Bogotá fue el escenario del Foro Protección de los derechos de la niñez en los entornos audiovisuales, organizado por la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC). El evento sirvió como un espacio de diálogo nacional para abordar los desafíos y oportunidades del ecosistema digital en la protección de niñas, niños y adolescentes (NNA).
La jornada fue fundamental para la divulgación del Consenso Nacional por el Cuidado Digital, un acuerdo multisectorial que busca articular y coordinar al Estado, sector privado, academia, sociedad civil y familias con una hoja de ruta común para garantizar los derechos de la niñez y la adolescencia en los entornos audiovisuales y digitales. Su objetivo principal es instalar una gobernanza de corresponsabilidad, principios y medidas concretas, junto con un plan de acción con roles, plazos e indicadores de seguimiento.
Índice de temas
La infancia profundamente conectada y los riesgos en Colombia
La Directora Ejecutiva de la CRC, Claudia Ximena Bustamante Osorio, destacó la relevancia de la temática y la necesidad de un “compromiso y la acción”. Presentó datos del estudio de la CRC, que retratan el desafío:
- El smartphone es el dispositivo más utilizado por los NN.
- Lo utilizan un promedio de 8,9 horas por semana de lunes a viernes y 7,2 los fines de semana.
- El televisor sigue siendo clave, con 6,1 horas entre semana y 5,3 los fines de semana.
- Según padres o cuidadores, el 70 % de los jóvenes accede a contenidos por Internet y el 45 % por televisión.
- YouTube y TikTok son los principales destinos de consumo, siendo YouTube el más usado por los más pequeños.
A pesar de esta alta conectividad, más de la mitad, el 53 % de los NNA, “desconocen las herramientas para filtrar contenidos inapropiados,” exponiéndose a riesgos. También se señaló que el binomio de consumo dominante combina los servicios tradicionales de televisión con los que están en línea.

La Comisionada de la CRC, Andrea Muñoz, complementó las cifras de riesgo:
- A nivel global, las denuncias por material de explotación sexual infantil han crecido un 87 %.
- La línea Te Protejo ha recibido 260 mil quejas de explotación sexual desde 2012, de las cuales el 87 % son en entornos digitales.
- Hay un aumento del 7200 % en casos de extorsión financiera mediada por entornos digitales.
- El 40 % de los niños está teniendo trastornos de salud mental enfocados o generados por el acceso a las tecnologías sin control o mediación parental.
La Directora de Protección Infantil de Red PaPaz, Cristina Escobar, reforzó la urgencia, mencionando que el 61 % de los NNA tiene celular propio, cifra que asciende al 81 % entre adolescentes. Explicó que esta no es una cuestión técnica, sino de derechos humanos, y que “los derechos digitales de la infancia no se negocian“.
Retos y líneas de acción del Consenso Nacional de Cuidado Digital
La presentación oficial del Consenso Nacional por el Cuidado Digital, a cargo de la Comisionada Andrea Muñoz, se enfocó en la necesidad de “construir una cultura de cuidado en la comunicación, en los contenidos, en la tecnología”. El acuerdo surge como una hoja de ruta común, un documento vivo , para cumplir el postulado de corresponsabilidad establecido desde el Código de la Infancia y la Adolescencia en 2006.
Principios rectores del Consenso:
- El entorno digital es un espacio cívico.
- Corresponsabilidad de todos los actores, no solo de familias y educadores.
- Anticipación ante riesgos emergentes, como la inteligencia artificial.
- Reducir las brechas digitales con enfoque diferencial.
- Una respuesta urgente, integral y basada en evidencia.
Temas abordados:
- Violencia, explotación en línea, acoso y reclutamiento digital (se menciona el reclutamiento por grupos ilegales a través de redes sociales).
- Salud mental y bienestar por el uso problemático de las pantallas.
- Bajos niveles de alfabetización mediática informacional (solo el 25 % de los padres sabía de qué se hablaba).
- Algoritmos que moldean la relación de los NNA.
- Educación y aprendizaje, y consumo crítico de contenidos.
- Brecha digital y desigualdad.
Acciones y líneas de trabajo propuestas:
- Seguridad y privacidad desde el diseño y por defecto de los proveedores digitales.
- Implementar mecanismos de verificación de edad de forma proporcional y con consentimiento informado de los padres.
- Protección reforzada de datos personales de NNA.
- Adaptar elementos de los medios tradicionales a los digitales, como etiquetados de contenidos nocivos y alertas de tiempo de uso.
- Realizar evaluaciones de impacto y auditorías en el diseño de la inteligencia artificial.
- Trabajar en la alfabetización mediática informacional (AMI) para NNA, familias y educadores.
- Buscar una gobernanza intersectorial con capacidad de respuesta urgente.
- Considerar un manual especial para protección de NNA en el manual de ética de inteligencia artificial.

Experiencias internacionales y la corresponsabilidad efectiva
El foro contó con la participación de expertos internacionales, cuyas experiencias sirvieron de referente. Ana Caballero, impulsora del Pacto de Estado Menores Digitales en España, compartió la relevante experiencia de una iniciativa que ya cuenta con un amplio respaldo. Este pacto busca fundamentalmente la “vigilancia” y la “concienciación” tanto de la sociedad como de la clase política sobre la problemática de la niñez en los entornos digitales.
La experta fue particularmente crítica con el modelo de negocio de las grandes plataformas, señalando que se basa en la mercantilización de los datos personales de los menores, donde el niño paga por el servicio con “la moneda de su dato”. En este esquema, el objetivo de las empresas es que los menores pasen “cuanto más tiempo delante de las pantallas, mejor” para recolectar la mayor cantidad de información posible.
En este contexto, Caballero fue enfática en su escepticismo sobre la autorregulación, argumentando que permitir que las empresas sean “juez y parte” resulta peligroso cuando el debate se centra en “derechos humanos y derechos fundamentales”. Por ello, aboga por la corregulación, donde las autoridades de control sean las encargadas de establecer la metodología para la evaluación de impacto de las plataformas.
A pesar de que España modificó su Ley General Audiovisual para exigir la categorización de contenidos y la implementación de sistemas de verificación de edad, la experta lamentó que las empresas de entretenimiento “no han querido implantar esos sistemas“. Insistió en la necesidad de una regulación firme, pues considera que las compañías que más exigen la corresponsabilidad son, paradójicamente, “las más irresponsables“. Como reto adicional, mencionó la preocupación por la soberanía digital, dado que el mercado único europeo “ha frenado” ciertas regulaciones que podrían restringir el libre mercado de las plataformas.
Impacto de la Inteligencia Artificial y la participación de NNA
Sandra Cortesi, del Berkman Klein Center de la Universidad de Harvard, centró su presentación en el impacto de la Inteligencia Artificial (IA), especialmente la IA generativa (como ChatGPT, Gemini o Copilot), que ya está profundamente integrada en el ecosistema digital. Subrayó que el uso de estas herramientas por parte de los jóvenes está evolucionando: ya no solo crean contenido, sino que las utilizan para obtener “ayuda, asesoría, necesito una opinión, necesito una información contextualizada”.
Cortesi cuestionó la respuesta habitual a los riesgos, que se centra en “tratar de limitar” y “traer restricciones“, y expresó su duda sobre la efectividad de crear un “mundo para los menores” y otro para mayores de 18 años, pues considera que las restricciones drásticas “solo funcionan a corto plazo” ya que los jóvenes “siempre van a encontrar caminos alrededor”. Esta limitación de la libertad, argumentó, puede ser percibida por los NNA como una falta de confianza, pues si se les diera más agencia, se les podría dar más libertad.
Por ello, propuso un análisis más matizado de los problemas, clasificándolos en cinco categorías: tecnología, contenido, encuentros, comportamiento y consumo. Hizo hincapié en que el derecho de los jóvenes no se limita a la protección, sino que incluye también la participación y la provisión. Su informe sugiere cuatro áreas principales de acción: fomentar la confianza, ofrecer ayuda, garantizar la seguridad a nivel de dispositivo y priorizar la educación digital.
Retos y oportunidades en contextos Latinoamericanos: El caso Brasil
João Francisco de Aguiar Coelho, del Instituto Alana de Brasil, compartió la experiencia de su país, destacando el debate sobre la responsabilidad de las redes sociales en la vida de los NNA, especialmente a raíz de eventos trágicos como la ola de violencia escolar mediada por el reclutamiento en plataformas digitales. Subrayó la ironía de hablar de “uso saludable” cuando las propias redes “no son proyectadas para ser utilizadas de una manera saludable”.
El vocero destacó varios hitos regulatorios y judiciales en Brasil, que han aplicado la legislación vigente de protección infantil a los entornos digitales:
- Se utilizó la Ley General de Protección de Datos para que la Autoridad Nacional condenara a TikTok a exigir cadastro previo para disponibilizar el feed personalizado a NNA (2024).
- Se aplicó la convención de la OIT sobre la edad mínima de trabajo para exigir una autorización judicial previa para los influenciadores digitales menores de edad (2024).
- Se promulgó una ley (2025) que restringe el uso recreativo de celulares en establecimientos educativos. Esta ley, que no veda el uso didáctico, ya mostró un impacto positivo: una encuesta reciente reveló que el 83% de los estudiantes declaró que su atención está “mucho mejor” en clase y que durante los recreos están “jugando con sus colegas” en lugar de usar sus teléfonos.
Coelho concluyó que leyes como esta son esenciales no solo para preservar el espacio escolar como un lugar de aprendizaje, sino porque se necesita un “poco de distanciamiento” de los smartphones para desarrollar una visión crítica y equilibrada sobre el ambiente digital.
Panel de corresponsabilidad y el futuro de la regulación en Colombia
El panel sobre Corresponsabilidad en la protección de la niñez en entornos audiovisuales y digitales sirvió para articular las acciones en el marco de la Ley 2489 que ordena al Ministerio TIC y la CRC establecer una política pública y regulación para este fin.
El Viceministro de Transformación Digital (E), Oscar Alexander Ballén, reiteró la voluntad política del gobierno. Mencionó programas como Cyberpass para la educación en el uso seguro, ético y responsable de la tecnología, y la importancia de la educación en un contexto de “mayor disrupción tecnológica“.
La Representante a la Cámara, Erika Sánchez, insistió en la urgencia de un “marco normativo moderno y vinculante“. Sus propuestas concretas:
- Aprobar una ley que obligue a las plataformas digitales a realizar evaluaciones de impacto infantil.
- Restringir la publicidad dirigida a menores.
- Implementar diseños seguros desde el origen y un sistema nacional de respuesta digital con acción inmediata ante las denuncias.
- Hacer de la educación digital una política de Estado, con ciudadanía digital obligatoria en la educación básica y media.
- Crear el Observatorio Nacional de Infancia y Entornos Audiovisuales con voluntad presupuestal para monitorear y evaluar políticas.
La Directora de la Fundación Telefónica Colombia, Mónica Hernández, destacó también iniciativas como el Observatorio de Derechos Digitales, presentado en Cartagena, y adicionalmente propuso tres acciones:
- Que los productos con componente digital estén diseñados desde su origen para proteger a la infancia.
- Generar iniciativas para la formación en habilidades tecnológicas y pensamiento crítico.
- Establecer alianzas entre todos los sectores (academia, sociedad civil, público, privado) y generar información global (observatorio) para diseñar mecanismos de mejora.
En resumen, la jornada culminó con un consenso general sobre la necesidad de unidad y corresponsabilidad de todos los sectores, y la urgencia de traducir el Consenso Nacional de Cuidado Digital en acciones concretas, medibles y legalmente vinculantes para proteger el interés superior del menor en los entornos digitales y audiovisuales.