Foro ‘De la transición energética a las transformaciones socio-ecológicas’: oportunidades y retos para la descarbonización

Publicado el 10 Sep 2022

Foro ‘De la transición energética a las transformaciones socio-ecológicas’

Colombia ha buscado por años alternativas para la descarbonización, el proceso por el cual los países disminuyen el uso de combustibles fósiles ​y persiguen una economía que emita un mínimo de gases de efecto invernadero. La transición energética es una de las banderas del gobierno de Gustavo Petro, junto con una transformación socio-ecológica que pretende proteger y conservar la biodiversidad, el agua y los grupos humanos más vulnerados.

Esta es solo una de las tantas dimensiones para llegar a una verdadera transición socioecológica que ha dado inicio desde la complejidad que suponen los ecosistemas, territorios, comunidades y las diversas interpretaciones del concepto de transformación.

Varios países han optado por implementar el uso de energías renovables y disminuir el de aquellas basadas en combustibles fósiles para así evitar emitir a la atmósfera más gases de efecto invernadero (GEI). Colombia también está avanzando en este proceso, pues en las diferentes regiones se exploran diferentes modelos económicos para implementar economías independientes de combustibles fósiles y así evitar, e incluso reparar, deterioros ambientales en los territorios y sanar el tejido social.

Foro ‘De la transición energética a las transformaciones socio-ecológicas’
Maristella Svampa y Camilo González en el Foro ‘De la transición energética a las transformaciones socioecológicas’. Foto: Daniela Jaramillo Castillo.

Este mensaje es precisamente el que dejó el foro ‘De la transición energética a las transformaciones socio-ecológicas’, realizado el pasado jueves 8 de septiembre, cuya agenda se enfocó en las oportunidades frente a las diferentes alternativas energéticas, democracia y los retos de la transición.

Hidrógeno verde, ¿oportunidad?

En el encuentro se presentaron conferencistas de países de América Latina como Chile, Argentina y Colombia quienes compartieron el avance de la transición energética entendida a partir del uso de hidrógeno verde en sus territorios.

En Colombia, el panorama alrededor de la apuesta de generación de energía por medio de hidrógeno verde aún es incierto, tal como lo expuso Santiago Aldana, consultor en asuntos socioambientales y climáticos;

“El hidrógeno es un sueño. Para que sea competitivo tanto el gris, como el azul y el verde, tenemos que esperar al 2050 y para ese año ya habremos pasado el punto de no retorno de la tierra”.

Ahora, María Paz Aedo, Socióloga de la Universidad de Chile y con Master en humanidades ecológicas, sustentabilidad y transición ecosocial, brinda un panorama bastante interesante;

“El grupo de investigadores del Centro de Análisis Socioambiental de Chile, hemos calculado la huella de materiales para una producción de energía. Se requiere una gran cantidad de materiales de energía eólica y solar, es decir, ocupar energía solar y eólica para producir hidrógeno verde es menos eficiente que la energía eólica o solar inyectada a la red directamente”.

Según su visión, “el modelo energético que tenemos se pisa la cola, necesitamos más energía para producir energía”.

Por otro lado, Enrique Viale, fundador de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas con posgrado en derecho ambiental, también compartió su punto de vista frente al hidrógeno verde como una nueva forma de extractivismo:

“El hidrógeno verde es una incógnita aún, pero no puedo rechazarlo como una posibilidad para la transición energética, pues es un vector energético. por eso es imprescindible el proceso de exportación. La lógica extractivista sería hacerlo en América Latina, convirtiéndola en una zona de sacrificio para el sobreconsumo del norte a través del hidrógeno. Este proceso no sería para la transición energética nuestra, sino para la del norte global”.

Conflictos e impactos de la transición energética

Las energías renovables no son específicamente energías limpias, por lo que los retos para una transición energética son más complejos de lo que parecen.

Viale comparte que para generar energías renovables

1. Se han entregado gran cantidad de hectáreas en donde coexisten comunidades indígenas que llevan décadas reclamando tierras.

2. El agua es el principal elemento para generar hidrógeno, separando sus moléculas, se dice que se utiliza agua de mar desalinizada pero no estamos seguros.

3. Los territorios en donde se implementa la energía eólica, son zonas con biodiversidad aviar y las eólicas tienen grandes problemas con las aves.

4. Estamos ante una gran falta de información”.

Por otro lado, en Colombia se pueden presentar dilemas frente a la implementación a gran escala de hidrógeno verde, Santiago Aldana compartió que:

1. Debemos pensar en la escala. Las tecnologías que se están produciendo actualmente son sistemas muy complejos, costosos y grandes.

2. Tenemos que tener en cuenta quiénes están financiando y quiénes están concentrando estas apuestas. Encontramos, por ejemplo, los principales bancos que han financiado las industrias de combustibles fósiles y que han encontrado la oportunidad dentro del hidrógeno para poder perpetuarse.

3. A nivel ecológico, el hidrógeno, al ser un elemento químico, tiene un aporte que eventualmente podría aumentar la cantidad de GEI a la atmósfera, por lo que si empezamos a extraer este elemento de manera pura generaríamos un factor de calentamiento que puede profundizar más el impacto de otros gases como el agua o el metano.

4. Al ser un vector energético que extrae energía de una fuente primaria, las tasas de retorno energético son nulas o negativas lo que requerirá muchos más paneles solares para poder sostener la demanda energética”.

Por lo tanto, Santiago resalta que ante los primeros anuncios del nuevo gobierno colombiano se basan en un dialogo global, que genera un enfoque para exportar hidrógeno a las diferentes potencias poniendo en riesgo la autonomía energética así que “los anuncios son desalentadores” porque se requiere hidrógeno azul para que el hidrógeno se consolide, y este es mucho más caro y tiene tecnologías que están poco desarrolladas.

¿La transición energética ha sido democrática?

Por muchos años el extractivismo en Colombia ha pasado por encima de los derechos ambientales y sociales, por lo que Natalia Orduz, abogada con maestría en conservación y uso de la biodiversidad expone los 5 puntos que han hecho este proceso antidemocrático y los cuales deben ser tomados en cuenta pata que la transición energética no lo sea.

Foro ‘De la transición energética a las transformaciones socio-ecológicas’
Natalia Orduz, Sandra Rátiva Gaona y Moisés Barón en el Foro ‘De la transición energética a las transformaciones socio-ecológicas’. Foto: Daniela Jaramillo Castillo.

1. El contexto de conflicto armado en Colombia ha sido bastante difícil. Hay una mezcla entre los intereses legales e ilegales sobre los territorios y estas conflictividades que existen en ellos. Hay una serie de responsabilidades de empresas y autoridades públicas que toman decisiones y que se han beneficiado del despojo y abandono de tierras y asesinato de lideres.

2. En el contexto de las condiciones socioeconómicas donde los proyectos extractivistas entran con facilidad a responder por necesidades que la gente tiene en los territorios. Tiene que ver con el concepto de ‘licencia social’ que realmente viene del sector empresarial y no de los derechos. Es una licencia para que las empresas no encuentren tanta resistencia de las comunidades frente a los proyectos.

3. Desde el sector extractivista se ha buscado cercenar los mecanismos de participación de las comunidades. Limitan los alcances de estos mecanismos.

4. El sector extractivo ha logrado que se priorice el extractivismo sobre otros asuntos. Se ha generado un abuso de la utilidad pública.

5. En los diálogos sobre extractivismo están muy segmentados las minorías: mujeres, pueblos indígenas y comunidades afro”.

¿Qué debería hacer Colombia?

El nuevo gobierno plantea un nuevo modelo extractivista, pero aún no se conoce un plan específico para tal fin. Los conferencistas compartieron sus aportes de lo que podría realizar el gobierno Colombiano para que se dé una transición energética que, además de ser justa ambientalmente, también lo debe ser socialmente.

Teniendo en cuenta que el propio concepto de la transición energética está en disputa y que estamos viviendo es una expansión energética es importante considerar que:

  1. Uno de los grandes desafíos es repensar cuál es y cuál debería ser el rol de Ecopetrol, ya que puede implementar planes alrededor del hidrógeno verde para generar energía para los colombianos.
  2. Se debe tener en cuenta la sostenibilidad financiera. Gran parte de los fondos climáticos se está centrando en el hidrógeno y eso puede estar dejando de lado preocupaciones más importantes como construir resiliencia o capacidades en los territorios para enfrentar la crisis climática.
  3. Debemos internarnos más en los territorios y hacernos mejores preguntas, preguntarle a la misma naturaleza sobre que necesita para seguir en pie.

El foro dejó una sensación en donde las energías renovables no son el camino más viable para una verdadera transición energética, por lo que efectivamente se debe pensar en un análisis de las dinámicas de poder de lo que podemos hacer desde el sur global para afrontar esta crisis, en donde grandes países como China o Estados Unidos tienen la responsabilidad de decrecer y de consumir menos.

Maristella Svampa, doctora en sociología expresó que Las energías renovables tienen límites”. Finaliza compartiendo que:

Tenemos que promover ese pasaje de progresismo fósil al progresismo socioambiental, ese es nuestro gran desafío a la hora de pensar en nuevas plataformas de solidaridad y alianza latinoamericana de cara a los nuevos retos climáticos y las enormes desigualdades en nuestros países”.


Foto principal: Daniela Jaramillo Castillo/Impacto ECO.

¿Qué te ha parecido este artículo?

Daniela Jaramillo Castillo
Daniela Jaramillo Castillo

Soy ecóloga de la Universidad Javeriana, con experiencia en educación ambiental. Cofundadora de EcoChuspa, un proyecto de divulgación y educación ambiental por medio de redes sociales. Además, soy amante de la entomología. En Impacto TIC hago la coordinación de Impacto ECO, el proyecto de sostenibilidad y medio ambiente del medio de comunicación.

email Sígueme en

Artículos relacionados

Artículo 1 de 4