En el mercado de los teléfonos inteligentes es muy común encontrar que gran parte de la publicidad se enfoca en la pantalla con la que cuenta un móvil. Después de todo, la pantalla es el elemento con el que más interactuamos, y la diferencia entre una pantalla buena y una regular también puede ser la diferencia entre una experiencia de uso buena y una regular.
Pese a ser uno de los elementos más importantes, también existe mucha confusión sobre los diferentes términos que se usan para identificar las características de nuestras pantallas: 1080p, Oled, Amoled, IPS, LCD, TFT, HD+… y la lista parece no terminar. Pues bien, para aclarar un poco las cosas, vamos a explicar las diferentes tecnologías que existen para las diferentes pantallas del celular, además de hacer unas acotaciones importantes sobre su resolución.
Resolución y tamaño
En primer lugar, hablemos un poco sobre la resolución y el tamaño de las pantallas. En general, existen 4 términos principales cuando hablamos sobre resolución de pantalla.
HD (acrónimo en inglés para High Definition) se refiere a todo tipo de pantalla con una resolución de 1.280x720p, en donde la ‘p’ significa los píxeles (los puntos que conforman la imagen). Esta resolución también es conocida simplemente como 720p.
Si encuentran que un fabricante ofrece una pantalla HD+, esto significa que ofrece unos pixeles adicionales a los 1.280 en sentido vertical (claro, si sostiene su teléfono en esa posición), pero la base horizontal siguen siendo 720p. El resultado es que la relación de aspecto cambia (por ejemplo, de 16:9 a 19:9). ¡Ah! La relación de aspecto se refiere simplemente a la proporción entre el lado corto y el largo de la pantalla, si dividiéramos sus medidas en partes iguales.
Un paso más arriba encontramos el término Full HD. Este tipo de pantallas tienen una resolución de 1.920×1.080p, y para referirse a ella también se utiliza el término 1080p . En los últimos años, 1080p se ha convertido en el estándar no solamente para teléfonos, sino también para televisores y computadores. Los chips G90 y G90T de MediaTek, por ejemplo, corren a esta resolución nativamente.
Subiendo otro escalón encontramos la resolución 2K, Quad HD o QHD. Este nombre se refiere a que tiene 4 veces más definición que el HD estándar. Estas pantallas tienen una resolución de 2.560×1.440p, y su nombre 2K hace referencia a los 2.560 píxeles mencionados. Por lo general, en el mundo de los televisores y monitores se tiende a utilizar también el término de 1440p.
Por último, encontramos la resolución más alta en 4K, Ultra HD o UHD. Al igual que en 2K, el término 4K viene del número de píxeles. Estos bien pueden ser 3.860×2.160p para Ultra HD o 4.096×2.160p para 4K verdadero. Algunas personas creen que 4K es demasiado para un teléfono, pero hoy en día muchos fabricantes ofrecen esta opción.
Adicional a la resolución, es también muy importante tener en cuenta el tamaño del display del teléfono. Mientras que una pantalla HD puede funcionar perfectamente en un teléfono de 5 pulgadas, la misma resolución pierde detalles cuando el tamaño es de 5,5, 6 o más pulgadas. En otras palabras, entre dos pantallas de la misma resolución, la imagen se ve mejor en la que tiene menor tamaño.
Esta relación entre tamaño de la pantalla y resolución es el aspecto más importante a la hora de comprar un equipo. Esto es conocido como ppi —acrónimo en inglés para pixels per inch— y denota cuántos píxeles existen en cada pulgada de la pantalla. Según Apple, el punto perfecto está en alcanzar 300 ppi, ya que a partir de ahí el ojo humano deja de percibir los píxeles individuales. El Xiaomi Redmi Note 8 Pro cuenta con una densidad de 395 ppi, mientras que un teléfono como el Samsung S20 tiene 511 ppi.
Si usted conoce la resolución de su pantalla y el tamaño, puede hacer uso de esta calculadora para saber su densidad en ppi.
La tecnología detrás de las pantallas
Con el tema de las resoluciones más claro, podemos ahora pasar a la tecnología que podemos encontrar en las pantallas. Aquí también existen varios acrónimos que pueden hacer de la selección algo más engorroso.
En primer lugar, tenemos la tecnología LCD, de lejos la más popular y utilizada por los fabricantes. Esta se refiere la sigla en inglés de Liquid Crystal Display, y en términos básicos son cristales líquidos iluminados por una luz trasera.
Dentro de estas encontramos las pantallas IPS, también las más populares, y las TFT, que hoy en día son difíciles de encontrar. El hecho de que las pantallas LCD IPS estén siempre iluminadas se traduce en una mejor visión al aire libre y con mucho sol. Sin embargo, esto también significa un consumo mayor de batería.
Además de LCD, las pantallas también pueden ser Oled o Amoled. Oled es el acrónimo para Organic Light-Emitting Diode, y su mayor fabricante en el mundo es Samsung. A diferencia de LCD, las pantallas Oled están apagadas a menos que exista una corriente eléctrica.
Es precisamente debido a esto que una pantalla Oled puede ahorrar batería cuando se usa el color negro o colores oscuros en general. Esto desemboca también en mejores contrastes comparados con LCD, pero al no estar siempre iluminadas se dificulta la visión en ambientes con mucho sol.
Cada ojo ve las cosas de una manera diferente
Pero, aparte de todas estas características generales, hay que entender que frente a la imagen en la pantalla, la percepción subjetiva de las personas también juega un papel fundamental. La cantidad de colores, el brillo, el contraste, la intensidad o cualquier otro atributo puede considerarse muy bueno o muy malo, según el usuario que utilice el teléfono.
Por eso, en muchas ocasiones, los fabricantes del SoC incluyen mejoras integradas dedicadas a la pantalla, que también pueden ser controladas por los usuarios para lograr los ajustes que hagan mejor su experiencia. MediaTek, por ejemplo, implementa la tecnología MiraVision en toda su línea Helio.
MiraVision es un conjunto integrado de soluciones que mejoran la calidad de imagen. En primer lugar, cuenta con algoritmos avanzados que hacen más nítidas las imágenes de baja resolución cuando se muestran en resoluciones más altas. Además de esto, también elimina el desenfoque en imágenes rápidas y contenidos a baja resolución. MiraVision también ahorra 25% del consumo de batería y no representa un costo adicional para los fabricantes ni para los usuarios.
Conozca las pantallas para tomar una mejor decisión
Muchos fabricantes usan términos distintos para nombrar tecnologías que ya existen. A la hora de comprar un teléfono, es importante tener en cuenta todos los elementos ya mencionados para así poder tener una mejor experiencia de uso.
El tamaño del equipo, la resolución y la tecnología de la pantalla son componentes básicos que tienen el potencial de hacer o deshacer un teléfono en los ojos del usuario. Pero recuerde: al final, la mejor pantalla es la que sus ojos perciben de la mejor manera.
[su_note note_color=”#FCF3CF” radius=”5″]Este contenido fue desarrollado con apoyo de MediaTek, que no ha influido en el enfoque editorial. Entre MediaTek e Impacto TIC existen acuerdos comerciales a efectos de comunicar información factual y objetiva sobre innovación tecnológica.[/su_note]
Imagen principal: Viktor Talashuk en Unsplash