De todas las industrias que han cambiado como consecuencia de la pandemia, la de la salud es por obvias razones una de las que mayores desafíos han tenido que afrontar, y de las que viven más transformaciones. Además de convertirse en la primera línea de tratamiento para el Covid-19, el sector médico también ha tenido que cambiar sus modelos establecidos para seguir atendiendo día tras día a los pacientes que sufren de condiciones distintas al del nuevo coronavirus.
La presencialidad en los hospitales y clínicas ha pasado de ser algo esencial para convertirse en algo que vale la pena ser repensado con miras al futuro. Si bien en los inicios de la pandemia empezamos a ver los primeros pasos, como las consultas por teléfono o por videollamadas –una telemedicina incipiente–, lo cierto es que el sector médico también ha tenido cambios profundos en su forma de entender a los pacientes.
La colombiana Farmalisto nació como una droguería en línea, de por sí un terreno que experimentó un crecimiento muy alto durante la pandemia, y en el último año se ha expandido para crear uno de los primeros e-Hospitales en el país y en la región (hospitales virtuales de primer nivel en el que los profesionales de la salud puedan atender a los pacientes en tiempo real, virtual o presencialmente).
Lo básico de un e-Hospital
Cuando hablamos de telemedicina, una persona puede pensar 2 extremos distintos. Por un lado, alguien puede imaginarse que la telemedicina consiste principalmente en algo tan básico como recibir consultas médicas por medio de herramientas tecnológicas, como videollamadas. Por el otro, podría pensarse en un paciente que recibe una cirugía en tiempo real por medio de robots que un doctor o doctora controla al otro lado del mundo.
Como en muchos otros casos, la realidad es que la telemedicina actual está en un punto medio, que todavía no puede hacer telecirugías consistentemente, pero que sí sirve como uno de los implementos más importantes para hacer seguimiento, prevención y lo que algunos expertos llaman la medicina de precisión.
Según Juan Manuel Hayek, CTO de Farmalisto, la compañía desde sus inicios tenía pensado crear un ecosistema más que solamente un producto específico. Debido a esto, la compañía ha logrado tener un crecimiento orgánico, e incluso si su nacimiento fue en el campo de la medicina, su expansión en el terreno tecnológico ha sido exitosa. En 2021, la compañía adquirió la chilena XinerMed, una firma de servicios médicos en el hogar, para complementar sus servicios.
Todo esto ha funcionado para crear lo que Hayek define como el ‘soporte coactivo’. “El soporte coactivo es ese en el que no solo esperamos que tú aparezcas cuando tienes algún problema, sino que estamos monitoreando de la forma más orgánica y tecnológica posible esa condición que sufres”, explica.
Para Farmalisto, en conjunto con su IPS Care24, gran parte del desafío en el crecimiento ha sido darles a entender a los usuarios que la medicina remota en muchos casos puede ser igual o mejor que la presencial. “Hay cosas que puedes tratar en casa, con dispositivos”, dice Hayek. Y justamente es gracias a la implementación de dispositivos que la medicina ha tenido mejor integración con la tecnología.
Datos y seguimientos
Como muchas cosas en el sector salud, la mejor medicina es la preventiva. Pero más que ser preventiva, la tarea es convertirla también en un estándar esperado. En el caso de Farmalisto, la atención de la compañía consiste en entregar dispositivos a sus usuarios para facilitar el monitoreo y el control de pacientes con condiciones crónicas.
Estos pueden ser glucómetros y otros dispositivos para la medición de la insulina. A su vez, estos dispositivos transmiten datos que son analizados en tiempo real por la compañía. “Todo se vuelve un juego de datos. Nosotros estamos conectados a los dispositivos de la persona, y todo se hace a través de Big Data”, dice Hayek.
Una vez este historial médico se empieza a crear, los profesionales de la salud pueden tener una imagen mucho más completa de las condiciones del paciente. De la misma forma, Farmalisto ha implementado soluciones de Inteligencia Artificial en la nube que permiten crear alertas en caso de que los dispositivos registren datos anormales.
Incluso antes de que el paciente llame por alguna urgencia, en algunos casos es la misma compañía la que realiza la llamada para verificar la salud del paciente y asumir los protocolos adecuados. “Nosotros ya sabemos que algo está sucediendo y se activa un proceso con los médicos y seguimiento con llamadas”, dice Juan Manuel Hayek.
Cabe aclarar, sin embargo, que la compañía se rige también por estándares médicos. Una clave para el buen servicio es entender que hay servicios que pueden hacerse remotamente, pero que otros requieren necesariamente que el paciente sea internado en clínicas u hospitales. La empresa es enfática en afirmar que su idea de negocio no es vender una teleconsulta y ya, sino un seguimiento completo y una mejor experiencia para los pacientes.
Cubiertos en datos, pero siempre humanos
En un ambiente altamente tecnológico y apoyado siempre en entornos digitales, uno de los aspectos más importantes para Farmalisto ha sido, curiosamente, el humano. La experiencia en los hospitales no es en muchos casos solamente de tratamiento, sino también el apoyo y el servicio sicológico que significa tener un apoyo médico en nuestros tiempos más oscuros.
Incluso basados en los datos y con alertas automáticas, para Farmalisto el centro de todo el negocio ha sido el paciente. La clave de su crecimiento, curiosamente, no ha sido su expansión digital, sino su visión constante por entregar un mejor servicio al paciente que más lo necesita. “La gente lo que siente al final es que, si alguien está cerca y tiene un buen servicio, si siempre hay alguien que responde, suelta un poco la idea de pensar que es algo médico y estresante para ellos”, afirma Hayek.
Esto ha llevado en gran parte a que la compañía incursione en un concepto llamado la medicina de precisión. En palabras sencillas, este tipo de medicina busca encontrar soluciones que aplican en muchos casos a solamente una persona. Si bien la biología humana es en gran medida compartida, cada cuerpo tiene peculiaridades que lo convierten en un ente único. Puede que un tratamiento específico funcione para un paciente pero no para otro, y el verdadero desafío está en buscar que ambos pacientes puedan tener el mismo alivio.
Farmalisto encontró la solución a este desafío en tecnologías como la nube, la analítica de datos y la Inteligencia Artificial. Gracias a los dispositivos conectados, la compañía es capaz no solamente de monitorear, sino también de crear historias médicas únicas para cada paciente. Así mismo, elementos como las alertas se ajustan a la fisiología y las necesidades de cada paciente.
El reto de la expansión
Si bien la expansión de los servicios es siempre un punto positivo, es inevitable pensar en cómo poder hacer que este tipo de servicios estén abiertos a personas más necesidades. En algunas regiones rurales de Colombia, el doctor más cercano está comúnmente a horas de distancia, lo que dificulta poder hacer un verdadero seguimiento de los pacientes.
Modelos como el de Farmalisto podrían ser implementados para extender el servicio médico, pero esta es una tarea que no recae solamente en el sector privado. Para Eduardo Romero, director del Centro de Telemedicina de las Universidad Nacional, este tipo de infraestructura debe estar también siempre apoyada por iniciativas del gobierno.
Hayek explica que muchos de sus servicios dependen necesariamente de la conectividad, una conectividad que justamente escasea en los territorios rurales de Colombia. La falta de conectividad hoy en día no solamente cierra la puerta a Internet, sino que también dificulta la expansión de iniciativas que podrían beneficiar a una población que necesita de mejores servicios médicos.
Llegar a la ruralidad colombiana es una meta que requiere del trabajo en conjunto de varias entidades y que ninguna compañía por sí sola puede lograr. Sin embargo, Hayek es optimista en pensar que esto también representa una oportunidad enorme y que modelos como el de Farmalisto sirven para resaltar la idea fundamental de que la medicina también es conectada.
Si bien el potencial económico es enorme, más importante aún es el aumento en la calidad de vida de los pacientes que brinda la implementación de servicios médicos altamente automatizados y que no pierden de vista el toque humano. “No es solo aparecer cuando algo te sucede, sino controlar tu salud. Vivir lo mejor que puedas”.
Imagen: Luke Chesser (Unsplash)
