias sanitarias. Esto implica el desarrollo de infraestructuras robustas, sistemas de alerta temprana, planes de contingencia y medidas de seguridad cibernética.
Retos en la implementación de Ciudades Inteligentes
A pesar de los beneficios que ofrecen, las Ciudades Inteligentes también enfrentan una serie de desafíos que deben superar para lograr una implementación exitosa y sostenible.
La implementación de tecnologías inteligentes y la infraestructura asociada requiere una inversión significativa en equipos, sensores, redes de comunicación y sistemas de gestión de datos. Esto puede representar un desafío financiero para las ciudades, especialmente aquellas con recursos limitados.
A medida que las ciudades adoptan tecnologías inteligentes, existe el riesgo de exacerbar la brecha digital entre aquellos que tienen acceso a la tecnología y aquellos que no. Garantizar que todos los ciudadanos puedan beneficiarse de las iniciativas de ciudad inteligente requiere esfuerzos para mejorar la conectividad, la accesibilidad y la alfabetización digital.
En el caso de América Latina, de acuerdo con la CEPAL, más del 82% de la población de la región vive en áreas urbanas, y el 17% de su población urbana se concentra en 6 megaciudades con más de 10 millones de habitantes. Estas ciudades son focos de poder económico, político y administrativo, y constituyen espacios estratégicos para las sociedades en toda la región.
Aunque algunas ciudades tienen un mayor avance en iniciativas gubernamentales que otras, el estudio coincide en que hay un factor clave para lograr un avance significativo: la conectividad.
Para que una ciudad sea inteligente, se necesita infraestructura de conectividad, sensores y dispositivos conectados, centros integrados de operación y control, interfaces de comunicación y sistemas computarizados.
Además, se destaca la importancia de avanzar rápidamente en la implementación del 5G y de trabajar más de cerca con el sector privado, entre otras recomendaciones.
Requisitos geográficos, políticos, sociales y medioambientales
Para 2025, la inversión mundial en proyectos de Ciudades Inteligentes superará los 1,12 billones de dólares, y los ingresos generados por las empresas que trabajan en este campo sobrepasarán los 240.000 millones de dólares para ese mismo año, según cifras de Statista.
Geográficos
En los últimos años las ciudades han estado en constantes cambios, cada vez más se evidencia el crecimiento poblacional. El acelerado crecimiento ha traído grandes desafíos sociales, económicos y ambientales.
Las ciudades deben contar con una geografía propicia para la planificación urbana inteligente, con terrenos adecuados para la construcción de infraestructuras y el desarrollo de proyectos de energías renovables.
Políticos
Para ello, se debe evaluar el nivel de disponibilidad de recursos naturales, como agua y energía, y la capacidad para gestionarlos de manera eficiente y sostenible. En los últimos años, es cada vez más importante que se haga inversión en infraestructura de comunicaciones avanzada, incluidas redes de fibra óptica y conectividad de alta velocidad.
Para proyectar a una ciudad en una ‘Smart City’ se debe contar con políticas públicas y alianzas público – privadas que permitan crear un modelo de ciudad pensada en pro de los ciudadanos. En ese proceso debe haber colaboración entre diferentes niveles del gobierno, así como con el sector privado, la academia y la sociedad civil, para promover una gobernanza inclusiva y una planificación integrada.
Además, se debe crear un marco normativo y regulatorio claro que fomente la innovación y la adopción de tecnologías inteligentes, al tiempo que garantice la protección de datos, la privacidad y la seguridad. Ese compromiso debe ser tanto de los líderes políticos locales y nacionales con un enfoque que busque impulsar la agenda de la ciudad inteligente y asignar recursos financieros y humanos para su implementación.
Sociales
Los ciudadanos cada vez están exigiendo mejores espacios para vivir dentro de las ciudades, por eso la participación ciudadano es fundamental dentro de la construcción de una ciudad inteligente.
Es importante promover una participación activa y empoderamiento de la comunidad local en el proceso de planificación y toma de decisiones a la hora de crear políticas públicas y de hacer una inversión en infraestrutura.
La apropiación de la tecnología es clave en el ámbito social, cada vez más el gobierno le apuesta a programas enfocados en la promoción de la alfabetización digital y la inclusión digital para garantizar que todos los ciudadanos puedan beneficiarse de las iniciativas de ciudad inteligente.
Del mismo modo, las ciudades deben ser espacios de igualdad, inclusión y equidad, por lo que se debe velar por la atención a la equidad y la justicia social, abordando las necesidades de los grupos vulnerables y marginados, y asegurando que los beneficios de la tecnología estén disponibles para todos.
Ambientales
Los desafíos que se enfrentan a nivel mundial por el cambio climático y el calentamiento global obliga a las ciudades a estar más comprometidas con la sostenibilidad ambiental, incluyendo la reducción de emisiones de carbono, la conservación de recursos naturales y la protección de la biodiversidad.
Cada día las principales metrópolis a nivel mundial cuentan con el monitoreo y gestión eficaz de la calidad del aire, el agua y otros aspectos ambientales para garantizar un entorno saludable y seguro para los ciudadanos.
Con la integración de la tecnología, se ha logrado la integración de prácticas de construcción sostenible en el desarrollo urbano, como edificios inteligentes, energías renovables y transporte público eco-amigable.
Ventajas y desventajas de las Ciudades Inteligentes
Las Ciudades Inteligentes ofrecen una serie de ventajas significativas, pero también enfrentan desafíos y desventajas. Entre las ventajas que brindan están:
- Mejora de la calidad de vida
- Eficiencia operativa
- Innovación y desarrollo económico
- Sostenibilidad ambiental
- Participación ciudadana
Deseventajas
Más que desventajas, las Ciudades Inteligentes traen grandes desafíos en su implementación y adopción de tecnologías, tales como:
- Brecha digital
- Privacidad y seguridad de datos
- Dependencia de la tecnología
- Costos de implementación
- Resistencia al cambio: La implementación de nuevas tecnologías y procesos puede encontrar resistencia por parte de algunos sectores de la sociedad, lo que dificulta la adopción y el éxito de las iniciativas de ciudad inteligente.
Top 10 de Ciudades Inteligentes en el mundo
Uno de los referentes para medir las Ciudades Inteligentes es el ranking ‘IESE Cities in Motion’. El análisis se realiza en 92 países, 183 ciudades y 85 capitales, y tiene en cuenta 101 indicadores en 9 dimensiones.
El ranking, realizado por la Universidad de Navarra, considera aspectos como: capital humano, cohesión social, economía, gobernanza, medio ambiente, movilidad y transporte, urbanismo, proyección internacional y tecnología.
- Londres
- Nueva York
- Paris
- Tokio
- Berlin
- Singapur
- Oslo
- Amsterdan
- San Francisco
- Chicago
Londres encabeza el ranking, la capital de Inglaterra se caracteriza por su capital humano al contar con la mayor cantidad de escuelas de dirección de empresas de primer nivel. Seguido por Nueva York, una ciudad que se destaca en la dimensión económica, especialmente por su elevado PIB y empresas matrices que cotizan en bolsa.
Proyectos piloto en Ciudades Inteligentes en Colombia
Aunque las ciudades colombianas todavía no son un referente a nivel global ni en América Latina, el país ha ido avanzando en la adopción de políticas e iniciativas que buscan impulsar ciudades y territorios “inteligentes” o más tecnológicamente avanzados.
En 2022, el Ministerio TIC publicó la Resolución 117, que traza la hoja de ruta para los entes territoriales del país con el fin de estructurar e impulsar sus estrategias de Ciudades Inteligentes.
Estas estrategias deberán ser diseñadas e implementadas para el desarrollo de entornos accesibles e inclusivos, garantizando el acceso de las personas con discapacidad y siguiendo un enfoque de diseño universal.
La entidad establece líneas de acción en materia de Ciudades Inteligentes como: accesibilidad, aprovechamiento de tecnologías de la información, competitividad, confianza digital, interoperabilidad, sostenibilidad, entre otros.
Según el ranking global de IESE Cities Motion, actualmente tres ciudades colombianas: Bogotá, Medellín y Cali, están dentro de la lista de Ciudades Inteligentes debido a su avance en la combinación del uso de la tecnología para el bienestar de las personas y la conservación del medio ambiente.
Bogotá busca ser modelo de Ciudad Inteligente
La capital colombiana ha trabajado en iniciativas de movilidad sostenible, como el sistema de TransMilenio y la expansión de ciclorrutas. Además, ha implementado programas digitales para la gestión de trámites gubernamentales y servicios en línea.
Desde la Alta Consejería Distrital TIC, se están desarrollando proyectos y políticas públicas para cumplir la meta de convertir a la ciudad en un territorio inteligente para 2030. Con el enfoque de ‘mejorar la calidad de vida de los ciudadanos con datos, tecnología e innovación’, se busca que con estos tres pilares, Bogotá avance en esta dirección.
Medellín, pionera en innovación urbana
Medellín ha sido pionera en la transformación urbana en Colombia. Ha implementado proyectos como el sistema de transporte masivo Metro, programas de educación y cultura, y mejores espacios públicos. Además, ha utilizado tecnología para fomentar la participación ciudadana y la innovación social.
A partir de 2023, Medellín se convirtió en Distrito Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación. Con esta ley, la administración de Medellín cuenta con facultades que le permiten blindar los planes que viene desarrollando en materia de ciencia, tecnología e innovación. Sin importar el alcalde de turno, Medellín continuará con su visión de innovación a largo plazo.
Cali, abriendo camino hacia la tecnología urbana y social
Cali, al igual que otras ciudades, está trabajando en la implementación de tecnologías y estrategias para mejorar su infraestructura urbana, la calidad de vida de sus habitantes y la eficiencia de los servicios públicos.Aunque no se puede considerar a Cali como una ciudad completamente inteligente al mismo nivel que Bogotá y Medellín, hay iniciativas que la han llevado en dirección a una mayor inteligencia urbana.
La ciudad ha implementado sistemas de monitoreo de tráfico para gestionar la movilidad urbana y abordar los problemas de congestión vial. Estos sistemas permiten una mejor gestión del flujo de vehículos y la toma de decisiones basada en datos en tiempo real. También ha implementado tecnologías y programas para mejorar la seguridad pública, como sistemas de videovigilancia y esfuerzos para prevenir el crimen.
Redes de sensores en Ciudades Inteligentes
Las redes de sensores son un componente fundamental en las Ciudades Inteligentes, ya que permiten recopilar datos en tiempo real sobre diversos aspectos del entorno urbano.
Estas redes consisten en una serie de dispositivos sensores distribuidos por toda la ciudad, que pueden estar conectados entre sí y a una infraestructura central de comunicaciones y procesamiento de datos.
Según un informe realizado por Frost & Sullivan, se espera que el mercado mundial de Ciudades Inteligentes alcance los 46 billones de dólares en 2025, consecuencia de la creciente adopción de soluciones impulsadas por sensores y tecnologías de IoT.
El informe señala que las ciudades cada vez más usarán diferentes tipos de sensores se acuerdo a cada necesidad, por lo que se requerirá de sensores acústicos, radar, LIDAR, cámaras 3D, sensores ambientales, sensores de flujo, sensores de gas, de humedad y temperatura, y sus diferentes escenarios de adopción.
Los sensores se distribuyen estratégicamente por toda la ciudad para proporcionar una cobertura amplia y representativa del entorno urbano. Pueden estar ubicados en edificios, postes de luz, semáforos, vehículos públicos, contenedores de basura y otros lugares estratégicos.
Los datos recopilados por los sensores se procesan en tiempo real utilizando técnicas de análisis de datos y se almacenan en bases de datos para su posterior análisis y uso. Esto puede implicar la identificación de patrones, la generación de alertas, la predicción de eventos y la toma de decisiones basada en datos.
Críticas y problemas éticos en el desarrollo de Ciudades Inteligentes
El desarrollo de Ciudades Inteligentes ha generado diversas críticas y planteado importantes problemas éticos que deben abordarse para garantizar que estas iniciativas benefician a todos los ciudadanos de manera equitativa y responsable.
Algunas de las críticas y problemas éticos más comunes están relacionados con la recopilación masiva de datos en las Ciudades Inteligentes que plantea preocupaciones sobre la privacidad de los ciudadanos y el potencial para la vigilancia indiscriminada.
Las iniciativas de ciudad inteligente pueden ampliar la brecha digital, dejando atrás a aquellos que no tienen acceso a la tecnología o habilidades digitales. Esto puede profundizar las desigualdades sociales y limitar la capacidad de ciertos grupos de la población para acceder a servicios y oportunidades.
También abre el debate sobre la discriminación y los sesgos de género relacionado con los algoritmos y generar resultados discriminatorios, especialmente si se basan en datos históricos que reflejan prejuicios sociales o inequidades estructurales.
Recientemente grandes ciudades a nivel mundial se han visto afectadas por los ciberataques, estas amenazas pueden comprometer la infraestructura crítica y poner en peligro la seguridad de los ciudadanos. Para ello, es fundamental implementar medidas robustas de seguridad cibernética para proteger los sistemas y datos contra amenazas externas.
Preparación de la sociedad para Ciudades Inteligentes
Las ciudades las hacen sus ciudadanos, por eso, más allá de la inversión en infraestructura y herramientas tecnológicas es importante la preparación de la sociedad para la transición hacia Ciudades Inteligentes, una implementación exitosa y una adopción amplia de estas iniciativas puede traer grandes resultados.
Es importante educar a la población sobre los conceptos y beneficios de las Ciudades Inteligentes, así como sobre los posibles desafíos y preocupaciones éticas asociadas. Esto puede incluir campañas de concienciación pública, programas educativos en escuelas y universidades, y talleres comunitarios.
Mejorar las habilidades digitales de la población es esencial para garantizar que todos los ciudadanos puedan participar plenamente en la vida en una ciudad inteligente. Además, es importante garantizar acceso a Internet de alta velocidad en áreas desatendidas, subsidios para la compra de dispositivos digitales y programas de préstamo de equipos.
Es importante evaluar de manera continua el impacto de las iniciativas de ciudad inteligente en la sociedad y recopilar retroalimentación de los ciudadanos para identificar áreas de mejora y ajustar las estrategias según sea necesario.
Después de la pandemia, la conciencia sobre la importancia de contar con ciudades cada vez más sostenibles e innovadoras, gracias al impulso de la tecnología, se ha convertido en una prioridad a nivel global.
Brindar espacios seguros, accesibles e inclusivos debe ser un pilar fundamental para los gobiernos, en colaboración con el sector privado, con un objetivo común: ofrecer calidad de vida a sus habitantes.