La educación afronta grandes retos que se afianzaron con la pandemia. La tecnología y la innovación han abierto un abanico de oportunidades que van más allá del método educativo y se centra en la capacidad de las instituciones educativas y de los maestros para transformarse y adaptarse al cambio.
Impacto TIC, como medio aliado de Edutechnia, la Feria Internacional de Tecnología e innovación educativa, conversó con 3 expertos asistentes al evento para hablar de esa transformación.
Se trata de Eduardo Duque, coordinador académico de Red Radar Pereira; Gerardo Santos, decano de la facultad de contaduría y finanzas internacionales en la Fundación Universitaria Compensar y Juan Gabriel Galeano, asesor en la Dirección de formación profesional en el Sena.
Resignificar la palabra ‘maestro’
Para dar el paso hacia un cambio y una transformación en el modelo educativo actual del país, hay que empezar por darle un nuevo valor a los maestros. En el entorno académico se percibe que el aprecio y el respeto por la profesión de maestro han disminuido con los años y que en Colombia, en especial cuando se compara con lo que pasa en otros países del mundo, al profesor se le cataloga como un trabajador de segunda categoría.
Darle un mejor significado a la palabra ‘maestro’ implica empezar desde la política pública. Así lo plantea Juan Gabriel Galeano, quien enfatiza en la necesidad de empezar a enseñar a las personas a ser maestros.
Para el asesor del Sena, no se trata solo de un curso de licenciatura en pedagogía, sino que el maestro debe tener en cuenta el contexto, como la zona del país y cada individuo. “En Colombia se debe empezar a poner ese estatus al maestro, al docente, al instructor. Es precisamente lo que las políticas públicas tienen que empezar a hacer”.
En los últimos años se han logrado importantes avances, y el sistema educativo ha hecho grandes cambios en su modelo. Sin embargo, aún existen desequilibrios entre regiones y entre sectores socioeconómicos. Más allá de eso, Gerardo Santos reconoce el esfuerzo de los docentes por capacitarse y de las mismas instituciones por actualizarse.
“A veces esas son las cosas que no salen a la luz. Los maestros han hecho un esfuerzo por formarse, capacitarse, saber cuáles son las nuevas tendencias, de caracterizar a sus estudiantes. No son cosa menor, esto les implica tener más capacidades que antes”, puntualiza el decano.
La tecnología por sí sola no educa
Con la pandemia, se evidenció la capacidad de cada maestro para aprender e implementar nuevas metodologías al momento de enseñar. Algunos lo adoptaron de una manera sencilla y dinámica, al igual que sus alumnos. Mientras que a otros les costó hacer de la tecnología un aliado.
“La tecnología es una extensión del ser humano, y nos tenemos que apropiar de ella”, afirma Eduardo Duque, quien da el ejemplo de las tablets que se entregaron en municipios de Colombia para que los alumnos se conectaran a las clases, pero sin que ni maestros, ni padres de familia y mucho menos alcaldes tuvieran las destrezas para darles el uso apropiado. De ahí que ciertas regiones no logren apropiar la tecnología de manera correcta.
Pero también hay ejemplos de instituciones educativas que apropiaron las nuevas tecnologías como una herramienta para enfrentar problemáticas de forma diferencial. “La tecnología se convirtió en una herramienta para afrontar el miedo, la oratoria, para la crítica constructiva”, cuenta Juan Gabriel Galeano.
Esas nuevas dinámicas educativas ubican al docente como un agente transformador de la vida. Si el maestro no está motivado a cambiar y a ser creativo esto se verá reflejado en sus alumnos. Para Gerardo Santos, “el docente es un líder transformador educativo y un creador de experiencias”.
Las 3 instituciones que ellos conforman son ejemplo de los casos de éxito que hay en el país al momento de adoptar los cambios y de buscar una transformación no solo tecnológica sino en el modelo educativo y en la forma de educar.
Duque concluye: “Tenemos que saber que el conocimiento ya no está en una sola persona, el conocimiento rota. El conocimiento de alguna manera también evoluciona y se transforma. Ahora el conocimiento es una evolución constructiva entre maestro, alumnos y comunidad”.