El viernes 17 de marzo termina la quinta temporada de Shark Tank Colombia. El programa transmitido por Sony Channel que promueve el crecimiento de empresas, basado en la inversión de empresarios experimentados.
La idea es que los emprendedores colombianos lleguen buscando cerrar un trato con al menos un inversionista para llevar su negocio a otro nivel. En el proceso los participantes se educan y fortalecen el espíritu emprendedor.
El grupo de tiburones que repitieron esta temporada son: Andrea Arnau, Leonardo Wehe, Mauricio Hoyos, Sammy Bessudo, Álvaro Rodríguez y Miguelo Mc Allister, quienes siguen apostando por el talento colombiano.
“Siempre estas esperando que lleguen ideas que te rompan la cabeza y que te quieras morir por invertir, eso es lo que estamos esperando. Personalmente siempre espero aprender un montón, porque no sólo aprendes de los emprendedores, sino de nuevas ideas y de nuevos modelos de negocio, incluso de industrias de las que no sabías nada”, señala Hanoi Morillo, uno de los tiburones en Shark Tank Colombia.
Hanoi Morillo es inversora, ejecutiva, speaker y autora. Lleva varios años invirtiendo en diversas empresas a nivel global y además es socia de LA7EM en Latinoamérica y Gate93 en Silicon Valley.
Como ejecutiva, Hanoi es vicepresidente de Banca Digital y CDO en Scotiabank Colpatria. Proviene de IBM, donde se desempeñó como directora general de Práctica de Innovación y Transformación Digital (IBM iX).
Más allá de sólo emprender
En entrevista con Impacto TIC, Hanoi habló del papel que desempeña dentro del programa y de los retos a los que se enfrentan los participantes a la hora de emprender.
A lo largo de Shark Tank y de su experiencia se ha dado cuenta que no es tan sencillo emprender, y que con las preguntas y retos que se le hacen a los participantes se busca que ellos entiendan si realmente quieren entrar en ese camino.
“Yo siempre digo que emprender es genial, pero no es para todos. Cuando ves la dinámica de Shark Tank, vez que lo que preguntamos requiere que el emprendedor esté preparado. Es clave saber qué te puede llegar a inspirar y a decir: Yo prefiero ser un intraemprendedor, invertir mejor dentro de mi empresa”
Hanoi Morillo
Pero también considera que al estar ella ahí junto con los otros tiburones, espera que los emprendedores puedan inspirarse para seguir innovando y aprendiendo nuevas estrategias, tener referentes para continuar y aprender de sus experiencias.
La tecnología como referente de innovación
En su faceta como speaker global, se ha centrado en tecnologías exponenciales y su impacto en las organizaciones, Transformación Digital y Cultural y Diversidad e Inclusión.
“Invertir en el mundo tecnológico como todo tiene sus pros y sus contras. La tecnología te permite poder escalar y hacer crecer un negocio de una forma muy rápida y muy costo – eficiente”, puntualiza Hanoi.
Ese costo-eficiencia se da porque no se requiere de muchas personas para hacer crecer el negocio, sino que depende exclusivamente de usar la tecnología, algo con lo que no se puede competir de igual manera en el caso de un negocio análogo.
Sin embargo, al momento de iniciar un emprendimiento de tecnología es importante contar con un equipo fundador que sepa también de negocios y que pueda vender la idea, que tenga un plan estratégico y comercial.
“Algo que es fundamental en un emprendimiento TIC es que la parte de negocios y comercial también tiene mucha importancia y que no todo es técnico”,
De ahí que aunque actualmente los emprendimientos basados en tecnología son los más comunes, se requiere que los emprendedores cuenten con otras habilidades más allá de lo Tech.
La diversidad como ventaja competitiva
Hanoi es una mujer que en sus charlas siempre hace énfasis en la diversidad dentro de las empresas. En uno de sus libros publicados ‘Empresas 3.0: el éxito está en la cultura organizacional’, habla de este tema.
Sin embargo, más allá de lo que siempre se cree de que diversidad se refiere sólo a diversidad de género, las empresas han empezado a ver la diversidad de raza, de cultura, de pensamiento, etc. como un eje de su cultura organizacional.
“En el principio de una empresa es muy lindo que tengan esas diferencias, porque luego naturalmente esas diferencias se van a seguir manteniendo, y va a ser algo que va hacer parte del ADN y del día a día”