La reunión anual número 54 del Foro Económico Mundial tiene como lema este año ‘Reconstruir la confianza’. Este será un espacio crucial para centrarse en los principios fundamentales que motivaron la creación del organismo: confianza, transparencia, coherencia y rendición de cuentas.
Los 4 temas que hacen parte de la agenda de este año, están: lograr la seguridad y la cooperación en un mundo fracturado; crear crecimiento y empleo para una nueva era; la IA como motor de la economía y la sociedad y una estrategia a largo plazo para el clima, la naturaleza y la energía.
Riesgos Globales para los próximos años
Previo a esta reunión, el Foro Económico presentó el Informe de ‘Riesgos Globales 2024’, que recoge las opiniones de casi 1.500 expertos mundiales y analiza los riesgos mundiales para los próximos 2 y 10 años.
Los resultados de la GRPS 2023-2024 resaltan una perspectiva predominantemente negativa para el mundo en los próximos años. El 84 % de los encuestados muestra preocupación y se prevé empeore a lo largo de la próxima década, por lo que el 92% se muestra pesimista.
Entre los temas que generan mayor preocupación para los próximos años se encuentran la desinformación, el cambio climático, el crecimiento de la población, la aceleración tecnológica, los desplazamientos geoestratégicos, entre otros.
Desinformación y el avance de IA el mayor riesgo
La desinformación y el avance de la Inteligencia Artificial se consideran los mayores riesgos para los próximos dos años (hasta 2026). Además de los fenómenos meteorológicos, polarización social y conflictos armados.
El informe señala que el riesgo global más grave previsto para los próximos dos años (y el quinto riesgo con más impacto en diez años), está relacionado con el actuar de los actores extranjeros y nacionales por igual, quienes buscan aprovecharse de la desinformación y la información errónea en los sectores sociales y políticos.
En 2024,cerca de 3.000 millones de personas que acudirán a las urnas, el uso generalizado de la desinformación y la información errónea, así como de las herramientas para difundirlas, puede socavar la legitimidad real y percibida de los gobiernos recién elegidos.
Los recientes avances tecnológicos, como la IA generativa, han aumentado el volumen, el alcance y la eficacia de la información falsa. A esto se suma la penetración a largo plazo de los procesos democráticos agravados por disturbios que van desde las protestas violentas y los delitos motivados por el odio hasta los enfrentamientos civiles y el terrorismo.
La necesidad de regular la Inteligencia Artificial
Ante los problemas generados por el avance de los modelos de Inteligencia Artificial, el informe sugiere que los gobiernos deben abordar los crecientes riesgos implementando nuevas y cambiantes normativas dirigidas tanto a los anfitriones como a los creadores de desinformación en línea y contenidos ilegales.
Además, advierte que es probable que la regulación incipiente de la IA generativa complemente estos esfuerzos. Por ejemplo, la exigencia en China de poner marcas de agua a los contenidos generados por IA puede ayudar a identificar la información falsa, incluida la desinformación involuntaria a través de contenidos creados por IA.
Sin embargo, advierte que en ese proceso de regulación exista el riesgo de que algunos gobiernos actúen con demasiada lentitud, enfrentándose a una disyuntiva entre evitar la desinformación y proteger la libertad de expresión, mientras que los gobiernos represivos podrían utilizar un mayor control normativo para erosionar los derechos humanos.
El avance tecnológico, un riesgo a largo plazo
Se prevé que los riesgos medioambientales y tecnológicos empeoren en los próximos 10 años (hasta 2036). El informe afirma que la proliferación incontrolada de tecnologías de Inteligencia Artificial cada vez más potentes y de uso general transformará radicalmente las economías y las sociedades en la próxima década.
A esto se suman los beneficios para la productividad y los avances en campos tan diversos como la sanidad, la educación y el cambio climático, la IA avanzada conlleva importantes riesgos para la sociedad.
También se observa riesgo en avances paralelos en otras tecnologías, desde la computación cuántica a la biología sintética, amplificando las consecuencias adversas que plantean estos desarrollos.
Incentivar el buen uso de la tecnología
El informe plantea la creación de incentivos de seguridad nacional que podrían limitar el alcance de las barreras al desarrollo de la IA. Se prevé que los especialistas en IA y aprendizaje automático sean el empleo de más rápido crecimiento, con un aumento del 40 % (1 millón de empleos) para 2027.
Sin embargo, los riesgos están en la integración más profunda de la IA en las decisiones sobre conflictos que podría dar lugar a una escalada involuntaria, mientras que el acceso abierto a las aplicaciones de IA podría dar poder de forma asimétrica a los actores malintencionados.
Para los expertos, los resultados adversos de la IA avanzada podrían crear una nueva serie de divisiones entre los que pueden acceder o producir recursos tecnológicos y propiedad intelectual y los que no.
A largo plazo, también existen riesgos, como los fenómenos meteorológicos extremos se agravan aún más y se convierten en el principal riesgo para la próxima década. Al igual que el año pasado, la percepción de la gravedad de la pérdida de biodiversidad y el colapso de los ecosistemas están entre los riesgos que más empeora, pasando del vigésimo puesto a corto plazo al tercero.
Foto: Foro Económico Mundial