“Estamos enfrentando una posibilidad de transformación, la iluminación inteligente, donde la tecnología es la columna vertebral”.

El escenario predilecto es el de la seguridad, pero un alumbrado público inteligente también implica mejoras en la calidad de vida, en el paisaje urbano, en la optimización de recursos, en salvar vidas en casos extremos, en efectos emocionales al producir una sensación de bienestar, también potencia el turismo, habilita economías de 24 horas y responde a la responsabilidad con el planeta que todos tenemos, solo por mencionar algunas de sus ventajas y posibilidades.

Para conocer tendencias, innovaciones y casos excepcionales de cómo la iluminación está dando vida a las Ciudades Inteligentes, hablamos con Jorge Jusdado, director comercial de Signify y Armando Gutiérrez, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Alumbrado Público (ANAP).

La conversación con estos dos expertos se realizó en el marco del Primer Congreso Internacional de Alumbrado Público, que se realizó en Bogotá, y allí nos explicaron en detalle las posibilidades para hablar de una verdadera Ciudad Inteligente desde la iluminación.

El alumbrado es “una infraestructura muy especial en las ciudades, que debe estar al servicio de la comunidad y que tiene la potencialidad de tener muchas funcionalidades, que permitan a la administración tomar decisiones. Ya no se trata de poner un bombillo, sino de montar un sistema con inteligencia, una plataforma de comunicación con la ciudadanía”, comentó Gutiérrez.

Y un sistema con inteligencia en la iluminación puede usar muchos tipos de tecnología como Cloud, energías renovables o Internet de las Cosas (IoT), al tener luminarias conectadas con sensores para diferentes fines. “Las aplicaciones son infinitas”, explicó en detalle Jorge Jusdado durante el hangout.

Mirando más allá de la parte técnica detrás, o previa, de la iluminación inteligente, ambos invitados estuvieron de acuerdo en afirmar que para que esto pueda ser el comienzo de las ‘Smart Cities’, deben existir planes desde las administraciones territoriales.

Se trata de una “decisión estratégica de ciudad, de una política pública”, comentó Gutiérrez. Así como se desarrollan políticas de conectividad, debe suceder lo mismo con la iluminación, que va mucho más allá de cambiar lámparas, asignadas al oferente más económico -o al que la corrupción designe-.

¿Pero qué tanta voluntad política hay?

Más que detenerse en ese punto, actores como Jusdado o Gutiérrez se han enfocado en visibilizar las soluciones.“En el caso colombiano hemos desarrollado una metodología única para decirle a alguien que quiere hacer una inversión: usted puede”, de tal o equis manera, poniendo a disposición del cliente, por llamarlo de alguna manera, todas las alternativas posibles.

Por otro lado, Jusdado señaló que para impulsar el proceso de iluminación inteligente son necesarios los siguientes pasos, que explicó en el hangout:

1. Crear una estrategia, plan director.
2. Una solución tecnológica madura. Que en este casi es la tecnología LED, con plataformas abiertas.
3. Debe haber una premisa de diseño.
4. Financiamiento.
5. Una arquitectura legal (contratos para la innovación).
6. Decisión política.

Algunos casos de éxito de Iluminación Inteligente en algunas ciudades de España, ejecutados por Signify:

Reviva el hangout de Iluminación Inteligente:

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