Colombia cuenta con una gran capacidad de expansión en el sector agrícola, ocupando el puesto 25 entre 233 países con mayor potencial. Posee un extenso territorio de 114 millones de hectáreas, de las cuales 39 millones son aptas para la agricultura, lo que representa aproximadamente el 34% del total.
Además, el país se destaca como uno de los principales focos de desarrollo sostenible agropecuario debido a su clima, condiciones de suelo fértil y ubicación geográfica óptima para la producción de alimentos durante todo el año. También cuenta con una abundante disponibilidad de recursos hídricos, como ríos y 2 océanos.
A pesar de este potencial, el agro colombiano no se ha desarrollado adecuadamente debido a la falta de implementación tecnológica en el campo. Sin embargo, en los últimos años ha surgido el término ‘AgTech’, que combina agricultura y tecnología, y abarca nuevas tecnologías aplicadas a los sistemas agrícolas para aumentar la eficiencia, rentabilidad y productividad.
Recientemente, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT) presentó la Política de ‘Reindustrialización’, que incluye un componente de ‘agricultura digital y restauración ecológica’.
Esta política busca la articulación entre los diferentes sectores del gobierno para abordar cuatro componentes específicos:
- Proporcionar capital financiero para la transferencia de tecnologías.
- Articular con las cadenas de valor.
- Fortalecer las capacidades humanas para lograr la sostenibilidad ambiental.
- Diversificar la oferta interna y exportable.
Expertos como Federico Bert, coordinador del Programa de Digitalización Agroalimentaria del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), dijo a Impacto ECO que “las tecnologías digitales aparecen como la herramienta más concreta y promisoria para muchos de los desafíos que tiene la agricultura en el presente y en el futuro”.
Misma lógica con la que está de acuerdo el director general de la FAO, QU Dongyu, quien asegura que “La digitalización se ha convertido en una importante fuerza impulsora de la transformación rural, creando nuevas oportunidades para los agricultores”.
¿Qué es la agricultura digital?
La agricultura digital se refiere al avance tecnológico basado en las necesidades de la agricultura, como lo explica Agronet, la red de información y comunicación del sector agropecuario colombiano, liderada por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.
“La agricultura digital es aquella en la que los agricultores utilizan tecnologías digitales para acceder a información agrícola personalizada y procesable en tiempo real”.
Esta definición coincide con la de Federico Bert, quien señala que “la agricultura digital es la nueva forma de agricultura, resultado de la incorporación de soluciones digitales en los diversos procesos que los agricultores y otros actores de la cadena agroalimentaria llevan a cabo a diario para producir alimentos, fibras y energía”.
Ahora bien, existen tecnologías básicas utilizadas en la agricultura digital:
- Máquinas automatizadas y plataformas: apoyan a los agricultores para tomar mejores decisiones.
- Sensores remotos: permiten medir y visualizar el estado y la condición de los cultivos.
- Plataformas o aplicaciones: permiten una gestión ordenada de la producción y la empresa agropecuaria.
Además, existen muchas otras tecnologías descritas por el BID, algunas de las cuales se han utilizado durante años y otras que se están implementando desde hace poco tiempo:
- Geolocalización: una tecnología ampliamente utilizada que permite generar representaciones visuales de diferentes ubicaciones según el objetivo de estudio.
- Inteligencia Artificial: incluye la robotización, análisis predictivos y monitores de suelos y cultivos.
- Big Data: se refiere a la información proveniente de diversas fuentes que se puede utilizar para realizar análisis predictivos en el sector agrícola y tomar decisiones acertadas en tiempo real.
- Blockchain: aporta a la trazabilidad a lo largo de la cadena logística de los productos agrícolas.
- Básicamente, todas estas soluciones también provienen de la combinación de estas tecnologías”, agregó Bert en referencia a las denominadas tecnologías combinadas.
Es importante destacar la relación entre la agricultura digital y la restauración. La tecnología permite obtener más datos y ejecutar los planes de una manera más eficiente.
“Las herramientas digitales ayudan a tener un diagnóstico más preciso del terreno y a hacer una operación más precisa para tener el mejor tratamiento que le corresponde según las particularidades sin utilizar de más ni de menos. Eso es una manera concreta de ver cómo la digitalización es una herramienta más promisoria y la más concreta para reducir o minimizar impactos sobre el ambiente, mientras ganamos productividad”, señaló Federico Bert.
¿Qué se quiere implementar en Colombia?
Se van a desarrollar los Centros de Reindustrialización (Zescas), cuya función será brindar estrategias para alcanzar los objetivos de las unidades productivas de la economía popular.
Se generarán alianzas para la transferencia de tecnología, dando prioridad al desarrollo de proveedores, los enlaces productivos y el encadenamiento de las cadenas globales de valor.
Se busca fortalecer el programa de extensionismo agropecuario dentro del marco de apoyo a la economía popular, incluyendo las fábricas de productividad, las fábricas de internacionalización y el Sistema Nacional de Innovación Agropecuaria.
Para poder implementar estas medidas en Colombia, es necesario tener en cuenta las diferentes combinaciones, tal como lo expresó Federico Bert: “Por eso hay tantas combinaciones, porque por un lado hay una gran diversidad de tecnologías de todo tipo disponibles y, por otro lado, hay una gran diversidad de agricultores que requieren distintas tecnologías”.
Así, debemos enfocarnos en el agricultor como el eslabón central de la cadena agroalimentaria, quien al utilizar estas tecnologías digitales puede tomar decisiones más informadas y precisas, generando una serie de beneficios:
- Aumento en la producción.
- Mejora en la eficiencia del uso de insumos.
- Reducción del impacto sobre el medio ambiente.
- Establecimiento de trazabilidad de los productos.
- Comercialización de manera más ágil.
- Acortamiento de las cadenas de valor y aumento de su eficiencia.
En este sentido, el IICA está llevando a cabo la segunda edición de la ‘Semana de la Agricultura Digital’, que comenzó el 29 de mayo y se extenderá hasta el 1 de junio. Este evento reúne a actores clave que proponen ideas para impulsar acciones de digitalización agroalimentaria en América Latina y el Caribe.
Imagen principal: Pxfuel.