Mujeres con discapacidad, doble reto para lograr la inclusión

Publicado el 08 Mar 2022

Mujer con discapacidad 01

“Para ser inclusivos no hay que tumbar un edificio para construir una sola rampa. La muralla más grande que hay que derribar está en la mente de las personas. La dificultad radica en que como cultura todavía tenemos muchos sesgos asociados con la discapacidad: las personas con discapacidad no pueden trabajar, no pueden estudiar; si participan políticamente van a quejarse y no a proponer, o son ceros a la izquierda que no aportan nada y son una carga”.

Lina Rojas Montoya, business developer de Inclúyeme.com en Colombia.

Lina Rojas Montoya se disculpa por la dureza de sus palabras, pero ellas expresan la realidad sobre la manera como todavía se percibe a las personas con discapacidad en Colombia. Y explica que más allá de rampas, señalización y facilidades –que de todas formas son necesarias–, la manera de ayudarlas tiene que ver más con un cambio cultural, con acabar los sesgos y derribar las barreras. “Cuando llegue una persona con discapacidad a la oficina no la mires de arriba a abajo, no le preguntes ‘qué puedo hacer por ti’ sino ‘qué puedo hacer contigo’. No le digas ‘¿te ayudo?’, sino ‘cómo te ayudo’. Permitir que la persona con discapacidad tome decisiones, eso es algo que todavía falta trascender; entender que la persona con discapacidad es un ser autónomo que puede proponer –que no está exento de equivocarse, porque todos somos humanos y caemos en errores–, pero que también merecemos espacios donde podamos participar y ser realmente escuchados, no solo oídos”.

Lina es business developer en Colombia de Inclúyeme.com, una entidad que nació en Argentina como una bolsa de empleo para personas discapacitadas, pero que se ha extendido por la región y se ha ido transformando para convertirse en una organización que promueve la inclusión laboral y la participación de las personas con discapacidad en nuestra sociedad. Y lo hace no solo trabajando con esas personas, sino con las empresas que pueden ser sus potenciales empleadores, pues los sesgos están en unos y en otros.

Este año, Inclúyeme.com adelanta una fuerte labor en pro de las mujeres discapacitadas, una población que en condiciones normales ya sufre los sesgos de la brecha de género, lo que aumenta cuando además se integra una discapacidad en la ecuación.

Clara Popeo, project manager regional de Inclúyeme.com.

Clara Popeo, project manager regional de Inclúyeme.com, señala que un hombre con discapacidad tiene el doble de oportunidades de conseguir empleo que una mujer con discapacidad; en cifras más generales, entre 75 % y 80 % de las personas de la región que tienen alguna discapacidad están desempleadas.

“Entonces, cuando hablamos de la interseccionalidad entre el género y la discapacidad vemos que las mujeres con discapacidad enfrentan aún más barreras. Y cuando hablamos de las áreas Stem [ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas] o de las áreas tecnológicas, las mujeres también estamos subrepresentadas en este tipo de carreras y de áreas, ya desde la elección de la formación profesional hasta la participación en empresas tecnológicas, y en puestos de liderazgo de este tipo de empresas y de este tipo de trabajo”, afirma Popeo.

Transformación cultural, la clave del cambio

Para lograr los propósitos de inclusión de personas discapacitadas en los ambientes laborales, Inclúyeme.com trabaja en eliminar los sesgos que existen tanto en ellas como en las empresas. Lina Rojas afirma que en el imaginario de las personas con discapacidad en Colombia todavía se piensa que hay actividades que no pueden hacer o en las que no pueden participar, en las que están vetadas. “Entonces hay que hacer un proceso de transformación cultural muy importante para eliminar todos esos sesgos inconscientes que tenemos no solo como sociedad, sino la misma población con discapacidad”.

La otra parte del trabajo se adelanta con las compañías que pueden contar con el trabajo de las personas con discapacidad: “Con las empresas se trabaja una gestión comercial y desde el enfoque de lo humano para poder resaltar la importancia de que capten ese talento que está a la espera de una oportunidad. Entonces hacemos un encuentro de tipo comercial y posteriormente desarrollamos una operación a partir de las necesidades de la empresa: ¿qué herramientas de nuestro modelo pueden contribuir a que sean más inclusivas con las personas con discapacidad y puedan abrirles las puertas, laboralmente hablando?”, explica Lina Rojas.

En resumen, no solamente se busca empleo para las personas discapacitadas, sino que se estudia la cultura organizacional, dinámicas de comunicación interna, marketing con enfoque inclusivo, accesibilidad tecnológica y programas de impacto social enfocados en esa población. “Tenemos un componente fundamental que es la capacitación y la transformación de la cultura organizacional; luego llevamos esas herramientas hacia cada una de las áreas, para que cada uno de los procesos que se ejecuten en la organización tenga ese enfoque de inclusión, y finalmente se materialice en el proceso de contratación”, ilustra la business developer de Inclúyeme.com en Colombia.


Estereotipos que se deben superar

Es posible que por vicios en la educación, taras culturales o por simple ignorancia, las personas sin discapacidad tengan algunos conceptos errados en relacion con las personas que si la tienen. Lina Mora nos ilustra con sus respuestas sobre algunos de ellos.

Ni superhéroes ni víctimas de las circunstancias

Hay un sesgo inconsciente generalizado: creer que la persona con discapacidad está llamada a aportar o a crear valor a partir de la discapacidad. Pero se aporta y se crean valores a partir de las cualidades y las habilidades propias de cualquier ser humano.

No podemos caer en el estereotipo de la persona con discapacidad vista como un superhéroe o una superheroína, o del otro lado del espejo, vista como una víctima de las circunstancias. Las personas con discapacidad aportamos, quizá, a partir de nuestra condición, una mirada del mundo porque está determinada por el contexto en el que estamos: las barreras, la cultura, la vida familiar, etc. Pero eso no nos pone en ventaja ni en desventaja frente una persona sin discapacidad. Simplemente busca ampliar el panorama.

Pero a las personas con discapacidad en el mercado laboral se nos debe evaluar de manera objetiva, acorde al perfil y a lo que las empresas requieren de nuestro talento. Porque si se sigue pensando a la luz de “tú, persona con discapacidad, ¿qué le puedes aportar al mundo para cambiarlo?”, vamos a seguir pensando en función de que la discapacidad es una razón para discriminar, para marginar o para magnificar a alguien, y se pierde lo fundamental, y es que somos personas, somos seres humanos con cualidades, con defectos, con luces, con sombras.

Y ahí en parte radica la base de nuestro trabajo, que es la transformación de la cultura, del mindset, de lo que piensas al respecto, para poder desterrar esos sesgos inconscientes que obviamente se tienen, y la lucha diaria es empezar a hablar en otros términos, empezar a tener la conversación sobre discapacidad desde otro punto. No desde el “qué puedes aportar por tu condición”, sino “qué puedes aportar como ser humano a una sociedad que debe ser plural, equitativa, donde todos podemos disfrutar de los espacios en equidad de condiciones y acceder a oportunidades en condiciones de equidad”.

No por ser discapacitado se es bueno para…

Las elecciones vocacionales o profesionales no deben estar determinadas por una discapacidad. Ahí radica la importancia de los [su_tooltip title=”¿Qué son?” text=”Los Ajustes Razonables son todas las modificaciones y adaptaciones necesarias y adecuadas que no impongan una carga desproporcionada o indebida, cuando se requieran en un caso particular, para garantizar a las personas con discapacidad el goce o ejercicio, en igualdad de condiciones con las demás, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales.” position=”top” background=”#222222″ color=”#0693e3″ font_size=”16″ text_align=”left” max_width=”300″ radius=”5″ shadow=”no” behavior=”hover” class=”” outline=”yes” tabindex=”yes” reference_tag=”span” hide_delay=”0″] ajustes razonables [/su_tooltip], que es que tengamos esas adaptaciones en nuestro entorno y también desde nuestra cultura tanto organizacional como social para que las personas con discapacidad podamos ser autónomas independientemente de la condición.

Yo soy comunicadora social y magíster en comunicación digital. Tengo una discapacidad motriz. ¿Decidí estudiar comunicación porque tengo discapacidad motriz? No: decidí estudiar comunicación porque me gusta comunicarme con la gente, interactuar, y considero que es una herramienta valiosa para llevar el conocimiento. Mi condición de vida no determinó mi elección profesional. Lo que sí determina a veces es el discurso que utilizo para conectar mi propósito con mi profesión.

No se es incluyente para quedar bien

En Colombia, las personas con discapacidad tienen gran vocación de emprendimiento y de trabajo desde la autonomía. ¿Por qué? Porque las organizaciones tienen muchas barreras desde lo cultural, desde sus estructuras para generar esas oportunidades. Y por eso existimos organizaciones como Inclúyeme.com, que lo que buscamos es romper esa barrera para llevar a la organización a que entienda que generar una oportunidad para una persona con discapacidad no se hace solamente por quedar bien o porque sea socialmente responsable, sino porque está sumando un talento valioso.

Unión para lograr la inclusión

Qué falta, y eso sí es una crítica respetuosa, falta más cohesión de las personas con discapacidad en términos asociativos, de colectivo, porque la lucha sí se da muy desde lo individual. Falta más asociación y que todos estemos alineados hacia un mismo propósito, que es visibilizar la problemática y establecer garantías, métodos y trabajo para que la inclusión sea algo posible.

No es solamente ‘problema de ellos’

La dificultad más grande en nuestro país es que no hemos entendido las discapacidad como una condición que involucra un tema colectivo, donde todos nos debemos ver interpelados, desde los gobiernos, las entidades estatales y asociadas al servicio público, las organizaciones, e inclusive los grupos que trabajan en pro de la población con discapacidad.

La discapacidad en nuestro país todavía se entiende como un problema individual –máxime, de índole familiar–. “Si una persona tiene una discapacidad, es problema de ella y su familia”. No vamos a la discusión de qué podemos hacer desde nuestros roles, desde el entorno en el que estamos, para que las personas con discapacidad puedan participar más activamente. 

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Más sobre Inclúyeme.com

Inclúyeme.com opera en 10 países de América Latina: México, Panamá, Perú, Ecuador, Chile, Argentina, Bolivia, Uruguay, Paraguay y Brasil. Actualmente tiene unas 220.000 personas con discapacidad registradas en su base de datos.

La institución trabaja con la coherencia, la capacitación y el conocimiento como bases: coherencia, porque la inclusión se aplica desde los procesos internos, pues en Inclúyeme.com trabajan mujeres con discapacidad que suman su talento a la dinámica de la organización; la capacitación y el conocimiento son una herramienta fundamental para superar los sesgos y prejuicios que están construidos en la cultura de los países de la región y tan arraigados en una cultura como la colombiana.

En 2020 se trabajó con una primera cohorte de 40 estudiantes de desarrollo web full stack; después se amplió con el objetivo de llegar a 1.160 personas con discapacidad formadas en 2021, una meta que se supero llegando a 1.600, de las cuales casi 600 fueron mujeres.

“Este año nos vamos a a enfocar particularmente en la inserción laboral de mujeres con discapacidad en áreas tecnológicas, y para esto también es fundamental la participación de las empresas con las que trabajamos, que son de todo tipo de rubros y de distintos tamaños –afirma Clara Popeo, project manager regional de Inclúyeme.com–. La idea es involucrarlas desde que se arma el currículo con base en el talento que las empresas necesitan, pensar bien qué capacitaciones vamos a ofrecer en base a lo que el mercado laboral demanda, para que las oportunidades de que ingresen al mercado laboral sean cada vez mayores, y también tener un acompañamiento de cerca por parte de empresas que quieran contratar a estas personas con discapacidad que se vayan a formar. Todo esto con el objetivo siempre de fomentar y mejorar la empleabilidad de estas mujeres”.

Además de formar en habilidades blandas, Inclúyeme.com forma en desarrollo web full stack, diseño gráfico, comunity management, asistente virtual, software testing, soporte a usuarios y teletrabajo. Todos estos cursos han sido impartidos a través de la U. Tecnológica Nacional Argentina. Aquí puede encontrar más información sobre Inclúyeme.com.

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Imagen principal: Marcus Aurelius (Pexels).

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Jaime Ernesto Dueñas Montaño

Periodista con énfasis en temas de tecnología, y con más de 25 años de experiencia en medios como El Tiempo, Pulzo y Enter.co. Colaborador en publicaciones de ciencia y tecnología.

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