¿Qué es IoT? ¿Cuáles son los beneficios, los desafíos y las tendencias de IoT? En este contenido resolvemos estas y otras preguntas sobre esta tecnología exponencial.
Invisible para la mayoría de los usuarios, existe otro Internet, uno que conecta miles de millones de dispositivos, haciendo posible la vida y los negocios como los conocemos. Desde cámaras de videovigilancia inteligentes y sensores de calor en grandes fábricas, hasta los relojes inteligentes de los transeúntes, ese Internet de las Cosas, también conocido como IoT por sus siglas en inglés, es una de las grandes tendencias tecnológicas de nuestro tiempo.
Índice de temas
¿Cuántos dispositivos IoT se proyecta que estarán conectados en 2025?
Para el cierre de 2025, el número global de dispositivos IoT conectados alcanzará los 25.100 millones. Este crecimiento es impulsado por la adopción masiva en sectores industriales y de consumo, según proyecciones del Foro Económico Mundial (WEF).
La expansión del Internet de las Cosas (IoT) continúa a un ritmo acelerado, superando las proyecciones previas. Se estima que, para el cierre de 2025, el número global de dispositivos IoT conectados alcanzará los 25.100 millones, impulsado por la adopción masiva en sectores industriales y de consumo, según proyecciones del Foro Económico Mundial (WEF) al analizar el panorama de la tecnología emergente.
¿A cuántos Zettabytes ascenderá la esfera global de datos en 2025 por el IoT?
El volumen de dispositivos IoT genera un crecimiento exponencial en el consumo de datos. Se proyecta que la esfera global de datos superará los 181 Zettabytes (ZB) en 2025, según los más recientes pronósticos de la firma de análisis IDC.
La penetración del IoT varía significativamente entre regiones, siendo América del Norte y Asia las que lideran en términos de cantidad de dispositivos conectados. El IoT en Latinoamérica está evolucionando rápidamente, impulsado por la convergencia de tecnologías como la Inteligencia Artificial, el 5G y el Edge Computing. Estas tendencias están generando nuevas oportunidades de negocio y mejorando la calidad de vida de las personas.

Historia
El término Internet de las Cosas (IoT) fue acuñado en 1999 por Kevin Ashton, quien propuso el uso de etiquetas RFID en la cadena de suministro. No obstante, el primer dispositivo conectado fue una máquina de Coca-Cola en la década de los 80, conectada a la red precursora Arpanet.
Sin embargo, para los puristas, el verdadero origen de esta tecnología vendría de un estudiante universitario de la Carnegie Mellon University, en los 80, y de una máquina de Coca-Cola.
Porque David Nichols era un verdadero amante de esta bebida, pero la máquina dispensadora se encontraba lejos de su oficina, así que, para no perder su viaje, decidió conectar esta máquina a Arpanet, la red precursora de Internet, para saber de antemano si había bebidas disponibles. Así nació el primer dispositivo IoT.
¿Qué es IoT o Internet de las Cosas y qué significa?
Internet de las Cosas (IoT) es una red de dispositivos físicos conectados entre sí y a Internet que recolectan y comparten datos automáticamente. Estos objetos, equipados con sensores y software, interactúan para realizar tareas sin intervención humana, facilitando la automatización y la optimización de recursos.
Con pequeñas variaciones, existen varias definiciones del IoT, como son:
Fuente | Definición clave de IoT |
---|---|
Gartner | Red de objetos físicos con tecnología incorporada para comunicarse e interactuar con otros sistemas. |
McKinsey | Objetos físicos con sensores y actuadores que se comunican con sistemas informáticos a través de redes. |
Deloitte | Agrupación e interconexión de dispositivos y objetos en una red (privada o Internet) para hacerlos visibles e interactivos. |
Como vemos en estas definiciones, a pesar de sus diferencias, tienen varios elementos en común: por una parte, se trata de una red compuesta por todo tipo de objetos; segundo, estos dispositivos están conectados a Internet; y tercero, no necesitan la interacción humana para funcionar. Además, al saltar el elemento humano, pueden ser usados todos los días del año (24/7) de manera ininterrumpida.
¿Qué son los dispositivos IoT y cómo se usan?
Los dispositivos IoT son aparatos equipados con sensores y conectividad que recogen datos (temperatura, movimiento, calidad del aire) y los transforman en información digital. Se diferencian de los sensores tradicionales en que transmiten los datos automáticamente a la red, sin intervención manual.
- La temperatura de los entornos.
- Los movimientos de vehículos.
- La calidad del aire.
- Los niveles de ruido.
- La presencia de determinadas sustancias.
Aquí es correcto recordar que antes del IoT ya existían múltiples sensores cubriendo estas funciones que detectaban información y la transformaban en datos digitales. Pero lo que falta en esta fase es la conexión con la red. Se trata de dispositivos que, de diferentes formas y maneras, se interrogaban “manualmente”.
¿Cuál es la diferencia clave en la transición de sensores tradicionales a IoT?
Un sensor tradicional mide y requiere recolección manual; un dispositivo IoT mide, conecta y transmite datos en tiempo real, puede preprocesarlos en el borde, integrarse con plataformas y activar actuadores. Esta transición permite monitorización continua, trazabilidad y automatización a escala, con reducción de costos operativos y tiempos de respuesta.
Con el paso del tiempo, estos sensores evolucionaron. Por poner un ejemplo, cuando un sensor detecta los datos de un entorno (temperatura, movimiento, calidad de su aire, etc.) y “pone en red” estos datos, entramos en Internet de las Cosas como lo conocemos. Pero no todos los dispositivos del IoT son iguales y tienen diferentes categorías como:
- Dispositivos conectados en red capaces de detectar múltiples tipos de datos y de transferir estos datos.
- Dispositivos conectados en red capaces de realizar un primer nivel de procesamiento de datos a nivel local para transferir solo los datos que cumplan determinados requisitos.
- Dispositivos conectados en red capaces de recoger datos, realizar un primer nivel de selección y ejecutar acciones basadas en las indicaciones recibidas.
- Dispositivos conectados en red capaces de recoger datos, realizar una selección de primer nivel y llevar a cabo acciones en función de las indicaciones recibidas, así como de la capacidad de procesamiento local.
¿Para qué sirve el IoT?
IoT conecta objetos físicos para capturar y usar datos en tiempo (casi) real. En empresas habilita monitorización remota, mantenimiento predictivo, optimización de procesos, seguridad operativa, gestión de activos y experiencias personalizadas. El valor surge al integrar datos con analítica y sistemas de negocio para automatizar decisiones y mejorar KPIs.
Dada la flexibilidad y variedad de los dispositivos que conforman Internet de las Cosas, su potencial es gigantesco en todos los sectores e industrias. El potencial económico del IoT se ha consolidado: proyecciones actualizadas de McKinsey & Company indican que su valor podría ascender a más de 14,2 billones de dólares anuales para 2030, un incremento significativo respecto a estimaciones anteriores, con una penetración clave en industrias y nichos estratégicos, como se explica en su informe sobre el valor desbloqueado por el IoT industrial y de consumo.
IoT por industria: casos de uso y beneficios clave
IoT impulsa ciudades inteligentes (gestión de tráfico y residuos), agricultura (riego y fertilización de precisión), salud (telemetría y wearables), manufactura/IIoT (OEE, predictivo), energía (smart grids) y retail (inventario y experiencia en tienda). Beneficios: eficiencia, seguridad, reducción de costos y nuevos modelos de servicio.
- Ciudades Inteligentes: Los centros urbanos se encuentran en un proceso de Transformación Digital global que incluye la modernización y coordinación de muchos sectores como el transporte público, la salud, la energía eléctrica, el agua, el manejo de basuras y la seguridad. En esta estrategia, el uso de dispositivos inteligentes que va desde cámaras de seguridad hasta semáforos inteligentes es una necesidad y una tendencia de nuestros días.

- Agricultura: La tecnología también está llegando al campo formando otra tendencia, la de Agricultura Inteligente, en la que innumerables sensores y drones vigilan los cultivos y el uso de recursos (como agua y fertilizantes) no solo para crear mejores productos, sino también para mejorar eficiencias operativas.
- Monitores ‘fitness’ y de salud: Algunos de los primeros dispositivos que ayudaron a la popularización de los ‘wearables’ fueron los monitores de actividades deportivas. Con origen en el atletismo de alto desempeño, estos equipos empezaron a llegar a los aficionados en forma de pulseras, relojes y bandas, entre otras opciones.
- Fábricas inteligentes (manufactura): Se trata de una división tan grande que ha creado su propia categoría, también conocida como Internet Industrial de las Cosas (IIoT). En esencia, es un conjunto de dispositivos autónomos y sensores conectados a la red a través de aplicaciones industriales que buscan mejorar la eficiencia de los procesos de una organización.
- Redes eléctricas inteligentes: La siguiente generación de redes eléctricas, también conocidas como Smart Grids, no solo son más sostenibles, también permiten reducir costos y administrar mejor los recursos.
- Vehículos autónomos: La inversión en la industria automotriz conectada y autónoma ha madurado, pasando de promesas a despliegues a gran escala. El mercado global de vehículos conectados por IoT alcanzó un valor de más de 280.000 millones de dólares en 2024, y se espera un crecimiento sostenido, ya que la Comisión Europea, en colaboración con organizaciones como ISO, continúa definiendo estándares de ciberseguridad y comunicación Vehículo-a-Todo (V2X) para facilitar su implementación segura en el transporte, tal como lo establece la regulación de ciberseguridad para vehículos de la UNECE y la UE
- Retail: Los almacenes de retail son un gran laboratorio de múltiples dispositivos inteligentes que interactúan entre sí, permitiendo ofrecer mejores ofertas a los usuarios (personalizadas) y reducir costos a las empresas.
¿Cómo funciona IoT y qué se puede hacer?
IoT se compone de dispositivos que capturan datos, conectividad (Wi-Fi, celular, LPWAN), plataformas para ingesta y analítica, y aplicaciones/actuadores que ejecutan acciones. Con edge computing se filtran eventos y se reduce latencia. Casos: mantenimiento predictivo, seguimiento de activos, seguridad y automatización operativa.
Para que Internet de las Cosas funcione correctamente y nos sea realmente útil, es importante procesar y analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real, tanto en la empresa para mejorar la seguridad y la productividad, como en cualquier ámbito y para cualquier tipo de objeto conectado. Para ello, se necesitan sistemas integrados entre Big Data, bases de datos NoSQL y datos IoT.
Internet de las Cosas es un verdadero “nuevo Internet” precisamente porque abre perspectivas antes inimaginables, en las que no solo las personas físicas o jurídicas, las empresas, son reconocibles en Internet, sino que también pueden serlo las cosas. Cosas, objetos, herramientas que adquieren un papel activo gracias a estar en la red y adquieren inteligencia. Es decir, capacidad para detectar información y comunicarla.
Ejemplos de IoT: cámara inteligente, smartwatch, envases conectados y vehículos
Una cámara ajusta grabación por evento; un reloj monitoriza actividad y ubicación; envases informan estado y cadena de frío; vehículos conectados comunican telemetría y alertas. El patrón común: sensado + conectividad + analítica para automatizar decisiones y reducir riesgos.
Nuestro reloj puede recordarnos las citas y comprobar si realmente las cumplimos, por ejemplo, si estamos o no en un lugar determinado a una hora concreta o si, de nuevo en función de la distancia, tenemos que darnos prisa porque de lo contrario llegaremos tarde.
Los envases de los alimentos pueden transmitir información importante sobre la calidad del producto, cómo se ha fabricado y quién ha participado en su producción, y forma parte de la cadena alimentaria. O el envase de un medicamento puede advertirnos si no lo estamos tomando según lo previsto e indicarnos cómo remediar cualquier posible descuido.
Por no hablar de los coches que pueden comunicarse constantemente con su entorno y facilitar nuestra conducción, aumentando el confort y la seguridad.
¿Qué tipos de datos interesan al IoT?
IoT capta variables físicas (temperatura, vibración, humedad, luz, ruido), posicionamiento y movimiento (GPS, IMU), eléctricas (tensión/corriente), imagen y video, proximidad (RFID/NFC), calidad del aire/agua y estado de activos. Su valor surge al correlacionarlas con procesos y KPIs del negocio
- Temperatura del aire
- Presión espacial
- Movimiento (sensores de movimiento)
- Termostatos
- Cámaras de vídeo
- Detectores de luminosidad
- Detectores de humedad
- Relojes
- Wearables (dispositivos para llevar puestos, como pulseras y relojes conectados)
- Sensores ambientales y espaciales
- Orientación en el espacio
- Proximidad (sensores de proximidad)
- Imágenes (cámaras de vídeo)
- Detección de ondas electromagnéticas
- Radiofrecuencias
- Electricidad, tensión, corriente
- Sonidos
Todos los objetos “inteligentes” están llamados a comunicarse de forma cada vez más interconectada. Pero antes de entrar en los detalles de lo que es posible con la Internet de los objetos, veamos qué se entiende por objeto:
Por “cosa” u “objeto” entendemos muchas categorías de equipos que van desde simples dispositivos hasta plantas y sistemas, desde materiales hasta maquinaria y equipos de producción. El hecho de que todos estos objetos estén o puedan estar conectados en red permite crear un mapa inteligente de todas las cosas, de su funcionamiento y de la información que son capaces de detectar y transmitir, creando nuevas formas de conocimiento.
¿Dónde aplicar IoT? Hogar, edificios, industria, movilidad, salud y agro
IoT se aplica en hogar/edificios (energía, climatización), industria (IIoT, calidad), movilidad (flotas, V2X), salud (IoMT, telemetría), ciudades (alumbrado, residuos) y agro (sensores de suelo y clima). Objetivo: eficiencia, seguridad, sostenibilidad y servicios basados en datos.
- Hogar, hogar inteligente, domótica.
- Edificios inteligentes, automatización de edificios.
- Supervisión industrial, robótica, robótica colaborativa.
- Industria del automóvil, coches autónomos.
- Salud inteligente, asistencia sanitaria, mundo biomédico.
- Todos los ámbitos de la telemetría.
- Todos los ámbitos de la vigilancia y la seguridad.
- Ciudad inteligente, movilidad inteligente.
- Nuevas formas de pago digital a través de objetos.
- Agroalimentación inteligente, agricultura de precisión, sensores de campo.
- Ganadería, wearables para animales.
IoT en la actualidad: ¿cuántos objetos conectados hay?
En 2025, las estimaciones de dispositivos IoT activos varían por definición, pero convergen en decenas de miles de millones. Para fines de planeación, los CIOs usan rangos que consideran sensores, máquinas y wearables conectados y transmitiendo datos, con crecimiento impulsado por LPWAN, 5G y edge.
La cifra actual de objetos conectados es significativamente superior a las proyecciones iniciales. El número total de dispositivos conectados a Internet (incluyendo móviles, PCs y IoT) ha superado los 30.000 millones en 2025. Específicamente, el segmento de IoT, que excluye PCs y smartphones, se estima que ya conecta a más de 19.800 millones de dispositivos en todo el mundo, cifra que se mantiene en constante revisión al alza por analistas del sector, según un reciente informe del Foro Económico Mundial (WEF) que examina la rápida expansión de las redes IoT
Aunque la escasez de chips y las interrupciones en la cadena de suministro se han aliviado en gran medida a finales de 2024, tal como documenta el Foro Económico Mundial (WEF) en su análisis sobre la resiliencia de la cadena de valor tecnológica, los desafíos que persisten en la adopción del IoT de clase empresarial no son solo logísticos, sino también de índole ciberseguridad, gestión de la complejidad del Edge Computing y estandarización. La falta de un marco regulatorio unificado y la escasez de talento especializado en la convergencia OT/IT representan cuellos de botella más críticos para los CIOs en 2025.
Futuro del IoT
Las prioridades incluyen seguridad por diseño, AIoT para analítica en tiempo real, 5G-Advanced y redes LPWAN para escalar, y estándares de interoperabilidad para reducir fricción. El foco pasará de conectar a monetizar datos, con modelos as-a-service y resultados garantizados (outcomes).
Más específicamente, algunas tendencias claras son:
- Seguridad desde el diseño (Security by Design). La masiva proliferación de dispositivos IoT sigue siendo un vector de ataque principal. Por ello, la Agencia de la Unión Europea para la Ciberseguridad (ENISA) ha reforzado su enfoque en la directiva NIS2 y en la próxima Ley de Resiliencia Cibernética (CRA), que impondrán requisitos obligatorios de “seguridad por defecto y por diseño” a los fabricantes de hardware y software en la cadena de suministro global, un estándar que los CIOs deben adoptar para mitigar riesgos, según los mandatos de la propia agencia.
- Salud. Es tan grande este campo que tiene su propia distinción: Internet of Medical Things (IoMT) or Healthcare IoT, una vertical que ha venido ganando relevancia en los últimos años y que fue estimulada por la pandemia del Covid-19.
- Metaverso. Con millones de dólares impulsando el Metaverso, el uso de dispositivos de Realidad Aumentada y Virtual (AR/VR) seguirá creciendo para tener acceso a estas nuevas plataformas.
- Artificial Intelligence of Things (AIoT). Como era de esperarse, representa la convergencia con la Inteligencia Artificial para la captura, el análisis y el uso de los datos de una forma más acertada gracias al uso de tecnologías como Machine Learning y Deep Learning.
Por supuesto, estas son apenas algunas de las grandes tendencias, aunque existen muchas otras en la optimización de cadenas de suministro o para mejorar el almacenamiento y la entrega de productos.
Otro aspecto a tener en cuenta es que el IoT es una convergencia de otras tecnologías como la computación en el borde o en la nube, y su evolución es constante, integrándose cada vez más en la vida de todos.
Además, el IoT no es el futuro, es el presente. Con el liderazgo de países como China, Estados Unidos, Alemania y Corea del Sur, esta tendencia tecnológica es transversal afectando innumerables industrias, entre ellas los gobiernos. Y por esta misma circunstancia, sirve no solo como una herramienta para optimizar viejos procesos de negocios, sino también para generar nuevas ideas y servicios. Piense, por ejemplo, en la explosión de aplicaciones de salud.
Dicho de otra forma, IoT es un requisito actual para la competitividad empresarial y, si bien, la inversión en estas plataformas puede representar un “sacrificio” en términos económicos, a la larga es para el bien de todas las empresas.
Ejemplos y aplicaciones de Internet de las Cosas en Colombia (y en el mundo)
Colombia despliega IoT en medio ambiente (hidrometría), logística (cadena de frío), ciudades (iluminación, movilidad) y agro (sensores de suelo y clima). El objetivo empresarial es eficiencia operativa, continuidad del servicio y seguridad, con indicadores de ahorro energético y reducción de fallos.
Colombia no es ajena a esta tendencia y presenta aplicaciones en campos tan variados como el ambiental o la logística. Un ejemplo fue el desarrollo de sensores en el río Nare, en el Magdalena medio antioqueño, que mide el crecimiento de los caudales. O la flota de transporte de la compañía de lácteos, Alpina, que mide los tiempos y condiciones climáticas de los productos.
Pero esto es apenas la punta de lanza de una tecnología aplicable a campos tan diversos como son:
Ciudades inteligentes
En smart cities, IoT soporta semaforización adaptativa, gestión de residuos, alumbrado y seguridad. Beneficios: menor congestión, ahorro energético y servicios proactivos. Requiere plataforma urbana, interoperabilidad y gobernanza de datos para escalar entre dominios.
Edificio inteligente y hogar inteligente (casas y edificios conectados)
Hogar prioriza confort y eficiencia; edificios integran BMS para HVAC, iluminación y seguridad. IoT reduce consumo energético, mejora mantenimiento y experiencia de ocupantes. Claves: sensórica, actuadores, gemelo digital y políticas de seguridad y privacidad.
Movilidad inteligente
IoT en movilidad conecta flotas, infraestructura y usuarios. Casos: telemetría vehicular, ruteo dinámico, V2X y tarificación inteligente. Metas: seguridad vial, menor tiempo de viaje y emisiones. Requiere redes confiables, datos de alta calidad y ciberseguridad.
Agricultura inteligente
La agricultura de precisión usa sensores de suelo, clima y riego, imágenes dron/satélite y modelos para optimizar agua, fertilización y plagas. Resultados: rendimiento estable, menor insumo y trazabilidad. Redes LPWAN y edge permiten operar en zonas rurales.
IoT y Administración Pública
Hoy en día, las administraciones públicas desempeñan un papel clave en el desarrollo de Internet de las Cosas. La tecnología suele estar regulada, financiada y gestionada por el sector público.
Fabricación inteligente (industria 4.0)
En IIoT, sensores y SCADA/MES alimentan analítica para OEE, predictivo y calidad. Beneficios: menos paros, menor scrap y tiempo de ciclo optimizado. Requiere integración OT/IT, redes confiables y políticas de segmentación y identidades de dispositivo.
La fabricación inteligente también se solapa con el mundo de la Industria 4.0, es decir, con una verdadera política de desarrollo para extender la introducción de lo digital en el mundo de la industria. Una tendencia que nació en Alemania y ha encontrado su contrapartida en Estados Unidos con el fenómeno de la fábrica digital. Al mismo tiempo, ha sido usada como uno de los objetivos a largo plazo de gobiernos recientes en Colombia.
Desde Internet de las Cosas hasta los Smart Products
Los productos conectados generan datos de uso; al añadir procesamiento se vuelven inteligentes y habilitan servitización (p. ej., mantenimiento como servicio). Ecosistemas de productos + plataforma crean nuevas fuentes de ingresos y fidelización basada en resultados.
Además, cuando a los Productos Conectados se les añade una capacidad de procesamiento (aunque sea mínima), se convierten en Productos Conectados e Inteligentes. Entramos así en una fase de Productos Inteligentes que serían equivalentes a la suma de conectividad e inteligencia.
Pero, ¿cuándo podemos decir que los Productos Inteligentes cambian el negocio y la competencia? Aquí hablamos de un Smart Product Ecosystem: una red de productos inteligentes que se conectan en red con su respectiva capacidad de procesamiento para crear nuevos servicios y nuevo valor para los usuarios.
La economía de Internet de las Cosas se hace realidad no solo cuando se reducen los costos y aumenta la eficiencia, sino cuando se crean nuevos servicios para empresas y consumidores.
Características de la infraestructura de IoT
Las características que definen una infraestructura de IoT son la disponibilidad tanto de sensores como de actuadores que permiten enviar datos sobre el funcionamiento de dichos dispositivos, para después recopilarlos y analizarlos, y así poder tomar decisiones sobre cómo utilizarlos.
Los ámbitos de aplicación de la Internet de las Cosas pueden dividirse en tres grados de madurez: aplicaciones consolidadas, experimentales y embrionarias. Las aplicaciones consolidadas coinciden con las más sencillas; las aplicaciones actualmente en fase experimental son las que más se acercan al paradigma de Internet de las Cosas, y las embrionarias son los proyectos a futuro.
Aplicaciones IoT establecidas
Las aplicaciones más extendidas y exitosas están vinculadas a soluciones sencillas y de aplicación más inmediata. Pensemos, por ejemplo, en la videovigilancia y la seguridad en los hogares inteligentes o en la gestión de las flotas de las empresas; la trazabilidad de los objetos de valor, así como la supervisión del tráfico urbano en las ciudades inteligentes. Dentro de estos ámbitos, Internet de las Cosas crece cada vez más, dada la inmediatez de su aplicación y la facilidad de uso y gestión. Sin embargo, estas aplicaciones sencillas limitan mucho el potencial de apertura y accesibilidad típico de Internet de los objetos.
Aplicaciones IoT en evolución
La segunda categoría incluye soluciones que reflejan el concepto de Internet de las Cosas. Por ejemplo, las soluciones basadas en tecnologías RFID para la cadena de suministro. Además, poco a poco empiezan a extenderse soluciones más cercanas al paradigma de Internet de los objetos. Entre ellas figuran los contadores inteligentes (smart metering) para medir el consumo, las soluciones de domótica, la seguridad personal, los servicios de infomovilidad y el registro de los parámetros de conducción.
IoT y redes inteligentes
Por último, hay varios ámbitos en los que Internet de las Cosas está abriendo nuevas posibilidades. Esto ocurre en experimentos a pequeña escala que luego se expanden. Entre los más avanzados actualmente se encuentran en el campo de la energía con las Smart Grids.
A través de la Internet de las Cosas, los objetos pueden controlarse a distancia y son capaces de transmitir datos de los que puede extraerse información útil sobre el funcionamiento de estos objetos, y sobre la interacción entre estos objetos y quienes los utilizan (el consumidor). De ahí las críticas a la privacidad y la transparencia en el tratamiento de los datos personales.
Seguridad IoT y privacidad (datos sensibles)
La gobernanza IoT exige privacidad y seguridad por diseño, gestión de identidades de dispositivos, cifrado end-to-end, actualizaciones seguras (SBOM/firmware) y telemetría para detección de anomalías. Cumplimiento regulatorio y segmentación de red reducen superficie de ataque y riesgo operativo.
En Colombia, la Constitución estableció en el artículo 15 el derecho de protección de datos personales como el derecho de toda persona para conocer, actualizar, rectificar y/o cancelar la información y datos personales que de ella se hayan recolectado y/o se traten en bases de datos públicas o privadas.
Objetos conectados y datos interoperables para descubrimiento y automatización
La estandarización de esquemas y metadatos facilita que aplicaciones descubran recursos IoT y automaticen flujos entre dominios (edificios, movilidad, energía). Esto mejora interoperabilidad, búsqueda y orquestación de servicios basados en datos.
Por otra parte, cabe mencionar que con Internet de las Cosas, además de cuestiones como la privacidad y la seguridad, también suelen mencionarse términos como:
- IPv6 (sucesor del Protocolo de Internet IPv4), que simplifica la configuración y gestión de las redes IP.
- Cloud computing, es decir, la tecnología que permite guardar datos en una nube virtual (cloud) donde estos datos pueden encontrarse sin necesidad de estar en una máquina física.
- Big Data, es decir, la enorme cantidad de datos disponibles ahora que los objetos están conectados y comunican informción sobre su uso.
IoT, seguridad y ciberseguridad
Las amenazas IoT/OT incluyen malware, ransomware y movimiento lateral. Controles: inventario y atestado de dispositivos, microsegmentación, zero trust, parcheo/firmware firmado, cifrado, MFA/API y monitorización con detección de anomalías. La resiliencia exige pruebas y respuesta a incidentes.
La predicción de 1.500 millones de dispositivos IoT con conectividad celular para 2021 se ha superado con creces. Para 2025, el número de conexiones IoT celulares (incluyendo 4G, 5G e incluso Low Power Wide Area -LPWA) asciende a más de 5.500 millones a nivel global, lo que subraya el papel del 5G y de sus sucesoras en la orquestación masiva y el transporte de datos, clave para habilitar casos de uso de misión crítica, tal como reflejan los análisis de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) en sus reportes sobre la evolución de la conectividad:
Como vemos, el número de dispositivos conectados aumentará paulatinamente así como los datos producidos por los mismos. Lamentablemente, ante un escenario que crece en riqueza, también lo hace en riesgos relacionados con la protección de los datos.
Para abordar el problema de la seguridad de una forma nueva, está creciendo el interés por las soluciones de recopilación de datos en los bordes que actúan como puntos finales de seguridad.
La respuesta a esta demanda de seguridad viene principalmente de los propios datos. Es decir, de la capacidad de conocer cada vez con mayor precisión las necesidades subyacentes a los proyectos y de diseñar las soluciones que mejor alcancen esos objetivos sin minimizar la exposición a todos los factores de riesgo.
La propagación de los dispositivos de Internet de las Cosas en todos los contextos (hogares, empresas, plantas de fabricación, administraciones públicas, servicios públicos, hospitales, etc.) plantea un problema de seguridad de gran importancia.
El riesgo de ciberataques dirigidos a entornos IoT se ha intensificado. Gartner estima que, en 2025, más del 40 % de las empresas que implementan iniciativas de IoT habrán experimentado una brecha de seguridad centrada en activos IoT/OT. Este panorama de riesgo ha impulsado la inversión en seguridad: el gasto global en seguridad para IoT/OT alcanzará los 6.500 millones de dólares en 2025, una necesidad impulsada por la convergencia de las tecnologías de la información y la operación, tal como indica el análisis del Foro Económico Mundial (WEF) sobre la preparación cibernética
El riesgo, por tanto, ya no está solo en los servidores u ordenadores o dispositivos móviles en posesión del personal, sino en la enorme cantidad de objetos inteligentes que recogen datos y contribuyen cada vez más a gobernar nuestros edificios, nuestra producción y los dispositivos de los que dependemos más que de los servicios de movilidad.
Los riesgos de un ciberataque en el IoT/IIoT son críticos, con el potencial de paralizar infraestructuras críticas o líneas de producción enteras, como lo demuestran los incidentes recientes en la industria. Ante este panorama, el crecimiento de la inversión en soluciones de ciberseguridad industrial y IoT se ha disparado, con IDC proyectando que el gasto mundial en seguridad para IoT superará los 10.000 millones de dólares para finales de 2025, reflejando la priorización del riesgo por parte de los CIOs en su estudio de gasto mundial
¿Por qué la seguridad es un factor crucial en la difusión de IoT?
La premisa para abordar la seguridad en el IoT es que cada dispositivo que se añade a una red se convierte en un nuevo punto potencial de ataque. Por ello, cualquier dispositivo que introduzca una conexión IP a la red debe protegerse antes de que se conecte físicamente a la red corporativa, y los sistemas de protección deben actualizarse sistemáticamente.
La estrategia de seguridad en el IoT debe referirse a una serie de puntos imprescindibles para garantizar la seguridad de entornos, producción, personas, incluyendo aspectos como:
- La autenticación de los dispositivos IoT: Cada nuevo dispositivo debe ser autenticado y autorizado, y cualquiera que intente acceder a la red corporativa debe someterse a un proceso de autenticación, con control de acceso.
- Cifrado: La red debe tener control sobre los datos compartidos por todos los dispositivos y aplicaciones, y los registros deben transmitirse de forma segura utilizando herramientas de encriptación.
- Almacenamiento: El archivado en dispositivos de almacenamiento debe realizarse con sumo cuidado y debe contar con sistemas de protección.
- Actualizaciones de software: Todos los equipos y maquinaria de las empresas, organizaciones de la administración pública y edificios tienen un componente de software cada vez más importante. Una buena gestión de la seguridad debe prever la máxima atención a todas las actualizaciones; si ciertas partes no se actualizan a tiempo, se corre el riesgo de abrir brechas y hacer inútil todo el trabajo en otras áreas.
- Análisis ante posibles ataques: Los entornos gestionados también por el IoT son cada vez más numerosos y complejos. Sensores y dispositivos envían continuamente datos sobre la seguridad de accesos, personas e instalaciones, y son puntos de entrada que pueden permitir a atacantes malintencionados acceder, vulnerar, sabotear y espiar las redes y las actividades que dependen de ellas.
- Riesgos de sabotaje. Hay que asegurarse de que los dispositivos IoT estén constantemente supervisados y controlados para evitar intentos de sabotaje ya sean de tipo corporativo o hacktivista.
- Segmentar la protección por áreas. La protección contra los riesgos del IoT no es única y absoluta. Un fallo de seguridad en un dispositivo conectado a la red puede dañar toda la red de la empresa. Aquí es donde la división de la red en áreas permite minimizar los riesgos reduciendo la superficie de ataque.
Internet de las Cosas y Blockchain: ¿Qué es y qué papel tiene IOTA?
Blockchain y DAGs se exploran para identidad, integridad de datos y liquidación M2M. IOTA propone microtransacciones sin comisiones y alta escalabilidad para escenarios IoT. La adopción empresarial permanece limitada a pilotos, con desafíos de gobernanza, seguridad y interoperabilidad.
La posibilidad es concreta y desde hace tiempo es objeto de actividades de investigación y desarrollo. Esto incluye también la realización y el desarrollo de una criptomoneda especial: IOTA. Estamos hablando de una criptomoneda diseñada para realizar soluciones de pago entre máquinas (M2M) o precisamente entre objetos.
Se trata de una solución que utiliza el sistema Tangle, que permite una amplia escalabilidad y elimina los costos de transacción. En otras palabras, estamos hablando de una criptomoneda sin costos de transacción. El desarrollo de IOTA está gestionado por la Fundación IOTA, que proporciona modelos de microtransacciones para el mercado TLC.
Tangle hace que el funcionamiento de IOTA sea completamente diferente al de otras criptodivisas. Se trata de una tecnología que puede funcionar utilizando un libro de contabilidad descentralizado que permite a IOTA funcionar de forma autónoma sin la intervención de mineros. Las transacciones, de hecho, tienen lugar en paralelo y presentan peculiaridades completamente diferentes.
¿Por qué es importante el papel de IOTA en el desarrollo de IoT?
IOTA apunta a pagos M2M de bajo costo y alto volumen, útiles en micropagos por datos o servicios. Su valor dependerá de seguridad, estándares, cumplimiento y ecosistemas que integren identidad y contratos confiables para automatizar transacciones.
Otro punto que sin duda favorece a IOTA y a su eficiencia es el hecho de que la cantidad de dinero que se introduce en el mercado es siempre fija. Por tanto, no está sujeta a variabilidad en función de cómo se utilice en cada momento. Sin embargo, tiene en común con otras criptodivisas el hecho de que sigue siendo una moneda ligada a las tendencias del mercado y, por tanto, sujeta a fluctuaciones tanto positivas como negativas.
“In-Thing Purchase”: activar funciones y servicios IoT bajo demanda
La compra in-thing habilita funciones o servicios directamente desde el dispositivo IoT, vinculando identidad, autorización y pago. Permite monetización por suscripción o uso (features on-demand). Requiere seguridad, auditoría y cumplimiento regulatorio.
In-Thing Purchase: a partir de la App Economy
Inspirado en in-app, “in-thing” habilita activación inmediata de capacidades en dispositivos conectados. Beneficios: experiencia fluida, nuevos ingresos y telemetría para mejorar producto. Requiere gestión de identidades, políticas de acceso y pagos seguros.
Piense como nuestros smartphones se han convertido en un nuevo canal de ventas para los productores de servicios de aplicaciones. De esta forma, al igual que ocurre con las aplicaciones, este modelo puede aplicarse ahora con objetos. Es decir, a Internet de las Cosas.
Hablamos de la perspectiva de compra In-Things, que al igual que en la App Economy conduce a una simplificación en la compra de nuevos servicios, funcionalidades, personalizaciones o integraciones de lo que se está utilizando.
En la App Economy, la elección de compra se produce directamente dentro de la aplicación, sin pasos ni operaciones intermedias y pudiendo disfrutar directa e inmediatamente de los beneficios de la nueva compra, directamente en el Smartphone. Esto ha creado una nueva relación entre proveedores y clientes y ha permitido el desarrollo de nuevos servicios y automatismos que constituyen la base de la lógica empresarial recurrente.
Si se toma la In-App Purchase del mundo móvil y se lleva al mundo de la Internet de las Cosas, si se integran los “objetos inteligentes” con la gestión de identidades y los sistemas de pago inteligentes, se abren espacios de innovación que permiten enriquecer los objetos inteligentes con funciones mediante su compra “autónoma” y directa en el mercado. Una autonomía que incluye también la posibilidad de gestionar el pago.
Compra In-Things para gestionar funciones o servicios extra
Seamos claros, In-Things Purchase no es la automatización de uno o varios pasos del proceso de compra mediante el uso de un objeto conectado. No es la llamada “compra embebida” y no estamos hablando del caso de un producto conectado inteligente que realiza pedidos automáticos cuando detecta la necesidad.
In-Thing Purchase gestiona las compras en el curso de la interacción con objetos inteligentes conectados, por ejemplo, en forma de activación de extra-funcionalidad o extra-servicios que mejoran su valor de uso. Es decir, estamos hablando de una perspectiva según la cual saldrán al mercado nuevos productos basados en IoT que pueden tener una amplia gama de capacidades, pero algunos están bloqueados de forma nativa y solo pueden activarse mediante una forma de pago.
¿Qué significa realizar una compra con in-things?
La compra en el IoT se define como una compra que, realizada directamente en el curso de la interacción con un objeto inteligente conectado, activa su extra-funcionalidad o extra-servicio que aumenta el valor de su uso. En este contexto, parece necesario observar dos aspectos transversales a todas las situaciones: la identidad del objeto y el pago. Los objetos interconectados deben poder identificarse y efectuar pagos de forma autónoma.
Solo así el proceso de pedido y adquisición puede incluirse en un sistema de autorización. Es decir, la operación de pago debe estar garantizada, no debe ser repudiada y debe tener un valor de liberación. Para realizar este proceso, es necesario gestionar un proceso de autenticación y la solución debe estar en condiciones de respetar las regulaciones locales e internacionales.
Algunos ejemplos son:
- Pedidos automáticos desde neveras inteligentes.
- Compras mediante comandos de voz en asistentes virtuales como Amazon Echo.
- Transacciones desde wearables como smartwatches.
- Compras desde automóviles conectados.
El papel del 5G en el desarrollo de Internet de las cosas
La quinta generación de la red de comunicaciones móviles 5G, representa el cierre del círculo para el ecosistema de Internet de las Cosas, ya que gracias a sus características y al llamado “network slicing” permitirá la conexión de un número de dispositivos muy superior al actual, al tiempo que garantizará unas prestaciones, tiempos de latencia y fiabilidad que hasta ahora no eran posibles.
Estas características simplificarán decisivamente el uso de drones y robots incluso en movimiento. Con la conexión móvil, además, todo tipo de dispositivos podrán conectarse a Internet sin tener que utilizar necesariamente wifi, ni accesos fijos. Una característica que podría resultar decisiva para los coches autónomos, pero también en todos los casos en que una planta de producción se encuentre en una zona sin conexiones cableadas de alta velocidad. Esto permitirá extender el uso de Internet de las Cosas a sectores como el agro, al tiempo que hará que las redes móviles actuales den un salto cualitativo en términos de rendimiento y fiabilidad.
Aplicaciones y ventajas del 5G en el IoT
5G/5G-Advanced habilita mMTC, URLLC y network slicing para aislar SLAs por caso de uso. Ventajas: latencia baja, mayor densidad y confiabilidad. Casos: fábricas, robots móviles, video analítica y vehículos conectados. Requiere planificación de cobertura y seguridad E2E.
El estándar 5G y la evolución hacia 6G son habilitadores fundamentales para la escalabilidad del IoT, especialmente para casos de uso de latencia ultrabaja y alta fiabilidad (uRLLC) en Industria 4.0. Aunque las predicciones más optimistas de 76.000 millones de dispositivos conectados para 2025 no se materializaron, las tecnologías de conectividad celular siguen siendo la columna vertebral para que el número real de dispositivos IoT alcance la cifra proyectada de más de 25.100 millones de dispositivos activos para el cierre de 2025, de acuerdo con las últimas proyecciones de IDC
Más allá del rendimiento, la conexión de los objetos a la red 5G permitiría también rastrear e identificar constantemente y en tiempo real todos los objetos conectados a la red, simplificando decisivamente todos los problemas asociados a las normas de comunicación entre objetos que hoy utilizan protocolos de comunicación diferentes.
Redes celulares privadas para IIoT: casos y requisitos de adopción
Las redes privadas LTE/5G ofrecen determinismo, seguridad y calidad para AGVs, AR, gemelo digital y control remoto. Requisitos: spectrum/licencias, dispositivos compatibles, orquestación y operación conjunta IT/OT con SLA claros.
El número de conexiones IoT celulares continúa su trayectoria ascendente, superando las previsiones anteriores. Para el cierre de 2025, la cifra global de conexiones IoT a través de redes celulares (incluyendo 4G, 5G y LPWA) se estima en más de 6.500 millones, impulsada por la implementación de redes 5G y de baja potencia, tal como reflejan los análisis recientes de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) sobre la adopción de IoT celular a nivel mundial
La solución está diseñada para permitir casos de uso variados de la Industria 4.0 como el control del gemelo digital, sistemas para evitar colisiones, control remoto de vehículos y la robótica colaborativa para operaciones automatizadas, entre otros.
Con Internet de las Cosas hacia la fabricación inteligente
En fabricación, IoT conecta máquinas, líneas y calidad con analítica y gemelos digitales, mejorando OEE, MTBF y capex/opex. El valor se acelera integrando ERP/MES/PLM/CRM y definiendo KPIs, casos y gobernanza de datos.
Con el IoT se inicia el proyecto de verdaderas Data Driven Enterprise donde estos dispositivos ‘dialogan’ con el CRM permitiendo unificar y mejorar la experiencia del cliente. Pero para poner en práctica estos escenarios, las empresas no solo deben estar conectadas, sino al mismo tiempo ser capaces de apoyar y difundir el desarrollo de productos conectados.
IoT e integración de sistemas: cómo construir ecosistemas de cosas
El mundo del IoT está pasando de una forma vertical de diseño y aplicación (silos de aplicaciones) a una forma más horizontal de desarrollo y diseño. Es decir, a una visión también global de los procesos.
Así, el IoT se está alejando de un enfoque en el que el sensor se utiliza solo para gestionar la temperatura. En el mismo entorno, quizá otro sensor se ocupe de la humedad, otro de la seguridad y otro de detectar la presencia de personas. En otras palabras, la “nueva” IO está pasando de la introducción de dispositivos con un propósito preciso y una funcionalidad claramente identificada a un entorno que puede orquestar diferentes objetivos con datos de distintas fuentes.
Es por ello que el papel del integrador de sistemas en el mundo del diseño de IoT está asumiendo un rol cada vez más importante como orquestador de diferentes objetivos y, sobre todo, como intérprete general de estos datos, de forma que la integración y relación entre diferentes fuentes pueda efectivamente proporcionar un conocimiento mucho más real y profundo de los entornos.
El mercado de Internet de las Cosas actualmente en Colombia
El gasto en IoT en Colombia crece impulsado por manufactura, servicios públicos, logística y sector público. Motores: cobertura de redes, casos con ROI claro y marcos de seguridad. Empresas priorizan mantenimiento predictivo, gestión de activos y eficiencia energética.
El mercado de Internet de las Cosas en Latinoamérica continúa su expansión, con Colombia como uno de sus principales dinamizadores. Las proyecciones de IDC indican que la inversión total en soluciones de IoT en el país superará los 7.500 millones de dólares en 2025, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) que se mantendrá por encima del 14 % hasta 2028, impulsada por la demanda en sectores como la manufactura (IIoT), la logística y los servicios públicos, según los reportes de gasto de la firma
Uno de los protagonistas de este crecimiento será el sector automovilístico y de transporte, apalancado en la instalación de nuevas redes de comunicación móvil (5G), además de proyectos gubernamentales para llevar la conectividad a otras regiones del país. Además, se estima que en el año, el 47% de las empresas en Latinoamérica están en proceso de implementar alguna solución de Internet de las Cosas.
Beneficios de IoT
Al igual que todos los procesos de Transformación Digital, al introducir tecnología en sistemas anteriormente analógicos se producen resultados inmediatos que van desde una mejor visibilidad de los procesos hasta mejoras en eficiencias operativas. Esto se basa en 2 de los principios básicos del IoT, como son la conectividad y la automatización de operaciones que, al independizarse del factor humano, trabajan en forma continua recopilando datos que pueden ser aprovechados para tomar mejores decisiones. Esto es apenas la punta de lanza de numerosos beneficios, tales como los siguientes:
- Reducción de costos: IoT permite conocer lo que está pasando realmente dentro de las empresas, no solo optimizando los procesos, sino también conociendo el estado real de los equipos para programar mantenimientos de forma preventiva y, de paso, asegurándose de que la operación nunca se detenga.
- Mejoramiento de la experiencia de los clientes: Al tener equipos que generan información en forma constante, es posible detectar patrones que van desde la forma misma de usar los productos hasta la detección de anomalías y fallas en el diseño. Mejor aún, la información IoT puede ayudar a generar ofertas personalizadas, lo cual también mejora la experiencia de cada cliente.
- Incremento en la seguridad y bienestar de los empleados: Los equipos y dispositivos inteligentes son capaces de detectar anomalías en ambientes que pueden ser incómodos o incluso peligrosos para el ser humano ayudando a generar políticas que cuiden su bienestar y rendimiento.
- Mejoramiento en el manejo de inventarios: Al tener una bodega organizada con sensores inteligentes, es posible conocer qué productos se tienen y su patrón de consumo, anticipándose a los agotados y permitiendo que las empresas no desaprovechen ninguna oportunidad de negocios.
- Más seguridad en las operaciones: Los equipos conectados permiten una vigilancia permanente potenciada por soluciones de software para la detección de movimientos, control de entradas y reporte de anomalías.
- Impacto ambiental: Al optimizarse las operaciones, mediante el análisis de los datos obtenidos por los dispositivos es posible reducir el consumo de energía y administrar de mejor forma los recursos naturales.
- Innovación: La penetración cada vez mayor de dispositivos inteligentes traerá consigo una ola de innovación buscando aprovechar el potencial de estos equipos, generando nuevos modelos de uso y modelos de negocio.
Los desafíos de Internet de las Cosas
Retos clave: seguridad/privacidad, interoperabilidad, escalabilidad de red, gobernanza de datos, energía en campo, costos de ciclo de vida y talento OT/IT. Mitigación: estándares, arquitecturas de referencia, observabilidad, gestión de parches y modelos de FinOps para conectividad y nube.
- Seguridad y privacidad: Más dispositivos conectados a la red representan más objetivos potenciales para los criminales, especialmente considerando las políticas cada vez más estrictas de protección de datos.

Fuente: https://www.mdpi.com/1424-8220/20/22/6420
- Almacenamiento y nube: No solo es la cantidad de equipos, también la información que transmiten. Las nuevas tecnologías de redes móviles representan un mar de información que debe ser procesado, en tiempo real, por una infraestructura elástica como la provista por la nube.
- Energía: Aunque diseñados individualmente para ser eficientes, los equipos IoT demandan energía para poder funcionar, un reto cuando consideramos que algunos están situados en regiones lejanas o en condiciones extremas.
- Comunicación: Para cumplir con sus objetivos, los equipos IoT deben ser capaces de comunicarse en forma eficiente con sus pares impidiendo la formación de silos aislados que entorpezcan la visibilidad de las organizaciones.
- Compatibilidad y estandarización: A la complejidad de los dispositivos IoT y las diferentes tecnologías que los integran se suma un reto adicional y es la ausencia de un solo estándar (universal) que facilite su interoperabilidad y eficiencia.
Capas de Internet de las Cosas
Los dispositivos del IoT son diversos y trabajan en muchos campos, tanto dentro como fuera de las oficinas y los hogares, e incluso a la intemperie y en condiciones extremas, consumiendo muy poca energía y comunicándose entre sí constantemente. Cada una de estas condiciones determina el uso de un protocolo para garantizar su confiabilidad.
Para cumplir con todos estos requisitos, se divide Internet de las Cosas en modelos de capas. Aunque existen varias propuestas, algunas de las más comunes son un sistema de 3 grandes capas y otro de 5. El primero de ellos trabaja sobre las capas de percepción, redes y aplicaciones, mientras que el modelo de 5 capas incluye percepción, transporte, procesamiento, aplicaciones y negocios.

Otra propuesta de capas particularmente conocida es el modelo OSI (Open Systems Interconnection), que consta de 7 capas: física, enlace de datos, red, transporte, sesión, presentación y aplicación. El modelo OSI fue diseñado para conectar sistemas de distintos fabricantes.
También está el modelo TCP/IP (Protocolo de Control de Transmisión/Protocolo de Internet), que simplifica la propuesta OSI y trabaja con 4 capas: física o de acceso a la red, capa de internet, capa de transporte y capa de aplicaciones.
Más allá de la variedad de propuestas, es clave recordar los elementos comunes, como son la captura de datos, su procesamiento y transporte, además de un nivel de aplicaciones para trabajar con esta información e integrarla con los procedimientos y reportes de cada empresa. Encima de todo, algunos expertos incluyen la seguridad como una capa adicional.
Algunos estándares y protocolos del IoT
Protocolos de conectividad: BLE, Zigbee/Thread, Wi-Fi, LPWAN (LoRaWAN, NB-IoT), celular (LTE/5G). Red/Internet: IPv6, 6LoWPAN, RPL. Aplicación/mensajería: MQTT, CoAP, HTTP/HTTPS, DDS en tiempo real. En hogar, Matter mejora interoperabilidad entre marcas.
Protocolo / Tecnología | Descripción |
---|---|
Bluetooth Smart (BLE) | Tecnología de interconexión inalámbrica que prioriza el bajo consumo de energía. |
ZigBee (CSA) | Estándar global de comunicación lanzado en 2004, gestionado por la Connectivity Standards Alliance (antes ZigBee Alliance). |
LPWAN | Redes de área amplia de bajo consumo que permiten transmitir datos a larga distancia con mínima energía. |
Wi-Fi (IEEE 802.11) | Protocolo de red inalámbrica más popular, basado en normas IEEE 802.11, usado en redes de área local. |
NFC | Comunicación de corto alcance (≈4 cm), popular en smartphones y pagos sin contacto. |
RFID | Identificación por radiofrecuencia que permite almacenar y recuperar datos de forma remota. |
Ethernet (PoE) | Estándar cableado confiable para transmisión de datos; además puede alimentar equipos vía Power over Ethernet. |
5G (IEEE) | Quinta generación móvil: alta velocidad (>10 Gbps), latencia <1 ms, soporta mMTC; esencial en Industria 4.0 y vehículos autónomos. |
Sigfox | Red dedicada IoT de largo alcance y bajo consumo, usada en sensores y dispositivos de baja tasa de datos. |
En el nivel de capa de Internet, aquella donde se identifican y transportan datos, se utilizan otros estándares como son:
Protocolo / Tecnología | Descripción |
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IPv6 | Protocolo de Internet de última generación que ofrece una amplia cantidad de direcciones IP, esenciales para la escalabilidad del IoT. |
6LoWPAN | Estándar de bajo consumo que permite integrar dispositivos en redes IP amplias mediante “IPv6 over Low-Power Wireless Personal Area Network”. |
RPL | Protocolo de enrutamiento diseñado para redes de baja potencia y alta pérdida, creando rutas eficientes y confiables entre dispositivos IoT. |
LoRaWAN | Protocolo de largo alcance y baja potencia, ideal para redes IoT masivas con dispositivos distribuidos en áreas extensas. |
Por otra parte, en la capa de aplicaciones se soportan estándares de mensajería, entre otros protocolos como son:
Protocolo / Tecnología | Descripción |
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MQTT (Message Queue Telemetry Transport) | Protocolo de mensajería ligero para dispositivos con recursos limitados, ampliamente usado en IoT por su bajo consumo y eficiencia. |
CoAP (Constrained Application Protocol) | Protocolo de transferencia diseñado para dispositivos IoT de capacidad restringida, basado en el modelo REST. |
HTTP/HTTPS | Protocolos estándar de la Web que también pueden usarse en IoT, aunque con mayor consumo de recursos en comparación con opciones optimizadas. |
Z-Wave | Protocolo inalámbrico especializado en automatización del hogar, enfocado en comunicación segura y confiable entre dispositivos domésticos IoT. |
Como lo mencionamos anteriormente, uno de los desafíos del IoT ha sido la ausencia de un estándar común, pero con el paso de los años han surgido algunas propuestas para simplificar este escenario, especialmente en el campo de la domótica. En este sentido, una de las iniciativas de conectividad más llamativas es Matter, un protocolo de código abierto que ha ganado fuerza gracias al apoyo de empresas como Google, Amazon, Samsung y Apple, todas ellas participantes del Connectivity Standards Alliance (CSA).
Gracias a esta alianza, cualquier producto de estos fabricantes interactuará sin problemas con otras marcas adscritas a esta tecnología. La adopción del protocolo Matter (Connectivity Standards Alliance – CSA) ha avanzado significativamente en los últimos dos años, consolidándose como el estándar de interoperabilidad para la domótica. Tras su lanzamiento estable y su éxito en la simplificación de la conectividad doméstica, la CSA, en colaboración con el NIST, trabaja activamente en la ampliación de Matter para soportar casos de uso empresariales y de seguridad, sentando las bases de una interconectividad unificada más allá del hogar, según la documentación de la alianza que promueve el estándar
Preguntas Frecuentes sobre IoT
¿Cómo puede IoT integrarse con marcos de cumplimiento regulatorio en 2025?
Los CIOs deben alinear IoT con normativas como NIS2 en Europa, la Ley de Resiliencia Cibernética y marcos de privacidad del NIST en EE. UU., aplicando seguridad por diseño, gestión de identidades y auditorías continuas.
¿Qué papel juegan las redes privadas LTE/5G en proyectos de IoT industrial?
Las redes celulares privadas permiten garantizar baja latencia, seguridad y control en aplicaciones críticas como AGVs, gemelos digitales o robótica colaborativa, con SLA gestionados de forma conjunta entre IT y OT.
¿Qué es AIoT y cómo aporta valor adicional frente a IoT tradicional?
AIoT combina IoT con inteligencia artificial, habilitando analítica predictiva y automatización avanzada. Permite anticipar fallos, optimizar consumo energético y crear servicios basados en datos con mayor precisión.
¿Cómo impacta el protocolo Matter más allá de la domótica?
Tras consolidarse en hogares inteligentes, Matter evoluciona hacia casos empresariales, ofreciendo interoperabilidad entre fabricantes y estandarización para reducir fricción en ecosistemas IoT corporativos.
¿Qué desafíos de talento enfrentan los CIOs en proyectos IoT?
El déficit de profesionales capaces de integrar OT/IT, seguridad IoT y analítica avanzada es crítico. Las empresas deben invertir en capacitación, alianzas con universidades y ecosistemas de partners especializados.
¿Cómo puede IoT monetizarse más allá de la eficiencia operativa?
Modelos de negocio como In-Thing Purchase y servitización permiten a las empresas generar ingresos recurrentes, ofreciendo funciones bajo demanda y servicios basados en resultados garantizados.
Fuentes:
Foro Económico Mundial (WEF) (Proyecciones de dispositivos y datos):
https://www3.weforum.org/docs/WEF_Technology_Trends_2025_Report.pdf
International Data Corporation (IDC) (Proyecciones de datos, mercado en Colombia y gasto en seguridad):
https://www.idc.com/getdoc.jsp?containerId=US50787323
McKinsey & Company (Valor económico del IoT):
https://www.mckinsey.com/business-functions/mckinsey-digital/our-insights/the-internet-of-things-unleashing-the-value
Gartner (Gasto mundial en domótica):
https://www.gartner.com/en/newsroom/press-releases/2024-01-24-gartner-forecasts-worldwide-iot-spending-to-reach-1-9-trillion-in-2025
Comisión Europea / UNECE (Regulación de vehículos conectados y V2X):
https://digital-strategy.ec.europa.eu/en/policies/c-its-platform
Agencia de la Unión Europea para la Ciberseguridad (ENISA) (Regulación de seguridad, NIS2 y CRA):
https://www.enisa.europa.eu/topics/standards/cybersecurity-act
Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) (Marcos de privacidad y seguridad en EE. UU.):
https://www.nist.gov/privacy
Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) (Proyecciones de conexiones IoT celulares):
https://www.itu.int/en/publications/Pages/default.aspx
Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE) (Especificaciones de 5G):
https://standards.ieee.org/beyond-standards/5g-and-the-future-of-wireless-connectivity-2/
Connectivity Standards Alliance (CSA) (Adopción y expansión del protocolo Matter):
https://csa-iot.org/news/matter-at-ces-2024/