
La conocida cadena internacional de cafeterías se está montando al carro de la transformación digital y lo está haciendo a lo grande. La compañía quiere incursionar en el mundo del blockchain, específicamente con los tokens no fungibles (NFT), para reforzar su comunidad de clientes con el lanzamiento de una serie de coleccionables digitales. La idea es que, mediante expresiones artísticas plasmadas en NFT, los clientes puedan acceder a una especie de membresía que les otorgue beneficios exclusivos.