De las emociones a los negocios, el mundo de Paola Aldaz

Publicado el 24 Abr 2023

Diagrama de emociones con Paola Aldaz en conferencia de ETB

¿Recuerda cuándo fue la última vez que utilizó un servicio y al final le pidieron que expresara su nivel de satisfacción eligiendo uno de cinco emoticones? Eso, aunque no lo crea, hace parte de una estrategia de mercadeo basado en emociones, porque el 80% de las decisiones está basado en ellas.

Paola Aldaz cree firmemente en las emociones y en la creatividad humana, al punto que en clase, le pide a sus alumnos que investiguen con Google el tema que van a tratar ese día y los reta a que si ella dice lo mismo, entonces renuncia. “Pero si lo que digo no coincide yo puedo agregar valor a las cosas y me quedo” afirma.

Experta en marketing esta conferencista ha trabajado con firmas como Mastercard, Coca-Cola, Walt Disney y Visa, entre otras, y fue una de las protagonistas del ETB Trending Summit 2023. Un espacio donde resaltó el poder de la tecnología como una herramienta al servicio de los humanos y su creatividad.

“Por más que haya tecnología, la creatividad humana nunca, -no importa las películas que veamos-, va a desaparecer. Lo que va a existir es una combinación entre lo que es una Artificial Creativity y lo que es puramente humanadice Aldaz.

Porque Aldaz posiciona la tecnología como una herramienta al servicio de los seres humanos y sus necesidades. Unas condiciones que se han mantenido a lo largo del tiempo. Y que expresa en forma jovial sumando anécdotas familiares y de trabajo.

Las mismas necesidades

“En la época de mi abuela, hace 30 años, había taxis y ella, antes de tomarlos, estiraba su mano y preparaba su monedero”, afirma Aldaz, recordando que las necesidades de transporte siguen siendo las mismas hoy en día, pero lo que cambió fue el delivery.

“Hoy no necesitas una tarjeta, no necesitas efectivo, no necesitas la licencia… Sólo necesitas un celular. La necesidad sigue siendo la misma, pero lo que cambió fue la forma de satisfacerla”.

Esta cruzada para entender las emociones y clasificarlas no es nueva, como nos lo recuerda la Pirámide de Maslow, una teoría sobre la motivación humana que explica las necesidades en forma gráfica y cómo estas crecen en complejidad a medida que se satisfacen las más básicas.

Pirámide de Maslow  con Paola Aldaz en conferencia de ETB

Creada por el psicólogo estadounidense Abraham Maslow, esta pirámide expresa una base de necesidades fisiológicas, psicológicas, de reconocimiento y autorrealización que son más vigentes que nunca, aún después de los 80 años que han transcurrido tras su publicación.

Aldaz resalta otros casos, como el de Disney, que ha desarrollado verdaderos estudios alrededor de las emociones y ha identificado 234 de ellas. Este esfuerzo investigativo tiene razones tanto académicas como de mercadeo porque el 80% de las decisiones humanas se basan en emociones.

“Esas emociones tienen un patrón detrás que son las experiencias. Cuando tú repites una experiencia y la experiencia fue buena, muy probablemente la repites, y si la repites, se convierte en un hábito. Si el hábito lo hace un grupo social, se convierte en patrón de conducta. Y si lo hace toda una sociedad, se crea una cultura, una Cultura Inteligente, afirma la conferencista.

Hacia un mundo holístico

“Si me preguntaran cuál es el trabajo que me gustaría tener en tres años, diría que me gustaría trabajar un 20% para Amazon Web Services, un 20% para mi bebé, mi emprendimiento personal, y un 20% para un emprendimiento con mis hijos. Pero lo que pasa es que las empresas todavía no están preparadas”, dice Aldaz.

Pero ese es el futuro que ve Aldaz, uno donde el trabajo va a estar fraccionado entre diferentes actividades, un mundo holístico donde el empleado va a poder elegir. Porque además, el futuro de las tecnologías y las empresas está en la personalización, en las emociones y en el comportamiento.

Y es un círculo virtuoso porque la tecnología también afecta al comportamiento. Aldaz recuerda una prueba piloto que la firma de automóviles Tesla realizó con una aseguradora en Estados Unidos, con 100 conductores. En el estudio, los conductores tenían una aplicación con un indicador de patrón de comportamiento de cómo manejaban y les cobraban de acuerdo a cómo conducían: de forma imprudente, mucha velocidad, etc.

Cuando acabó el piloto, el 80% de los conductores cambiaron su comportamiento y para Aldaz este cambio se motivó no sólo por el dinero, también fue porque al ver que hacemos algo mal tendemos a cambiarlo.

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Jorge Hernández

Periodista, escritor y libretista, ha trabajado en el diseño narrativo de videojuegos y con medios de tecnología como El Tiempo, El Espectador y la revista Esquire, entre otros. Amante del cine, el manga, los comics, las tardes grises de Bogotá, el café y los libros de Neil Gaiman.

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