Las tecnologías móviles son producto de años y años de desarrollo, desde teorías de física elemental, pasando por la curiosidad de personajes que han dejado a su paso las bases para disfrutar de lo que hoy guardamos en nuestros bolsillos. Y algunos personajes clave en este campo han hecho la diferencia.
La industria de las telecomunicaciones está en constante movimiento, es de amores, peleas, pero sobre todo de ingenio y visión. Hoy el mundo está ansioso por llegar a 5G, pero dos siglos atrás la sola idea de transmitir sonidos era la que desvelaba a más de uno.
Es por eso que en este especial de telecomunicaciones repasamos algunos de los nombres cuyas contribuciones han sido fundamentales para el desarrollo de esta industria. Algunos de estos personajes de importancia global, y otros de Colombia, son los siguientes:
Samuel Finley Breese Morse y Alfred L. Vail
A primera vista puede ser que su nombre no nos diga mucho, pero cuando hablamos del Código Morse el imaginario cambia.
La vocación de Morse era la pintura, pero en un viaje de Estados Unidos a Europa conoció a Charles T. Jackson, un entusiasta por los progresos de la electricidad. De ahí en adelante su vida cambió y Morse comenzó a trabajar en lo que luego se convertiría en el telégrafo electromagnético (1835).
Junto con Alfred L. Vail mejoraron el telégrafo, en 1837 se patentó oficialmente y posterioremente, en 1838, crearon el código Morse de puntos y rayas. El 24 de mayo de 1844 se trasmitió el primer mensaje por esta línea, fue entre Washington (Morse) y Baltimore (Vail), y contenía la frase bíblica “What hath God Wrought!” (¡Lo que ha hecho Dios!).
Amos Kendall
Continuando la historia del telégrafo electromagnético de Morse y Vail, el siguiente hecho fue la creación de la empresa que inició la explotación de esas patentes, la Magnetic Telegraph Company, creada por Amos Kendall.
Él era abogado, político y periodista, una de las figuras más relevantes en la transformación de los medios de comunicación en Estados Unidos.
Inicialmente, Samuel Morse le ofreció un puesto como gerente comercial en su nueva compañía de telégrafos en 1845. Kendall aceptó y recibiría una comisión del 10% sobre las licencias de patentes. Con esas comisiones fundó la Magnetic Telegraph Company, con la que logró hacer de este un negocio.
Puso en operación una línea telegráfica entre Washington y Nueva York; luego Boston, Ohio y más ciudades se unieron, logrando una red a lo largo del río Mississippi. Posteriormente vendió la empresa a la American Telegraph Company en 1859.
Antonio Meucci
Aunque la historia reconoció a Alexander Graham Bell como el creador del teléfono, en realidad su creador fue el italiano Antonio Meucci, y en 2002 el Congreso de los Estados Unidos así lo admitió a través de la resolución 269.
Antonio Santi Giuseppe Meucci estudió ingeniería mecánica e industrial en Florencia, pero fue tras bambalinas que comenzó a implementar algunas innovaciones. Trabajó en teatros donde instaló un teléfono de lata para establecer comunicación entre el escenario y los techos. Posteriormente se interesó por los descubrimientos relacionados con las ondas eléctricas y mientras vivía en Cuba también desarrolló un tratamiento para combatir dolores en la cabeza y en los huesos con electrochoques (porque su esposa sufría de artritis reumatoide).
En 1850 se instaló en Nueva York, donde se concentró en desarrollar una tecnología que le permitiera transmitir sonidos, al tiempo que se reunía con otros inmigrantes italianos. Fue en su casa que creó un dispositivo para transportar ondas sonoras a través de un cable, al que llamó teletrófono y con el que se comunicaba con su esposa enferma (1871). Este es hoy conocido como el primer teléfono de la historia. Sin embargo, por dificultades económicas no logró patentarlo y por esta misma razón su esposa vendió los planos y prototipos a un prestamista. Meucci intentó recuperarlos, pero ya habían sido vendidos. Por años peleó y buscó justicia, pero se enfrentó sin éxito ante la poderosa Bell Telephone Company (hoy AT&T).
Alexander Graham Bell
No inventó el teléfono pero sí lo patentó y no se puede desconocer su aporte en la historia de la industria de las telecomunicaciones. También trabajó en inventos como el telégrafo armónico, el fonoautógrafo, y se le atribuye la primera llamada internacional, entre otras cosas.
Fue un investigador y científico desde temprana edad, interesado en la electricidad y el sonido. De hecho, era logopeda, trabajó en terapias de lenguaje con personas sordas.
En 1876 Bell patentó el teléfono y pasó a la historia por ser el autor del método y el aparato para transmitir los sonidos vocales u otros sonidos telegráficamente. Posteriormente hizo la primera llamada, de una habitación a otra, en la que pronunció la famosa frase: “Mr. Watson, ven aquí, quiero verte”. Luego, el 25 de enero de 1915, Bell realizó la primera llamada de teléfono transcontinental, fue entre Nueva York y San Francisco.
Bell ofreció la patente del teléfono a Western Union Telegraph Company, la empresa que manejaba el sistema de telecomunicaciones de la época, el telégrafo. Sin embargo, la empresa no se interesó y ante el rechazo él creó la Bell Telephone Company, en Boston, que luego se llamó’ American Telephone and Telegraph (AT&T), y que se convertiría en la principal proveedora de telecomunicaciones en el mundo. Mientras tanto, Western Union se dedicó al envío de dinero.
Como dato adicional, Emma M. Nutt Day fue la primera operadora (mujer) de teléfono. Fue contratada por Alexander Graham Bell y posteriormente se unirían más mujeres a este cargo.
Elisha Gray
Tal vez es el nombre menos conocido en esta triada legal en relación con el teléfono. Fue el que llegó tarde en la carrera y se ha acusado a Bell de plagiar a Gray.
Gray también es reconocido por inventar el primer sintetizador de música eléctrico en 1876. Se dio cuenta de que podía controlar el sonido de un circuito electromagnético y de ahí salió el Telégrafo musical.
Regresando a las telecomunicaciones, el 14 de febrero de 1876 Elisha Gray presentó la solicitud de patente de un teléfono, pero el señor Bell había ido antes (dos horas antes). Los diseños de ambos eran similares, y de hecho el de Gary era mejor (de ahí la teoría del plagio), pero finalmente la patente salió a favor de Bell en marzo del mismo año.
Este episodio ha inspirado obras como el libro The Telephone Patent Conspiracy of 1876 (La conspiración de la patente del teléfono) publicado en el año 2000.
Almon B. Strowger
Ya con el teléfono en el mapa, este invento se había convertido en una herramienta fundamental para las empresas, pero los errores humanos no faltaban. La conmutación era manual y se presentaban casos como el que los telefonistas encargados resultaban direccionando la llamada al negocio del competidor. Strowger creó entonces un nuevo dispositivo para dejar de lado la intervención de los operadores, inventó un conmutador.
Se le concedió la patente US447918 en 1891, por este invento, un sistema selector que contaba con un tambor de 10 hileras y 100 contactos por cada una, conectado a las líneas de los suscritos. De ahí salió la empresa Strowger Automatic Telephone Exchange, que más adelante se convertiría en la primera central de conmutación telefónica automática del mundo.
Heinrich Hertz
Fue un físico alemán que descubrió la propagación de las ondas electromagnéticas, y por eso la unidad de medida de la frecuencia se llama el hercio (Hertz) en su honor.
En 1887 demostró la propagación de la acción electromagnética en el espacio. Llevó a la práctica la teoría electromagnética de la luz, que James Maxwell había formulado en 1884. Las telecomunicaciones existen gracias al desarrollo de Hertz.
Nikola Tesla
Es conocido como uno de los principales ingenieros eléctricos de Estados Unidos y uno de los científicos más importantes de la historia. Nació en la actual Croacia en 1846 y se trasladó a Estados Unidos en 1884.
Registró más de 300 patentes, trabajó en la compañía de Thomas Edison y sus enfrentamientos han sido origen de todo tipo de historias. Entre otras cosas, Telsa desarrolló en 1882 un repetidor telefónico o amplificador, que pudo haber sido el primer altavoz; en 1891 desarrolló la Bobina Tesla, un transformador eléctrico y una estación de telecomunicaciones inalámbrica (la Torre Wardenclyffe) con la que aspiraba a llevar electricidad y comunicaciones pero no demostró haber transmitido electricidad sin cables.
No pudo seguir su trabajo en este proyecto por falta de financiación, pero sirvió como referente e inspiración para llegar a la comunicación inalámbrica.
Su sueño era llevar energía gratuita a todo el mundo y de forma inalámbrica. Lo cual chocaba con todos los poderes económicos.
Guillermo Marconi
Era un ingeniero electrónico e inventor italiano, uno de los principales impulsores de la radiotransmisión a larga distancia. Experimentó con las ondas electromagnéticas para la comunicación telegráfica y logró establecer comunicaciones inalámbricas a través del canal de la Mancha (entre Francia e Inglaterra) en 1899. Usó el invento de Morse, pero sin cables, y su trabajo fue decisivo en hechos como el naufragio del Titanic (aunque la ayuda se demoró en llegar, el aporte de Marconi permitió pedirla).
Se le ha denominado como el inventor de la radio, aunque ciertamente este fue un desarrollo logrado gracias al aporte de diferentes personas. Aquí ha existido una gran polémica, porque en 1895 Nikola Tesla había inventado un sistema para transmitir mensajes sin cables, pero fue Marconi quien lo usó en la citada transmisión en el canal de la Mancha. Tesla lo creo y Marconi lo patentó.
En 1909 recibió el Premio Nobel de Física junto a Carl Ferdinand Braun, como reconocimiento al desarrollo de la telegrafía inalámbrica.
En 1943 la Corte Suprema de Estados Unidos reconoció a Nikola Tesla como el inventor de la radio y le devolvió la patente.
Hedy Lamarr
Era una estrella de cine y estuvo detrás del espectro ensanchado (espectro expandido, espectro disperso, spread spectrum o SS es una técnica de modulación empleada en telecomunicaciones para la transmisión de datos digitales y por radiofrecuencia), que dio lugar a la tecnología wifi. Uno de sus biografos, Richard Rhodes, escribió que “su principal hobby era inventar“.
Fue ingeniera en Telecomunicaciones y se centró en la creación de un sistema secreto de comunicaciones durante la Segunda Guerra Mundial. Junto con George Antheil idearon un sistema de detección de los torpedos teledirigidos que, sin saberlo, sentaría las bases del wifi y GPS. Ese sistema habilitó la transmisión de señales secretas y Estados Unidos lo utilizó por primera vez durante la crisis con Cuba.
En 1998 la Electronic Frontier Foundation les concedió (a Lamarr y Antheil) el Premio Pionero en reconocimiento a su contribución en el desarrollo de las comunicaciones basadas en computadores. Él ya había muerto y ella lo rechazó.
Lamarr murió en 2000 y el 9 de noviembre se celebra el Día del inventor, en conmemoración de su fecha de nacimiento.
Erna Hoover
Erna Hoover se convirtió en una de las primeras mujeres en Estados Unidos en recibir una patente de software. En 2007 le otorgaron la patente No. 3,623,007, por un sistema de conmutación telefónica computarizado. En 1954, Hoover ingresó a trabajar en la Bell Telephone Laboratories, Inc., (Bell Labs, hoy Nokia Bell Labs), una de las principales compañías de investigación en telecomunicaciones, donde desempeñó un rol importante.
La compañía trabajaba en cómo dar el salto de los sistemas de conmutación telefónica, para pasar de lo electromecánico hacia los electrónico, puesto que las centrales colapsaban con el volumen de miles de llamadas. Ella logró evitar que las redes telefónicas colapsaran en momentos de alto tráfico.
Hoover programó una solución para que en la central telefónica se usaran los datos de las llamadas entrantes y poder darle orden al sistema. Diseñó un computador para monitorear los procesos relacionados con la entrada y salida, priorizándolos por encima de otros datos. Así el computador de la central podía ajustar la tasa de frecuencia de aceptación de llamadas, con lo que se reducía el problema de sobrecarga.
Su trabajo supuso un salto en las comunicaciones, agregando técnicas de computación, circuitos de transistores y programas de control. Esto hizo que los conmutadores electromecánicos fueran reemplazados. En 1987 era supervisora del departamento técnico de los Laboratorios Bell. Allí profundizó en el uso de la Inteligencia Artificial, desarrollando bases de datos como apoyo a las grandes redes de telefonía.
Martin Cooper y John F. Mitchell
El primer teléfono celular fue un enorme aparato, que pesaba 790 gramos, medía 33 centímetros de alto, y la primera llamada por celular la hizo Martin Cooper, el 3 de abril de 1973, con el Motorola DynaTAC 8000x.
Cooper desarrolló la telefonía inalámbrica, fue el director corporativo de investigación y desarrollo de Motorola, empresa en la que también trabajaba John F. Mitchell, que era el ingeniero jefe para los productos de comunicación móvil. Antes de la llegada del celular, el equipo de Mitchell trabajó en varios desarrollos, consiguieron una patente para el concepto de telefonía celular portátil.
Mitchell, que era el jefe de Cooper, también jugó un un papel clave en el avance del desarrollo de equipos de telefonía móvil de mano, pues llevó a Motorola a desarrollar productos de comunicación inalámbrica, más pequeños y que se pudieran usar en cualquier lugar; también participó en el diseño del teléfono celular.
Matti Makkonen, Friedhelm Hillebrand y Bernard Ghillebaert
El ingeniero finés Matti Makkonen trabajó en Nokia y es popularmente conocido como ‘el padre del SMS’ (Short Message Service), los mensajes móviles de texto. Sin embargo, según investigaciones recientes, parece ser que fue más un mito de titulares de prensa.
No lo patentó, Makkonen lo consideraba como un invento grupal, no como uno individual. Fue en 1984, cuando desarrolló el método para enviar mensajes de texto a través de redes móviles. Este servicio se popularizó en la década del 90 y aunque actualmente las protagonistas son las aplicaciones de mensajería, como WhatsApp, los SMS aún son una herramienta valiosa para los usuarios que no tienen conectividad (datos móviles).
En 2008 The Economist eligió a Makkonen ganador del Premio de Innovación en la categoría de Informática y Telecomunicaciones por sus aportes en este campo. Posteriormente, en 2012, la BBC lo entrevistó y el mismo Makkonen aseguró que no se consideraba el ‘padre del SMS’ y señaló a Friedhelm Hillebrand y Bernard Ghillebaert como las personas que desarrollaron el protocolo de 160 caracteres, y a Nokia.
Jaap Haartsen
Nació en Holanda, es ingeniero, experto en sistemas inalámbricos y trabajó para Ericsson. Se le reconoce como el inventor de la tecnología Bluetooth, investigación que desarrolló en la década del 90. El primer dispositivo con esta especificación fue el Ericsson R520M.
Bluetooth es una tecnología para dispositivos inalámbricos de corto alcance, y es fundamental hoy en día en los dispositivos electrónicos para el consumidor, como por ejemplo la conexión de equipos de sonido, como los parlantes, al teléfono móvil.
Haartsen fue incluido en el salón de la Fama de Tecnología para Consumidor de CTA, un reconocimiento, creado en 2000, a los líderes en innovación.
Manuel Murillo Toro
Además de haber sido dos veces presidente, fue uno de los personajes decisivos para el desarrollo de las comunicaciones en Colombia.
La comunicación fue uno de sus sueños, por eso impulsó la navegación por el río Magdalena. También fue periodista, ordenó la creación de los primeros mapas de Colombia y en noviembre de 1865 inauguró la primera línea telegráfica entre Bogotá y Tres Esquinas (Mosquera). En la primera comunicación telegráfica, Guillermo Lee Stiles envió este mensaje :“El telégrafo eléctrico ha subido a los Andes colombianos, y envía su primer saludo al digno Presidente de esta República”. No en vano el Ministerio TIC está en edificio Manuel Murillo Toro.
En 1865 se creó la Compañía del Telégrafo Eléctrico Colombiano, administrada por Guillermo Lee Stiles. Ese mismo año se creo la Escuela Nacional de Magnetismo, Electricidad y Telegrafía.
Francisco J. Fernández
Luego de la Guerra de los mil días, las líneas telegráficas quedaron afectadas y el servicio era deficiente. En el gobierno de José Manuel Marroquín, se contrató a Francisco J. Fernandez (el 12 de febrero de 1903) para la reconstrucción del telégrafo en el país. En 1909 trajo los primeros telégrafos de tipo Hugues, fabricados por Siemens & Halske, que imprimían telegramas automáticamente en tiras de papel, obviando la transcripción manual. Fue también el promotor de la telegrafía inalámbrica, dado que estuvo trabajando con el italiano Guillermo Marconi.
En 1910 promovió la instalación por parte de una firma alemana de una estación inalámbrica en el cerro de La Popa en Cartagena. Luego, en 1912 realizó los primeros ensayos con el telégrafo inalámbrico, en los que también participaron Jorge Caicedo Abadía, Adolfo Concha y Eliseo Ortega. Esto llevó a la instalación de la estación Telefunken y en 1913, la Marconi Wireless Telegraph Company inició el servicio público inalámbrico en Bogotá.