La protección de los activos empresariales ha trascendido la mera instalación de un software antivirus. La era de confiar en una simple contraseña caducó. La situación puede compararse con la de un negocio que, al final del día, cierra sus puertas con una cerradura convencional. Si un ladrón obtiene una copia de esa llave, el acceso es total y sin obstáculos.
La autenticación en dos factores (2FA) es, en esencia, ese cerrojo de seguridad adicional y robusto que se instala en la puerta. Incluso si un ciberdelincuente se las ingenia para obtener la llave de la contraseña, se encontraría con un segundo obstáculo físico que no podría sortear. Este enfoque de seguridad por capas no es solo una medida de protección; es una salvaguarda para la confianza de los clientes, la continuidad de las operaciones y la reputación de una marca.
De acuerdo con el informe FortiGuard 2024, el panorama de las amenazas es cada vez más complejo, con actores maliciosos que utilizan nuevas tecnologías y tácticas mejoradas para diversificar sus ataques y objetivos. La colaboración entre los sectores público y privado es crucial para manejar las miles de vulnerabilidades que están siendo convertidas en armas. Para 2025, el informe proyecta que el panorama de las amenazas cibernéticas enfrentará un cambio de paradigma impulsado por ataques autónomos potenciados por IA y software malicioso polimórfico.
Según un análisis de ESET, el robo de credenciales se ha consolidado como el principal vector de acceso inicial a los sistemas de las organizaciones. En 2024, el robo de contraseñas superó al phishing, que hasta el año anterior había sido la táctica más común. En América Latina, las credenciales robadas representaron el 18% de los vectores de infección iniciales, ubicándose como el segundo método más utilizado por los ciberdelincuentes para infiltrarse en los sistemas, solo por detrás de las vulnerabilidades explotadas. Esta tendencia subraya que, una vez dentro, los atacantes pueden robar información sensible, cometer fraudes financieros o instalar malware como el ransomware.
“En un entorno cada vez más digital, la prevención sigue siendo nuestra mejor defensa. Adoptar hábitos de ciberseguridad sólidos no solo protege la información personal y financiera, sino que también permite a los contribuyentes realizar sus trámites de manera segura y sin contratiempos. Lamentablemente, no podemos esperar que las estafas mediante mensajes falsos disminuyan; hoy en día, con el uso de Inteligencia Artificial, los atacantes pueden escalar sus campañas rápidamente y generar mensajes fraudulentos mucho más convincentes en momentos que llaman el interés de las personas, como la proximidad de la declaración de renta, en la que imitan el tono y formato de las comunicaciones oficiales. Sin duda, los ciberdelincuentes son cada vez más creativos, y el costo de operar este tipo de fraudes es extremadamente bajo”, comenta Fabio Assolini, director del Equipo Global de Investigación y Análisis de Kaspersky para América Latina.
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¿Qué es exactamente la autenticación en dos factores (2FA)?
La autenticación en dos factores, comúnmente conocida como 2FA (por sus siglas en inglés, Two-Factor Authentication), es una medida de seguridad que requiere dos formas distintas de verificación antes de conceder acceso a un sistema o servicio. El principio subyacente es simple pero poderoso: para que un usuario pueda iniciar sesión, debe proporcionar dos pruebas independientes que demuestren su identidad. Esta aproximación eleva significativamente la barrera para los atacantes, ya que robar o adivinar una contraseña por sí solo ya no es suficiente.
Estas dos pruebas se seleccionan de entre tres categorías de factores de autenticación, asegurando que el proceso de verificación sea multifacético. Los tres factores son:
- Factor de conocimiento: Corresponde a algo que solo el usuario debe saber. La forma más común es una contraseña, pero también puede incluir un número de identificación personal (PIN) o la respuesta a una pregunta de seguridad. Este es el factor más vulnerable, ya que puede ser obtenido a través de ataques de phishing, malware o ingeniería social.
- Factor de posesión: Se refiere a algo físico que el usuario tiene en su poder. Esto puede ser un teléfono móvil que recibe códigos de un solo uso por mensaje de texto o a través de una aplicación de autenticación, un token de hardware físico que genera códigos, o una tarjeta inteligente. Este factor es clave para la seguridad de 2FA.
- Factor de inherencia: Consiste en una característica única e inmutable del usuario. Los ejemplos más conocidos son la huella dactilar, el reconocimiento facial o de iris, y la voz. Estos datos biométricos se han convertido en un método de verificación conveniente y altamente seguro, ya que son casi imposibles de replicar.
A menudo, también se utiliza el término ‘verificación en dos pasos’ (2SV) de manera intercambiable con 2FA, pero existe una diferencia sutil pero crucial que distingue a un sistema verdaderamente seguro. La verificación en dos pasos solo requiere dos pasos, pero ambos podrían basarse en el mismo factor. Por ejemplo, un inicio de sesión que pide una contraseña y, a continuación, una pregunta de seguridad (¿Cuál es el apellido de soltera de su madre?) es una 2SV, pero no una 2FA, ya que ambos factores son de “conocimiento”. Un atacante que ha obtenido suficiente información personal a través de redes sociales o ingeniería social podría superar ambos pasos con relativa facilidad.
La autenticación en dos factores, por el contrario, exige la combinación de dos factores de diferente tipo. La autenticación por contraseña (factor de conocimiento) y un código enviado a un teléfono (factor de posesión) es un ejemplo de 2FA. Esta diferencia crea una barrera significativamente más alta, ya que un ataque diseñado para robar una contraseña no serviría para obtener el segundo factor. Comprender esta distinción es fundamental para diseñar una estrategia de seguridad efectiva que no solo agregue pasos, sino que fortalezca genuinamente las defensas.
¿Por qué es más segura que una contraseña sola?
La debilidad inherente de una contraseña única radica en su condición de eslabón solitario en la cadena de seguridad. Las contraseñas pueden ser adivinadas, robadas en filtraciones masivas de datos o, lo que es aún más común, reutilizadas por los usuarios en múltiples servicios, lo que multiplica el riesgo. De acuerdo con cifras de Microsoft, el 73 % de los usuarios reutilizan la misma contraseña para sus cuentas personales y laborales, lo que crea una puerta giratoria para los ciberdelincuentes.Los atacantes pueden usar software para adivinar contraseñas débiles o simplemente comprar las credenciales robadas en el mercado negro para acceder a las cuentas.
La autenticación de dos factores es la respuesta directa a esta vulnerabilidad. Al agregar una segunda barrera que no se basa en el mismo factor, 2FA asegura que incluso si un atacante obtiene la contraseña, el acceso a la cuenta sigue siendo imposible sin el segundo elemento.Este segundo factor, ya sea un código de un solo uso, una huella dactilar o un token físico, se convierte en un obstáculo casi insuperable.
Microsoft asegura que la autenticación multifactor (MFA), de la cual la 2FA es un subconjunto, es capaz de bloquear más del 99.9 % de los ataques automatizados de compromiso de cuentas. Esta cifra representa el poder de la 2FA para mitigar el riesgo de manera exponencial. Al evitar un acceso no autorizado con una efectividad tan alta, las empresas no solo protegen sus datos, sino que previenen los costosos incidentes que pueden interrumpir las operaciones, dañar la reputación y generar pérdidas económicas considerables.
La diferencia en el nivel de protección es tan drástica que puede ser visualizada de la siguiente manera:
- Riesgo con contraseña sola: Un alto riesgo de ser vulnerable a la amplia gama de ataques de credenciales.
- Riesgo con 2FA: El riesgo se reduce a una fracción casi insignificante, demostrando la eficacia de la doble capa de seguridad.
Si se representara el riesgo de compromiso de una cuenta en una escala del 0 % al 100 %, con 100 % siendo la probabilidad máxima de ser vulnerado, la autenticación con solo una contraseña podría tener un riesgo cercano al 100 % ante ciertos ataques de fuerza bruta. Al implementar la 2FA, este riesgo se desploma a menos del 1 % del total. Esta reducción dramática justifica por sí sola la inversión en esta tecnología como la medida preventiva más rentable en el arsenal de ciberseguridad de una empresa.
¿Cuáles son los métodos más comunes de 2FA?
La elección del método 2FA adecuado depende del equilibrio entre seguridad, conveniencia y el nivel de riesgo que la empresa esté dispuesta a asumir. Existen varios métodos comunes, cada uno con sus propias ventajas y desventajas.
- Códigos basados en SMS (Mensaje de Texto): Es el método más popular y fácil de implementar, ya que no requiere la instalación de software adicional.Después de ingresar la contraseña, se envía un código de un solo uso al número de teléfono registrado del usuario. Sin embargo, su principal desventaja es su vulnerabilidad a ataques avanzados como el SIM swapping.
- Aplicaciones Autenticadoras: Aplicaciones como Google Authenticator, Authy o Microsoft Authenticator generan códigos temporales que cambian cada 30 o 60 segundos. Estos códigos se generan en el dispositivo del usuario sin necesidad de una conexión a internet o de la red móvil, lo que los hace más seguros que los códigos SMS y resistentes a los ataques de SIM swapping
- Biometría: Este método utiliza las características físicas únicas del usuario, como la huella dactilar, el reconocimiento facial o el escaneo de iris. La biometría es altamente conveniente para el usuario y ofrece un alto nivel de seguridad. La principal preocupación es que los datos biométricos, una vez comprometidos, no pueden ser cambiados.
- Tokens de Hardware: Son dispositivos físicos que se conectan a un ordenador a través de USB, NFC o Bluetooth. Almacenan o generan credenciales de forma segura y son extremadamente resistentes al phishing.Si bien ofrecen la máxima seguridad, pueden ser costosos de adquirir y distribuir a gran escala, y el usuario corre el riesgo de perderlos o dañarlos.
- Notificaciones Push: Este método envía una notificación al dispositivo de confianza del usuario (por ejemplo, el teléfono móvil) para que apruebe o rechace el intento de inicio de sesión con un simple toque. Son muy convenientes y eliminan la necesidad de memorizar o ingresar códigos, pero requieren un dispositivo inteligente y pueden ser susceptibles a ataques de MFA fatigue.
La elección entre estos métodos implica sopesar los beneficios y las limitaciones de cada uno. La siguiente tabla comparativa ofrece un resumen para ayudar a tomar una decisión estratégica:
Método | Seguridad | Conveniencia | Costo | Vulnerabilidad Principal |
SMS | Baja/Media | Alta | Bajo | SIM Swapping, intercepción de red |
Apps Autenticadoras | Alta | Media/Alta | Bajo/Nulo | Pérdida del dispositivo, ingeniería social |
Biometría | Alta | Alta | Variable | Compromiso de datos biométricos |
Tokens Hardware | Muy Alta | Media | Alto | Pérdida o robo del dispositivo físico |
Notificaciones Push | Media/Alta | Muy Alta | Bajo | Ataques de MFA fatigue |
¿Qué riesgos o debilidades tiene 2FA?
A pesar de su notable eficacia, la autenticación en dos factores no es infalible. Por ejemplo, solo en Colombia, se ha identificado actividad maliciosa asociada a diversas amenazas cibernéticas, tanto en forma de troyanos de acceso remoto (RAT), stealers y kits diseñados para evadir la autenticación en dos pasos (2FA). Entre las amenazas más detectadas se encuentran los kits de phishing Tycoon 2FA, Lumma y EvilProxy, que lideran el ranking con cifras superiores a mil detecciones, siendo Tycoon 2FA el más reportado, de acuerdo con el Inteligencia de Amenazas Cibernéticas de Colcert.
Las vulnerabilidades más significativas no residen en la tecnología en sí, sino en las formas en que los atacantes explotan el factor humano y los protocolos de implementación. El enfoque de los ciberdelincuentes ha evolucionado para eludir el segundo factor, convirtiendo el robo de credenciales en un ataque mucho más sofisticado.
Uno de los ataques más peligrosos y de más rápido crecimiento en América Latina es el SIM swapping.En este esquema, el atacante no intenta hackear un sistema, sino que engaña a la compañía telefónica para que transfiera el número de teléfono de la víctima a una tarjeta SIM bajo su control. Para lograrlo, el delincuente utiliza información personal obtenida a través de phishing o la compra de datos robados en filtraciones anteriores. Una vez que el cambio de SIM se completa, el teléfono de la víctima pierde la conexión a la red, y el atacante comienza a recibir todos los mensajes de texto y llamadas dirigidos a ese número, incluyendo los códigos 2FA enviados por SMS. De esta forma, la segunda capa de seguridad es completamente anulada, permitiendo al atacante acceder a cuentas bancarias, de correo electrónico y de criptomonedas, a menudo con consecuencias devastadoras.
Además del SIM swapping, las tácticas de phishing también se han adaptado para sortear la 2FA. Los ciberdelincuentes crean sitios web falsos que imitan a la perfección a una página legítima de inicio de sesión. Engañan a la víctima para que ingrese su nombre de usuario y contraseña en el sitio falso, que luego le pide el código 2FA. Si la víctima ingresa el código, el atacante lo utiliza en tiempo real para acceder a la cuenta real. Esta técnica es un ejemplo de cómo los atacantes “hackean” a la persona, no a la tecnología, aprovechando la confianza y la falta de conciencia del usuario.
Una vulnerabilidad más reciente y sofisticada es el ataque conocido como fatiga de MFA (MFA fatigue). Este método ataca directamente a los sistemas que utilizan notificaciones push para la autenticación. El atacante, que ya tiene la contraseña de la víctima, inicia sesión y bombardea el dispositivo del usuario con notificaciones push de autenticación. El objetivo es que la víctima, por frustración, cansancio o confusión, termine aceptando una de las notificaciones sin prestar atención, otorgándole así al atacante el acceso deseado.
Estos ataques demuestran que la mayor debilidad de la 2FA no es un fallo técnico en el algoritmo, sino una vulnerabilidad en su implementación y en el factor humano. Las vulnerabilidades de la autenticación en dos factores no son un problema de la tecnología en sí, sino de su interacción con los protocolos de seguridad y, crucialmente, con los usuarios. Esta comprensión subraya que cualquier estrategia de seguridad debe ir de la mano con una formación continua y una concienciación constante de los empleados, ya que el factor humano sigue siendo el eslabón más débil de la cadena de seguridad digital.
No en vano, organizaciones de diferentes sectores trabajan intensamente en la alfabetización y la cultura de ciberseguridad. Por ejemplo, Universidad de Antioquia ha trabajado en fortalecer la seguridad de las cuentas institucionales mediante la implementación progresiva del Doble Factor de Autenticación (2FA). Esta medida, que se aplicará a estudiantes, profesores, empleados administrativos y egresados, busca proteger servicios esenciales como el correo institucional, OneDrive y Microsoft Teams, para ello ha diseñado diferentes instructivos para su comunidad educativa.
¿Cómo implementar 2FA en un negocio?
La implementación exitosa de 2FA en un entorno empresarial va más allá de activar una función en un menú de configuración. Se trata de un proceso estratégico de gestión del cambio que debe asegurar la adopción por parte de todos los empleados y mitigar los riesgos asociados con la transición.
El primer paso es la concientización y planificación.Antes de activar cualquier herramienta, la dirección debe comunicar a los empledos por qué la 2FA es necesaria, cómo funciona y los beneficios que trae tanto para la empresa como para ellos a nivel individual. Esta etapa reduce la fricción y el rechazo que podrían surgir si los empleados perciben la nueva medida como un obstáculo para su productividad.
Una vez que se ha logrado la aceptación, el siguiente paso es la activación en las herramientas críticas. Las empresas deben centrarse primero en los sistemas que contienen la información más sensible.
- Correo electrónico empresarial: Para plataformas como Google Workspace o Microsoft 365, la activación de 2FA se realiza desde la consola de administración, a menudo requiriendo permisos de superadministrador. Desde allí, el administrador puede habilitar la verificación en dos pasos para toda la organización o para unidades organizativas específicas, como el departamento financiero o de TI.Se deben proporcionar a los empleados instrucciones claras sobre cómo registrar sus dispositivos o aplicaciones autenticadoras.
- Servicios de hosting y servidores: Plataformas como cPanel ofrecen la opción de activar 2FA para el acceso al panel de control y al correo web.Esto es vital, ya que un ataque a un servidor de hosting podría comprometer toda la presencia en línea de la empresa.
- Servicios financieros: Es imprescindible que la 2FA se active en todas las plataformas de banca en línea, servicios de pago y cualquier otra herramienta que maneje las finanzas del negocio.
La implementación debe ser respaldada por políticas internas de seguridad.Una política clara y escrita, comunicada a todo el personal, es la base de un programa de seguridad robusto. Esta política debería incluir:
- Hacer obligatoria la autenticación de dos factores para todos los accesos a sistemas que contengan datos críticos, como bases de datos de clientes, información financiera o propiedad intelectual.
- Especificar los métodos de autenticación preferidos, recomendando el uso de aplicaciones autenticadoras o tokens físicos en lugar de códigos SMS para mitigar el riesgo de SIM swapping.
- Establecer un protocolo para la pérdida o robo de dispositivos, detallando los pasos a seguir para revocar el acceso y restablecer las credenciales.
- Implementar un plan de formación continua en ciberseguridad, enseñando a los empleados a identificar los ataques de phishing y los intentos de ingeniería social.
La implementación de 2FA no es solo una tarea técnica, sino un cambio en la cultura de la empresa. Una implementación fallida no se debe a un error en el software, sino a la falta de adopción por parte de los empleados. La clave para el éxito es integrar la tecnología de manera que se minimice la fricción para el usuario y se maximice la protección, convirtiendo la seguridad en un hábito y no en un obstáculo.
¿Qué beneficios concretos trae para el negocio?
La autenticación de dos factores (2FA) es mucho más que una simple herramienta de seguridad; es una inversión estratégica que genera beneficios tangibles y fomenta una ventaja competitiva en el mercado.
En primer lugar, la 2FA contribuye directamente a la reducción de incidentes de seguridad y costos operativos. Un ataque exitoso no solo implica la pérdida de datos, sino también el tiempo de inactividad, los costos de recuperación, la interrupción del negocio y el daño a la reputación.Al ser una de las medidas de seguridad más efectivas para bloquear los accesos no autorizados, la 2FA actúa como una barrera de prevención que es significativamente más económica que los costos de respuesta y recuperación. La inversión inicial en la implementación se amortiza rápidamente al evitar incidentes costosos y reducir la carga de trabajo del equipo de soporte de TI, que puede centrarse en problemas más complejos en lugar de restablecer contraseñas de manera rutinaria.
Además, la 2FA ayuda a las empresas a cumplir con las normativas y los requisitos de seguro. Las regulaciones globales como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) o estándares como la ISO 27001, exigen mecanismos de autenticación robustos para proteger los datos sensibles de los consumidores.La implementación de 2FA demuestra un compromiso con la seguridad de la información, lo que facilita el cumplimiento normativo. Asimismo, un número creciente de compañías de ciberseguro están haciendo de la autenticación multifactor un requisito indispensable para la cobertura, lo que convierte a la 2FA en una medida no solo deseable, sino necesaria para asegurar la continuidad del negocio frente a riesgos financieros.
¿Qué sigue después de implementar 2FA en una empresa?
La implementación de la autenticación en dos factores no es el destino final, sino el primer paso en un viaje continuo hacia una postura de seguridad más madura. El panorama de amenazas evoluciona constantemente, y una estrategia de seguridad estática está destinada a volverse obsoleta. Por ello, una empresa debe considerar los siguientes pasos para construir una defensa robusta y adaptable.
El primer paso es evolucionar de 2FA a la autenticación multifactor (MFA). Si bien los términos se usan a menudo de manera intercambiable, la MFA es una solución más completa que utiliza dos o más factores de autenticación, ofreciendo mayor flexibilidad y seguridad. Por ejemplo, en un sistema con MFA, el acceso a una base de datos crítica podría requerir una contraseña (factor de conocimiento), el reconocimiento facial del usuario (factor de inherencia) y la ubicación geográfica del intento de inicio de sesión (factor de comportamiento o ubicación). Esta combinación de factores crea una defensa aún más difícil de sortear, lo que demuestra la superioridad de la MFA, especialmente en entornos de alto riesgo.
La segunda acción crucial es la educación continua de los empleados. Los ciberdelincuentes se adaptan y desarrollan nuevas técnicas para eludir las defensas, como los ataques de fatiga de MFA. Por ello, las campañas de concientización sobre ciberseguridad no deben ser un evento único, sino un proceso constante. Es fundamental que los empleados aprendan a identificar las señales de phishing, reconozcan los intentos de ingeniería social y comprendan los riesgos asociados con los métodos de autenticación más débiles.Un equipo bien capacitado se convierte en la primera línea de defensa de la empresa, lo que reduce drásticamente las probabilidades de un ataque exitoso.
El último paso es la adopción de estándares avanzados como FIDO2. Un estándar abierto que permite la autenticación sin contraseñas, utilizando criptografía de clave pública y eliminando el eslabón más débil: la contraseña. Este sistema crea un par de claves únicas: una clave privada que permanece en el dispositivo del usuario y una clave pública que se almacena en el servidor. Durante el inicio de sesión, el autenticador firma un “desafío” con la clave privada, y el servidor verifica esta firma con la clave pública, todo sin la necesidad de que el usuario ingrese una contraseña.
Este enfoque de autenticación es inherentemente resistente al phishing, ya que la clave privada solo funciona en el dominio para el que fue creada, evitando que los atacantes utilicen credenciales robadas en sitios web falsos. Además, FIDO2 mejora drásticamente la experiencia del usuario y reduce la carga del equipo de soporte al eliminar las contraseñas, que son la principal causa de los tickets de asistencia. Los informes de Gartner para 2025 destacan la importancia de migrar a una autenticación resistente al phishing, y los estándares como FIDO2 y las passkeys son considerados el futuro de la seguridad de credenciales.
La autenticación en dos factores es la base de un sistema de seguridad digital robusto, pero es solo el comienzo. La verdadera resiliencia cibernética se logra al ver la seguridad como un proceso dinámico y en constante evolución. Una empresa que activa la 2FA, educa a sus empleados de manera continua y planifica la adopción de tecnologías de vanguardia como FIDO2, está construyendo una defensa sostenible y preparando su negocio para los desafíos de un futuro digital en constante cambio.