La Inteligencia Artificial no es el futuro, es el presente. Se trata de un mercado que solo en 2023 movió más de 241.000 millones de dólares, y su popularidad se ha disparado gracias a empresas como OpenAI, Google, Microsoft y Amazon, por mencionar solo algunas. Sin embargo, esta masificación corre a un ritmo diferente al de la capacitación para usarla de la mejor forma posible.
Y es en este punto que Luis Miguel Zubieta, CEO de Computec en Colombia, hace hincapié: “La Inteligencia Artificial ofrece enormes ventajas, pero su uso debe estar respaldado por la responsabilidad y la ética, y su implementación requiere una evaluación constante para mitigar riesgos, así como identificar y corregir sesgos”.
Y es que las consecuencias de estas plataformas no solo pueden afectar la productividad de las empresas, sino también tener consecuencias legales vinculadas con el manejo de la información de sus clientes y los cumplimientos normativos de diferentes nichos de mercado.
Por ello, es tan importante la creación y estandarización de mejores prácticas alrededor de la Inteligencia Artificial que han sido creadas por los fabricantes, la academia y los reguladores, siguiendo buenos hábitos como son:
- Transparencia en el uso de datos: Garantizar la transparencia en la recolección y manejo de datos es esencial para mantener la confianza del usuario.
- Ética en la toma de decisiones: Los sistemas de IA deben basarse en principios éticos claros para tomar decisiones justas y equitativas.
- Verificación y validación constantes: Es fundamental realizar pruebas y evaluaciones continuas para garantizar la precisión y fiabilidad de los sistemas de IA.
- Protección de la privacidad: Priorizar la seguridad y privacidad de los datos es crucial para evitar infracciones y proteger la información sensible de los usuarios.
- Entrenamiento y capacitación: Proporcionar a los profesionales la capacitación adecuada para comprender y utilizar eficazmente las herramientas de IA.
- Monitoreo humano: Mantener supervisión y control humano sobre las decisiones tomadas por sistemas de IA para corregir posibles errores o sesgos.
- Responsabilidad legal y social: Establecer regulaciones y responsabilidades claras para garantizar el uso ético y responsable de la IA en comunicaciones.
Con estas recomendaciones, Zubieta enfatizó la necesidad de más investigaciones locales sobre ética en IA y la importancia de establecer regulaciones para fomentar un desarrollo ético y responsable de estas tecnologías en Colombia. “La IA puede enriquecer la vida de los colombianos, siempre y cuando se aplique con precaución y un enfoque humanista”.
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