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Open finance y pagos inmediatos



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Expandiendo el universo del Open Banking llega el Open Finance, una evolución que promete transformar la forma como los usuarios y las empresas realizan transacciones entre sí. Una revolución que incluye a América Latina. Descubra sus tendencias y retos en la región y el mundo.

Publicado el 30 de oct de 2025

Jorge Hernández

Periodista de tecnología, escritor y libretista. Editor en ImpactoTIC



Expandiendo el universo del Open Banking llega el Open Finance, una evolución que promete transformar la forma como los usuarios y las empresas.

Con un tamaño de mercado proyectado en 50.830 millones para 2030, según estimaciones de Virtue Market Research, el Open Finance o Finanzas Abiertas es uno de los cambios más transformadores en el sector financiero de la última década prometiendo redefinir la relación entre los usuarios, sus datos y los proveedores de servicios financieros.

En lugar de ser un sistema cerrado donde cada banco guarda con recelo la información de sus clientes, Open Finance propone un ecosistema conectado y colaborativo. La premisa es simple pero de gran poder: “usted es el dueño de su información financiera y tiene el derecho de compartirla de forma segura con quien usted decida”.

¿Qué es Open Finance y cómo evoluciona desde el Open Banking?

El concepto de Open Finance, representa la siguiente etapa en la digitalización del sector financiero, expandiendo el modelo iniciado por el Open Banking. La diferencia fundamental entre ambos radica en el alcance de los datos compartidos.

El Open Banking se refiere a un marco que permite el intercambio seguro de datos de cuentas bancarias y servicios de pago entre instituciones financieras y proveedores externos autorizados, con el consentimiento del cliente. Su implementación fue impulsada en gran medida por regulaciones como la Segunda Directiva de Servicios de Pago (PSD2) en Europa, que obligó a los bancos a abrir sus interfaces de programación de aplicaciones (API) para fomentar la competencia en el sector de pagos.

El Open Finance amplía este perímetro para abarcar la totalidad de la vida financiera de un consumidor, incluyendo hipotecas, ahorros, inversiones, pensiones y seguros. Este modelo crea un ecosistema interconectado donde los servicios se construyen sobre una visión integral de los datos del usuario, siempre bajo su control y consentimiento explícito.

Evolución de Open Banking a Open Finance

La evolución normativa ha sido un catalizador clave. Europa sentó las bases con la PSD2 en 2018 y ahora avanza hacia un marco de Open Finance con propuestas como la Directiva de Servicios de Pago 3 (PSD3) y el marco de Acceso a Datos Financieros (FIDA). En América Latina, la adopción ha sido diversa:

  • Brasil implementó un modelo de Open Finance obligatorio y por fases desde 2021, dirigido por su Banco Central. El proceso se dividió en cuatro etapas que abarcaron desde datos de productos institucionales hasta información sobre seguros, inversiones y pensiones, consolidando uno de los ecosistemas más completos del mundo.
  • México fue pionero en la región con su Ley Fintech de 2018, que establece un marco de Open Banking para el intercambio de datos abiertos, agregados y transaccionales (con consentimiento del cliente). Sin embargo, la implementación de las regulaciones secundarias ha sido gradual.
  • Chile aprobó su Ley Fintech en 2023, creando un Sistema de Finanzas Abiertas formal. La ley otorga a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) un plazo de 18 meses para emitir la normativa detallada que regirá el sistema.

El principal impacto de esta transición es la redefinición de los datos financieros, que pasan de ser un activo de la institución a un derecho portable del consumidor. Esto rompe los silos de información, nivela el campo de juego competitivo para bancos y fintechs, y permite el desarrollo de servicios más precisos, como modelos de crédito basados en el flujo de caja real, lo que a su vez impulsa la inclusión financiera.

En lo que se refiere a Colombia, el país avanza en la implementación de un marco regulatorio para las finanzas abiertas (Open Finance), con normas que sientan las bases de este ecosistema. El Decreto 1297 de 2022, que modificó el Decreto 2555 de 2010, introdujo la arquitectura necesaria para habilitar el intercambio de datos financieros bajo autorización del consumidor, en un esquema inicialmente voluntario. 

Posteriormente, la Ley 2294 de 2023 —correspondiente al Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026— incorporó el derecho a la portabilidad financiera, fortaleciendo el acceso y control de los usuarios sobre su información financiera.

Durante 2025, el Ministerio de Hacienda y la Unidad de Regulación Financiera (URF) han puesto en consulta pública un proyecto de decreto que busca consolidar un sistema de finanzas abiertas de carácter obligatorio. La iniciativa contempla lineamientos técnicos y de seguridad para entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera, con el objetivo de promover la competencia, la innovación y la inclusión en el sector financiero colombiano. De aprobarse, esta normativa situaría a Colombia entre los países latinoamericanos con marcos más avanzados en la materia.

¿Cómo funcionan los sistemas de pagos inmediatos y la interoperabilidad bancaria?

Los sistemas de pagos inmediatos procesan transferencias de fondos en segundos, operando de forma ininterrumpida (24/7/365), a diferencia de los sistemas tradicionales que pueden tardar días. El flujo transaccional se basa en una arquitectura automatizada que garantiza la disponibilidad casi instantánea de los fondos para el receptor.

El proceso consta de varias etapas clave:

  1. Iniciación: El pagador autoriza la transacción desde una aplicación bancaria o billetera digital, a menudo usando un alias (número de teléfono, correo electrónico) o escaneando un código QR.
  2. Autorización: El banco del pagador verifica la identidad del usuario y la disponibilidad de fondos en tiempo real, aplicando protocolos de seguridad.
  3. Compensación (Clearing): Una vez autorizada, la instrucción de pago se envía a través de un “switch” o conmutador central que la dirige a la institución financiera del receptor. Este proceso se realiza transacción por transacción, no en lotes.
  4. Liquidación (Settlement): Es la transferencia final e irrevocable de fondos entre las instituciones. La mayoría de los sistemas modernos utiliza un modelo de Liquidación Bruta en Tiempo Real (RTGS), donde cada transacción se liquida individualmente con dinero del banco central, eliminando el riesgo de crédito entre participantes.
  5. Confirmación: El receptor tiene acceso inmediato a los fondos y ambas partes reciben una notificación confirmando la finalización de la transacción.

En América Latina, varios casos ilustran diferentes enfoques de implementación:

  • PIX (Brasil): Lanzado por el Banco Central de Brasil en 2020, es un sistema estatal de participación obligatoria para grandes instituciones. Su éxito masivo se atribuye a su facilidad de uso mediante alias y códigos QR, y a su gratuidad para personas físicas, convirtiéndose en el método de pago dominante en el país. Se basa en la infraestructura del Sistema de Pagos Instantáneos (SPI) para la liquidación y el Directorio de Identificadores de Cuentas Transaccionales (DICT) para la gestión de alias.
  • CoDi (México): Introducido por el Banco de México en 2019, CoDi funciona como una capa de servicio sobre el sistema RTGS existente (SPEI). Opera principalmente como un sistema de solicitud de pago mediante códigos QR. Su adopción ha sido más moderada en comparación con PIX, en parte debido a la fuerte cultura de uso de efectivo en el país.
  • Transfiya (Colombia): Iniciado en 2019 por ACH Colombia, este sistema permite transferencias inmediatas utilizando el número de teléfono móvil como identificador. Su uso se aceleró durante la pandemia para la distribución de subsidios gubernamentales. Aunque funcionó por varios años en Colombia, fue reemplazado por un nuevo sistema (Bre-B) en septiembre de 2025.

El principal beneficio técnico de la interoperabilidad bancaria es la creación de una red universal que permite transacciones fluidas entre cualquier cuenta del sistema, independientemente de la institución, lo que fomenta la competencia y la innovación.

¿Qué beneficios ofrecen los pagos instantáneos para empresas y consumidores?

La adopción de sistemas de pago instantáneo representa un avance significativo tanto para las empresas como para los consumidores, al ofrecer beneficios tangibles en términos de eficiencia, control y reducción de costos. Este tipo de infraestructura financiera permite que las transacciones se procesen en cuestión de segundos, transformando la manera en que circula el dinero y mejorando la gestión del capital en toda la economía.

Para el sector empresarial, una de las principales ventajas es la mejora en el flujo de caja. Al eliminar los tiempos de espera en la liquidación, los fondos provenientes de una venta están disponibles de inmediato, lo que optimiza el capital de trabajo y reduce la necesidad de recurrir a créditos de corto plazo. Este acceso instantáneo a los recursos impulsa la liquidez y ofrece mayor flexibilidad para responder a las demandas operativas del negocio.

Otro beneficio relevante es la reducción de la fricción operativa. La automatización que acompaña a los pagos instantáneos disminuye la carga de procesos manuales, como la conciliación contable, ya que las transacciones pueden incluir información detallada —por ejemplo, números de factura— conforme al estándar ISO 20022. Esto permite una gestión más precisa, minimiza los errores administrativos y reduce los costos asociados a la gestión de pagos.

En el comercio electrónico, los pagos instantáneos también contribuyen a incrementar las tasas de conversión. Al ofrecer la opción de pagar directamente desde una cuenta bancaria, se simplifica el proceso de compra y se reduce el abandono de carritos. En los comercios físicos, los pagos mediante códigos QR surgen como una alternativa accesible y de bajo costo frente a los terminales tradicionales de punto de venta (POS), lo que amplía las oportunidades para negocios de todos los tamaños.

Para los consumidores, la principal ventaja es el acceso inmediato a los fondos. Pagos de salarios, transferencias entre personas, reembolsos o beneficios sociales se acreditan y pueden utilizarse en segundos, algo especialmente valioso para quienes dependen de la puntualidad de sus ingresos o manejan flujos de efectivo variables. Esta disponibilidad inmediata contribuye a una mayor estabilidad y autonomía financiera.

Finalmente, los pagos instantáneos fortalecen el control financiero personal y reducen los costos. La posibilidad de realizar pagos “justo a tiempo”, incluso en fines de semana o festivos, ayuda a evitar recargos por mora. Además, las notificaciones en tiempo real facilitan un seguimiento preciso de las finanzas. En muchos países, estos servicios son gratuitos o de bajo costo, convirtiéndose en una alternativa eficiente frente a las transferencias tradicionales o los pagos con tarjeta, que suelen implicar comisiones más elevadas.

CaracterísticaPagos Tradicionales (ACH, Tarjetas)Pagos Instantáneos (PIX, RTP)
Velocidad de liquidación1-3 días hábilesSegundos
DisponibilidadHorario de oficina24/7/365
Finalidad del pagoReversible (sujeto a contracargos)Irrevocable y final
Costo de transacciónVariable (comisiones de intercambio, etc.)Bajo o nulo para el consumidor
Capacidad de datosLimitadaDatos enriquecidos (estándar ISO 20022)

¿Cómo la reducción de costos transaccionales impulsa la eficiencia y competitividad bancaria?

La disminución de los costos por transacción, impulsada por los sistemas de pago en tiempo real, actúa como un catalizador para la reconfiguración del sector financiero. Este cambio no solo optimiza las operaciones, sino que también redefine las bases de la competencia.

La modernización de la infraestructura de pagos genera ganancias de eficiencia cuantificables. Las instituciones financieras que actualizan sus sistemas centrales pueden lograr una reducción de entre el 30 % y el 40 % en los costos de mantenimiento de TI. La automatización de procesos financieros, como las cuentas por pagar, también puede generar un  mejor retorno de la inversión (ROI). 

Este nuevo paradigma de bajo costo tiene un impacto competitivo. Históricamente, los bancos obtenían ingresos significativos de las comisiones por transacción, como las tasas de intercambio de las tarjetas. A medida que los pagos instantáneos erosionan estas fuentes de ingresos, la competencia se desplaza desde la transacción en sí hacia los servicios de valor agregado que se pueden construir sobre esta nueva infraestructura, como herramientas avanzadas de gestión de efectivo o análisis de datos.

Además, las barreras de entrada al mercado disminuyen drásticamente. Las fintechs y otros nuevos actores pueden aprovechar la misma infraestructura de pagos que los grandes bancos sin necesidad de construirla, lo que les permite competir directamente en la calidad de la experiencia de usuario y la innovación de productos. 

¿Qué innovaciones fintech lideran el nuevo ecosistema de pagos (billeteras, P2M, agregadores)?

América Latina se ha consolidado como un centro de innovación fintech, donde nuevos modelos de negocio y tecnologías están redefiniendo el acceso y uso de los servicios financieros.

Casos de éxito regionales:

  • NuBank (Brasil): Inició su trayectoria con una tarjeta de crédito sin comisiones gestionada desde una aplicación móvil, abordando la insatisfacción con la banca tradicional. Hoy es una de las plataformas de servicios financieros digitales más grandes del mundo, con más de 123 millones de clientes en Brasil, México y Colombia, ofreciendo un ecosistema completo de productos sobre una base tecnológica de bajo costo.
  • Mercado Pago (Regional): Nació como la solución de pagos interna del gigante del comercio electrónico Mercado Libre y evolucionó hasta convertirse en una plataforma financiera autónoma. Funciona como billetera digital, pasarela de pagos para comercios y proveedor de crédito, integrando los servicios financieros en el ecosistema de compra y venta.
  • Yape (Perú): Lanzada por el Banco de Crédito del Perú (BCP), comenzó como una aplicación para transferencias entre personas (P2P) usando el número de móvil. Con más de 17 millones de usuarios, ha evolucionado a una “superapp” que permite pagar servicios, solicitar microcréditos y realizar compras, demostrando cómo una institución tradicional puede liderar la innovación digital.
  • Nequi y Daviplata (Colombia): Son dos plataformas financieras digitales originadas por Bancolombia y Davivienda, respectivamente. Operan bajo el modelo de Depósitos de Bajo Monto (DBM), permitiendo la apertura de cuentas simplificadas desde dispositivos móviles sin cuotas de manejo. Sus servicios evolucionaron desde las transferencias entre personas (P2P) para incluir pagos de servicios, compras con QR, recepción de subsidios gubernamentales y acceso a productos de ahorro y crédito. Ambas plataformas cuentan con millones de usuarios y han facilitado la inclusión financiera y la adopción de pagos digitales en el país.

Modelos de negocio clave:

  • Modelos P2M (Persona a Comercio): Los pagos de persona a comercio, facilitados a menudo por códigos QR, son fundamentales para la digitalización de los pagos minoristas. Permiten a los comerciantes recibir pagos de forma instantánea y con comisiones significativamente más bajas que las de las redes de tarjetas, impulsando la adopción de pagos sin efectivo.
  • Agregadores y Pasarelas de Pago: Una pasarela de pago es la tecnología que transmite de forma segura los datos de una transacción desde el comercio al banco procesador. Un agregador de pagos, en cambio, simplifica el proceso al permitir que múltiples comercios operen bajo una única cuenta maestra, ofreciendo una solución integral que facilita a las pymes aceptar diversos métodos de pago sin necesidad de contratos individuales con los bancos.
  • Superapps: Son aplicaciones que integran una multitud de servicios (transporte, entrega de comida, comercio electrónico, servicios financieros) en una única plataforma. En América Latina, actores como Rappi o Mercado Libre utilizan los pagos como el eje central de su ecosistema, creando una experiencia de usuario fluida y recopilando datos que les permiten ofrecer productos financieros personalizados.

¿Cómo impacta la regulación de Open Finance en bancos, fintech y startups?

La regulación es un pilar fundamental en la configuración del ecosistema de Open Finance, ya que establece las reglas de competencia, seguridad y protección del consumidor. Su impacto varía según el rol de cada actor en el mercado.

Las normativas clave, como la PSD2 en Europa, la Ley Fintech en México y el Decreto 1297 de 2022 en Colombia, han establecido el camino para que las instituciones financieras abran el acceso a los datos de sus clientes (con el consentimiento de estos) a través de APIs. Esto reduce las barreras de entrada para las fintechs y startups, que ahora pueden acceder a la información que antes era exclusiva de los grandes bancos, permitiéndoles competir con base a la innovación y la experiencia de usuario.

Para los bancos, la regulación representa tanto un desafío de cumplimiento como una oportunidad estratégica. Si bien deben invertir en la creación y mantenimiento de APIs seguras, también pueden colaborar con fintechs para mejorar su propia oferta de productos o desarrollar nuevos servicios de valor agregado. Para las fintechs y startups, el marco regulatorio proporciona la legitimidad y el acceso necesarios para desarrollar soluciones innovadoras, desde aplicaciones de gestión financiera personal hasta nuevos modelos de evaluación crediticia.

Una herramienta regulatoria importante son los sandbox regulatorios, entornos de prueba controlados donde las empresas pueden experimentar con nuevos modelos de negocio bajo la supervisión de la autoridad financiera. Iniciativas como ‘la Arenera’ de la Superintendencia Financiera de Colombia son un ejemplo de esto, permitiendo que la regulación evolucione junto con la tecnología.

Independientemente del modelo, la regulación se sostiene sobre tres pilares fundamentales para generar confianza en el consumidor:

  • Seguridad: Se exigen protocolos robustos como la autenticación Reforzada de Cliente (SCA) y se establecen reglas claras sobre la responsabilidad en caso de transacciones fraudulentas.
  • Privacidad: La protección de los datos personales es primordial, asegurando que la información solo se utilice para los fines autorizados por el cliente.
  • Consentimiento: El usuario debe otorgar un consentimiento explícito, informado y fácilmente revocable para que sus datos puedan ser compartidos. Las regulaciones exigen transparencia total sobre qué datos se comparten, con quién y para qué propósito.
País/RegiónNorma claveAñoEnfoqueAlcance
Unión EuropeaPSD2, PSD3/FIDA (propuesta)2018Obligatorio, liderado por regulaciónPagos, expandiéndose a datos financieros completos
BrasilResolución Conjunta CMN-BCB N° 12021Obligatorio, por fases, liderado por Banco CentralOpen Finance completo (banca, pagos, seguros, inversiones)
MéxicoLey Fintech2018Obligatorio, liderado por regulaciónOpen Banking (datos abiertos, agregados y transaccionales)
ColombiaDecreto 12972022Híbrido (liderado por Gobierno, con alta participación de mercado)Open Finance (Iniciando con Open Banking)
ChileLey Fintech2023Obligatorio, liderado por regulaciónOpen Finance completo

¿Qué desafíos y oportunidades enfrentan las instituciones financieras en su adopción?

Para las instituciones financieras tradicionales, la transición hacia un modelo de finanzas abiertas y pagos instantáneos plantea un escenario dual: combina retos operativos significativos con oportunidades estratégicas de transformación y crecimiento.

En el frente de los desafíos, uno de los más relevantes es el tecnológico. Muchas entidades aún dependen de sistemas heredados, rígidos y poco compatibles con los requerimientos de conectividad continua (24/7) que demanda el modelo Open Finance. La modernización o sustitución de estas plataformas implica altos costos y complejidad técnica, además de la necesidad de desarrollar y mantener APIs seguras, estables y eficientes, lo que requiere talento especializado y una inversión sostenida.

La seguridad y el cumplimiento normativo representan otro punto crítico. La apertura de los sistemas incrementa la superficie de exposición ante ciberataques, lo que obliga a destinar recursos importantes a la protección de datos y la gestión de riesgos. A la vez, la adaptación a un marco regulatorio cambiante puede percibirse como una carga que compite con las inversiones destinadas a innovación y desarrollo de nuevos servicios.

Al respecto, David Vélez, fundador y CEO de Nubank, afirmó: “Hay mucha presión para que no funcione el open finance en Colombia… creo que los reguladores necesitan coraje para hacer lo que necesita, para que esto funcione y pensar en el consumidor final que es el que va a terminar ganando”.

El factor cultural también desempeña un papel central. Las instituciones financieras tradicionales, generalmente más conservadoras y con procesos de innovación lentos, deben adoptar una mentalidad ágil, colaborativa y centrada en el cliente para poder competir en un entorno abierto. Esta transformación cultural requiere liderazgo, capacitación y una visión clara de los beneficios a largo plazo.

En cuanto a las oportunidades, el cumplimiento regulatorio puede convertirse en un impulsor estratégico de modernización. La actualización de infraestructuras tecnológicas no solo permite cumplir con las nuevas exigencias, sino que también mejora la eficiencia operativa y reduce costos a futuro. A su vez, el ecosistema de finanzas abiertas abre la puerta a nuevos modelos de negocio, en los que las instituciones pueden asociarse con fintechs, adquirirlas o competir directamente desarrollando soluciones propias.

Finalmente, los bancos pueden aprovechar su principal ventaja competitiva: la confianza del cliente. Al integrar en una sola experiencia digital tanto sus productos como los de terceros, pueden posicionarse como plataformas integradoras o “agregadores” de servicios financieros. Este enfoque les permite evolucionar de ser simples proveedores de productos a convertirse en gestores integrales de la vida financiera de sus usuarios.

Matriz SWOT para una Institución Financiera Tradicional:

FortalezasDebilidades
• Confianza y marca establecidas• Sistemas tecnológicos heredados
• Amplia base de clientes existente• Cultura interna reacia al riesgo
• Experiencia regulatoria• Ciclos de desarrollo de productos lentos
OportunidadesAmenazas
• Nuevas fuentes de ingresos (servicios de datos, monetización de API)• Competencia de fintechs y Big Tech
• Mejora de la experiencia del cliente a través de la personalización• Desintermediación de la relación con el cliente
• Ganancias de eficiencia operativa• Compresión de márgenes en productos tradicionales

¿Hacia dónde se dirige el futuro de los pagos digitales y las finanzas abiertas?

El futuro de los pagos y las finanzas abiertas se perfila hacia un ecosistema más integrado, inteligente y automatizado, a menudo descrito como la “economía programable”. Entre 2025 y 2030, se espera que varias tendencias clave converjan y aceleren esta transformación.

Tendencias clave 2025-2030:

  • De Open Finance a Open Data: Los principios de portabilidad y acceso a datos con consentimiento del usuario se expandirán más allá del sector financiero para incluir áreas como servicios públicos, telecomunicaciones y salud. Esto permitirá una visión verdaderamente holística del consumidor y la creación de servicios intersectoriales hiperpersonalizados.
  • Inteligencia Artificial (IA) en los pagos: La IA se convertirá en el motor para analizar los grandes volúmenes de datos generados por el Open Finance. Sus aplicaciones irán desde la hiperpersonalización de productos y precios hasta la oferta de asesoramiento financiero proactivo y automatizado, y una gestión de riesgos más sofisticada.
  • Monedas Digitales de Bancos Centrales (CBDC): Varios bancos centrales están explorando las CBDC, que podrían funcionar como una nueva y eficiente capa de liquidación para la economía digital. Su potencial más disruptivo reside en el concepto de dinero programable, que permitiría incrustar reglas y lógica directamente en las transacciones, automatizando pagos condicionales en cadenas de suministro o la distribución de subsidios.
  • Integración de Blockchain y Finanzas Descentralizadas (DeFi): Tecnologías como la identidad descentralizada y los contratos inteligentes podrían ofrecer formas más seguras y transparentes de verificar y compartir datos, complementando los modelos centralizados actuales.

En conjunto, estas tendencias apuntan hacia una economía donde las transacciones financieras no son eventos aislados, sino componentes inteligentes y automatizados integrados en cada interacción digital.

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