CIBERSEGURIDAD

Seguridad en redes: Protección avanzada para negocios



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La seguridad en redes es fundamental. Ante el aumento exponencial de ciberataques, con más del 90 % de organizaciones sufriendo incidentes de identidad, es crucial implementar estrategias robustas. Exploramos desde los ataques de malware y ransomware hasta la importancia del cifrado y el modelo Zero Trust.

Publicado el 16 de jul de 2025

Sandra Defelipe Díaz

Periodista especializada en tecnología, en medios digitales, producción de contenidos y liderazgo editorial



Seguridad en redes: Protección avanzada para negocios
Seguridad en redes: Protección avanzada para negocios

La transformación constante en la que vivimos trae consigo un aumento exponencial en la superficie de ataque cibernético. Según datos de BeyondTrust más del 90 % de las organizaciones experimentando al menos un incidente de seguridad relacionado con identidades en el último año.

En la última década, los ciberataques han crecido significativamente en frecuencia y sofisticación, impulsados por el bajo costo y el mínimo riesgo que representan para los ciberdelincuentes, quienes, con una simple computadora y acceso a Internet, pueden causar daños enormes mientras permanecen relativamente anónimos.

Sólo durante 2024, con un 32 % de ataques dirigidos, la principal tendencia de ciberataques directos fue a través de la modalidad de malware, que utiliza múltiples métodos para distribuir amenazas. A esta modalidad le siguió el robo de información con el 15 %, de acuerdo con el Informe Cyber Security 2025 de Check Point.

Según el informe de Veeam sobre tendencias y estrategias proactivas frente al ransomware en 2025, y entendiendo la complejidad del contexto, el 52 % de las organizaciones considera que necesita mejoras significativas o, incluso, una renovación completa en su alineación actual entre el equipo de operación de tecnología y el de ciberseguridad para realmente crear una ciberresilencia.

Esta información coincide con el ‘Informe de Analistas: Respuesta a Incidentes 2024′ de Kaspersky, el cual destaca el aumento del ransomware y el uso de credenciales válidas, ofreciendo recomendaciones clave para fortalecer la ciberseguridad empresarial. El 41.6 % de los incidentes en 2024 estuvieron relacionados con ransomware, superando el 33.3 % del año anterior. Así las cosas, se estima que Colombia crezca la inversión en ciberseguridad en un 19%, según informa la plataforma Econexia.

Adicionalmente, la infraestructura en la nube es uno de los principales objetivos de los atacantes, ya que las organizaciones siguen luchando por proteger entornos cada vez más complejos. Según el Estudio sobre Seguridad en la Nube 2025 de Thales, 4 de los 5 activos más atacados están en la nube.

El aumento de los ataques basados en el acceso, según el 68 % de los encuestados, subraya la creciente preocupación por el robo de credenciales y la escasa eficiencia de los controles de acceso. Mientras tanto, el 85 % de las organizaciones afirman que al menos el 40 % de sus datos en la nube son confidenciales, pero solo el 66 % ha implementado la autenticación multifactorial (MFA), lo que deja expuestos datos críticos.

“Un número cada vez mayor de encuestados declara tener dificultades para proteger sus activos en la nube, un problema que se ve agravado por las exigencias de los proyectos de IA, que por lo general operan en la nube y requieren acceso a grandes volúmenes de datos confidenciales”, declaró Eric Hanselman, analista jefe de S&P Global Market Intelligence 451 Research.

En un mundo hiperconectado y al borde de una singularidad, la seguridad es esencial para la resiliencia empresarial. Una infraestructura de seguridad robusta es indispensable para salvaguardar la información vital de una organización contra el robo, el daño o la interrupción.

Un marco de seguridad sólido no solo previene pérdidas financieras directas, sino que también protege la reputación de la marca y asegura la continuidad operativa frente a ciberataques y filtraciones de datos.La seguridad de red actúa como la primera línea de defensa de una empresa, siendo crucial para identificar y neutralizar eficazmente los desafíos de ciberseguridad, tanto los que se originan dentro de la organización como los que provienen del exterior. 

“La resiliencia cibernética no sólo consiste en responder a los incidentes. Ahora se trata de prevenirlos por completo a través de soluciones que mantengan sus datos seguros y bajo su entero control. Es importante generar un esquema de resiliencia de datos confiable e inigualable”, según Javier Castrillón, territory sales manager para Nola en Veeam.

¿Qué es la seguridad en redes y por qué es crítica para la continuidad operativa de las empresas?

La seguridad de red empresarial se define como el conjunto de estrategias, políticas y tecnologías implementadas para proteger la red de una organización contra accesos no autorizados, ciberataques, uso indebido, modificaciones o interrupciones. Su objetivo principal es asegurar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los datos y sistemas.

Esta disciplina abarca la protección de todos los tipos de datos (voz, video, información estructurada y no estructurada) que son almacenados o transmitidos a través de la red. Incluye la implementación de herramientas y tecnologías fundamentales como firewalls, sistemas de prevención de intrusiones (IPS) y soluciones de seguridad para terminales. Constituye una estrategia de defensa multifacética que integra medidas como la autenticación multifactor (MFA) para verificar la identidad de los usuarios y las redes privadas virtuales (VPN) para cifrar los datos en tránsito, creando así un perímetro de seguridad robusto.

La realidad ineludible es que la seguridad al 100 % no existe. Por ello, las empresas deben ir más allá de la prevención, preparándose para protegerse y reaccionar eficazmente ante posibles incidentes de seguridad que puedan comprometer su capacidad operativa o poner en peligro la continuidad del negocio. Para lograr esta resiliencia, el diseño e implementación de un Plan de Contingencia y Continuidad de Negocio (PCCN) es esencial. Este plan regula los mecanismos a activar en caso de un incidente grave, asegurando una respuesta rápida y eficaz.

Sus objetivos incluyen mantener el nivel de servicio dentro de límites predefinidos, establecer un período de recuperación mínimo, restaurar la situación operativa anterior al incidente, analizar las causas y resultados del mismo, y prevenir la interrupción de las actividades corporativas. La existencia y aplicación de un PCCN en caso de desastre no solo mitiga el impacto financiero y la pérdida de información crítica, sino que también repercute positivamente en la imagen y reputación de la empresa, demostrando su capacidad de resiliencia y compromiso con la protección de sus activos y operaciones.

América Latina ha sido escenario de múltiples incidentes de ciberseguridad que subrayan la urgencia de fortalecer las defensas de red. En marzo de 2024, el Banco do Brasil sufrió un incidente dirigido a sus empleados, que permitió a los atacantes acceder a bases de datos críticas.En Perú, Interbank fue víctima de un ataque de ingeniería social en 2024, donde un empleado, engañado por un atacante que suplantaba una fuente de confianza, descargó un archivo malicioso. Esto resultó en el robo de información financiera crítica, generando un riesgo de fraude a clientes y un daño reputacional significativo para la entidad

En México, Coppel experimentó un ciberataque en 2024 que paralizó el 86 % de sus servicios de negocio. La recuperación completa tomó tres meses, una situación que pone de manifiesto la severidad del impacto operativo que puede tener un incidente de esta magnitud y la necesidad crítica de planes de recuperación robustos.

En Colombia, el mayor ataque de ciberseguridad reciente, por el impacto y la cantidad de entidades afectadas, fue el que sufrió IFX Networks en septiembre de 2023. Este ataque de ransomware afectó a cerca de 760 entidades públicas y privadas en Latinoamérica, incluyendo varias entidades del gobierno colombiano, lo que llevó al Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC) a instalar un Puesto de Mando Unificado Ciber (PMU Ciber) para gestionar la situación. También se recuerdan incidentes significativos en Bancolombia (2019), Empresas Públicas de Medellín (EPM) en 2022, la Fiscalía General de la Nación (2021), y prestadores de salud como Salud Total y Clínica Keralty (Sanitas) en 2022

La evolución de los ataques en redes ha sido notable en la última década, con un incremento significativo en su frecuencia y sofisticación. Este crecimiento se atribuye, en parte, al bajo costo y al mínimo riesgo que representan para los ciberdelincuentes, quienes, con una simple computadora y acceso a Internet, pueden causar daños enormes mientras permanecen relativamente anónimos. El impacto económico de estos ataques es astronómico y sigue en aumento.

El costo global de los ciberataques sigue en aumento, tanto así que podría tener el tercer PIB más alto de mundo. Existen diferentes estudios sobre estas estimaciones, por ejemplo, de acuerdo con el informe ‘Costo del cibercrimen para el mundo’ de Statista, , los costos globales podrían superar los 15.6 billones de dólares anuales para 2029.

Y por otro, lado, Según Cybersecurity Ventures, el costo global de los delitos cibernéticos alcanzará los 10.5 billones de dólares anuales para 2025. La motivación financiera es un motor clave, ya que el 86 % de las brechas de seguridad tienen este objetivo. En América Latina y el Caribe, la situación es particularmente crítica, siendo la región de más rápido crecimiento en incidentes cibernéticos divulgados, con una tasa promedio de crecimiento anual del 25 % en la última década.

La falta de inversión preventiva puede resultar en costos de recuperación exponencialmente mayores, daños reputacionales irreversibles y pérdida de confianza del cliente, comprometiendo la resiliencia empresarial a largo plazo.

¿Cuáles son los principales riesgos que enfrenta una red empresarial y cómo se clasifican?

Las redes empresariales son un objetivo constante para una diversidad de amenazas cibernéticas, cada una con sus propias características, orígenes y consecuencias. Comprender estas amenazas es el primer paso para construir una defensa robusta.

Clasificación de amenazas cibernéticas:

Malware:Esta categoría abarca cualquier software malicioso diseñado para obtener acceso no autorizado a sistemas de TI, robar datos, interrumpir servicios o dañar redes. Es el tipo de ciberataque más común. Dentro del malware, se incluyen:

  • Virus: Piezas de código que se inyectan en aplicaciones y se ejecutan cuando estas se abren, propagándose a otros sistemas.
  • Gusanos (Worms): Malware que explota vulnerabilidades de software para acceder a sistemas operativos y, una vez dentro, puede lanzar ataques como DDoS, replicándose a sí mismo a través de la red.12
  • Troyanos (Trojans): Código malicioso o software que se disfraza de programa legítimo, ocultándose en aplicaciones, juegos o adjuntos de email. Al ser descargado, permite al atacante tomar control del dispositivo de la víctima.12
  • Ransomware: Un tipo de malware que cifra los datos o sistemas de una víctima, denegando el acceso hasta que se pague un rescate. Es crucial destacar que el pago del rescate no garantiza la restauración completa del acceso.

Otros tipos incluyen Spyware (recopila datos sensibles), Adware (muestra publicidad no deseada), Fileless malware (ejecuta código sin dejar rastro en el disco, dificultando su detección) y Rootkits (mantienen acceso persistente y oculto a un sistema).

Phishing: Esta es una estafa en línea que utiliza tácticas engañosas para incitar a los usuarios a revelar información privada, como credenciales de acceso o datos financieros. Una encuesta a más de 1300 profesionales de TI reveló que el 56 % lo identificó como su mayor riesgo de seguridad informática.Es alarmante que el 91 % de los ataques iniciales comiencen con la técnica de spear phishing, que apunta a vulnerar correos electrónicos e infectar organizaciones específicas.

Ataques de denegación de servicio (DoS/DDoS): Estos ataques intentan sobrecargar un sistema objetivo con un volumen masivo de tráfico, impidiendo su funcionamiento normal. Los ataques de Denegación de Servicio Distribuido (DDoS) son una variante más potente que utiliza múltiples dispositivos (a menudo una botnet) para amplificar el ataque. Pueden manifestarse como inundaciones HTTP, SYN, UDP, ICMP o ataques de amplificación NTP.

Ataques Man-in-the-Middle (MitM): Estos ataques interceptan la comunicación entre dos puntos finales (por ejemplo, un usuario y un servidor) para escuchar, robar datos o suplantar la identidad de una o ambas partes. Ejemplos comunes incluyen el espionaje de Wi-Fi (donde un atacante crea una red Wi-Fi falsa), el secuestro de correo electrónico, y la suplantación de DNS, IP o HTTPS para redirigir a los usuarios a sitios maliciosos.

Inyección (Injection Attacks): Estos ataques explotan vulnerabilidades en aplicaciones para insertar entrada maliciosa directamente en el código. Los ataques exitosos pueden exponer información sensible, ejecutar ataques DoS o comprometer todo el sistema. Incluyen la

Inyección SQL (donde se insertan comandos SQL maliciosos en campos de entrada), la Inyección de Código (ejecución de código arbitrario), la Inyección de Comandos del Sistema Operativo, la Inyección LDAP, la Inyección de Entidades Externas XML (XXE) y el Cross-Site Scripting (XSS) (donde se inyectan scripts maliciosos en páginas web visualizadas por otros usuarios).

Sniffing: Aunque no se detalla explícitamente como una categoría separada en todos los contextos, el “sniffing” (o monitoreo de tráfico de red) es una técnica subyacente utilizada en ataques MitM y otras formas de espionaje para interceptar datos en una red. Permite a los atacantes capturar y analizar el tráfico de red para obtener información sensible.

Ataques a la cadena de suministro: Este es un tipo de amenaza emergente que busca infectar aplicaciones legítimas y distribuir malware a través del código fuente, los procesos de construcción o los mecanismos de actualización de software de terceros.La gravedad de estos ataques radica en que el malware se distribuye a través de canales confiables, lo que dificulta su detección.

Actores internos (Insiders): Estas amenazas provienen de individuos dentro de la organización, como empleados, contratistas o socios, que tienen acceso legítimo a los sistemas y datos.

Principales amenazas en redes empresariales: Tipo, origen, consecuencias y nivel de riesgo

Tipo de AmenazaOrigen ComúnModus Operandi/EjemploConsecuencias ClaveNivel de Riesgo (General)
MalwareCiberdelincuentes, grupos organizadosInfección por descargas, correos, exploits. Ej: Ransomware cifrando datos.Pérdida de datos, interrupción operativa, pérdidas financieras, daño reputacional.Alto
PhishingCiberdelincuentes, grupos de espionajeCorreos/mensajes engañosos para obtener credenciales. Ej: Suplantación de identidad bancaria.Robo de credenciales, acceso no autorizado, fraude financiero, inicio de otros ataques.Alto
Ataques DDoSCiberactivistas, competidores, grupos criminalesSobrecarga de servidores con tráfico masivo. Ej: Caída de un sitio web de comercio electrónico.Interrupción de servicios, pérdida de ingresos, daño a la reputación.Medio-Alto
Ataques MitMCiberdelincuentes, espionaje corporativoInterceptación de comunicaciones. Ej: Espionaje de Wi-Fi público, secuestro de sesión.Robo de datos sensibles, suplantación de identidad, fraude.Medio-Alto
Inyección (SQL, Código, XSS)Ciberdelincuentes, hackersExplotación de vulnerabilidades en aplicaciones web. Ej: Robo de bases de datos, alteración de sitios.Exposición de datos, compromiso del sistema, defacement.Alto
Ataques a la Cadena de SuministroCiberdelincuentes, estados naciónInfección de software/hardware de terceros. Ej: Ataque a un proveedor de servicios de TI.Compromiso masivo de clientes, interrupción de servicios, daño reputacional.Muy Alto
Actores InternosEmpleados descontentos, negligencia, espionajeAbuso de privilegios, robo de información. Ej: Exfiltración de datos confidenciales por un empleado.Pérdida de datos, fraude, daño reputacional, multas regulatorias.Alto

¿Qué tecnologías y medidas componen una estrategia efectiva de seguridad en redes?

Una estrategia efectiva de seguridad en redes se construye sobre múltiples capas de defensa, integrando tecnologías avanzadas y medidas operativas para proteger los activos más valiosos de una organización.

  • Firewalls (NGFW, FWaaS): Son la primera línea de defensa, actuando como guardianes que regulan el tráfico de red mediante políticas específicas para proteger sistemas y datos. Los firewalls de próxima generación (NGFW) y los firewalls como servicio (FWaaS) son fundamentales, especialmente en entornos híbridos y en la nube, ya que ofrecen escalabilidad, gestión centralizada y seguridad avanzada en tiempo real. Sus capacidades avanzadas incluyen la segmentación de red, el control de accesos, la detección y el bloqueo de tráfico malicioso en dispositivos IoT, la inspección profunda de paquetes (DPI) y la compatibilidad con arquitecturas Zero Trust. La integración de Inteligencia Artificial (IA) y Machine Learning (ML) en los firewalls permite una detección avanzada de amenazas, automatización en la respuesta a incidentes, análisis predictivo para anticipar ataques y un filtrado inteligente que reduce los falsos positivos.
  • Sistemas de detección y prevención de Intrusiones (IDS/IPS): Los Sistemas de Detección de Intrusiones (IDS) son dispositivos pasivos que monitorean el tráfico de red y registran actividades sospechosas. Pueden ser basados en red (NIDS) o en host (HIDS). Los Sistemas de Prevención de Intrusiones (IPS) van un paso más allá, monitoreando activamente los ataques de malware y DDoS, y previniendo brechas al bloquear el acceso no autorizado y mitigar las amenazas potenciales en tiempo real.
  • Segmentación de red y microsegmentación: Consiste en dividir la red en zonas de seguridad aisladas. Esto reduce significativamente el riesgo de movimiento lateral de amenazas si una parte de la red es comprometida, conteniendo el impacto de un ataque. Es un componente crítico en la implementación del modelo Zero Trust.
  • Autenticación y Gestión de Identidad y Acceso (IAM): La autenticación multifactor (MFA) es una medida de seguridad robusta que verifica las identidades de los usuarios mediante múltiples factores, siendo crucial para asegurar que solo el personal autorizado tenga acceso a datos y sistemas sensibles. Los sistemas de Gestión de Identidad y Acceso (IAM) gestionan las identidades de los usuarios y controlan el acceso según rigurosos controles de seguridad, garantizando el cumplimiento normativo y minimizando los riesgos de seguridad asociados con el acceso no autorizado
  • Cifrado de datos en tránsito y en reposo: El cifrado de datos en tránsito, a través de tecnologías como las Redes Privadas Virtuales (VPNs), Secure Socket Layer (SSL)/Transport Layer Security (TLS), Secure Shell (SSH) e Internet Protocol Security (IPsec), es fundamental para proteger la información mientras se mueve por la red. IPsec, por ejemplo, ofrece protocolos para autenticación, integridad (AH) y confidencialidad (ESP).La ausencia de cifrado en las comunicaciones (por ejemplo, la falta de HTTPS en sitios web) expone los datos críticos a la intercepción por parte de terceros.
  • Modelo Zero Trust: Este paradigma de seguridad se basa en el principio de “Nunca confíes, siempre verifica“. Implica una verificación continua de cada usuario y dispositivo que intenta acceder a los recursos, independientemente de su ubicación. Se integra con firewalls modernos y segmentación granular para dividir la red en zonas seguras, reforzando la protección contra amenazas internas y externas. El mercado de Zero Trust está experimentando un crecimiento sustancial, proyectándose a alcanzar los 78.7 mil millones de dólares para 2029. Una de las principales ventajas de este modelo es su capacidad para reducir el riesgo de filtraciones de datos mediante una segmentación avanzada y su adaptabilidad a entornos híbridos y multinube.
  • Monitoreo continuo y gestión de eventos e información de seguridad (SIEM): El registro (logging) es una medida de seguridad crítica; prácticamente todos los sistemas conectados a una red deben generar logs de actividad. Los sistemas SIEM (Security Information and Event Management) consolidan y analizan estos logs y eventos de seguridad de diversas fuentes, facilitando la detección de amenazas en tiempo real. Esto permite a los equipos de seguridad responder rápidamente a las amenazas identificadas y mantener una sólida postura de seguridad.Complementariamente, las herramientas SOAR (Security Orchestration, Automation and Response) y EDR (Endpoint Detection and Response) son inversiones clave para la detección avanzada y la respuesta automatizada a las amenazas, permitiendo a las organizaciones identificar y contener brechas de manera más eficiente.
  • Secure Access Service Edge (SASE): Este es un enfoque integrado que combina funciones de red y seguridad en la nube, ofreciendo protección escalable contra ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS) y mejorando la conectividad en entornos de nube. SASE es particularmente relevante para las empresas con fuerza laboral distribuida y una creciente dependencia de aplicaciones basadas en la nube.
  • Cloud Access Security Brokers (CASB): Las soluciones CASB aplican las políticas de seguridad de datos, detectan amenazas internas y proporcionan visibilidad sobre el uso de las aplicaciones en la nube, asegurando que las necesidades de seguridad de la empresa se satisfagan sin comprometer la funcionalidad.

La implementación de estas tecnologías y medidas no es un esfuerzo aislado, sino que debe ser parte de una arquitectura de seguridad de red en capas. Esta aproximación garantiza que si una capa falla, otras defensas están en su lugar para contener y mitigar la amenaza.

¿Qué errores comunes debilitan la seguridad de red y cómo prevenirlos?

A pesar de la disponibilidad de tecnologías avanzadas, muchos incidentes de seguridad de red son el resultado de errores humanos o de configuración, que pueden ser prevenidos con las prácticas adecuadas.

Errores comunes que debilitan la seguridad de red:

  • Falta de cifrado en las comunicaciones: La ausencia de HTTPS en sitios web o el uso de protocolos de cifrado débiles en las comunicaciones permite a terceros interceptar datos críticos. Esto no solo compromete la confidencialidad, sino que también afecta la reputación y el posicionamiento en buscadores.
  • Contraseñas débiles y mala gestión de credenciales: Muchas violaciones de seguridad ocurren debido a contraseñas fáciles de adivinar, reutilizadas o almacenadas de forma insegura. Un atacante que obtiene acceso con credenciales comprometidas puede causar graves daños. La falta de higiene de credenciales facilita el acceso a la red, especialmente cuando la autenticación multifactor (MFA) no es resistente al phishing.
  • No actualizar software y plugins: El uso de versiones obsoletas de sistemas operativos, aplicaciones, CMS y plugins introduce vulnerabilidades conocidas que los hackers pueden explotar fácilmente. El malware y los accesos no autorizados son riesgos comunes en sistemas desactualizados.De hecho, un informe de Check Point indicó que el 60 % de las brechas de seguridad provienen de vulnerabilidades conocidas.
  • Malas configuraciones en permisos de acceso: Otorgar permisos excesivos a usuarios o permitir accesos innecesarios es un riesgo significativo. Los atacantes aprovechan configuraciones incorrectas, como ACLs insuficientes en recursos compartidos, para tomar control del sistema o exfiltrar datos. Esto se agrava con la separación incorrecta de privilegios de usuario/administrador, que viola el principio de mínimo privilegio.
  • Uso de código inseguro en desarrollo web: Muchos sitios experimentan problemas debido a código mal escrito o falta de validaciones adecuadas. El desarrollo sin estándares de ciberseguridad facilita la explotación de fallos, como la inyección SQL o XSS.
  • Falta de protección contra ataques DDoS: No contar con medidas de mitigación de DDoS puede hacer que un sitio o servicio sea inaccesible debido a la saturación de tráfico, afectando gravemente el rendimiento y la continuidad del negocio.
  • No realizar copias de seguridad periódicas: La ausencia de backups automáticos y en ubicaciones seguras significa que, en caso de una brecha de seguridad o fallo del servidor, la pérdida de datos puede ser total e irrecuperable.
  • No monitorear el tráfico ni analizar vulnerabilidades: Muchos ataques pasan desapercibidos porque no hay un monitoreo constante del tráfico de red, ni una evaluación proactiva de las vulnerabilidades del sistema. La falta de registro suficiente y monitoreo de la red interna impide la detección temprana de anomalías.
  • Ausencia de planes de respuesta ante incidentes: Cuando ocurre un ataque, la falta de protocolos definidos para actuar rápidamente exacerba el impacto del incidente, prolongando el tiempo de inactividad y aumentando los costos de recuperación.
  • Errores de instalación predeterminados: No cambiar las claves de acceso predeterminadas o no reforzar las configuraciones iniciales de nuevas instalaciones son descuidos que abren puertas fáciles a los atacantes.18

La prevención de estos errores requiere un enfoque integral que combine tecnología, políticas y capacitación. Es fundamental implementar cifrado robusto en todas las comunicaciones y establecer políticas de contraseñas complejas con autenticación multifactor.

Mantener sistemas y aplicaciones actualizados, así como aplicar el principio de mínimos privilegios, son pasos cruciales para reducir vulnerabilidades. Además, integrar la seguridad desde el diseño del desarrollo (DevSecOps), mitigar ataques de denegación de servicio (DDoS) y realizar copias de seguridad periódicas con planes de recuperación, son esenciales. Complementariamente, un monitoreo constante de la infraestructura y un plan de respuesta a incidentes bien definido, con simulacros regulares, son indispensables para detectar y manejar eficazmente cualquier brecha de seguridad.

Errores comunes en seguridad de red, su impacto y medidas de prevención

Error ComúnImpacto PotencialMedidas de Prevención Clave
Falta de cifrado en comunicacionesInterceptación de datos, advertencias de navegador, bajo SEO.Implementar SSL/TLS, HTTPS, protocolos de cifrado fuertes.
Contraseñas débiles/mala gestiónAcceso no autorizado, robo de datos, inicio de ataques.Políticas de contraseñas seguras, 2FA/MFA, gestores de contraseñas.
Software/plugins desactualizadosExplotación de vulnerabilidades conocidas, malware.Actualizaciones automáticas, eliminación de software obsoleto.
Permisos de acceso excesivosControl del sistema por atacantes, exfiltración de datos.Principio de mínimos privilegios, revisión periódica de ACLs.
Código inseguro en desarrolloInyección SQL/XSS, compromiso de bases de datos.Desarrollo seguro (DevSecOps), validación de entradas.
Falta de protección DDoSInaccesibilidad del servicio, pérdida de ingresos.Servicios de mitigación DDoS, reglas de firewall avanzadas.
No realizar copias de seguridadPérdida total de datos en caso de incidente.Backups automáticos y externos, pruebas de restauración.
Monitoreo ineficienteDetección tardía de ataques, mayor impacto.SIEM/IDS/IPS, análisis de vulnerabilidades, alertas de seguridad.
Ausencia de plan de respuestaReacción lenta, mayor daño, interrupción prolongada.Plan de respuesta a incidentes documentado, simulacros.
Errores de instalación predeterminadosPuertas traseras para atacantes, acceso fácil.Cambio de credenciales por defecto, endurecimiento de configuraciones.

¿Qué perfil profesional y recursos necesita una organización para garantizar una red segura?

El Foro Económico Mundial ha señalado que se crearán alrededor de 170 millones de nuevos empleos en esta década, según el Informe sobre el Futuro del Empleo 2025, dentro de los cuales, los empleos del área TI siguen al alza,

Garantizar una red segura en el entorno empresarial actual requiere una combinación estratégica de talento humano especializado y recursos tecnológicos adecuados, adaptados al tamaño y la complejidad de la organización. Los perfiles dentro del campo de la ciberseguridad son tan variados como las amenazas, aquí algunos de ellos:

  • Administrador de red: Este rol es fundamental para la operación y seguridad diaria de la red. Sus funciones incluyen la configuración y el mantenimiento de la infraestructura de red, el monitoreo y la optimización del rendimiento, y la implementación de medidas de seguridad para proteger datos y sistemas. El administrador de red protege la información de la empresa mediante la implementación de firewalls, sistemas de detección de intrusos y cifrado de datos. También gestiona los accesos y las políticas de seguridad, asegurando que solo el personal autorizado acceda a los recursos y que se cumplan las normativas. Además, revisa los registros del sistema y de las aplicaciones, verifica las copias de seguridad y analiza el consumo de recursos para identificar anomalías.
  • Director de Seguridad de la Información (CISO): En grandes empresas y organizaciones, el CISO es el ejecutivo de más alto rango responsable de la gestión del software de seguridad y de la dirección estratégica de la ciberseguridad. El CISO forma parte del equipo directivo y colabora con otros gerentes para supervisar y mantener eficazmente la seguridad de los ordenadores, sitios web, aplicaciones, redes y bases de datos de la organización. Su rol es esencial para el éxito de una empresa en todos los sectores, y su importancia ha crecido exponencialmente debido al aumento de la tecnología y las amenazas.
  • Analistas SOC (Security Operations Center): Los analistas de seguridad de la información, a menudo parte de un SOC, monitorean las medidas de seguridad para proteger las redes y la información. Evalúan la vulnerabilidad del sistema en relación con los riesgos de seguridad y proponen e implementan estrategias de mitigación. También se encargan de la implementación de controles de seguridad apropiados para salvaguardar los archivos digitales y la infraestructura electrónica, y responden a incidentes de violación de seguridad y ataques de virus.Su creatividad e innovación son cruciales para mantenerse al día con la creciente complejidad de los ataques cibernéticos.

La elección de herramientas y la estructura del equipo de seguridad deben ser escalables y adaptadas a las necesidades específicas de cada organización.

Pequeñas y medianas empresas (PYMES):

  • Perfiles: Un administrador de red con responsabilidades de seguridad, o un consultor externo de ciberseguridad.
  • Herramientas: Firewall básico/NGFW, soluciones antivirus/EDR para endpoints, VPN para acceso remoto seguro, soluciones de backup en la nube, y capacitación básica en concienciación de seguridad para empleados. La implementación de autenticación multifactor (MFA) es crítica.

Grandes empresas y corporaciones:

  • Perfiles: Un equipo de ciberseguridad dedicado que incluye un CISO, administradores de red especializados en seguridad, analistas SOC (Tier 1, 2, 3), ingenieros de seguridad, arquitectos de seguridad y especialistas en cumplimiento normativo.
  • Herramientas: Arquitectura de seguridad multicapa con NGFW avanzados, IDS/IPS, SIEM/SOAR para monitoreo y respuesta automatizada, soluciones EDR/XDR (Extended Detection and Response), plataformas IAM/PAM (Privileged Access Management), CASB para seguridad en la nube, SASE para conectividad segura, DLP, herramientas de análisis de vulnerabilidades y pruebas de penetración continuas. La automatización y la IA de seguridad son inversiones clave para reducir costos y minimizar el tiempo de identificación y contención de brechas.

La escasez de talento humano calificado es un desafío global significativo. Se estima que el déficit de profesionales en ciberseguridad asciende a casi 4 millones a nivel global. Según el Estudio de Escasez de Talento 2025 de ManpowerGroup, el 59 % de los empleadores en el Colombia tienen dificultades para cubrir sus vacantes, una cifra menor que el promedio global del 74 % y la más baja entre los países encuestados junto con Polonia (59 %) y Puerto Rico (53 %). Adicionalmente, el estudio revela que en Colombia la falta de talento es más pronunciada en ciertos sectores: 79 % en ciencias de la vida y la salud, 73 % en bienes y servicios de consumo, 68 % en tecnologías de la información y 66 % en transporte, logística y automotriz.En cuanto a habilidades específicas, las más difíciles de encontrar en el país son:

  • TI y datos (22 %)
  • Recepción y atención al cliente (22 %)
  • Ventas y marketing (22 %)
  • Ingenierías (19 %)

Javier Echeverri, presidente de ManpowerGroup Colombia, destaca la urgencia de abordar este reto: “Las empresas en Colombia están sintiendo los efectos de la escasez de talento, especialmente en sectores clave como salud y tecnología. Si no cerramos esta brecha, podríamos ver un impacto directo en la productividad y competitividad del país. La clave está en fortalecer la formación y el desarrollo de habilidades”. Agrega también que “Las empresas que invierten en la formación de su talento interno y ofrecen condiciones más atractivas están mejor posicionadas para afrontar los desafíos del mercado laboral actual”.

Perfiles profesionales en Ciberseguridad y herramientas clave por tamaño de empresa

Perfil ProfesionalFunciones Clave en Seguridad de RedHerramientas Clave (General)Herramientas Adicionales (Grandes Empresas)
Administrador de RedConfiguración de red, mantenimiento, monitoreo de rendimiento, implementación de firewalls, gestión de accesos, copias de seguridad.Firewalls, VPNs, herramientas de monitoreo de red, software antivirus/EDR.SIEM/SOAR (integración), herramientas de automatización de red, segmentación avanzada.
Director de Seguridad de la Información (CISO)Liderazgo estratégico de ciberseguridad, gestión de riesgos, cumplimiento normativo, supervisión de equipos de seguridad.Marcos de seguridad (NIST, ISO 27001), herramientas de gestión de riesgos, plataformas GRC (Gobierno, Riesgo y Cumplimiento).Plataformas de inteligencia de amenazas (TIP), herramientas de evaluación de la postura de seguridad, DevSecOps.
Analista SOCMonitoreo de eventos de seguridad, detección de amenazas, respuesta a incidentes, análisis forense, gestión de vulnerabilidades.SIEM, EDR/XDR, herramientas de análisis de malware, plataformas de Threat Intelligence.SOAR, herramientas de Threat Hunting, plataformas de orquestación de seguridad, CASB.
Ingeniero de SeguridadDiseño e implementación de arquitecturas de seguridad, configuración de soluciones, desarrollo de controles.Herramientas de infraestructura como código (IaC), plataformas de seguridad en la nube, herramientas de automatización de seguridad.Soluciones SASE, seguridad de contenedores, herramientas de seguridad de API.

La auditoría de seguridad en redes es un proceso esencial y continuo que evalúa la robustez de las medidas de protección, detecta vulnerabilidades y asegura el cumplimiento normativo. Puede ser interna, realizada por equipos de la organización para una mejora continua, o externa, llevada a cabo por terceros independientes para una evaluación imparcial y certificaciones. Este proceso integral incluye desde la recopilación de información y el escaneo de la red hasta el análisis de vulnerabilidades, las pruebas de penetración (pentesting), la revisión de configuraciones y políticas, el análisis de logs y la evaluación de la respuesta a incidentes, asegurando una postura de seguridad proactiva y resiliente.

Los KPIs proporcionan datos cuantitativos que ayudan a evaluar el rendimiento de la seguridad y a tomar decisiones informadas para mejorarla. Son esenciales para identificar áreas de éxito y aquellas que requieren atención o mejora, asegurando que los recursos humanos y tecnológicos se utilicen de la manera más eficaz posible para proteger los datos críticos y los activos de información. Estos son algunos de los KPI a tener en cuenta:

  • Número de incidentes de seguridad
  • Tiempo de detección de incidentes (MTTD – Mean Time To Detect)
  • Tiempo de respuesta ante incidentes (MTTR – Mean Time To Respond/Resolve)
  • Impacto de incidentes de seguridad
  • Cumplimiento de normativas y estándares
  • Porcentaje de vulnerabilidades corregidas
  • Tasa de falsos positivos

Estos indicadores se clasifican en KPIs de proceso (evalúan el cumplimiento de actividades y controles), KPIs de resultado (miden la consecución de objetivos) y KPIs de impacto (determinan la contribución a los objetivos empresariales). A través de la recopilación y el análisis continuo de datos, los KPIs ofrecen una visión invaluable del desempeño de la seguridad de la información, ayudando a las organizaciones a proteger sus activos más valiosos en un paisaje de amenazas en constante evolución.

KPIDescripciónObjetivoImpacto en la Mejora Continua
Número de Incidentes de SeguridadCantidad de brechas, ataques de phishing, malware detectados en un período.Reducir la frecuencia de incidentes.Identifica la efectividad general de las medidas preventivas y la necesidad de refuerzo.
Tiempo de Detección de Incidentes (MTTD)Tiempo promedio desde que ocurre un incidente hasta su detección.Disminuir el MTTD.Mejora la capacidad de monitoreo y alerta, permitiendo una respuesta más rápida.
Tiempo de Respuesta ante Incidentes (MTTR)Tiempo promedio desde la detección hasta la contención y recuperación total.Reducir el MTTR.Optimiza los procesos de respuesta a incidentes, minimizando el daño y el tiempo de inactividad.
Impacto de Incidentes de SeguridadConsecuencias financieras y reputacionales de los incidentes.Minimizar el impacto.Cuantifica el costo real de las brechas, justificando inversiones en seguridad.
Cumplimiento de Normativas y EstándaresGrado de adhesión a leyes (GDPR), regulaciones (HIPAA) y estándares (ISO 27001).Mantener el 100% de cumplimiento.Evita sanciones legales, fortalece la reputación y la confianza de las partes interesadas.
Porcentaje de Vulnerabilidades CorregidasProporción de vulnerabilidades identificadas que han sido mitigadas.Aumentar el porcentaje de corrección.Demuestra la eficiencia en la gestión de parches y la reducción de la superficie de ataque.
Tasa de Falsos PositivosFrecuencia de alertas de seguridad que no son amenazas reales.Reducir la tasa de falsos positivos.Mejora la eficiencia del equipo de seguridad, permitiendo enfocarse en amenazas genuinas.

¿Qué casos de éxito ilustran una implementación eficaz de seguridad en redes en Latam?

Aunque la información detallada sobre casos de éxito de seguridad en redes con resultados cuantificables específicos de la capa de red en América Latina es menos prevalente en el dominio público que los informes de incidentes, se pueden identificar ejemplos que demuestran la resiliencia y la adopción de tecnologías avanzadas en la región. Estos casos, si bien no siempre se centran exclusivamente en la seguridad de red per se, ilustran cómo las organizaciones están fortaleciendo su postura general de ciberseguridad y continuidad operativa.

Un ejemplo de resiliencia y recuperación en la región es el caso de Coppel en México. Tras sufrir un ciberataque significativo en 2024 que afectó el 86 % de sus servicios de negocio, la empresa logró recuperar el 100 % de sus operaciones en un plazo de tres meses.

Si bien este no es un caso de “prevención exitosa“, la capacidad de Coppel para restaurar completamente sus servicios después de una interrupción tan masiva es un testimonio de una estrategia de respuesta a incidentes y recuperación de desastres bien ejecutada, la cual necesariamente implica el fortalecimiento de la infraestructura de red y la implementación de respaldos de datos robustos.Este proceso de recuperación y estabilización de servicios demuestra una mejora en la postura de seguridad post-incidente y la aplicación de medidas para evitar futuras recurrencias.

Otro tipo de caso en la región se observa en la adopción de tecnologías emergentes que, aunque no exclusivamente de seguridad de red, contribuyen a la resiliencia general. Empresas latinoamericanas están utilizando la Inteligencia Artificial (IA) para optimizar operaciones y fortalecer defensas.

Por ejemplo, la fintech Nubank utiliza IA para hacer recomendaciones financieras adaptadas a cada cliente, detectar fraudes y ofrecer una atención al cliente personalizada. La detección de fraudes, en particular, se apoya en una sólida seguridad de red y análisis de datos para identificar patrones anómalos. De manera similar, la empresa de delivery Rappi ha implementado IA para optimizar rutas de entrega y reducir tiempos de espera, mejorando la eficiencia operativa. Aunque esto se relaciona con la eficiencia, una optimización de procesos impulsada por IA en una plataforma tan grande requiere una infraestructura de red segura y resiliente para funcionar eficazmente y proteger los datos de los usuarios.

Según el Estudio sobre Seguridad en la Nube 2025 de Thales, elaborado por S&P Global Market Intelligence 451 Research, más de la mitad de las organizaciones (52 %) están priorizando inversiones en seguridad de IA por encima de otras áreas, un indicio claro del impacto que está teniendo la rápida adopción de esta tecnología. El informe, basado en las respuestas de casi 3.200 profesionales de 20 países, muestra que la seguridad en la nube sigue siendo la principal preocupación, pero la protección específica de los sistemas de IA ya ocupa el segundo lugar entre las prioridades empresariales. La nube sigue al frente de las consideraciones de seguridad.

El Estudio sobre Seguridad en la Nube de Thales de este año confirma que la seguridad en la nube sigue siendo una de las principales preocupaciones de las empresas de todo el mundo. Casi dos tercios (64 %) de los encuestados la clasificaron entre sus cinco prioridades máximas en materia de seguridad, y el 17 % la identificó como el número uno. La seguridad específica para la IA, se integra a la lista de prioridades de gastos este año, ocupando el segundo lugar, resaltando su creciente importancia. A pesar de la inversión sostenida, la seguridad en la nube sigue siendo un reto complejo y persistente que va más allá de la tecnología e incluye la dotación de personal, las operaciones y la evolución del panorama de amenazas.

Estos ejemplos, aunque variados en su enfoque, demuestran que las empresas en América Latina están invirtiendo en tecnologías y estrategias para mejorar su capacidad de respuesta y resiliencia ante las amenazas cibernéticas.

La seguridad en redes es, sin lugar a dudas, un componente crítico e ineludible para la continuidad operativa y la resiliencia de cualquier negocio en la era digital. La creciente sofisticación y frecuencia de los ciberataques, especialmente en América Latina, donde los incidentes aumentan a una tasa del 25 % anual y generan invaluables pérdidas, solo la mitad de las organizaciones planea aumentar sus inversiones en ciberseguridad , mientras que una mayoría prefiere absorber los costos de una brecha en los precios de sus productos, subraya una visión a corto plazo que puede resultar en consecuencias devastadoras a largo plazo.

Los errores humanos y las configuraciones erróneas siguen siendo vulnerabilidades significativas. La falta de actualización de software, las contraseñas débiles y la ausencia de planes de respuesta a incidentes son fallos comunes que pueden tener un impacto catastrófico. La prevención de estos errores requiere una inversión continua en capacitación del personal y la adopción de prácticas de desarrollo seguro desde el diseño.

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